El sector de la estética en España ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, pasando de facturar 1.000 millones de euros en 2010 a más de 2.000 millones en la actualidad. Los salones de belleza, peluquerías y centros de estética se han convertido en un negocio muy lucrativo, impulsado por el auge de la cosmética y el bienestar. No obstante, la falta de formación específica sigue siendo uno de los principales problemas a los que se enfrenta esta industria.