Un sabio pregunta a sus discípulos por qué la gente se grita cuando está enojada. Los discípulos sugieren que es porque pierden la calma, pero el sabio señala que si la otra persona está cerca, ¿no es posible hablar en voz baja? Explica que cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan, por lo que deben gritar más fuerte para escucharse el uno al otro debido a la gran distancia. Cuando dos personas se aman, sus corazones están muy cerca, por lo que solo necesitan susurrar o mirarse a los o
ESCATOLOGÍA: LA FUERZA Y ESPERANZA DEL VERDADERO PUEBLO DE YHWH.pdf
Por que nos gritamos
1. ¿Por qué nos gritamos
cuando estamos
enfadados?
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2. ¿Por qué nos gritamos?
Un día un sabio preguntó a sus
discípulos lo siguiente:
-¿Por qué la gente se grita cuando
están enojados?
Los hombres que le escuchaban
pensaron durante un momento.
3. ¿Por qué nos gritamos?
-Por que perdemos la
calma. – dijo uno- Por eso
gritamos.
4. Pero, ¿por qué gritar si la otra persona
está a tu lado? – volvió a preguntar el
sabio.
¿No es posible seguir hablando en el
mismo tono de voz?
¿No es posible hablarle en voz baja?
- ¿Por qué gritas a una persona cuando
estás enojado? – volvió a preguntar el
sabio.
5. ¿Por qué nos gritamos?
Los hombres dieron
algunas otras
respuestas pero
ninguna de ellas
satisfacía al maestro.
6. Finalmente, el sabio les dijo:
-Cuando dos personas están
enojadas sus corazones se alejan
mucho.
-Para cubrir esa distancia, deben
gritar. Mientras más enfadados
estén, más fuerte levantarán su
voz para escucharse uno al otro
en esa enorme distancia.
7. -Cuando se enamoran más aún, ¿qué
sucede? – preguntó el sabio.
No hablan, solo susurran, y se vuelven
aún más cerca en su amor.
Finalmente, no necesitan siquiera
susurrar, solo se miran y eso es todo.
Así es cuan cerca están los corazones
de dos personas cuando se aman.
8. Luego el sabio concluyó:
-Cuando discutan, no dejen que sus
corazones se alejen, no digan palabras
que los distancien más.
-Porque puede llegar el día en el que la
distancia sea tan grande que no
puedan encontrar el camino al corazón
del otro nunca más.