El documento habla sobre los beneficios de los videojuegos como herramienta de aprendizaje para los niños. Explica que el cerebro infantil tiene una gran capacidad de plasticidad y se desarrolla en función de los estímulos del entorno. Además, menciona que el entrenamiento con videojuegos puede producir cambios estructurales en áreas como el hipocampo y la corteza motora y auditiva.