BUENAS SEMILLAS, BUENOS FRUTOS (XX congreso Espírita Nacional)
1. "El niño es la semilla que espera,
el joven es el campo fecundo,
el adulto es la cosecha en producción. Según
sea la calidad de la semilla, así será la cosecha.”
(Mensaje del Espíritu Amelia Rodrigues,
Libro Terapéutica de Urgencia, Divaldo Franco)
2. En el cap. XVIII de La Génesis, titulado LA NUEVA
GENERACIÓN, Kardec enfatiza: “Para que en la
Tierra los hombres sean felices, es preciso que
solamente la pueblen Espíritus buenos, encarnados
y desencarnados, que sólo se dediquen al bien.”
3. “La Humanidad ha realizado hasta la actualidad incontables
progresos. Los hombres, con su inteligencia, llegaron a
resultados que jamás habían alcanzado, bajo el punto de vista
de las ciencias, las artes y del bienestar material. Les queda,
aún, un inmenso progreso a realizar: el de hacer que entre si
reinen la caridad, la felicidad, la solidaridad que les aseguren
el bienestar moral.”
Es a uno de esos períodos de transformación o,
de crecimiento moral que ahora está llegando
la Humanidad.
Convertida en adulta, la Humanidad
tiene nuevas necesidades, aspiraciones
más vastas y más elevadas, ya no
encuentra en el estado de las cosas, las
satisfacciones legítimas.
4.
5. Un bebé, ¿es apenas un cuerpo recién creado? ¿Por qué es tan
temperamental o apático? ¿Qué lo hace pacífico y sereno o agitado y
malhumorado? ¿Por qué le gustan unas personas y no otras? ¿Por qué
llora tanto, o no llora, a no ser excepcionalmente? Y más tarde, ¿Por qué
le gustan las matemáticas y no las lenguas, o viceversa? ¿Por qué son tan
buenos cuando son pequeños y después se vuelven tan rebeldes?
Y además, cuando se tienen dos o
más hijos, ¿Por qué son tan
diferentes entre sí, si han sido
generados a partir del mismo
conjunto de genes, y criados, en el
hogar, en idénticas o muy parecidas
condiciones?
6. Vamos entonces a definir un importante aspecto: los padres
producen apenas el cuerpo físico de los hijos, no el espíritu de
ellos.
Esos espíritus que nos son confiados, ya envueltos en los
cuerpos físicos, que nosotros mismos les proporcionamos, a
través del proceso generador, no son creaciones nuevas sin
pasado, sin historia. Ellos ya existían antes en algún lugar,
tienen una biografía personal, traen vivencias y experiencias, y
aquí vuelven para revivir, no para vivir.
7. Somos todos seres creados por Dios, sí, pero hace mucho,
mucho tiempo, y no en el momento
de la concepción o en el momento del nacimiento,
para “ocupar” un nuevo cuerpo físico.
Este concepto constituye la viga maestra de
toda la arquitectura de la vida, el concepto
director que nos lleva al entendimiento de
sus enigmas, misterios y bellezas inmortales.
Es, por lo tanto, este concepto, esta verdad
que la Doctrina Espírita nos trae, la que nos
ayuda a valorar la vida.
8. El niño es un ser espiritual, creado por Dios,
ahora viviendo en el plano del Espíritu, ahora
respirando en un cuerpo material. El niño es
antes que nada un espíritu reencarnado, un
alma que recomienza una nueva existencia en
la carne.
9. La reencarnación es un proceso de reeducación del
ser, pues retornamos niños a un hogar, a una familia,
para ser reeducados, pues, como niño, el Espíritu
está más accesible a recibir la orientación de los
padres y educadores.
10. Antes de acoger en los brazos con ternura al pequeño
ser, por las vías de la maternidad sagrada, idealizamos
para él lo mejor: el cuerpo más perfecto, la salud
orgánica integral, la inteligencia lúcida; pero no debemos
olvidar que esa elección fue hecha realmente por
nosotros, hace mucho tiempo, la mayoría de las veces,
antes de reencarnarnos.
Los lazos de familia no se
verifican por casualidad: hay
una Ley Divina comandando
el destino y la unión de las
almas en la vida corporal.
11. Instruir es ilustrar la mente con cierta suma de
conocimientos
sobre una o varias ramas científicas.
La instrucción es más
especialmente el
aprendizaje de la ciencia y
forma el talento.
12. Educar es desarrollar las potencialidades del espíritu, no
sólo por la adquisición del saber, sino especialmente en
la formación y consolidación del carácter.
Educación es toda
influencia ejercida por
un Espíritu sobre otro,
en el sentido de
despertar un proceso
de evolución.
El amor verdadero es siempre educativo y la
Educación verdadera es siempre un acto de
amor.
13. Carácter: es el conjunto de los trazos
particulares, el modo de ser de un
individuo, la índole, el temperamento, y el
conjunto de las cualidades buenas o malas
de un individuo.
El carácter de una persona define el grado de su
evolución espiritual, pues es resultado de sus
conquistas.
14. “Educación : Consiste en el arte de formar caracteres, (...)
y el conjunto de hábitos adquiridos”
Allan Kardec
Durante mucho tiempo se creyó haber hecho
bastante, difundiendo la instrucción; pero la
instrucción sin la enseñanza moral es impotente y
estéril. Es necesario, antes que nada, hacer del niño
un hombre – un hombre que comprenda sus
deberes y conozca sus derechos.
Léon Denis
15. La finalidad de la Educación está
inserta en su propio concepto: es
ayudar al otro a evolucionar.
Esta meta está en consonancia con la
finalidad de la vida universal.
¡¡Todo evoluciona hacia la
perfección!!
17. 796. Sólo la educación podrá
reformar a los hombres...
685 a. No la educación
intelectual, sino la moral ...
917. No es esa educación que tiende a
hacer hombres instruidos, sino la que
tiende a hacer hombres de bien...
18. “La Educación se debe dirigir al sentimiento y la
instrucción a la inteligencia, para formar personas
saludables de alma y de cuerpo.”- Pestalozzi
19. “El Espiritismo expresa, antes de nada, obra de
educación, integrando al alma en los patrones del
Divino Maestro.”- André Luiz
“La educación de la infancia
es la mayor obra del Espiritismo.”
Leopoldo Machado
20. Doctrina eminentemente racional, el Espiritismo
abre a la Humanidad una nueva vía y le descubre
los horizontes del infinito.
Iniciando a la Humanidad en los
misterios del mundo invisible,
le muestra su verdadero papel
en la creación, perpetuamente
activo, tanto en el estado
espiritual, como en el estado
corporal.
21. Desde el punto de vista espírita, la educación no
empieza en la cuna ni termina en el túmulo, si no que
antecede al nacimiento y sucede a la muerte del
cuerpo físico.
Es la acción constante, ininterrumpida, la que ayuda a
modificar a los seres, auxiliándolos en la escalada evolutiva,
rumbo a la perfección, en la estera infinita del tiempo.
22. En la Propuesta Espírita de la Educación, el
desarrollo del Espíritu a través de las vidas
sucesivas está visto como un curso escolar, con
sus años de estudio...
23. ... y la Tierra es tratada como una escuela, donde las
almas se matriculan para su perfeccionamiento, siendo
El Libro de los Espíritus un manual de Educación
Integral ofrecido para su formación moral y espiritual.
24. Promover la integración del niños/jóvenes: consigo mismo, con
el prójimo y con Dios;
Proporcionar el estudio: de la ley natural que rige el Universo;
de la “naturaleza, origen y destino de los Espíritus, así como de sus
relaciones con el mundo corporal”;
Ofrecer la oportunidad de percibirse como: ser integral, crítico,
participativo, heredero de si mismo, ciudadano del Universo,
agente de transformación de su medio, rumbo a toda perfección de
que es susceptible.
25. “El amor es el eterno fundamento de la Educación.”
Pestalozzi
“En la base de todo programa educativo el amor es
la piedra angular…”
Bezerra de Menezes
26. Ambos, profundamente identificados con la educación del
hombre, tenían una forma propia de enseñar en qué
objetivos, contenidos y métodos se armonizaban
magníficamente resultando en una evaluación del propio
individuo en lo tocante a su evolución espiritual.
27. Cabe a los padres la responsabilidad inicial de la
educación del Espíritu encarnado.
Es en la familia, que podemos y debemos en primer lugar
conquistar y ejercitar virtudes fundamentales, como
altruismo, paciencia, amor al prójimo y al mismo tiempo el
empeño de contribuir en el progreso del otro. Se trata, pues,
de un escenario permanente y fecundo para la Educación del
Espíritu.
28. La familia es el instrumento de la redención
individual, en la que el hombre y la mujer necesitan
auto-educarse moralmente, convirtiéndose en
ejemplos vivos, transmitiendo el fruto de esta
educación y experiencia a aquellos que forman el
universo familiar.
29. Fuera, los hijos se instruyen y se ilustran; en casa, sin
embargo, es donde ellos verdaderamente se educan.
Fuera, ellos oyen lo que deben hacer; en casa, ellos ven
como se hace, a través de la conducta de sus padres.
En la familia, ama y haz lo que
quieras; si te callas, calla por amor;
si hablas, habla por amor; si
corriges, corrige por amor; si
perdonas, perdona por amor; ten
la raíz del amor en el fondo de tu
corazón: de esta raíz solamente
puede salir lo que es bueno.
San Agustín
30. Si deseamos que nuestros hijos, nietos, sobrinos, sean
hombres de bien, además de preparados y cultos, es
imperioso que hagamos en nuestro Hogar el primer
templo del Saber y de la Iluminación Espiritual.
31. La educación del niño y del joven, es la
mejor forma de que el Centro Espírita
realice la mayor de las finalidades del
Espiritismo: transformar a todos los
hombres en hombres de bien, visto
que la Educación Infanto-Juvenil es una
de las primeras actividades como base
para la construcción moral del Mundo
Nuevo.
32. El Espiritismo puede dar a los hombres, la base necesaria para que
esas reformas morales se desarrollen, completen y consoliden.
La Educación Espírita será una poderosa palanca capaz de ayudar a
la humanidad en ese proceso de regeneración y evolución moral.
Será necesario estimular a los
espíritus que están reencarnando
en esas nuevas bases, el cambio
de comportamiento, organizando
programas de esclarecimientos, al
mismo tiempo que se le despierta
el deseo de renovación del
espíritu.
33. La Educación Espírita para el tercer milenio, al considerar un
pasado de experiencias y con vistas a un futuro que se extiende
más allá de la vida física, abrirá nuevas perspectivas en ese
proceso de renovación, adaptándolo a las diferentes necesidades
que surgirán con el desarrollo cultural y espiritual de aquellos
que estarán habitando la Tierra.
(…) Ella se impone con la exigencia de los tiempos. Sólo ella
podrá orientar a los espíritus para la formación del hombre
nuevo, consciente de su naturaleza y de su destino, así como de
pertenecer a la Humanidad cósmica y no a los exiguos límites de
la Humanidad terrena (…)
34. …¿Querido adulto, que piensas del futuro, si no
vuelves tu mirada benevolente hacia mí, el niño?
¿Qué mundo transformado pretendes, sino te
lanzas con toda la fuerza de tu alma en mi
educación?
¡Somos muchos en este planeta en transición!
¡Estamos viniendo en masa, en busca de una
oportunidad de ascensión, pidiendo el privilegio de
colaborar contigo en la construcción
de un futuro más sonriente!
¡Te ruego, no me olvides, pues soy tu hijo, tu
alumno, tu nieto; siempre tu hermano, pidiendo
apenas la cuota de amor y paciencia que necesito
para hacerme hombre de bien
y compañero de tu ideal!
Meimei
35. “Unámonos, que la tarea es de
todos nosotros. Solamente la
unión nos proporciona fuerzas
para el cumplimiento de
nuestros servicios, trayendo la
fraternidad por lema y la
humildad por garantía de
éxito.”
Dr. Bezerra de Menezes
36.
37. Bibliografía:
- El Libro de los Espíritus
- Evangelio según el Espiritismo
- La Génesis
- La Educación según e Espiritismo, Dora Incontri – Feesp
- El Problema del Ser y del Destino, Léon Denis
- A Importância da Evangelização, Entrevista com Divaldo Franco – IDE
- Las Leyes Morales – Segun la Filosofia Espírita, Rodolfo Calligaris – Feb
- Cristianismo y Espiritismo, Léon Denis
- Conferencia Dr. Alberto Almeida, IV Congresso Espírita Mundial – Paris 2004
- Pedagogia Espírita, J. Herculano Pires
- Apresentação sobre Educação, Arlete Länzlinger- CEEAK-Winterthur-Suíça 2006
- Site Seara do Mestre
www.searadomestre.com.br
- Site Vera Stefanello
www.freewebs.com/vrstefanello/