Este documento presenta una introducción al estudio del lenguaje. Explica que el lenguaje es un sistema complejo que puede analizarse en diferentes niveles como el fonológico, léxico, morfológico, sintáctico y pragmático. También describe los tres tipos principales de lenguaje: oral, de signos y escrito. Finalmente, discute las áreas cerebrales involucradas en el procesamiento del lenguaje.
1. SUAyED
Dra. Vicenta Reynoso Alcántara
Campo Aplicado de las Neurociencias del
Comportamiento
SUAyED
Introducción al Estudio del
Lenguaje
2. 2
Índice
Definición .................................................................................... 3
Tipos de lenguajes.................................................................... 4
LENGUAJE ORAL ......................................................................................................................................................................4
LENGUAJE DE SIGNOS ..............................................................................................................................................................5
LENGUAJE ESCRITO..................................................................................................................................................................5
Niveles de análisis del lenguaje........................................... 7
FONOLÓGICO ...........................................................................................................................................................................7
LÉXICO Y SEMÁNTICO..............................................................................................................................................................8
MORFOLÓGICO ......................................................................................................................................................................10
SINTÁCTICO ...........................................................................................................................................................................10
PRAGMÁTICO.........................................................................................................................................................................11
El lenguaje en el cerebro...................................................... 12
Referencias............................................................................... 13
3. 3
LENGUAJE
Definición
El lenguaje es uno de los sistemas de conducta
más complejos de la especie humana
(Bernstein, Berko & Narasimhan, 1999).
Hay cerca de 7000 lenguas en el mundo
actualmente. Todos estos idiomas tienen
elementos básicos similares y cada uno está
compuesto por un conjunto de sonidos y
símbolos que tienen distintos significados. Estos
elementos están dispuestos en distinto orden, de
acuerdo a las reglas que caracterizan a algún
lenguaje en particular (Rosenzweig, Breedlove &
Watson, 2005).
En general sin importar que se trate del lenguaje
hablado, escrito, de signos o gestual, todos
poseen los mismos rasgos básicos. El lenguaje
humano se caracteriza por tener una estructura
jerárquica (con unidades menores de análisis).
Implica creatividad infinita, es decir, los
hablantes competentes pueden producir y
comprender un número casi ilimitado de
oraciones construidas correctamente en su
lengua. Otra característica importante del
lenguaje es que está gobernado por reglas
(convenciones arbitrarias) que dictan la forma en
que se utilizan los elementos que componen a
una lengua. Por otro lado el lenguaje es explicito
y permite hablar de conceptos no presentes o
desplazados, a diferencia de las conductas
comunicativas de los animales en los que las
conductas de comunicación son provocadas por
el ambiente. El aprendizaje del lenguaje es
espontáneo y rápido (Bernstein, et al., 1999).
El lenguaje es una capacidad que se lleva a
acabo dentro de una máquina: el cerebro
humano. Comprende un sistema de símbolos
discretos a los que llamamos palabras. El
lenguaje tiene que disponer independientemente
de la modalidad sensorial en la que se exprese,
de una amplia gama de señales –de signos
lingüísticos- que serán relevantes para sus
usuarios (Meseguer, 2006).
Purves, et al. (2007) menciona que una de las
funciones corticales más notables en los seres
humanos es la capacidad de asociar símbolos
arbitrarios con significados específicos para
expresar los pensamientos y las emociones ante
sí mismos o ante otras personas por medio del
lenguaje escrito y hablado.
4. 4
Cualquiera que conozca los sonidos (fonemas),
símbolos y reglas (gramática) de algún lenguaje
en particular puede generar oraciones que
transmitan información a otros que tengan
conocimientos similares del idioma (Rosenzweig,
et al. 2005).
El lenguaje facilita nuestras relaciones con los
demás y nos ayuda a comprender los
acontecimientos de mundo y las artes y ciencias
(Bernstein, et al., 1999).
Tipos de lenguajes
Cuando se hace referencia a lenguaje, se piensa
de inmediato en el habla, ya que esta es la
modalidad más usual de comunicación, la que
es comúnmente conocida y la que se adquiere
de forma natural, sin necesidad de aprendizaje
programado externamente. Sin embargo,
también se puede hacer referencia con el
término lenguaje al lenguaje de signos o al
lenguaje escrito (Vega & Cuetos, 1999).
Los lenguajes de signos y escrito, poseen los
mismos rasgos lingüísticos básicos hallados en
los lenguajes orales humanos (Bernstein, et al.
1999).
Lenguaje oral
El lenguaje oral consiste en un patrón de ondas
acústicas. La evanescencia del lenguaje oral
exige un procesamiento en el mismo momento
en que se produce y al ritmo que imponga el
hablante (Vega & Cuetos, 1999).
La percepción del habla implica identificar los
sonidos de la lengua y atribuir un significado a
los sonidos que escuchamos. Bernstein, et al.
(1999) mencionan que el procesamiento del
habla humana es un fenómeno de rápida
ocurrencia que requiere que el oyente imponga
una identidad fonémica a los sonidos entrantes.
A medida que las secuencias de sonidos van
siendo identificadas, el oyente puede entonces
decidir que palabras se encuentran
representadas en la señal. Este proceso se
complica debido a que el discurso
característicamente compartido entre los
participantes de la conversación se articula de
forma rápida y con gran variabilidad en la
realización acústica de los fonemas. Los sonidos
percibidos son ensamblados y relacionados con
la información léxica, sintáctica, semántica y
contextual.
5. 5
Lenguaje de signos
El lenguaje de signos ha evolucionado
naturalmente como un sistema lingüístico con
un rango completo de complejidad lingüística
similar a la del lenguaje oral. Sin embargo el
estudio del lenguaje de signos tanto desde el
punto de vista de la lingüística como de la
psicolingüística aun está poco desarrollado
(Corina & Knapp, 2006).
Las señas no son símbolos inventados
ejecutados por las manos que representen
simplemente una palabra del lenguaje oral o
alguna pantomima de alguna acción cotidiana.
La forma y estructura del lenguaje de signos son
autónomas y surgen del lenguaje oral del
entorno de la comunidad que los utiliza (Corina &
Knapp, 2006).
Hallazgos preliminares de la psicolíngüistica y de
estudios cognitivos del lenguaje de signos
indican que hay mucho en común entre el
reconocimiento, el acceso y las estructuras de
memoria de las representaciones de las palabras
en el lenguaje oral y el lenguaje de signos en el
léxico mental. Estas similitudes de extienden a
los procesos subyacentes al análisis e
interpretación de la estructura sintáctica y
morfológica (Corina & Knapp, 2006).
Los estudios de individuos con sordera
congénita han demostrado además que las
áreas corticales dedicadas al lenguaje de signos
son las mismas que las que organizan la
comunicación hablada y oída (Purves, et al,
2007).
Lenguaje escrito
El lenguaje escrito es un patrón de ondas
visuales. A diferencia del lenguaje oral, en el
lenguaje escrito los estímulos están disponibles
todo el tiempo y el lector puede procesarlos
cuantas veces quiera y al ritmo que desee (Vega
& Cuetos, 1999).
En el lenguaje escrito se realizan operaciones
específicas para transformar los patrones
grafémicos (letras), en patrones fonéticos
(sonidos), ya que a través del código escrito
podemos descifrar el sonido de las palabras
(Vega & Cuetos, 1999).
Así, la lectura implica tanto habilidades de
lenguaje como la decodificación escrita de ese
lenguaje. Por lo que para la lectura son
especialmente importantes dos conjuntos de
habilidades (Perfetti, Van Dyke, & Hart, 2001):
1. Aquéllas implicadas en la identificación
de las palabras
6. 6
2. Aquéllas relacionadas con los
mecanismos cognitivos que ensamblan
estas palabras para obtener los
significados.
De forma general, podemos decir que la lectura
es el proceso que se caracteriza por traducir los
símbolos escritos a sus representaciones
fonológicas, para comparar estas
representaciones con las del lenguaje oral y, así,
acceder al significado de las palabras, para
llegar al significado del texto. De modo que la
lectura es una actividad compleja, que implica
varios procesos. En la literatura se encuentran
diferentes descripciones de los procesos
involucrados en la lectura, por ejemplo, Perfetti
(1985) propone que la lectura incluye tanto
procesos de reconocimiento de las palabras,
como procesos de comprensión. En los
procesos de comprensión se manipulan
símbolos lingüísticos y los procesos de
reconocimiento de las palabras son los
encargados de realizar una traducción de los
objetos visuales a los símbolos lingüísticos que
son utilizados en estas manipulaciones (Perfetti,
1985).
Por otro lado, Jiménez, Rodrigo, Ortiz y Guzmán
(1999) proponen que en la comprensión de la
lectura se dan cuatro niveles de procesamiento.
Estos niveles forman dos grupos: los
microprocesos y los macroprocesos. Los
microprocesos están relacionados con la
decodificación más o menos automática del
texto y se refieren a los procesos perceptivos,
léxicos y sintácticos. Los macroprocesos son
operaciones que están asociadas con los
procesos de comprensión del texto y hacen
referencia al procesamiento semántico.
Es importante destacar que a pesar de que el
propósito de la lectura es la comprensión del
significado de lo que se lee, las habilidades para
reconocer los componentes del texto son
indispensables para lograr llegar a este
significado y con esto a su comprensión.
Jiménez et al. (1999) mencionan que existe un
amplio consenso entre los investigadores en que
los problemas de lectura se derivan, en la
mayoría de los casos, de dificultades en el
proceso de reconocimiento de las palabras. A
pesar de que el síntoma más llamativo y
alarmante que presentan los niños con
problemas de lectura es que no comprenden lo
que leen, lo que ocurre en estos casos es que la
comprensión no se da debido a que los recursos
de atención, que son limitados, están dirigidos a
7. 7
la decodificación de las palabras y por lo tanto,
no pueden desviarse hacia los niveles más altos
de procesamiento para llevar a cabo la
comprensión del texto. Así, éste ha sido un tema
de investigación de gran interés en las últimas
décadas.
Niveles de análisis del lenguaje
El lenguaje oral, de signos y el escrito comparten
una serie de niveles de análisis, así, ambos
pueden analizarse en función de su fonología
(sistema de sonidos), morfología (reglas para la
formación de palabras), léxico (vocabulario),
sintaxis (reglas para agrupar las palabras en
secuencias gramaticalmente aceptables),
semántica (convenciones para derivar
significados de palabras y oraciones) y
pragmática (reglas para el uso social apropiado
y la interpretación de la lengua en un contexto)
(Bernstein, et al., 1999).
Considerando las diferencias de los estímulos
entre el lenguaje oral, el de signos y el escrito, es
fácil suponer que, como nos dicen Vega y
Cuetos, (1999), al menos en los primeros
estadios del procesamiento, debe haber
procesos específicos que deriven de la
modalidad sensorial del estímulo. Sin embargo
para llegar a comprender el significado de una
oración, independientemente de la modalidad
del mensaje, se deben realizar varias tareas
(Bernstein, et al. 1999):
1. Se deben aislar y reconocer los sonidos,
rasgos de la seña o letras del mensaje.
2. Estas unidades deben conjugarse para
identificar las palabras a las que
representan y asociarlas con sus
significados.
3. Se debe analizar la estructura gramatical
del mensaje para determinar las
funciones desempeñadas por cada
palabra.
4. Se debe evaluar la interpretación
resultante del mensaje con relación a la
experiencia previa y al contexto actual.
Así, es evidente que el lenguaje es un sistema
complejo que puede considerarse desde
múltiples niveles de análisis.
Fonológico
Todo lenguaje humano puede analizarse en
función de su fonología.
La fonología hace referencia al sistema de
sonidos. Las palabras se subdividen en
secuencias de sonidos, y parte del conocimiento
8. 8
del lenguaje consiste en distinguir los sonidos
particulares utilizados en una lengua (fonemas) y
las reglas para su combinación (reglas
fonotácticas) (Bernstein, et al. 1999).
Cada idioma dispone de una gran cantidad de
sonidos para producir el habla. En general, el
número de consonantes en una lengua dada
varía entre 6 y 95 y el número de vocales varía
entre 3 y 46. Sin embargo, la mayoría de los
idiomas emplean un juego de 23 consonantes y
9 vocales (Bernstein, et al., 1999).
El inventario fonético se refiere a los sonidos
utilizados en un idioma. Los inventarios fonéticos
pueden ser diferentes en cada idioma y los
hablantes de un idioma deben producir todos los
contrastes fonéticos significativos de su lengua
(Bernstein, et al. 1999).
En el idioma español existen 24 fonemas (según
algunos autores), 5 de los cuales pertenecen a
las 5 vocales y 19 corresponden a las
consonantes. Estos 24 fonemas se distribuyen en
27 letras. En un alfabeto ideal el número de
grafemas debería corresponder exactamente
con el número de fonemas sin embargo, esto
casi nunca ocurre. En el español, por ejemplo, el
grafema (c) representa los fonemas /k/ o /s/; el
grafema (g) representa /g/ seguido de <ue>,
<ui>, <u>, <o>, <a> o bien /x/ con <e>, <i>;
También hay letras mudas como la <h> y la <u>.
El sistema fonológico de una lengua incluye
también reglas para la interpretación de la
prosodia o los patrones de entonación y
acentuación. La prosodia señala contrastes
gramaticales (afirmaciones-preguntas), puede
expresar contenido emocional o puede enfatizar
elementos particulares del habla (Bernstein, et al.
1999).
Léxico y semántico
El nivel léxico de análisis del lenguaje hace
referencia al sistema de vocabulario, es decir, un
diccionario. En cualquier lengua todo hablante-
oyente posee un sistema léxico que es vasto y
complicado. Este sistema contiene las
representaciones y el significado de decenas de
miles de palabras de su lengua nativa a las que
accede y comprende fácilmente (Bernstein, et al.
1999).
Existe evidencia de que las palabras y sus
significados no están almacenadas juntas, sin
embargo, existe una estrecha relación entre la
representación de una palabra y lo que esta
palabra significa (Bernstein, et al. 1999).
9. 9
El sistema semántico hace referencia al
significado, tanto en el contexto de oraciones
como de palabras aisladas. Así, este sistema
consiste en el estudio de los significados de las
palabras, así como la forma en que las palabras
se relacionan entre sí en nuestro léxico mental y
el estudio del significado de las oraciones
(Bernstein, et al. 1999).
En general, lo que una palabra significa no es
fácilmente explicable y somos capaces de definir
las palabras, aunque es difícil explicar los
procesos por los que se atribuye el significado
(Bernstein, et al. 1999).
En el estudio del léxico y la semántica se han
desarrollado distintas categorías para subdividir
a las palabras, así, se puede decir que hay varios
tipos de palabras (Bernstein, et al. 1999):
Palabras concretas (“mochila”)
Palabras abstractas (“libertad”)
Palabras de contenido (con un
significado de referencia externa:
identifican y describen)
Palabras funcionales (desempeñan
determinadas funciones en la oración)
Palabras que tienen entradas múltiples
en el léxico mental (por ejemplo la
palabra “derecho”)
Estas distintas clasificaciones de las palabras
tienen implicaciones en la forma en que se
explica la manera en que accedemos a sus
significados, así, se sabe que para el acceso al
léxico influyen (Bernstein, et al. 1999):
La frecuencia de uso de las palabras,
La imaginabilidad, concreción y
abstracción de las palabras,
La semántica, es decir, su significado, su
categoría gramatical (palabras de
contenido, como nombres, verbos,
adjetivos o adverbios; o palabras
funcionales),
La fonología (los vecinos fonológicos)
Pulvermüller, (1999) menciona que en la
psicolíngüistica se han realizado esfuerzos para
demostrar diferencias en el procesamiento entre
palabras, por ejemplo entre palabras de
contenido y funcionales. Este autor apunta a que
es valioso saber que diferentes clases de
palabras se procesan de forma diferencial, sin
embargo, menciona que es más valioso saber
en que difieren específicamente estos
10. 10
procesamientos en términos de los sistemas
neuronales subyacentes (para una revisión al
respecto Pulvermüller, 1999).
Morfológico
La morfología se refiere al estudio de la
formación de palabras, es decir, de las reglas
para la formación de palabras. Un morfema es la
unidad más pequeña del lenguaje con un
significado definible o una función gramatical
(Bernstein, et al. 1999).
Los morfemas pueden constituir palabras
completas (como por ejemplo la palabra fácil) o
palabras plurimorfémicas (por ejemplo la
palabra fácilmente) (Bernstein, et al. 1999).
Los morfemas pueden ser libres, es decir, tienen
sentido por sí solos (por ejemplo fácil) o ligados,
no tienen sentido por sí solos (por ejemplo
mente en fácilmente). Los morfemas ligados
cumplen dos funciones distintas, pueden ser
morfemas derivativos, es decir crean un nuevo
significado o modifican la función gramatical de
una palabra (in- o –mente) o pueden ser
morfemas flexivos, que proporcionan
información adicional sobre una palabra o su
función gramatical (gato-gatos, corre-corrió, ellos
comprenden- él comprende) (Bernstein, et al.,
1999).
Sintáctico
El nivel sintáctico hace referencia a las normas
para la formación de oraciones. Consiste en el
estudio de la combinación de palabras para
constituir oraciones de forma correcta en una
lengua, con un significado oracional (Bernstein,
et al., 1999).
En general utilizar una secuencia determinada
de palabras puede cambiar el significado de las
oraciones o disminuir su propiedad gramatical,
por ejemplo, las oraciones “María ama a José.” y
“María José a ama.” están compuestas por las
mismas palabras pero su orden es distinto, y en
el caso de la primer, es una oración con sentido
en el idioma español, mientras que la segunda
no tienen ningún sentido (Bernstein, et al. 1999).
En general, la estructura del castellano es sujeto-
verbo-objeto (S-V-O), aunque en la realidad este
orden no es del todo rígido, por ejemplo, se
utiliza correctamente el orden sujeto-verbo-
objeto indirecto-objeto en la oración “María le
mostró a José la fotografía.”. El 75% de todas las
lenguas del mundo utilizan fundamentalmente la
estructura S-V-O (Bernstein, et al. 1999).
11. 11
La expectación implícita de que las palabras
siguen un orden convencional ayuda
extraordinariamente al oyente a interpretar de
forma rápida y precisa muchas oraciones
(Bernstein, et al. 1999).
Por otro lado, dentro del estudio del nivel
sintáctico los constituyentes son unidades en las
oraciones, es decir bloques de construcción que
se unen para formar una oración. Los
constituyentes pueden ser sintagmas nominales,
sintagmas verbales o sintagmas preposicionales
(Bernstein, et al. 1999).
Los constituyentes están formados por
categorías léxicas más pequeñas, por ejemplo
nombre, verbo, preposición que se combinan
para formar oraciones simples, como en el caso
de “Curso”, “Aburrido”, “El”, “Es” en la oración “El
curso es aburrido.”. Además se pueden unir
varios constituyentes para formar oraciones
cada vez más grandes, denominadas oraciones
complejas, como por ejemplo en las oraciones
“El curso en el que estoy inscrito es aburrido.”,
“Mis amigos piensan que el curso en el que estoy
inscrito es aburrido.”, “Susana me dijo que mis
amigos piensan que el curso en el que estoy
inscrito es aburrido.”, etc. (Bernstein, et al. 1999).
Cuando se unen oraciones completas en lugar
de partes de la oración se crean oraciones
coordinadas, como por ejemplo en las oraciones
“El ratón se comió el queso.”, “El gato se comió al
ratón.”, y “El perro se comió al gato.” que se unen
para formar “El ratón se comió el queso, el gato
se comió al ratón y el perro se comió al gato.”
(Bernstein, et al. 1999).
Combinar constituyentes nos permite
comprender de forma creativa o formar
expresiones nuevas que nunca antes habíamos
escuchado o leído. En general, dentro de las
reglas de nuestro idioma sabemos que orden de
los constituyentes es permisible y cual no. Una
forma de explicar esta habilidad es que
poseemos un conocimiento implícito de ciertas
reglas que nos dicen como combinar un número
finito de palabras para formar un número infinito
de oraciones (Bernstein, et al. 1999).
Pragmático
En general la pragmática se refiere a las reglas
sobre como utilizar el lenguaje adecuadamente
en contextos sociales. El dominio de la
pragmática es el análisis de cómo utilizamos el
lenguaje para obtener diversos objetivos en el
mundo que nos rodea.
12. 12
La pragmática determina nuestra elección de
palabras y nuestra interpretación del discurso en
diversas situaciones. Se sabe, por ejemplo, que
para distintos oyentes utilizamos distintos tipos
de conversación (Bernstein, et al. 1999).
Por otro lado, el discurso se refiere a
interacciones verbales o escritas más largas que
las simples emisiones. En general el contexto o
situación de los lenguajes hablados o escritos
resulta decisivo para su adecuada interpretación
(Bernstein, et al. 1999).
El lenguaje en el cerebro
Los estudios realizados en pacientes con
lesiones en regiones corticales específicas y en
individuos normales examinados mediante
imágenes encefálicas funcionales indican que la
capacidad lingüísticas de los seres humanos
dependen de la integridad de varias áreas
especializadas de la corteza de asociación en los
lóbulos temporal y frontal. En la gran mayoría de
las personas estas funciones primarias del
lenguaje se localizan en el hemisferio izquierdo:
las conexiones entre los sonidos del habla y sus
significados están representadas principalmente
en la corteza temporal izquierda y el circuito para
las órdenes motoras que organizan la
producción de palabras significativa se
encuentra fundamentalmente en la corteza
frontal izquierda (Purves, et al, 2007).
A pesar de este predominio del lado izquierdo
para los aspectos “léxicos” del lenguaje, el
contenido emocional (afectivo) del habla está
gobernado en gran parte por el hemisferio
derecho. Las regiones del encéfalo dedicadas al
lenguaje se especializan en la representación
simbólica y la comunicación y no en el lenguaje
oído y hablado como tal (Purves, et al, 2007).
Dado que el lenguaje es tan importante para los
seres humanos, su lateralización ha dado origen
a la idea engañosa de que en la especie
humana un hemisferio en realidad es
“dominante” con respecto al otro, a saber, el
hemisferio en el que reside la mayor capacidad
para el lenguaje. Sin embargo, la verdadera
importancia de la lateralización del lenguaje o de
cualquier otra capacidad cognitiva reside en la
subdivisión eficiente de las funciones complejas
entre los hemisferios y no en la superioridad de
un hemisferio respecto del otro (Purves, et al,
2007).
La representación cortical del lenguaje es
distinta del circuito que participa en el control
motor de la laringe, la faringe, la boca y la
13. 13
lengua: las estructuras que procesan los sonidos
del habla. La representación cortical también es
distinta de los circuitos que subyacen a la
percepción auditiva de las palabras habladas y a
la percepción visual de las palabras escritas en
las cortezas auditiva y visual primarias,
respectivamente, aunque está claramente
relacionada con ellos. (Purves, et al, 2007)
Como menciona Junqué, et al. (2002), los
estudios sobre el lenguaje han apoyado el
modelo del procesamiento del lenguaje en
paralelo, según el cual existen áreas visuales y
auditivas separadas para la codificación de las
palabras, pero ambas tienen acceso a los
sistemas de procesamiento articulatorio y
semántico.
Por un lado, la lectura en voz baja activa el cortex
estriado y extraestriado (área 37 de Brodmann);
en contraste, escuchar palabras activa el córtex
superior temporal y temporoparietal. Las tareas
que implican salida motora del lenguaje activan
la región de la boca del córtex motor
bilateralmente, el cortex premotor izquierdo y el
área motora suplementaria bilateralmente. Las
tareas de asociación semántica activan el cortex
prefrontal izquierdo y el cingulado anterior.
También se ha investigado la activación cerebral
durante tareas de pensamiento verbal. (Junqué,
et al., 2002)
Referencias
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