Este documento resume las principales cosmogonías desde la Antigüedad hasta el Tercer Milenio. Comienza describiendo las cosmogonías sumerias alrededor del 6000-7000 a.C., donde los dioses primordiales del agua dulce y salada crearon el mundo. Luego describe la evolución del pensamiento cosmogónico desde las primeras explicaciones basadas en la emoción hasta las más sofisticadas teologías y modelos científicos modernos. Finalmente, analiza algunas cosmogonías antiguas como la sumeria, egipcia y bíblic
1. Cosmogonías desde la Antigüedad al Tercer Milenio
INTRODUCCIÓN. - La humanidad ha empeñado más esfuerzos en elaborar explicaciones cosmogónicas,
que en hacer modelos cosmológicos, desde el ángulo de la ciencia. Por ello parecerá pretencioso enmarcar
en un breve espacio todos los anhelos de conocer y de dar cuenta del Universo recurriendo a prácticas
cognoscitivas de muy diversa naturaleza. Ante esa circunstancia se advierte que este Capítulo sólo pretende
ilustrar -con algunos ejemplos (fragmentos) arbitrarios tomados de obras cuyos autores son representantes
calificados de las explicaciones que exponen - parte de este empeño por conocer y explicar el Universo,
algunas veces en franca coincidencia, otras al margen y a veces en contra de las imágenes que resultan del
esfuerzo y conocimiento científicos.
Respecto a las explicaciones cosmogónicas antiguas, no basta la razón para tratar de entenderlas; es
necesaria la emoción que les da sentido, pero esa se perdió para siempre, y con ella la posibilidad de
comprenderlas y compartirlas en su verdadero contexto.
GENERALIDADES: Ante la universalidad de la religión, como práctica y emoción humana y ante el
concepto Dios, cabe repetir con Jung que “cuando una opinión es tan antigua y tan universalmente
difundida, debe de ser cierta de un modo u otro y si no es realmente cierta, será, al menos, psicológicamente
cierta”. Asimismo sucede con el nacimiento de las cosmogonías, que como representaciones del Universo se
encuentran fuertemente enraizadas en la psiquis humana.
EVOLUCIÓN: Las concepciones -y con ellas- la construcción de cosmogonías son el resultado de la
evolución del pensamiento humano que, muy brevemente puede visualizarse así:
a) Aunque todavía se debate acerca de la región de la Tierra en donde aparece el Hombre, se aceptará que es
en un punto del África, desde el cual emigrará posteriormente hacia otras latitudes. No se conoce su
pensamiento respecto a las explicaciones que se daría así mismo sobre su origen, papel y destino, pero hay la
inferencia debida a hallazgos arqueológicos que dan cuenta de que practicaba un culto a los muertos
(primera creencia en un "más allá").Si no se conoce sobre sus creencias complementarias si puede afirmarse
que en su emigración que va dejando poblamientos aquí y allá, el hombre lleva consigo sus creencias que
luego evolucionan -pero compartiendo todas- rasgos comunes.
b) En razón de que el cristianismo pertenece al grupo de religiones originadas en el Mediterráneo, el trabajo
arqueológico y etnológico ha sido más elaborado en esa zona y las deducciones que resultan de esos estudios
se han aplicado a otras latitudes para extrapolar los resultados. Por eso -independientemente- de que el
modelo explicativo tenga variantes mayores o menores, se acepta generalmente la secuencia que se seguirá.
En lo que no hay acuerdo es el "origen" de la emoción humana primigenia; pero a falta de consenso se
aceptará la explicación originada en la psicología de la motivación y más particularmente Paul Diel, quien
postula que esa emoción es de caracter "superconsciente".
c) Ante la necesidad explicarse los fenómenos cercanos se experimentan emociones que buscan
simbólicamente aplacar la violencia de la naturaleza o bien congraciarse con ellas. La esquematización de
las emociones originan los ritos y los tabúes primitivos. De ésta práctica primitiva se pasa a una explicación
que mezcla emoción y razón elemental y nacen las teofanías (cultos rituales naturales), en donde el concepto
de Diosa-Dios es muy cercano al Hombre. Nace así un respeto de características inmanentes respecto de la
Naturaleza. Al sedimentarse en el tiempo las prácticas religiosas y culturales originan explicaciones más
elaboradas y nacen así los mitos, que a su vez evolucionan y al hacerlo van creando un distanciamiento
paulatino entre el Hombre y el Dios -Diosa, y a los conceptos inmanentes para dar paso al concepto de
trascendencia (Dios celestial, lejano) que encuentra su expresión más acabada en el monoteísmo.
d) Cuando pueblos de diferentes culturas (pero con ancestros comunes todos) entran en contacto los ritos y
los mitos sufren transformaciones diversas: unos desaparecen o son escondidos (nacen los conceptos de
“Tabú” más elaborados), otros son mezclados (nacen los “Sincretismos Religiosos”) , otros son adoptados
como conceptos cosmogénicos y antropogénicos, para dar nacimiento a las Teologías (explicación divina de
la historia, con base racional). Al evolucionar las teologías se mantienen algunos conceptos como sagrados y
2. originan las religiones más evolucionadas (y siempre en vías del progreso); mientras otros conceptos se
vuelven desacralizados (profanos) y se originan las explicaciones filosóficas (que en su propia evolución
genera la ciencia y las cosmologías científicas). En las primeras prácticas rituales el “estado de trance”, o la
“intuición fulgurante”, o la “expansión de la conciencia” son las vías utilizadas tanto para acercarse a la
“Naturaleza - Dios - Diosa - Universo “, como para construir explicaciones místicas sobre el papel y la
relación de ese objeto - concepto con el ser humano.
e) Cuando la evolución humana -que es circunstancial a esta otra evolución y viceversa - va dejando al
hombre desnudo ante la naturaleza, el Dios - Diosa cede su inminencia para adquirir más y más
trascendencia; entonces las verdades “reveladas”, que han permanecido “ocultas” o celosamente guardadas
por grupos cerrados, o que han permanecido al margen de las grandes corrientes de la Historia, vuelven a la
superficie. El retorno de los conceptos y las elaboraciones cosmogónicas anteriores a los modelos
elaborados por la ciencia pasan por períodos de recurrencia histórica, pero cada vez más y más relegados a
su naturaleza original: el mundo de las creencias, distante -por lo tanto- del mundo de lo comprobable o
verificable por el arsenal teórico, metodológico del quehacer científico cada vez más universalizado.
f) En este flujo-reflujo las verdades reveladas mantenidas celosamente ocultas, para persistir deben salir a la
superficie y cada vez que lo hacen sus cultores y divulgadores agregan algo de su cosecha personal, con el
resultado - explicable - del sincretismo como puede verificarse en los últimos quinientos años en América en
el encuentro de dos culturas; o hace veinte años con el nacimiento y evolución de cosmogénesis nacidas al
calor del misticismo “New Age”. Por otra parte, algunos estudiosos de la psiquis humana han teorizado
acerca de que la moderna ciencia - ficción, nacida hace apenas cuarenta años es un deseo ( y un ejemplo
aleccionador) del retorno de los mitos, adoptados a los cambios culturales y tecnológicos. Finalmente,
aunque en la obra queda demostrado que los modelos científicos participan -y nacen- de propuestas
metafísicas, las concepciones y los modelos cosmogónicos no niegan (como si lo hace la ciencia) este origen
aunque no sea siempre fácil rastrear sus raíces.
g) En una explicación que complementa el criterio del psicólogo Carl Jung, el filósofo alemán Karl Jaspers,
en su obra “El Origen y El Objetivo de la Historia”, dice que entre los años 800 y 200 a.C., la humanidad
tuvo su primera experiencia de planetización de la conciencia, a través de la aparición de un grupo de seres
que señalan el camino a seguir. En este “Período Axial” aparecen: - En la India: Los Upanishads y Buda; En
China: Confucio y Lao-Tse; - En Persia (hoy Irán): Zoroastro (o Zaratustra); - En Israel: Los Profetas (Elías,
Isaías y Jeremías); En Grecia (Sócrates, Platón y Aristóteles). Y aunque la existencia de algunos de ellos ha
sido puesta en duda, la obra que se les atribuye tiene gran impacto, que efectivamente -como veremos- llega
hasta nuestros días.
ADVERTENCIA: Cada inclusión de un planteamiento cosmogónico, cuya autoría está plenamente
identificada al inicio, tiene además una breve presentación y un comentario final, cuyo objetivo es ayudar a
situarse al lector. La primera parte contiene las ideas originarias relativas a los principales mitos de la
creación. La segunda parte las derivaciones e interpretaciones de aquellas, así como las ideas (ya de
naturaleza muy diversa) que se relacionan o se desprenden de unas u otras.
I.- COSMOGONÍAS ANTIGUAS
(La selección es arbitraria y se trata de ubicar las cosmogonías en orden cronológico , pero no hay certeza
acerca de las fechas de aparición de esos mitos creacionistas)
Se ha procurado incluir las más antiguas y representativas. Algunas aluden directamente a la creación bien
de dioses o del Universo , otras al destino humano. Unas, según los historiadores serían realmente originales
o al menos se las debe tomar como tales, o bien se las puede situar en el tiempo, aunque - seguramente - son
representaciones reconceptualizadas de ideas aun más antiguas, cuyas raíces se pierden en el tiempo
prehistórico y en los ancestro comunes a toda la humanidad. Otras, tal el caso de las ideas de la creación en
América, son claramente el resultado del sincretismo cultural - religioso, al entrar en contacto el cristianismo
3. y las ideas "autóctonas".
Es conveniente considerar cierto aspecto que tienen validez universal:
a) La secuencia nunca es igual en las diferentes culturas: cada una tiene concepciones no necesariamente
coincidentes con el concepto del tiempo-concatenación de acontecimientos que conocemos en Occidente;
pero dentro de cada una tiene coherencia y sentido propios.
b) Hay un rasgo que comparten los mitos de la creación respecto a la creación: primero aparece como telón
de fondo la creación -casi circunstancial- y por lo tanto de menor importancia- referido al cosmos; luego
aparece fuertemente realzada la creación del ser humano (pero refinido exclusivamente a los antepasados
remotos propios).
c) En algunos casos el acto de creación del Cosmos es obra del día más importante quien luego encarga la
creación restante a otros dioses subalternos.
d) En algunos casos hay una clara distinción entre el mito de creación de la materia (cósmico), los mito de
creación humana (antropogénesis) y el mito de creación de dioses (teodicea); en casos que deben aparecer
aglutinados; pero en todo caso hay un hecho común: todas las culturas partiicpan de la concepción de un
dios principal, asimilable -por lo tanto- al concepto judeo cristiano de Dios-Creador, aunque su nombre y
características sea muy diverso, así como diversos y sui-géneris son los dioses (y entidades) menores que le
acompañan.
e) Un hecho diferenciador común a cada cultura es la importancia al medio circundante (animales, plantas o
accidentes geográficos); así como también a ciertos hechos de relevancia para la vida del pueblo generador
del mito, pero en todos los casos esa es precisamente su característica común.
f) Debe tomarse en cuenta que la teología católica moderna ha bajado el nivel de importancia de la creación
(que ha sido precisamente) el gran filón de sus adversarios, para resaltar el aspecto de la salvación, que es
precisamente la singularidad que hace fuerte al cristianismo, a través de la Segunda Persona de la Trinidad
(Jesucristo).
Génesis Sumeria ( 6000 - 7000 a.C.)
Presentación: La génesis que concibieron los sumerios hacía provenir toda la vida del agua y recuerda el
delta pantanoso en que se instalaron. En la jerarquía de sus dioses, los primordiales océanos divinizados
habrían de convertirse en el origen del mundo, que era “su mundo”. El poema de la Creación ocurre en
“Eridu”, lugar donde el Universo salió de la nada.
Pirenne: Los sumerios (para quienes toda la civilización llegó del mar y del agua de los ríos) concibieron el
mundo como salido de un caos primitivo formado por dos elementos: a) uno varón, Príncipe del Bien (Apsu)
el océano de agua dulce (en algunas ocasiones asimilado a Dummzi) de donde surgieron las plantas; b) otro
hembra, Príncipe del Mal, (Tiamat) el océano de agua salada, que había de crear los monstruos malhechores.
1) De la unión de los dos dioses primordiales (Bien-Mal) nació una primera pareja (Lahmu y Lahamu)
dioses bienhechores con cabeza de serpiente de mar. Y una segunda apareja Anshar (el Cielo) y Kishar (La
Tierra) de la que nacieron, a su vez tres dioses varones: Anu (Rey del Cielo); Enlil (Rey de la Tierra); Ea
(Rey del Océano Bienhechor).
2) Estos tres dioses (varones) crearon todo lo que contienen el Cielo y la Tierra: el Sol (Shamash); la Luna
(Sin), y los planetas, entre los que ocupa un lugar preponderante Venus (Ishtar). También se les atribuye la
creación de los diversos dioses, del mundo y de los hombres (que fueron puestos sobre la tierra para celebrar
su culto).
3) De los tres Dioses varones, Anu es el Dios supremo y el Rey de la Creación. Enlil, es el señero de los
humanos y el soberano de Sumer, y quien, castigó a los hombres con el diluvio por haber abandonado a los
dioses. Ea creó al hombre modelándolo en arcilla, y cuando Enlil decidió su desaparición mediante el
diluvio, advirtió en secreto a Utanapishtim en la ciudad de Suruppak, quien construyó el arca y salvó así a la
humanidad.
4) Esta concepción materialista de la creación sitúa, antes que los dioses, a los elementos de que esta los
4. hace surgir. Al cuerpo humano perece, pero una parte subsiste y continúa habitando en el mundo
subterráneo, la “casa de donde no se sale” (circundado por siete muros y siete puertas, donde reinan los
dioses infernales, Nergal y su esposa Ereskhigal). El más allá, es una mansión de horror y los dioses no
desempeñan papel alguno en su vida futura.
5) Una inmensa literatura mitológica divinizó a los astros, relató la vida y las relaciones de los dioses y los
hombres, y pobló el mundo de genios, ángeles y demonios; y da cuenta de los ciclos de vida (entre los cuales
los amores de Enlil y su esposa Ninlil) que provocan la lluvia y la fecundidad del suelo; así como los mitos
que narran la historia de Dummzi (su muerte, su descenso a los infiernos y su retorno periódico a la tierra
merced a los conocimientos mágicos de Ishtar).
6) Las fábulas sumerias más relevantes son tres: a) una trata de monstruos que aterrorizan a la humanidad y
que son vencidos por Gilgamesh (el prototipo de Hércules); b) en otra se explica la aventura de Etana (quien
quiso ascender al cielo transportada por una águila) pero que, como Ícaro, fue a caer a los infiernos; c) otro
evoca la edad de oro, donde se esboza por primera vez la imagen del paraíso terrenal y el pecado de los
hombres que provocó el diluvio (cuya descripción es muy aproximada a la de la Biblia).
Conclusión: Alrededor de estas ideas centrales se han formado la mitología sumeria y las primeras ideas
científicas que explican el progreso del mundo por su evolución espontánea, según se desprende de estos
fragmentos:
1) “Cuando el dios Anu hubo creado el cielo, el cielo hubo creado la tierra, la tierra hubo creado los ríos, los
ríos hubieron creado los barrancos, los barrancos hubieron creado los pantanos y el pantano hubo creado el
gusano...”, entonces, apareció sobre la tierra la vida...
2) “Que las aguas se reúnan bajo el cielo sobre un mismo punto y que aparezca el sol. Esto se cumplió. Y la
tierra dio nacimiento a los vegetales: a las hierbas que desarrollan la semilla según su especie, y a los árboles
portadores, según su especie, de un fruto que encierra su semilla. Y Dios consideró que esto estaba bien”.
Filosofia Vedanta
(Aproximadamente 1600 a.C.)
Presentación Ouspensky: La filosofía hindú real, hasta en la forma embrional en que se halla en los
“Upanishads” se mantiene completamente por sí misma. Si se pregunta cuál fue la finalidad suprema de la
enseñanza de los “Upanishads” se expresa en tres palabras (como lo expresaran los mismos maestros
máximos del Vedanta), a saber: Tat Tvam así. “Esto significa: Tú eres eso. Eso significa lo que....
conocemos bajo diferentes nombres en distintos sistemas de la filosofía antigua. Es Zeus o el Eis Theós o
toon en Grecia; es lo que Platón significaba con la Idea Eterna, lo que los gnósticos llaman el Incognoscible,
lo que yo llamo el Infinito en la Naturaleza. Esto es lo que en la India se llama Brahman... el ser detrás de
todos los seres, el poder que emite el Universo, lo sostiene y lo atrae de nuevo hacia sí.
Tú es... el infinito en el Hombre... el Alma, el Yo, el ser
detrás de cada ego humano, libre de todas las cadenas corporales. libre de pasiones, libre de todos los apegos
(Atman). La expresión Tu eres Eso significa: el Atman tuyo, tu alma, tu yo es el Brahman... o, en otras
palabras, el sujeto y el objeto del ser y de todo conocimiento son uno solo y el mismo.
El verdadero conocimiento, se expresa en las palabras “Tú eres Eso” o “Yo soy Brahman”, siendo la
naturaleza de Brahman el conocimiento eterno e invariable. Hasta que llegue a esa etapa, el alma individual
está encadenada al cuerpo, a los órganos de los sentidos, o mejor dicho, hasta a la mente y sus diversas
funciones.
El Yo -dice el filósofo Vedanta- no puede ser diferente de Brahman, porque Brahman abarca toda la
realidad, y nada que realmente exista podrá, en consecuencia, ser diferente de Brahman. Segundo, el yo
5. individual no puede concebirse como una modificación de Brahman, porque Brahman por si no puede
cambiarse, ya sea por sí, porque es uno y perfecto en sí, o por algo fuera de él (porque nada existe fuera de
él).
El vedantista se desplaza exactamente en el mismo estrato de pensamiento que los filósofos eleáticos de
Grecia. Ellos decían: “Si hay un infinito no puede haber otro, pues el otro limitaría a éste, y de esa manera lo
volverían finito”.
Estas ideas eleáticas -a saber, que hay y puede haber sólo Un Ser Absoluto, infinito, invariable, sin segundo,
sin partes y pasiones- son las mismas que subyacen en los “Upanishads” y que fueron resueltas plenamente
en los Vedanta-Sutras.
Aplicándolo a Dios, los eleáticos argumentaban: “Si Dios ha de ser el más poderoso y el mejor, debe ser uno
solo, pues si “hubiera dos o más él no sería el más poderoso y el mejor”. Los eleáticos continuaban su
argumento monístico demostrando que este Ser Único e Infinito no puede dividirse, de modo que algo
pudiera llamarse una porción de él, porque no hay poder que pueda separar nada de él. O mejor dicho, ni
siquiera puede tener partes, pues, como no tiene principio ni fin, no puede tener partes, pues una parte tiene
un principio y un fin”.
Génesis Aborígenes Americanas ( ¿Desde 6000 A.C. a 1400 D.C…?)
Presentación: Los mitos recogidos antiguamente por los cronistas españoles durante la época de la conquista
y colonización del continente americano, y modernamente por los etnólogos, colaboran a una mejor
comprensión del mundo americano. En primer lugar, es conveniente indicar que todo mito se inserta en un
ciclo mayor donde concurren diversas versiones orales. En América las versiones recogidas en la colonia
quedaron estabilizadas al ser escritas, pero ello no debe hacer olvidar que las versiones mismas continuaron
circulando entre la gente, al margen de su recolección.
No se conoce aún el ámbito de difusión posterior de las mismas (y el anterior solo se presume por la
afirmación de las mismas crónicas), pero algunos relatos recogidos contemporáneamente, mantienen
elementos que los cronistas registraron en el siglo XVI. Aunque aún no se ha delimitado claramente los
diversos ciclos míticos de las diversas regiones americanas, ya hay intentos recientes donde a las discusiones
metodológicas pueden añadirse los problemas provenientes de las versiones mismas, ya que las ediciones de
las crónicas dejan todavía muchas dudas acerca de la exactitud de las transcripciones. Un rasgo
característico a lo que recogieron las crónicas coloniales, es la fuerte influencia de la versión creacinista
judeo-cristiana, que enmascaró las versiones autóctonas.
De esta selección arbitraria se presentan tres mitos creacionistas: la Creación Andina, la Creación Maya-
Quiche y la Creación Huetar (presentada en su versión poética moderna).
Aclaración: Un punto que es importante precisar es que las versiones míticas están profundamente alteradas
por la propia mecánica de recolección; aunque este es un problema universalmente conocido, debe
recordarse que la misma fue perturbada inicialmente por una traducción deficiente, y después porque los
cronistas usaron los mitos para escribir historias a la manera europea del siglo XVI. Las consecuencias son
las siguientes:
1) De esta forma, los mitos fueron también convertidos en alegorías, en historias falsas, entendidas
únicamente como leyendas que no se referían a una historia cierta. Entraron en conflicto de esta manera dos
diversas concepciones del pasado; los europeos introdujeron su propia imagen del mismo, ordenado
históricamente, lo cual supone una determinada concepción del tiempo y del lugar que los hechos humanos
ocupan en él. No fue posible para los cronistas, por el contrario, interrogar claramente sobre la concepción
del tiempo a los pueblos americanos, y asumieron a priori que el tiempo y la historia eran entendidos de
igual modo por los hombres que por los europeos del tiempo del contacto.
2) Las versiones de los mitos recogidas por las crónicas responden a una lógica que se intenta descifrar,
asumiendo de hecho que los cronistas la reemplazaron con su propia lógica histórica; pero, a pesar de esto
6. los mismos cronistas no llegaron a transformar totalmente la información, que muchas veces escapaba a su
comprensión. Es visible que hay una continuidad desde el momento en que las versiones fueron recogidas y
el presente, pero la investigación etnográfica está indudablemente entorpecida por la introducción,
históricamente comprobable, de un Universo categorial cristiano.
3) Los mitos relatan una historia, aunque la misma no sea equivalente a la que hoy conocemos bajo las
categorías que rigen la noción occidental y moderna de la misma. Se trata de una racionalización, como toda
explicación de la experiencia cotidiana, transmisible en torno al ritual, aunque no dependa únicamente del
mismo. Incluyen los mitos una diacronía interna, aunque no necesariamente están articulados en una
concepción diacrónica del Universo y de la historia al estilo occidental. Sus personajes, dioses o héroes, se
registran como tales en las épocas de los orígenes, ya que los mitos se refieren a tiempos primordiales que se
encuentran fuera del tiempo normal o profano.
1.-Creación Andina :
Auto presentación (Texto original traducido).- “Oh, Hacedor Wira que estás en los fines del mundo, sin
igual, que diste ser y valor a los hombres, y dijiste sea este hombre, y a las mujeres sea esta mujer; diciendo
esto los hiciste y los formaste y diste ser. A estos que hiciste, guárdalos; que vivan sanos y salvos, sin
peligro, viviendo en paz. A donde estás, en lo alto del cielo, o abajo en los truenos, o en los nublados de las
tempestades, óyeme, respóndeme y concede conmigo, y dadnos perpetua vida; para siempre tenemos de tu
mano; y esta ofrenda recíbela a do quiera que estuvieres, ¡oh, Hacedor”...
“Oh Antiguo Señor, Señor remoto; Señor, quien crea y pone diciendo: que haya hombre; que haya mujer”,
modelador, hacedor; porque tú has hecho y establecido la humanidad, que viva yo en paz y seguridad.
¿Dónde estás? ¿Afuera? ¿Adentro? ¿En las nubes? ¿En las sombras? Óyeme, respóndeme, consiénteme. Pos
siempre jamás dame vida, tómame entre tus brazos, condúceme de la mano; recibe esta mi ofrenda donde
quiera que tú estés Oh Señor”. ¡Wiraquca del fundamento y del cabo del mundo! ¿En dónde estás? ¿En el
mundo de arriba? ¿En este mundo? ¿En el mundo de adentro? ¡Alma de este mundo! ¡Hacedor del hombre!
¿En dónde estás? ¡Óyeme!”
2.- Creación Maya - Quiche:
Auto presentación (Texto original traducido).- Esta es la relación de cómo todo estaba en suspenso, todo en
calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo. Esta es la primera relación, el primer
discurso. No había todavía un hombre, ni un animal, pájaros, peces, cangrejos, árboles, piedras, cuevas,
barrancas, hierbas ni bosques: solo el cielo existía. No se manifestaba la faz de la tierra. Solo estaban el mar
en calma y el cielo en toda su extensión. No había nada que estuviera en pie; solo el agua en reposo, el mar
apacible, solo y tranquilo. No había nada dotado de existencia. Solamente había inmovilidad y silencio en la
oscuridad, en la noche. Solo el Creador, el Formador, Tepeu, Gucumatz, los Progenitores, estaban en el agua
rodeados de claridad. Estaban ocultos bajo plumas verdes y azules, por eso se les llama Gucumatz. De
grandes sabios, de grandes pensadores es su naturaleza. De esta manera existía el cielo y también el Corazón
del Cielo, que este es el nombre de Dios. Así contaban.
Llegó aquí entonces la palabra, vinieron juntos Tepeu y Gucumatz, en la oscuridad, en la noche, y hablaron
entre sí Tepeu y Gucumatz. Hablaron, pues, consultando entre sí meditando; se pusieron de acuerdo,
juntaron sus palabras y su pensamiento. Entonces se manifestó con claridad, mientras meditaban, que
cuando amaneciera debía aparecer el hombre. Entonces dispusieron la creación y crecimiento de los árboles
y los bejucos y el nacimiento de la vida y la creación del hombre. Se dispuso así en las tinieblas y en la
noche por el Corazón del Cielo, que se llama Huracán.
El primero se llama Caculhá Huracán. El segundo es Chipi-Caculhá. El tercero es Raxa-Caculhá. Y estos
tres son el Corazón del Cielo. Entonces vinieron juntos Tepeu y Gucumutz; entonces conferenciaron sobre la
vida y la claridad, cómo se hará para que aclare y amanezca, quién será el que produzca el alimento y el
sustento. ¡Hágase así! ¡Que se llene el vacío! ¡Que esta agua se retire y desocupe (el espacio), que surja la
atierra y que se afirme! Así dijeron. ¡Que aclare, que amanezca en el cielo y en la tierra! No habrá gloria ni
grandeza en nuestra creación y formación hasta que exista la criatura humana, el hombre formado. Así
dijeron.
7. Luego la tierra fue creada por ellos. Así fue en verdad como se hizo la creación de la tierra: -¡Tierra!,
dijeron, y al instante fue hecha. Como la neblina, como la nube y como una polvareda fue la creación,
cuando surgieron del agua las montañas; y al instante crecieron las montañas. Solamente por un prodigio,
solo por arte mágico se realizó la formación de las montañas y los valles; y al instante brotaron juntos los
cipresales y pinares en la superficie.
Y así se llenó de alegría Gucumatz, diciendo: -¡Buena ha sido tu venida, Corazón del Cielo; tú, Huracán, y
tú, Chipi-Caulhá, Raxa-Caculhá! -Nuestra obra, nuestra creación será terminada, contestaron. Primero se
formaron la tierra, las montañas y los valles; se dividieron las corrientes de agua, los arroyos se fueron
corriendo libremente entre los cerros, y las aguas quedaron separadas cuando aparecieron las altas montañas.
Así fue la creación de la tierra, cuando fue formada por el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, que
así son llamados los que primero la fecundaron, cuando el cielo estaba en suspenso y la tierra se hallaba
sumergida dentro del agua. De esta manera se perfeccionó la obra, cuando la ejecutaron después de pensar y
meditar sobre su feliz terminación.
Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la
montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, cantiles (víboras), guardianes de los
bejucos. Y dijeron los Progenitores: ¿Solo silencio e inmovilidad habrá bajo los árboles y los bejucos?
Conviene que en lo sucesivo haya quien los guarde.
Así dijeron cuando meditaron y hablaron en seguida. Al punto fueron creados los venados y las aves. En
seguida les repartieron sus moradas a los venados y a las aves. -Tú, venado, dormirás en la vega de los ríos y
en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre las hierbas; en el bosque os multiplicaréis, en cuatro
pies andaréis y os sostendréis. Y así como se dijo, así se hizo.
Luego designaron también su morada a los pájaros pequeños y a las aves mayores: -Vosotros, pájaros,
habitaréis sobre los árboles y los bejucos, allí haréis vuestros nidos, allí os multiplicaréis, allí os sacudiréis
en las ramas de los árboles y de los bejucos. Así les fue dicho a los venados y a los pájaros para que hicieran
lo que debían hacer, y todos tomaron sus habitaciones y sus nidos. De esta manera los Progenitores les
dieron sus habitaciones a los animales de la tierra. Y estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos
y las aves, les fue dicho a los cuadrúpedos y pájaros por el Creador y Formador, y los Progenitores: -Hablad,
gritad, gorjead, llamad, hablad cada uno según vuestra especie, según la variedad de cada uno. Así les fue
dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.
-Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nosotros, vuestra madre, vuestro padre. ¡Invocad, pues, a
Huracán, Chipi-Caculhá, Raxa-Caculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, el Creador, el
Formador, los Progenitores; hablad, invocadnos, adoradnos!, les dijeron. Pero no se pudo conseguir que
hablaran como los hombres; solo chillaban, cacareaban y graznaban; no se manifestó la forma de su
lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente. Cuando el Creador y el Formador vieron que no era
posible que hablaran, se dijeron entre sí: -No ha sido posible que ellos digan nuestro nombre, el de nosotros,
sus creadores y formadores. Esto no está bien, dijeron entre sí los Progenitores.
Entonces se les dijo: -Seréis cambiados porque no se ha conseguido que habléis. Hemos cambiado de
parecer: vuestro alimento, vuestra pastura, vuestra habitación y vuestros nidos los tendréis, serán los
barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos adoréis ni nos invoquéis. Todavía hay
quienes nos adoren, haremos otros (seres) que sean obedientes. Vosotros, aceptad vuestro destino: vuestras
carnes serán trituradas. Así será. Esta será vuestra suerte. Así dijeron cuando hicieron saber su voluntad a los
animales pequeños y grandes que hay sobre la faz de la tierra. Luego quisieron probar suerte nuevamente,
quisieron hacer otra tentativa y quisieron probar de nuevo a que los adoraran.
Pero no pudieron entender su lenguaje entre ellos mismos, nada pudieron conseguir y nada pudieron hacer.
Por esta razón fueron inmoladas sus carnes y fueron condenados a ser comidos y matados los animales que
existen sobre la faz de la tierra. Así, pues, hubo que hacer una nueva tentativa de crear y formar al hombre
8. por el Creador, el Formador y los Progenitores. -¡A probar otra vez! Ya se acercan el amanecer y la aurora;
¡hagamos al que nos sustentará y alimentará! ¿Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados sobre
la tierra? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr
que fuésemos alabados y venerados por ellos. Probemos ahora a hacer unos seres obedientes, respetuosos,
que nos sustenten y alimenten. Así dijeron.
Entonces fue la creación y la formación. De tierra, de lodo hicieron la carne (del hombre). Pero vieron que
no estaba bien, porque se deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba
aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba para un lado, tenía velada la vista, no podía ver hacia atrás. Al
principio hablaba, pero no tenía entendimiento. Rápidamente se humedeció dentro del agua y no se pudo
sostener. Y dijeron el Creador y el Formador. Bien se ve que no puede andar ni multiplicarse. Que se haga
una consulta acerca de esto, dijeron.
Entonces desbarataron y deshicieron su obra y su creación. Y en seguida dijeron: -¿Cómo haremos para
perfeccionar, para que salgan bien nuestros adoradores, nuestros invocadores? Así dijeron cuando de nuevo
consultaron entre sí: -Digámosles a Ixpiyacoc, Ixmucané, HunahpúVuch, Hunahpú-Utiú: ¡probad a hacer la
creación! Así dijeron entre sí el Creador y el Formador cuando hablaron a Ixpiyacoc e Ixmucané. En seguida
les hablaron a aquellos adivinos, la abuela del día, la abuela del alba, que así eran llamados por el Creador y
el Formador, y cuyos nombres eran Ixpiyacoc e Ixmuné.
Y dijeron Huracán, Tepeu y Gucumatz cuando le hablaron al agorero, al formador, que son los adivinos: -
Hay que reunirse y encontrar los medios para que el hombre que formemos, el hombre que vamos a crear
nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros. -Entrad, pues, en consulta, abuela, abuelo,
nuestra abuela, nuestro abuelo, Ixpiyacoc, Ixmucané, haced que aclare, que amanezca, que seamos
invocados, que seamos adorados, que seamos recordados por el hombre creado, por el hombre formado, por
el hombre mortal, haced que así se haga. -Dad a conocer vuestra naturaleza, HunahpúVuch, Hunahpú-Utiú,
dos veces madre, dos veces padre. Nim-Ac, Nimá-Tziís, el Señor de la esmeralda, el joyero, el escultor, el
tallador, el Señor de los hermosos platos, el Señor de la verde jícara, el maestro de la resina, el maestro
Toltecat, la abuela del sol, la abuela del alba, que así seréis llamados por nuestras obras y nuestras criaturas.
-Echad la suerte con vuestros granos de maíz y de tzité. Hágase así y se sabrá y resultará si labraremos o
tallaremos su boca y sus ojos en madera. Así les fue dicho a los adivinos. A continuación vino la
adivinación, la echada de la suerte con el maíz y el tzité. -¡Suerte! ¡Criatura!, les dijeron entonces una vieja y
un viejo. Y este viejo era el de las suertes del tzité, el llamado Ixpiyacoc. Y la vieja era la adivina, la
formadora, que se llamaba Chiracán Ixmucané. Y comenzando la adivinación, dijeron así: -¡Juntaos,
acoplaos! ¡Hablad, que os oigamos, decid, declarad si conviene que se junte la madera y que sea labrada por
el Creador y el Formador, y si este (el hombre de madera) es el que nos ha de sustentar y alimentar cuando
aclare, cuando amanezca!
Tú, maíz, tú, tzité; tú, criatura: uníos, ayuntaos!, les dijeron al maíz, al tzité, a la suerte, a la criatura. ¡Ven a
sacrificar aquí, Corazón del Cielo; no castigues a Tepeu y Gucumatz! Entonces hablaron y dijeron la verdad:
-Buenos saldrán vuestros muñecos hechos de madera; hablarán y conversarán sobre la faz de la tierra. -¡Así
sea!, contestaron, cuando hablaron.
Y al instante fueron hechos los muñecos labrados en madera. Se parecían al hombre, hablaban como el
hombre y poblaron la superficie de la tierra. Existieron y se multiplicaron; tuvieron hijas, tuvieron hijos los
muñecos de palo; pero no tenían alma, ni entendimiento, no se acordaban de su Creador, de su Formador;
caminaban sin rumbo y andaban a gatas.
Ya no se acordaban del Corazón del Cielo y por eso cayeron en desgracia. Fue solamente un ensayo, un
intento de hacer hombres. Hablaban al principio, pero su cara estaba enjuta; sus pies y sus manos no tenían
consistencia; no tenían sangre, ni sustancia, ni humedad, ni gordura; sus mejillas estaban secas, secos sus
pies y sus manos, y amarillas sus carnes. Por esta razón ya no pensaban en el Creador ni en el Formador, en
los que les daban el ser y cuidaban de ellos. Estos fueron los primeros hombres que en gran número
existieron sobre la faz de la tierra.
9. 3.-Creación Brunka (Sur de Costa Rica) :
(Versión -transcripción poética moderna):
“Antes, muy antes de ahora, pero después del barro, después que el barro tomara conciencia de hombre y
anduviera con los ojos abiertos al viento; después que las manos de barro le dieran forma al cuerpo; mucho
después que el barro diera nombre a las aves, distinguiera los mares y los cielos, caminara despacio los
desiertos, se hiciera otra vez polvo con el polvo, se abrazara a otras manos y al barro de otros cuerpos;
mucho después que el barro tomara conciencia de hombre, vino al hombre a sembrar su semilla en este
suelo, y germinó esta tierra pequeñita dando a luz hombres nuevos.
Eran color cacao los hombres del barro de este suelo. Y era, como es ahora, pequeñita esta tierra que divide
el gran mar en dos océanos. Había lagos y montes y volcanes y ríos y llanos y pradera y no había nieve
nunca y el sol nunca abrasaba como en otras regiones de la tierra.
Y cuenta la leyenda de una tarde en que Sibú-Surá, dios hecho barro y árbol y madera, reunió a los hombres
barro de cacao y repartió los dones que tenía para sí de reserva:
Les regaló la historia, porque dijo que sin historia no eran. Y supieron entonces nuestros hombres de dónde
viene el Viento; y de qué barro nuevo habían sido hechos. Y supieron que las cosas de barro (menos los
hombres-barro) eran para ellos; la tierra-barro-suelo era de todos para hacer germinar barro-alimento.
Y después de contarles todo esto Sibú-Surá contó con un canto distinto al de las aves, y les dijo que cantaran
con él; y les dio el canto, para cantar sus sueños y nombrar a las cosas y aprehender el silencio. Esa tarde los
hombres se cantaron sus nombres y las madres arrullaron con cantos a los niños pequeños. Y los hombres
dijeron su primera palabra y fueron dueños del silencio.
Sólo faltaba un don: el de la danza. Se les dio de tercero.
Tomó a los hombres-barro de las manos y junto al río esa tarde Sibú danzó con ellos. Los hombres de cacao
de esta tierra que sabían ya su historia y tenían nombre cobraron movimiento. Comenzaron a andar...”
Teogonia-Cosmogonia de Hesiodo ( Grecia Siglo VIII A.C.)
Presentacion: Es una mezcla de Teogonía, Cosmogonía y Antropogonía , que se artibuye a Hesiodo ,quien
junto a Herodoto es un cronista griego antiguo. Su Teogonía- Cosmogonía creen algunos autores que tiene
fuertes reminiscencias babilonias, hititas, hindúes y chinas ,que deben haber impactado la cultura griega
prehistórica).
Origen del Universo: La obra es extensa y en lo esencial establece :
a) En primer lugar existió el Caos , luego Gea ( la Tierra) morada de los inmortales que habitan el nevado
Olimpo, el sombrio Tártaros y Eros ( Amor) el más bello entre todos los dioses inmortales, que somete a
todos los dioses y a todos los hombres…
b) Del Caos nacieron Erebo y la Noche Negra.
c) Hubo mucha generación de dioses. La Tierra dio a luz a Urano estrellado “ El Cielo” …..
Comentario: Hesíodo , es el primero que , según la historia en Occidente ( Grecia-Roma y luego Europa
Central ) que ha hecho caso omiso de lo que ocurría en otros territorios cercanos y lejanos del planeta , se
coloca en la historia greco-jónica, como el primero que intenta explicar objetivamente algo que parecía ser,
y no sin buena razón, el fenómeno más objetivo que distingue a la humanidad: luchas, en la más amplia
acepción del término.
Se sabe poco acerca de la historia política de los griegos de la época de Hesíodo, pero debía de estar repleta
de luchas, si consideramos que los siglos inmediatamente posteriores proporcionan la clave para comprender
la prehistoria griega. Lo mismo habría que decir de cualquier otra nación, tribu o grupo; la lucha es un
fenómeno universal y nada hay más lógico que reflejar los combates personales y sociales en la naturaleza,
cuyas distintas partes, elementos y fuerzas parecen estar en constante pugna.
10. Por tanto, no es difícil entender a Hesíodo cuando coloca un elemento personal, un dios, detrás de cada
fenómeno de la naturaleza. Por este motivo, la cosmogonía de Hesíodo es en realidad una teogonía, una
explicación de lo objetivo en términos de lo subjetivo, postura obviamente extremista, y exagerada ,que
luego habría de provocar una reacción (igualmente extrema) tan extrema por parte de los jonios.
Los jonios no dudaban que en la naturaleza hubiera lucha y nada más que lucha; y tampoco lo dudaban los
griegos Empédocles y Heráclito. Pero el que hubiera en la naturaleza tantos dioses como luchas era otra
cuestión, así que Empédocles y Heráclito redujeron el número de dioses a dos: Amor y Odio.
Los jonios no dejaron ninguno; eliminaron lo subjetivo para salvar lo objetivo. En términos científicos, el
empezar a hablar de la tierra, el agua, el aire o el cielo supuso un tremendo avance. Pero existía una
dificultad. No había modo de garantizar un acuerdo respecto a qué elementos eran realmente objetivos: si la
tierra, o el agua, o el aire, o el fuego, o todos ellos, o quizá ninguno.
Sin embargo, el predominio sucesivo de estos elementos podía establecerse con facilidad, y sobre la base de
esa secuencia cabía predecir los fenómenos. Pero esa secuencia era una cosa, y el objeto y la objetividad
otra, a menos que esta último se convirtiera en un mero orden sucesivo.
Los griegos, y especialmente Sócrates, comprendieron que si se seguía a los jonios, a Anaxágoras en
particular, no había forma de explicar la experiencia más fundamentalmente real de todas las experiencias
humanas: la experiencia del actuar libre e intencionado. La libertad y la intencionalidad implicaban también
una secuencia, pero no una secuencia inevitable; y, con todo, se trataba de una secuencia muy real. Para
salvarla, Sócrates prepuso una física nueva, cuya historia se nos cuenta en el Fedón, una física en la que todo
dependía de la intencionalidad o, mejor dicho, de la volición.
Lo fundamental de esa física era que el método y el objeto, y quizá la realidad, se identificaban
temáticamente. El método consistía en la introspección subjetiva, que informaba acerca de la
intencionalidad; y el objeto era la lucha finalista en la naturaleza. Es cierto que la realidad no se identificaba
exclusivamente con la finalidad, pero el excesivo énfasis en la finalidad provocó inconscientemente la
aparición de una amenazadora nube sobre la realidad inerte. Todo esto implicaba un retorno a la postura de
Hesíodo, pero a un nivel más abstracto, como puede verse en: “ Acerca del Cielo” y en la “Física” de
Aristóteles, dos obras que constituyen una sistematización de las ideas de Sócrates sobre lo que debería ser
una verdadera física.
Investigaciones recientes acerca de la historia científica china arrojan una inesperada luz sobre el triste
fracaso de la ciencia griega. Se trata de la conclusión a lo que llegó J. Needham, el distinguido autor del
estudio más grandiosos sobre la historia de la ciencia china que se haya publicado nunca en occidente.
Siendo marxista, Needham buscó en distintos factores socioeconómicos la causa probable de que los chinos
no lograran inventar la ciencia, por decirlo de alguna manera. Como es bien sabido, los chinos de la época
antigua y medieval, aunque fueron muy prolíferos en inventos prácticos, tales como cohetes y brújulas, no
lograron formular ni una sola ley física.
Como era de esperar, este autor culpó en parte al feudalismo medieval chino y a otros supuestos factores
reaccionarios sin embargo, según el propio Needham, el fracaso científico de los chinos se debía a otras
razones. Tuvo que admitir que la causa básica de ese fracaso apuntaba hacia la teología.
Más concretamente, llamó la atención sobre la temprana pérdida de la creencia en un Creador personal y
racional, pérdida que puede observarse en el pensamiento religioso chino. Con la pérdida de esa creencia se
perdió también la fe, la confianza de los chinos en la racionalidad última del universo. En otras palaras, entre
los chinos no existía el convencimiento de que los seres personales racionales fueron capaces de explicar, en
su lenguaje terreno inferior, el código divino de leyes decretado por el Creador en otro tiempo.
Filosofía Tao (según Lao - Tse, 640 - 531 a.C.)
11. Presentación: De acuerdo con Lao-Tse (China) Tao es el “camino” que permite tener un visión del orden
cósmico perceptible por lo sentidos que no puede comprenderse intelectualmente o expresarse verbalmente .
Al Tao se llega solo por la fe, según lo presenta Lao-Tse, filósofo y religioso chino (604-531- a.C.). Lao Tse
-quien utiliza una gran parquedad en la expresión ,no deja tampoco espacio a la imaginación para
desbordarse y comienza su tratado distinguiendo, claramente dos estados o modalidades del Tao: el
trascendente de su propia vida y el inmanente. Asimismo, a la razón o sabiduría (que actúa en el mundo) le
llama también Tao. La inmanencia en los seres es la de su Virtud (Te) que viene a ser el alma del mundo: la
energía cósmica que da vida a todos los seres. El tratado se considera el escrito más antiguo que aplique a la
divinidad trascendente, así como a los términos de anónimo, insustancial, infigurado, incorporal, que han
tenido resonancia en la filosofía y en el gnosticismo.
Pero no quiere esto decir que hay que atribuirle a Lao - Tse la paternidad de estas expresiones ya que su
origen tal vez sea más remoto. De su doctrina dice él mismo que tiene “prosapia”. Para Lao - Tse, el Tao (en
su trascendencia) es caótico, porque resume estas cualidades: a) es luz y oscuridad, invisible, impalpable,
inmutable, solitario; b) vive en calma perpetua, el umbral de su inaccesible morada está iluminado
esplendorosamente con los resplandores que irradia su Ser; c) si penetramos en su Ser no veremos más que
la “profunda tiniebla de su misterio”; d) tiene movimiento retornante; e) es Abismo, Espíritu Abismal, la
Nada, Vacío, pero- a la vez- lleno de realidades; f) su fecundidad es inagotable y desinteresada; g) no se
posesiona, ni se adueña de su criatura; h) es la Bondad Suprema (que, como el agua) beneficia a todos los
seres.
La perfección del hombre está en conformarse con el Tao y el hombre perfecto es el que, de tal modo, se ha
identificado con El, que se ha hecho “la regla del mundo”.
Al morir el hombre retorna al Tao, que es: a) nuestra paz, nuestro destino, nuestra eternidad, nuestra
iluminación; es también cabida, comunidad y principado. Estos conceptos escuetos, en su vaguedad
encierran una esperanza mucho más positiva que el nirwana búdico (del que se ignora si es volver a la nada
o una existencia despersonalizada en el Todo).
Lao Tse: “El Tao que puede expresarse en palabras no es el Tao eterno; el nombre que puede pronunciarse
no es su nombre eterno...
Tao elude al sentido de la vista, y por tanto se llama incoloro. Elude al sentido del oído, y por tanto se llama
insonoro. Elude al sentido del tacto, y por tanto se llama incorpóreo. Estas tres cualidades no pueden
aprehenderse, y por ende pueden fundirse en unidad...
Incesante en la acción, no puede denominársele, pero retorna nuevamente a la nada. Podemos llamarlo la
forma de lo informe, la imagen de lo sin imagen, lo fugaz y lo indeterminable...
Hay algo, caótico pero completo, que existió antes que el cielo y la tierra. ¡Oh, cuán quieto e informe es,
estando solo sin cambiar, llegando a todas partes sin sufrir daño!
No conozco su nombre. Para designarlo lo llamo Tao. Esforzándome en describirlo lo llamo Grande. Siendo
Grande, pasa; pasando, se vuelve remoto; habiéndose vuelto remoto, retorna...
La ley de Tao es su propia espontaneidad. Tao, en su aspecto inmutable, no tiene nombre.
Las potentísimas manifestaciones de fuerza activa fluyen solamente de Tao. Como existe en el mundo, Tao
se parece a los grandes ríos y mares que reciben las corrientes de los valles.
El Gran Tao es omnipenetrante. Puede estar, a la vez, a la derecha y a la izquierda... Tao es un gran
cuadrado sin ángulos... un gran sonido que no se puede oír, una gran imagen sin forma...
Tao produjo la Unidad; la Unidad produjo a la dualidad; la dualidad produjo a la Trinidad; y la Trinidad
produjo todos los objetos que existen...” ( ).
Comentario: Nos hubiera gustado que hubiera dejado más precisiones sobre nuestra vuelta al Tao.
Solamente dice que es nuestra paz, nuestro destino, nuestra eternidad, nuestra iluminación. Es cabida,
comunidad, principado y Tao. Frases que en su grandiosa vaguedad encierran una esperanza mucho más
positiva que el nirwana búdico, del que se ignora si es volver a la nada o una existencia despersonalizada en
el Todo.
12. La perfección del hombre está en conformarse con el Tao y el hombre perfecto es el que, de tal modo, se ha
identificado con El, que se ha hecho la regla del mundo.
Las numerosas semejanzas que se observan entre Lao Tse y las otras filosofías del Dios cósmico provocan
una interrogación: ¿Ha habido un intercambio cultural entre oriente y occidente en tiempos tan remotos, o
son floraciones independientes que han brotado, al mismo tiempo, en ambos extremos del extenso
continente euroasiático?
Sin arriesgar una respuesta categórica, en espera de nuevos datos, contentémonos, por ahora, con constatar
el hecho mismo: la convergencia sorprendente de gran número de conceptos fundamentales y la
coincidencia de muchas expresiones que los contienen.
La leyenda que hace viajar a Lao Tse al Occidente, el elogio de Lieh Tzu de la doctrina de los sabios
occidentales y el antagonismo con la ideología tradicional de Confucio, , son indicios que conviene tener en
cuenta para dilucidar si ha existido, o no una interrelación con ideas de otras latitudes y de proveniencia más
antigua..
Si los paralelismos aducidos y otros más, que, sin duda, irán apareciendo, llegarán a probar
satisfactoriamente el entronque común de las antiguas filosofías indias y helenas con la de Lao Tse, nuestra
cultura cristiana se encontraría emparentada con la del Extremo Oriente, pero si así no fuese, lo cierto es que
los escritores cristianos aprovecharon las ideas y la terminología de la filosofía helena para verter en ella la
revelación de Jesús.
Léanse, por ejemplo, los escritos de Dionisio Areopagita y se encontrarán en ellos todas las ideas y
expresiones con las que Lao Tse trata de formular la alta trascendencia de su Tao. El Areopagita no ha hecho
más que limpiarlas de la ganga panteísta, por lo que la visión de Dios y del Universo de Dionisio es la
misma que la de Lao Tse. Sólo que aquí levanta a Dios aún más arriba y establece una distinción absoluta
entre lo infinito y lo finito. René Roques, en su obra “L´Univers Dionisien” hablando del trabajo
areopagítico de espiritualización de la ideología cósmica, dice así:” (Diógenes) insiste, exclusivamente, en
presentar un Universo espiritual, el Universo en el que las inteligencias santificadas puedan unirse a Dios.
Pero este Universo no se ha liberado enteramente de la Cosmología. Precisamente se define en relación con
las ideas cosmológicas reinantes.
Ahora bien, las ideas del Areopagita entraron en el cauce de la cultura cristiana, como lo patentiza la
abundancia de citas areopagíticas que se hallan en Santo Tomás.
Expansión de la Conciencia
(Plotino , romano –egipcio 203-269 a. C )
Presentación: En las “Epístolas a Flaco” de Platino filósofo romano, nacido en Egipto (203 - 269), máxima
figura del Neoplatonismo creador de la idea del Uno del cual todo deriva en el mundo, se halla un esbozo
psicológico y una teoría del conocimiento del Todo que se basa en la idea de la expansión de la percepción,
o de la consciencia, como método de conocimiento.
Plotino: “Los objetos externos sólo se nos presentan con apariencias. Respecto a ellos, por lo tanto, puede
decirse que más bien poseemos opinión que conocimiento. Las distinciones del mundo real de la apariencia
son sólo importantes para los hombres corrientes y prácticos. Nuestra cuestión radica en la realidad ideal que
existe detrás de la apariencia. ¿Cómo percibe la mente estas ideas? ¿Están fuera de nosotros, y la razón,
como la sensación, está ocupada por objetos externos, a ella? ¿Qué certidumbre tendríamos entonces, qué
seguridad de que nuestra percepción fuera infalible.
El objeto percibido sería algo diferente de la mente que lo percibe. Debemos tener entonces una imagen en
vez de la realidad. Sería monstruoso creer por un momento que la mente fuera incapaz de percibir la verdad
13. ideal exactamente como es, y que no tuviéramos certeza y conocimiento real concerniente al mundo de la
inteligencia. Por lo tanto, se colige que esta región de la verdad no ha de investigarse como una cosa externa
a nosotros, y por tanto sólo conocida imperfectamente. Está dentro de nosotros.
Aquí los objetos que contemplamos y lo que contempla son idénticos: ambos son pensamientos. El sujeto no
puede conocer seguramente un objeto diferente de sí. El mundo de las ideas está dentro de nuestra
inteligencia. Por lo tanto, la verdad no es el acuerdo de nuestra aprehensión de un objeto externo con el
objeto mismo. Es el acuerdo de la mente consigo misma. La conciencia, por lo tanto, es la única base de
certidumbre. La mente es su propio testigo . La razón ve en si lo que está encima de ella como su origen; y
asimismo, lo que está debajo de ella como aún ella misma una vez más.
El conocimiento tiene tres grados: opinión, ciencia e iluminación. El medio o el instrumento del primero son
los sentidos; del segundo, la dialéctica; del tercero, la intuición. Al último subordino la razón. Es
conocimiento absoluto fundado en la identidad de la mente conocedora con el objeto conocido. Hay una
radiación de todos los órdenes de la existencia, una emanación externa del inefable. Asimismo, hay un
impulso de retorno, que atrae todo hacia arriba y hacia adentro, rumbo al centro de donde todo provino...
El hombre sabio reconoce la idea de bien dentro de él. Esto lo desarrolla retirándose dentro del lugar sagrado
de su propia alma. El no entiende como el alma contiene lo bello dentro de sí, procura comprender la belleza
mediante laboriosa producción. Su objeto debe ser más bien concentrar y simplificar, y así expandir su ser;
una vez de salir hacia la multiplicidad, para abandonarlo por el Uno, y “así flotar hacia arriba rumbo a la
frente divina cuya corriente fluye dentro de él”.
¿Cómo podremos conocer al Infinito? Respuesta: No mediante la razón. El oficio de la razón es distinguir y
definir. Por lo tanto, lo infinito no puede clasificarse entre sus objetos. Sólo se puede aprehender al Infinito
mediante una facultad superior a la razón, entrando en un estado en el que el yo no es más el yo finito: en el
que la esencia divina es comunicada al yo. Esto es el éxtasis. Es la liberación de la mente respecto de su
conciencia finita. Lo semejante sólo puede aprehender lo semejante; cuando el ser cesa, pues, de ser finito,
se une con el Infinito. En la reducción del alma a su esencia divina, realizas esta unión: esta identidad .
Comentario: Lo que en Occidente algunos confunden con yoga ( hacer ejercicios para concentración mental,
debe verse dentro de otro contexto radicalmente distinto en las culturas antiguas. La concentración
(expansión de la conciencia) era más que un mero ejercicio, una actitud que hoy día practican a diario los
hinduistas, por ejemplo, para acercarse a Dios, desprendiéndose de todo lo que impida hacerlo (desde bienes
materiales hasta comodidad personal, logrando así una “iluminación interna” , que muchos confunden con
los llamados “trances” propios de las culturas de origen africano, muy comunes en países de América
Tropical. La iluminación se logra también dentro de prácticas cristianas que hicieron ,por ejemplo Santa
Teresa de Jesús ,por citar una solamente. La diferencia de la expansión de conciencia para conocer más del
Creador (objeto inmaterial) , se aleja del concepto conocer acerca de la creación (objeto material) . En
nuestra época cada vez mas materializada la técnica de expansión de la conciencia con fines de salud fue un
método conocido como “ Silva Mind Control” que las sectas protestantes en Costa Rica reputaban de acto
diabólico, por afirmar que dejaba a las personas expuestas a recibir la acción de entes diabólicos, al igual
que se afirma de quienes juegan la “Ouija”.
Mundos Espirituales
(Es posible que desde que los primeros seres humanos (de todas las culturas) inician su capacidad de
percepción, análisis y explicación del mundo que les rodea, nace la idea de que-aparte de los vivos-existe un
mundo de los no vivos ,que mas tarde pasan a ser llamados espíritus).
Presentación Brenner: En todas las culturas actuales y pasadas el mundo físico coexiste con otros “mundos
espirituales” de muy diversas categorías y significados. Después de la celebración de 1992 (500 años del
“Encuentro Cultural Europa-América) ha renacido el interés por estudiar y difundir los mundos aportados
por las llamadas culturas aborígenes y de allí saldrá material de gran riqueza conceptual para las
cosmogonías. Hay una (sacada de la Kábala) que ha recibido mucha divulgación en ciertos círculos
esotéricos.
Existen mundos diversos el nuestro es el mundo físico. Los otros corresponden esencialmente un orden
espiritual. No necesariamente tienen una existencia aparte, simplemente se ubican en dimensiones
14. diferentes. Esto es lo que nos enseña la Kabalá. Existe una interacción entre estos Universos diversos. Ellos
se comunican entre sí, aunque no estemos conscientes de este hecho. Empecemos con nuestro mundo, “el
mundo de la acción”, cuya parte “inferior” corresponde al “mundo de la naturaleza física”, mientras que la
parte “superior” constituye el “mundo de la acción espiritual”. El vínculo, aquello que enlaza estas dos
manifestaciones del “mundo de la acción”, es el hombre.
Desde esta perspectiva, el ser humano está obligado a obedecer las leyes físicas y biológicas del mundo,
pero también es cierto que tiene la capacidad de elevarse hacia una realidad espiritual, el Universo de las
ideas. Pero esta alternativa espiritual no significa jamás una separación del componente físico de su entorno.
A pesar de las majestuosas alturas que el pensamiento humano puede alcanzar, este nunca puede
desprenderse de su base temporal.
En realidad, todas nuestras acciones participan de una dualidad: un componente material y otro espiritual
que actúan de manera simultánea.
Por muy teórico que el pensamiento sea, este no puede separarse del parámetro físico básico que es parte
integral de su naturaleza. Aparte del “mundo de la acción”, hay tres dimensiones existenciales adicionales,
para un total de cuatro mundos diferentes. Los otros son el “mundo de la formación”, el “mundo de la
creación” y el “mundo de la emanación”. Todos tienen los siguientes factores: “Mundo”, “año” y “alma”,
aspectos que se manifiestan de manera diferente en cada uno de ellos.
Si utilizáramos el lenguaje contemporáneo, estos elementos podrían ser identificados como “espacio”,
“tiempo” y “persona” (la conciencia de la existencia personal). Por ejemplo, en nuestro mundo el “ “ es
elemento externo esencial para que las cosas puedan existir. En los otros mundos, este espacio se denomina
“mansión” y equivale al entorno donde los integrantes de estos Universos establecen su relación. El “mundo
de la formación” puede definirse básicamente como el Universo de la sensación y de la emoción. Está
integrado por los seres que son creados, ya sea por la manifestación consciente de un impulso para hacer
alguna cosa, o como respuesta a cierto estímulo, o también por la energía en potencia para llevar a cabo una
acción. Se denominan ángeles a los seres vivientes del “mundo de la formación”.
Un ángel viene a ser una realidad espiritual, con personalidad propia. La esencia del ángel viene a ser la
“concretización” de un impulso o de un deseo, de una emoción o de una sensación. Por ejemplo un
sentimiento de amor por otra persona o por una causa, resulta en la creación de un ángel. Pero existen
diferentes grados de amor y cada cual lo expresa a su manera y a diferente intensidad. Se crean por lo tanto
ángeles diferentes que representan las diferentes expresiones y modalidades del amor. Tal como las ideas y
los sentimientos no son iguales, de manera similar el amor de una persona no corresponde exactamente al de
otra persona. Por esto, cada sentimiento de amor, crea un ángel diferente.
La persona puede cambiar de opinión, y sus sentimientos varían de acuerdo al momento y a la situación.
Mientras que el ser humano tiene la capacidad de cambio, el ángel se caracteriza por ser constante,
unidimensional. El ángel no es meramente reflejo de la sensación, sino un ser que tiene existencia propia y
“personalidad” singular, consciente de su existencia. De acuerdo a la Kabalá, la diferencia entre el ángel y
un ser humano, no reside únicamente en el hecho de que el primero es un ser netamente espiritual. La
diferencia radica también en el tipo de espiritualidad de ambos.
Mientras que la parte espiritual del ser humano implica usualmente sentimientos y pensamientos variados y
complejos, el ángel es el resultado de una sensación netamente específica, y, por ende, nunca es conflictiva.
El ser humano puede distinguir entre lo moral y lo inmoral, entre lo bueno y lo malo, entre diversas opciones
y alternativas. El ángel, en cambio, es un ser estático, siempre igual, cuya existencia responde a un propósito
singular. Cada Mitzvá, que es una acción ética y moral, o que representa el intento de realizarla, crea un
ángel en el “mundo de la formación”.
Paralelamente, cada acción nociva, cualquier deseo inmoral, o la intensión de cometer algún delito, también
crea un “ángel”, pero en este caso lo consideramos un “ángel malo” una especie de “diablo”.
Las enseñanzas de la Kábala no pueden ser verificadas de acuerdo a parámetros científicos, sin embargo,
15. ellas sugieren que nuestros sentimientos y pensamientos no se esfuman simplemente. La intensión y la
ambición no permanecen simplemente en el aire o en la memoria de la persona. Los deseos y las pasiones
humanas no son necesariamente fenómenos pasajeros, sino que pueden lograr existencia y personalidad
propias, las que después modifican y matizan el futuro desarrollo emocional y espiritual del ser humano.
Conclusión: Los mundos espirituales en donde se supone habitan seres creados por Dios: unos buenos,
angelicales, que se habrían portado bien y nos protegen de formas diversas y otros malos, desterrados del
reino celestial que nos vigilan y atormentan de formas diversas, ha pasado de ser un simbolismo ( o una
realidad) a convertirse en una creencia popular muy afirmada en ciertas clases sociales, y que recibe
grandísima publicidad y divulgación en las cadenas de correos electrónicos.
Explicación Panteísta
Presentación Brenner: Para Espinosa, Dios es inmanente al mundo. Eso quiere decir que el Universo no
tiene existencia sin Dios. El Universo depende de la voluntad de Dios y necesita que El lo mantenga y
sustente. Más aún, la Inmanencia Divina implica que sin la constante y activa participación de Dios, el
Universo se disolvería y desaparecería. En la visión panteísta de Espinosa, Dios y el Universo son
coextensivos. En realidad son una identidad.
Un mundo creado por un Dios Moral implica que nada es neutro en el entorno. A través de Su reveladora
palabra, Dios ha instruido al hombre acerca de su comportamiento. Por ejemplo, le permitió valerse de la
naturaleza, y de lo que contiene, para su sustento. Pero eso no implica que el humano puede abusar y violar
la naturaleza, según su antojo. Esta claro que ocasionarle dolor o cazar un animal, por deporte o capricho, es
una violación de una naturaleza a quien Dios cubre con un manto de moralidad...
Si el maltrato de la naturaleza contradice la Voluntad Divina acerca del comportamiento humano, cuán
mayor sería la falta cometida por el menosprecio de los derechos del prójimo. Por las injusticias y atropellos
a los cuales son sometidos con tanta frecuencia una gran parte de las masas humanas que componen la
sociedad contemporánea.
El judaísmo suscribe la noción de la Inmanencia de Dios, pero añade un elemento adicional que es Su
Trascendencia. De acuerdo al concepto de la Trascendencia, Dios está por encima, o mejor dicho totalmente
fuera del Universo. Dios no es idéntico al Universo, ni a una parte, ni a la totalidad del mismo. Al estar fuera
del Universo, Dios no está obligado a regirse por las leyes que regulan a la naturaleza. A primera vista, nos
encontramos frente a una contradicción.
Porque estamos argumentando que Dios participa en un Universo que requiere necesariamente de Su
presencia y acción, y al mismo tiempo estamos postulando que Dios es enteramente diferente al mundo.
La noción de la Trascendencia Divina que implica que Dios no está limitado a las reglas de la naturaleza,
conduce al concepto de la total libertad de acción de Dios. Declive y muerte, desarrollo y deterioro, son
algunas de las nociones que no le son aplicables a Dios. Dios es existencia. Sus poderes creativos son
ilimitados. La libertad humano viene a ser un corolario de la Libertad Divina. Igualmente, la propensión del
hombre hacia la investigación y la creación son una consecuencia de haber sido creado en la “imagen” de un
Dios Creador. El Dios que no obedece a las reglas de la naturaleza y quien por lo tanto no está sujeto a unas
coordenadas de espacio y tiempo, es eterno. El Universo es creado, pero Dios lo antecede.
El Universo que Dios creó tiene un propósito que sólo le es conocido a El. Por lo tanto, nuestras
investigaciones tienen sus limitaciones. En ocasiones, suponemos que entendemos el por qué de los sucesos,
al menos parcialmente. Pero, probablemente se trata de una ilusión, porque la “naturaleza” de Dios y sus
“motivaciones” quedan fuera de los límites del posible conocimiento humano. En cambio, bajo una
concepción panteísta, comprender la naturaleza es en esencia sinónimo de conocer a Dios.
El judaísmo estaría postulando que la vida humana se tiene que desarrollar en un entorno que depende de
una Voluntad que es incomprensible y por lo tanto, ninguna empresa humana tendría sentido porque
desconocemos el propósito de la creación del Universo. Es posible, que con cada paso nos podríamos estar
alejando del propósito real del mundo. Sin embargo, se anticipa que el Universo tiene que tener alguna meta
moral, porque nuestra concepción de esta Divinidad incomprensible, es que es, sobre todo, un ser justo y
16. ético.
La imposibilidad de penetrar el “Intelecto” de Dios, exige que El revele, de alguna manera, cuál es su
expectativa acerca de nuestro comportamiento. ¿Qué es lo que El espera del hombre en Su mundo? De allí la
necesidad de la Revelación de Dios en el Monte Sinaí y de los detalles acerca de la anticipada conducta
humana contenidos en las Sagradas Escrituras.
En la óptica del panteísmo, el bien y el mal son realidades incontrovertibles de la naturaleza. Según el
politeísmo, existe un enfrentamiento constante entre ciertos poderes independientes que son los
responsables, respectivamente, por el bien y el mal. En cambio, en el Universo donde reina la Unidad
Divina, el bien y el mal son manifestaciones que tienen un origen único. Podría tal vez argumentarse que el
mal es un bien y el mal son el “valor agregado” humano a las cosas y hechos que básicamente son neutros.
Es el hombre quien convierte a un suceso, que carece de calificativo moral, en bondadoso o pernicioso.
Si nos limitásemos a asumir la Trascendencia de Dios, únicamente con su implicación de un Ser que no es
corporal porque no pertenece al Universo de nuestra existencia, podríamos llegar a concebir a - moral
(porque Dios está retirado de este mundo), convirtiendo entonces a la moralidad en una necesidad creada por
el ser humano para su sobrevivencia en el planeta. Pero si aunamos esta concepción a la segunda idea creada
de la Inmanencia de Dios que afirma que aunque El esté fuera, manifiesta sin embargo, un interés activo y
constante por la suerte del Universo que creó, obtenemos un mundo que exige un patrón de moralidad,
porque Dios es un ser enteramente moral.
Comentario: El panteísmo ,la creencia de que dios y el mundo es uno solo (monismo) es una vieja creencia
que los estudiosos ubican primero en Grecia con Heráclito ,para quien Ese concepto de : dios-todo confluye
en sí mismo la totalidad de las cosas .Posteriormente surge otro griego :Plotino para quien -desde otra
perspectiva, lo que sucede no es más que dios conserva en sí y para sí dos cualidades :la inmanencia y la
trascendencia. Más tarde Giordano Bruno expone que la materia tiene dos manifestaciones, una es la de la
naturaleza ( lo que conocemos), otra es la del alma de ese mundo que todo lo llena. Ese panteísmo se
considera que es ateo. Finalmente el concepto de panteísmo que más ha llegado a nuestros días es el debido
a Spinoza, comentado por el Rabino Brenner.
Resurrección
Presentación Brenner: Tanto el judaísmo, como el cristianismo tienen entre sus dogmas de fe la esperanza en
una vida eterna, mediante el fenómeno de la resurrección. De una u otra forma el concepto de vida eterna es
una constante universal en todos los pueblos, culturas y religiones. La diferencia reside fundamentalmente
en el proceso para acceder a la Eternidad. El problema de la resurrección se enfrenta - abiertamente - con los
postulados científicos, porque viola el sacrosanto principio de “conservación de la materia”.
La idea de la resurrección forma parte de la base teológica fundamental de numerosos credos -claramente,
una piedra angular para el cristianismo- ¿Acaso el judaísmo también le da cabida a este concepto? En caso
de una respuesta afirmativa, ¿cuáles serían algunas de las consideraciones pertinentes? Está claro, desde un
principio, que no se le otorga una posición clave, similar a la que recibe en la Iglesia, sin embargo, no se le
puede desconocer porque constituye un deseo existencial del ser humano -no morir completamente, por
siempre...
El Profeta Ezequiel testimonia este anhelo con su conocida visión de un valle atestado con huesos resecos.
El profeta eleva su musa y profetiza que los huesos serán recubiertos con carne y venas, y se produce
simultáneamente una piel que los cubre. Los rabinos del Talmud especularon sobre este texto bíblico y
sugieren que el primer acto de los muertos fue estallar en canto al ser revividos por el profeta.
Los rabinos opinaron que la primera actividad de los resucitados fue la canción, tal vez como una
demostración del optimismo, porque en su ausencia, el mañana luce tenebroso. Por un lado está la fe en el
Creador, pero no obstante la dolorosa experiencia de algunos, es ineluctable “creer” en la bondad básica del
género humano, de otra manera sucumbimos frente a la postura de Albert Camus, quien dijo que la única
interrogante válida para el hombre es si debe suicidarse).
17. Según Maimónides, la resurrección no se efectuará a través de un estado físico sino como una condición
espiritual e intelectual. sin embargo, un gran número de teólogos consideran la posibilidad de una renovada
vida con todos los aspectos biológicos naturales.
Los eruditos judíos pertenecientes a la escuela de Shamai, del primer siglo de la era común, sostenían que
aunque la creación de un ser humano empieza con piel, carne, y concluye con el desarrollo de los vasos
sanguíneos y huesos, la resurrección del futuro tendrá un orden inverso. Primero surgirán los huesos y las
venas, luego la carne y la piel. Esta afirmación de la escuela de Shamai aparenta ser altamente especulativa e
inconsecuente, pero, tal vez la intención de los eruditos intentaba transmitir una enseñanza ética importante.
Shamai afirma que en la vida se subraya frecuentemente primero la piel y la carne, lo superficial y carnal.
En el período de la resurrección, en cambio, debe dársele preferencia al esqueleto que sostiene al cuerpo y a
las arterias que permiten que la sangre fluya hacia los diversos rincones de la persona. La parte interior y
fundamental del ser humano debe ser el objeto primordial de la atención, luego el hombre podrá atender lo
superficial. Porque una razón adicional para sostener la posibilidad de la resurrección es que implica la
oportunidad de un chance adicional, lo que no se pudo obtener en la vida normal se podrá conseguir en el
futuro, en el momento de la resurrección.
En el lenguaje de la Biblia, la sangre es el espíritu de la persona que debe ser el ingrediente fundamental en
la construcción de los huesos, las estructuras humanas, el temple para resistir la tentación, la voluntad para ir
contra la corriente cuando las mayorías se suman en la inmoralidad. De esta manera, la carne y la piel, la
apariencia superficial, será un reflejo de la pureza de la condición moral interna.
¿En qué momento de la Historia de la Humanidad, o mejor dicho, cuál es la fecha exacta de la resurrección?
Los místicos tienen una variedad de respuestas, de acuerdo a su comprensión de ciertos mensajes y alusiones
encubiertas que descubren en las Sagradas Escrituras. Este es obviamente un terreno muy peligroso y
fallido. Pero, si asumimos que la resurrección es un segundo aliento, un nuevo chance de la vida, cada quien
puede resurgir de acuerdo a su voluntad, producto de algún cambio del comportamiento.
Comentario: Aunque en la modernidad el concepto resurrección se asocia con el judaísmo y el cristianismo (
no con el islamismo,), lo cierto es que el concepto de resurrección nos lleva primero a un dios pagano de la
antigua Persia ( 2.000-1.400 a. C) llamado Mitra (con características idénticas a las de Jesús) cuyo culto
mistérico fue llevado por los romanos a Israel y cuya religión competía con el cristianismo (hasta el siglo IV
d. C ).
Reencarnación
( Aproximadamente 800 - 40 a. C )
Presentación: La creencia en la reencarnación separa tajantemente las creencias orientalistas de las que
profesan las religiones mosaicas (Judaísmo, Cristianismo, Islamismo). La doctrina de la reencarnación
puede resumirse así:
Todas las religiones llamadas que tienen su origen en creencias hinduistas afirman que la reencarnación
existe en un ciclo sin fin ,llamado karma mientras las buenas acciones o métodos religiosos (dharma) no
sean suficientes para causar una liberación o cese de este ciclo. Tambien las religiones tradicionales de
diversos países de Asia (como la de los ancestros en China o la fe shinto en Japón) incorporan la
reencarnación e influyen en gran manera en la devoción popular y la cultura y el folclore de estos países.
Al momento de la muerte del cuerpo, alma o parte esencial abandona el cuerpo que se ha vuelto inservible, y
es arrastrada por los mensajeros sirvientes del dios Lamaraya, quien es el el encargado de juzgar el karma de
todas las almas del universo
Dependiendo de las acciones buenas o malas, el alma se reencarna en una existencia superior, intermedia o
inferior. Esto incluye desde estados de existencia celestiales a infernales, siendo la vida humana un estado
18. intermedio. Este incesante proceso recibe el nombre de samsara ( que significa vagabundear sin propósito ni
sentido ).
Cada alma viaja por esta rueda del karma , y allí se encuentra desde que abarca desde los semidioses , hasta
los insectos. El sentido de la trayectoria de un alma dentro de este universo lo marca el contenido o sentido
de sus actos. Según el hinduismo popular moderno, el estado en el que renace el alma está determinado por
sus buenas o malas acciones realizadas en anteriores encarnaciones.
El libro de Urantia (compendio revelado de muchas religiones) reconoce que lo que sobrevive es todo lo que
contribuya al aumento de la conciencia. Las almas de los que hacen el mal, por ejemplo, renacen en cuerpos
inferiores (animales, insectos y árboles), o en estados aún más inferiores de vivencia infernal, o en vidas
desgraciadas.
El peso del karma se puede modificar con la práctica del yoga (aumento de la conciencia hasta los niveles
más altos contemplativos), las buenas acciones (generosidad, conservar la alegría interior, responder bien
por mal), o bien el ascetismo (privarse de lo que adormece los sentidos e impide el crecimiento del alma, o
impide la comunicación de los seres superiores con el individuo) y el ofrecimiento ritual (valor del
agradecimiento y de la generosidad).
La rueda del karma gira y gira hasta que llegue la liberación de la reencarnación en el hinduismo o
liberación del que samsara que se consigue después de haber expiado o superado el peso de su karma ,esto
es de todas las consecuencias procedentes tanto de sus buenos como de sus malos actos.
Este proceso es continuo hasta que el alma individual ( Atman) está completamente evolucionada y se
identifica o alcanza al creador del Universo ( Brahman) salvadonse asi de mas reencarnaciones. Al final de
su ultima muerte la persona logra salir del mundo material y logra fundirse con la Luz Divina (refulgencia
que emana de Brahman) .Así Atman y Brhahman se funden por fin ,ya que son idénticas, solo que los malos
actos impedían esta fusión.
La idea de la reencarnación se da con distintas variantes en religiones desprendidas del brahmanismo
tradicional y antiguo, entre ellas el Jainismo y el Sikhismo,
En el Budismo , que surge del hinduismo se hacen grandes cambios que terminan haciéndola una religión
distinta. La noción de la reencarnación es más ambigua, pues por una parte no acepta que exista una entidad
en el individuo que pueda reencarnarse; ni alma, ni mente, ni espíritu, pero sí afirma el concepto, al admitir
que un nuevo individuo aparece en función de las acciones de uno anterior. Esta noción de reencarnación
está más cerca de la “palingenesia” que de la transmigración. Los budistas creen que mediante la realización
del Nirvana (estado de total liberación) se logra también el cese del renacimiento. Dentro del budismo, la
tradición tibetana utiliza muy frecuentemente la reencarnación, mientras que otras, como la tradición Zen, la
ignora en buena medida.
Las diferencias de concepción provienen de los distintos punto de evolución al que están refiriéndose, o a
como conciben de distintas formas las posibles vías de evolución, así como a la influencia de las diferentes
culturas. Más allá de tales aspectos "externos" -aunque tratan de aspectos muy profundos- habría una
Esencia común real y objetiva, imposible de definir con la limitada palabra humana.
El budismo, a diferencia del cristianismo y de las religiones occidentales, no ha concebido nunca una noción
semejante a la de "alma inmortal" sino que está próximo a la palingénesis. Concepto que viene tomado del
libro Milindapanha ,o Preguntas del Rey Milinda al sabio que le instruye en la religión). El sabio dice al rey
que existe una continuidad de individuos ( Yo soy tu y tu eres yo, viene a decir Cristo) pero que nada
transmigra de uno a otro ,lo que lleva a filosofar sobre el concepto tiempo y eternidad. Tal idea obliga a
entender que un ser superior en la eternidad se separa en miles de millones de seres que son individuos que
por ignorancia se creen separados entre sí
Otra concepción budista (llamada Mahayana) señala que el ciclo karmico se termina cuando todos los seres
hayan logrado la iluminación. Y es curioso señalar que en el cristianismo Santa teresa hacia un símil cuando
decía que el Cielo es como un océano y las personas son las gotas indivisibles que lo integran, fusionadas
con el Todo Conciencia, y Cristo habría venido a traer el Cielo (conciencia suprema de unidad indivisible) a
la Tierra.
El Taoísmo es una visión filosófica de la vida y la naturaleza, cuya faceta religiosa se caracteriza por
métodos de vida, salud y meditación. Según el Taoísmo, el Tao es un principio supremo que impregna todo
el universo, y por tanto su naturaleza es inmortal y eterna. La reencarnación existe ya que nada muere al
estar todo lo vivo fluyendo con el Tao. El taoísta no busca acabar con la reencarnación directamente, sino
que sigue el camino del Tao cuya culminación es volverse uno con el Tao, y por tanto, conseguir la
inmortalidad.
19. En la Filosofía griega clásica se dan ideas acerca de la reencarnación. ,por ejemplo Platón es el principal
exponente de la reencarnación en los griegos del que tenemos noticia. En la obra Fedro escribe cómo el alma
humana, de acuerdo al descubrimiento de la verdad que haya alcanzado, nacerá en un tipo de cuerpo o en
otro. Estas existencias suponen pruebas para que las almas se perfeccionen.
En el judaísmo, al igual que en el cristianismo la idea no es aceptada oficialmente, aunque si aparece como
cuerpo de doctrina en la Cabala . Así en el libro Zohar se lee: «Todas las almas están sujetas a la
transmigración, y los hombres que no conocen los caminos del Señor, que sean bendecidos; ellos no saben
que están siendo traídos delante del tribunal, tanto cuando entran en este mundo como cuando salen de él.
Son ignorantes de las muchas transmigraciones y pruebas secretas que deben de pasar».
El cristianismo oficial actual rechaza la reencarnación de manera mayoritaria por considerarla una doctrina
contraria enseñanza Bíblica , por ello no armonizable con la creencia en la resurrección, y ajena a la
concepción salvífica que mantiene esta religión.
No obstante algunas denominaciones cristianas, tratadas como apostatas por la corriente principal del
cristianismo, han promovido la creencia en la reencarnación ,caso de postulaciones nacidas de la Nueva Era
, que a su vez se alimentan de ideas de los antiguos cristianos gnósticos.
Crítica Moryussef : De la misma manera que uno hereda de sus antepasados el color de su piel, la contextura
del cuerpo, el tipo de cabello o el color de los ojos, también heredamos la predisposición para dibujar,
cantar, escribir, o facilidad para la matemáticas. Tanto la habilidad para las manualidades o para aprender
fácilmente diversos idiomas, nos llega por medio de la herencia.
Ahí no queda todo. Es poco lo que sabemos sobre nuestro cerebro. Este es el “gran desconocido” de los
científicos. Apenas “usamos” 10% de su capacidad. El otro 90% no lo hemos descubierto aún y no sabemos
cómo podemos hacerlo funcionar. Más … Está ahí mismo, no se ha perdido, son muchos los estudios que
realizaron y siguen realizando los científicos acerca del comportamiento de la mente humana, aunque “aún”
estamos a un millón de años luz, para poder conocer lo mucho (o muchísimo) que ignoramos.
No sabemos con certeza “cuánto” de lo acontecido a nuestros antepasados pudo habérsenos transmitido a
través de la memoria, llamémosla “histórica”. Ni tampoco sabemos “cuánto” de las vidas que ellos vivieron,
quedó grabado en… ¿Nuestra memoria? Me paso la vida haciéndome preguntas. Esta es una de ellas: ¿No
serán las neuronas una especie de chips, como los de las computadoras, que sirven para “almacenar” todo lo
que nuestros antepasados, desde la creación de Adán, fueron “acumulando” en nuestro cerebro, y es eso lo
que los psicólogos “extraen” del paciente en “regresión”? Yo pienso que sí. Las vidas que “ellos”, nuestros
ancestros vivieron, nos fueron transmitidas de algún modo, y es lo que relatamos ante el doctor que nos está
tratando.
Todos estos datos a través de los siglos, deben ser vidas transcurridas en lugares diferentes, en países
lejanos, con otros “cuerpos”, en otras “razas”. Nadie sabe quiénes fueron sus antepasados, ni los reyes. Estos
quizá sabrán “algo” desde hace unos siglos… ¿O mil años? Quizás, pero, ¿Qué decir de hace miles de años?
Con seguridad, llevamos los datos “impresos” incluso en la piel. Pues últimamente, muchos científicos han
hecho experimentos con ratas de laboratorio “descerebradas”. No obstante, estas ratas “pudieron hallar el
camino, sin ninguna dificultad, para salir de un laberinto”. La “memoria” la tenían en la piel.
Ese experimento reforzó más mi teoría. La reencarnación no existe, lo que existe es la “memoria”, ya sea
genética, histórica o como quiera que se le llame. Los humanos no proceden de una sola raza. Las
migraciones, a través de los tiempos, fueron un cuento de nunca acabar. Nadie puede saber de dónde
procede. Las invasiones de los pueblos, tanto en el presente como en el pasado, han dejado la huella del
invasor en el país conquistado.
Las mujeres siempre fueron presa fácil para el hombre: como botín de guerra, compra de esclavas,
matrimonios de gobernantes con hijas o hermanas, de otros gobernantes poderosos de países lejanos. Todo
esto ha contribuido a que las razas “definidas”, en toda la acepción de la palabra, no existan. La
descendencia de todas esas alianzas son el resultado que tenemos hoy, cuando un o una paciente se acuesta
en un sofá de psicólogo, y aquél “hace regresar” alguna de “sus muchas vidas anteriores”.
20. Es por lo que creo que las vidas de mis antepasados, las vidas que “ellos mismos vivieron”, quedaron de
algún modo grabadas en mis chips neuronales, o en mi piel, y podría en un momento dado narrar un
fragmento de alguna de esas vidas. Ezequiel 18:3 al 20. Este capítulo refuerza lo que digo. Eclesiastés: 9:5 al
10. Igualmente, lo que dice no da pie para creer en la reencarnación.
Conocimiento Hermético
(Bajo este nombre hay varias ramas del conocimiento antiguo que pueden ser anteriores a la era cristiana o
bien posteriores ,por lo que datar su aparición es difícil. Aquí nos referimos a la llamada Teosofía, cuya
máxima representante es Madame Blatvasky )
Presentación ( Ouspensky) : El conocimiento “hermético”, llamado también “oculto”, origina, por ejemplo
la teosofía que se presenta como una doctrina inspirada por Dios mediante la intuición directa, el misticismo
y la iluminación y se considera heredera del ocultismo cuyas raíces son muy antiguas. Los teósofos no
recurren a la lógica Aristotélica (primaria) ni a la Nueva Lógica de Bacon, sino a lo que llaman “Tercer
Órgano” o “Lógica Superior”.
Separatividad y combinación no son opuestos en el mundo real, sino que existen juntos y al mismo tiempo,
sin contradecirse entre sí; en el mundo real la misma cosa puede ser tanto una parte como el todo, o sea, que
el todo, sin cambiar, puede ser su propia parte. Debemos entender en general no hay contraposiciones y cada
cosa es cierto arquetipo de todo. Primero de todo, es necesario recalcar que es imposible expresar en
palabras las propiedades del mundo de las causas. Todo pensamiento que se exprese acerca de ellas será
falso.
Puede decirse acerca del mundo real que (en relación con él) “un pensamiento expresado en palabras es una
mentira.” Puede hablarse de él sólo condicionalmente, por aproximación, por sugerencias, por símbolos. Y,
si algo de lo dicho a su respecto se entiende literalmente, será un absurdo. Hablando en general, todo lo que
se exprese en palabras acerca del mundo de las causas puede parecer absurdo y es realmente ya una
deformación. La verdad no puede expresarse. Lo más que se puede hacer es sugerirla, darle al pensamiento
un ímpetu,. Pero cada uno deberá hallar la verdad para sí y por sí. “La verdad de otro” es peor que una
mentira porque es: dos mentiras.
Esto explica también por qué la verdad sólo puede expresarse en forma de paradoja, o incluso en la forma de
una mentira. Para decir la verdad sin mentiras debemos conocer algún otro lenguaje. Nuestro lenguaje no es
apropiado...
En el mundo de los Neumenos, el “tiempo” debe existir parcialmente, o sea, los acontecimientos temporales
deben existir y no tener lugar. En otras palabras, deben existir tanto antes como después de su cumplimiento
y estar, por decirlo así, en el mismo plano. Los efectos deben existir simultáneamente con las causas. Lo que
llamamos la ley de causalidad no puede existir allí, porque la condición necesaria para ella es el tiempo. Allí
no puede haber nada medible con años, días y horas.
No puede haber antes, ahora ni después. Los momentos de distintas épocas, divididos por largas extensiones
de tiempo, existen simultáneamente y pueden ser adyacentes. Al mismo tiempo, todas las posibilidades de
un momento dado, incluso las opuestas entre sí, junto con todos sus resultados ad infinitum, puede
concretarse simultáneamente con el momento dado. Pero el largo del momento puede ser diferente en
diferentes planos.
Allí no hay nada medible con nuestras medidas, nada conmensurable con nuestros sólidos, nada que sea más
o menos que nuestros sólidos. Nada hay a la derecha o a la izquierda, arriba o debajo de sólidos. Nada que
semeje nuestros sólidos, líneas o figuras. Empero, al mismo tiempo, todo esto puede ser. Allí deben estar
adyacentes diferentes puntos de nuestro espacio dividido para nosotros por largas distancias. La
“proximidad” y la “distancia” son determinadas por la “afinidad” o la “divergencia” interiores, por simpatía