El movimiento de los indignados en España comenzó en mayo de 2011 cuando miles de personas acudieron a una manifestación convocada por la organización Democracia Real Ya en Madrid para levantar su voz contra la corrupción, el paro y la injusticia social. Al terminar la manifestación, unos cuarenta manifestantes se quedaron a dormir en la plaza Puerta del Sol, dando inicio a las acampadas del movimiento.