Ensayo sobre la película Lolita desde una punto de vista de la transferencia lo he titulado "El cazador encantado".

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Espacio Psicoanalítico A.C
Centro Freudiano de Estudios Psicoanalíticos
Maestría en Estudios Psicoanalíticos
Materia: Histeria I
Ensayo final
El cazador encantado
Nombre del maestro: Manuel Carreras
Nombre del alumno: Uziel Morales Amaya
Guadalajara Jalisco. Enero 2014.

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Introducción
El presente ensayo es el reporte final para la clase de Histeria I. El caso que será
estudiado será el de Humbert Humbert (H.H) extraído de la novela clásica de
Vladimir Nabokov “Lolita”.
Realizaré comentarios sobre el personaje principal partiendo de la
propuesta de análisis de caso empleado en el texto de Yourcenar, se tomará en
cuenta la historia, el cruce con otros personajes, en especial con Lolita y la
manera en que se han desarrollado los acontecimientos.
La historia se centra en la narración de un hombre que dejó escrito su
testamento, donde estipuló que su regalo a la humanidad debía publicarse de
manera anónima y bajo el titulo “Lolita: confesiones de un viudo”. Humbert
Humbert (H.H) narra la historia de su vida alrededor de Lolita su ninfula adorada y
lo hace mediante registros anecdóticos, escribe vivencias y recuerdos por medio
de su diario personal.
Me permitiré hacer una reseña significativa de la novela para tomar de ahí
los fragmentos que me parecen fundamentales en la construcción del caso, sin
embargo intencionaré la redacción de la reseña a la preparación del discurso del
personaje y de la trama edípica que la misma historia plantea con toda intención.

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Portada
Introducción
Reseña de la novela
Ensayo: El cazador encantado
Conclusiones
Referencias
Índice de contenidos

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Reseña de la novela
Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía, Lo-lita: la
punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar
para apoyarse. Lo.Li.Ta. Era Lo sencillamente Lo, por la mañana, un metro
cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lo con pantalones. Era Dolly
en la escuela. Era Dolores ante su madre. Pero en mis brazos era siempre Lolita…
sic.
De esta manera empieza a narrar H.H la aventura de su vida juntó a Lolita.
H.H nació en Paris en 1910, su padre era una persona suave y de trato fácil, como
lo describe; una ensalada de orígenes raciales. Menciona que su madre fue muy
fotogénica y murió a causa de un absurdo accidente (un rayo durante un pic-nic)
cuando él tenía tres años, momento a partir del cual se puso el sol de su infancia,
quedó al cuidado de su tía, quien había estado enamorada de su padre en su
juventud, este sacó provecho de ese viejo amor para encargarle los cuidados de
nodriza que requería su hijo de apenas tres años, comenta que creció como un
niño feliz y repleto de enseñanzas de literatura y deporte, su tía murió cuando el
tenia dieciséis años. Sus únicos recuerdos sexuales que tuvo antes de los trece
fue una plática sobre pubertad con su compañero, y valiéndose de una imagen de
una actriz, después su padre le explicó en detalle todo sobre el sexo.
Su primer amor fue Annabel a los trece años, con ella tuvo sus primeras
experiencias de contacto sexual, sin llegar al coito, murió al cabo de unos meses
de Tifus. Algunos años después cayó en el hospital psiquiátrico por algo que él
describe como depresión profunda cargada de una desorganización de su vida. Al
salir del hospital decide estudiar literatura, terminó sus estudios y se mudó a
Estados Unidos en búsqueda de algunos familiares y para dar cátedra en la
Universidad.

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Se propuso buscar a los parientes y pasar el verano con ellos, cuando llega y no
los encuentra busca un lugar donde alojarse para terminar su novela sobre
literatura francesa, por casualidad alguien le recomienda la casa de Charlotte
Haze una viuda que tiene un cuarto en renta, de principio lucia desmotivado, pero
cuando vio a Lolita, una niña de doce años, quedó perplejo, no paró de verla,
recorriendo con todos sus sentidos la anatomía de la niña sentada en el jardín,
mientras leía y se mojaba con la manguera de pasto, entre ideas se dijo a sí
mismo “nunca he estado tan cerca de una ninfula, esta puede ser la oportunidad
de hacerla mía” sic, recuerda sus aventuras al ver colegialas en el parque y
excitarse al analizar su anatomía, sin dudarlo rentó el cuarto.
Al poco tiempo los roces que tenia con Lolita le eran suficientes para
sentirse saciado, ella lo visitaba en su cuarto, se le sentaba en las piernas y se
frotaba contra su entrepierna, cuando podía y se alejaba de la vigilancia de su
madre, lo besaba en la boca, H.H solo se quedaba perplejo y no respondía a las
provocaciones, sabía que era un juego de niñas para ella, mientras que para él era
un sueño hecho realidad.
Se desató una batalla incesante entre Lolita y su madre por la atención de
H.H, ambas hacían hasta lo imposible por tener la mirada y la aprobación del
hombre, en cualquier intento Charlotte devaluaba a su hija, regañándola, negando
su feminidad tachándola como niña malcriada incapaz de controlar sus rabietas,
su relación constaba de peleas y berrinches entre ambas, además de una
constante tensión por seducir al extraño que ocupaba la habitación de huéspedes.
Una jugada audaz de Charlotte fue enviar a Lolita a un campamento católico de
valores para que según ella, le enseñarán a comportarse. Aprovechando ese
tiempo sin Lolita Charlotte confesó mediante una carta su amor por H.H forzándolo
a aceptar su propuesta, y este, con tal de seguir cerca de Lolita aceptó casarse
con ella.

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H.H llevaba un registro de sus experiencias de roce con Lolita y describía a
Charlotte como una vieja gorda, aburrida y que apestaba a cigarro, un día ella lo
descubrió y estaba a punto de delatarlo con la policía, cuando iba a dejar algunas
cartas para avisar a Lolita del plan de H.H para conquistarla y al fin poder poseerla
sexualmente, sufrió un accidente, la atropellaron y murió al momento. H.H narra
ese día como el más afortunado en su vida, pues no solo se deshizo de una
manera elegante de Charlotte, sino que quedaba como tutor legal de Lolita, se
convertiría al fin en su padre, no tenía a nadie más.
H.H sin dudarlo emprendió el viaje por ella, a partir de este momento la
historia se torna a desarrollar los viajes entre ambos, Lolita inicio como un juego la
llegada de H.H por ella, un juego donde ella había derrotado a su antipática
madre, cooperó totalmente, se fueron de viaje a recorrer todo el país sin ningún
destino en particular, la entretenía con regalos de todo tipo, dormían en hoteles
distintos y la llevaba a conocer los lugares que le pedía, comprándole ropa y
juguetes. La primera noche que durmieron juntos, H.H hizo lo imposible por
respetarla solo mirarla, se durmió a su lado. Cuando despertaron ella le dijo.
“… tengo que contarte algo… durante el campamento me porté como una
niña mala, no te fui fiel del todo, te traicione porque a ti yo ya no te intereso, lo hice
con el hijo de la directora detrás de los arbustos, no fue solo un juego…”
En seguida el redacta lo siguiente:
“…Señores y señoras del jurado, ni siquiera fui el primero en su vida, ya
dominaba el arte de la seducción y también conocía el poder de su joven piel, y
parecía dispuesta a entrar en el juego cooperando y quizá disfrutando…” sic

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Justo después de esa conversación ella le dice, eres un tonto tendré que
enseñarte todo y como se hace, lo desnuda y comienzan a tener relaciones
sexuales. A partir de ahí H.H quedó hechizado, encantado y esclavizado de Lolita
no podía vivir sin ella, sin sus caricias y sin sus locuras de niña de doce años y
parecía que ella seguía el juego, pero su humor cambiante y temperamento infantil
oscilaba entre amor y odio hacia H.H, he aquí un dialogo crucial:
“… Lolita hacia donde quieres ir… (Hacia la gasolinera, me duele ahí abajo, pero
no deberías hablarme, ¿Qué creías? antes de ayer yo era una florecita fresca y
joven, y ahora me has echado a perder, debería contarle todo a la policía, decirle
que me has violado y que te encierren en la cárcel)… pero creí que…debe ser una
broma… (eso es incesto, cogerse a su hija, así se llama no…), arroja una sonrisa
de complicidad y se lanza a sus brazos a besarlo… en pensamientos H.H dice:
AHÍ ESTABA YO, COMO SI ESTUVIERA SENTADO FRENTE AL
ESPECTRO, DEL CUERPO QUE ACABABA DE MATAR, VIENDO SU SONRISA,
Y GOZANDO CADA MOMENTO. SIC.
Cansado de viajar y entretener a Lolita con toda clase de distracciones, tuvo
que confesarle que su madre había muerto después que ella insistió tanto, quedó
desgarrada, pasó llorando un par de noches, después parecía aliviada de un peso
enorme, no volvió a mencionar su nombre y sentada en las piernas de H.H se
convirtió en su amante. Se establecieron en una ciudad donde ella entró al colegio
y trataron de fingir que él era su padre, de hecho lo era, legalmente, en esta etapa
ella conoce a un escritor que gustaba de las menores de edad, le pide que la
salve, ella se encontraba hastiada de H.H.

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Este se da cuenta que ella no lo deseaba, le cobraba dinero por sexo, incluso le
pedía que le pagara mientras estaban haciéndolo, la controlaba a tal grado que le
pegaba cuando sentía celos, ella llorando se escapaba, pero siempre volvía.
Deciden irse de ese lugar, en el camino el escritor la rapta H.H tiene un episodio
de violencia y alcoholismo, nunca más la encontró, ella se había escapado de su
lado.
Tres años después llegó a él una carta de Lolita:
…Querido papá ¿Cómo anda todo? Me he casado, voy a tener un hijo. Creo que
será muy grande, nacerá para navidad. Es difícil escribirte esta carta. Estoy medio
loca, porque no podemos pagar nuestras deudas y salir de aquí… Por favor
mándanos un cheque, papá, podemos arreglarnos con trescientos o cuatrocientos,
cualquier suma vendrá bien, puedes vender mis cosas viejas, escríbeme por favor
estoy muy triste y he pasado por momentos muy malos. Tuya Dolly (señora de
Richard F. Schiller)
Este sin dudarlo fue a su encuentro, al verla embarazado sabia que seguía
enamorada de ella, le propuso mudarse con él, no aceptó, y le dijo al menos dime
quien te secuestro, quien te alejo de mi lado, le confesó que fue el viejo escritor
Quentin, vivió unos años en su mansión, donde hacían pornografía infantil, ella
dijo “ese es el hombre que más loca que volvía… y yo que Lolita donde me
dejas… tu me destruiste la vida, deberías saberlo”. Desgarrado y dolido le dejó
una gran cantidad de dinero y se dirigió a matar a Quentin, lo asesinó con más de
diez balas de una vieja pistola que nunca usó, en el camino lo arrestaron, mientras
los policías se acercaban a él, escucho como niños jugaban y dijo: al escuchar
esos niños, lo único que me duele es que entre tantas voces inocentes, no se
escucha la de Lolita” sic, lo atraparon y lo sentenciaron por homicidio, años
después murió y dejó como herencia sus recuerdos escritos en forma de novela.

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Ensayo: El cazador encantado
Si bien el ensayo se centrará en H.H comentaré sobre Lolita y el juego edipico
simbólico presentado en la trama. Tomaré como referencia lo citado recientemente
y el contexto de la historia de los acontecimientos en la novela, que por cierto
también tiene una película que muestra a detalle la historia de una perversión bien
calculada.
Este personaje anticipa al lector su propio diagnóstico, se muestra como
alguien que se conoce en gran medida, presume un autoconocimiento que pone
como defensa para no ser juzgado, si bien se dirige en todo momento a las damas
y caballeros del jurado para defender su causa mediante la reconstrucción de los
eventos, estamos frente a un discurso auto dirigido, el nunca niega que lo que
hace es un crimen, no pelea contra ello, se disculpa anteponiendo su deseo como
algo de vida o muerte, como algo poético, para él su deseo incestuoso y prohibido,
está justificado por un intenso y fiel amor protector hacia Lolita.
El mismo define a una ninfula como aquellas niñas con capacidad erótica
para satisfacer a los Dioses, tal y como se hacía en la vieja Grecia, habla de ellas
como derecho reservado a un Dios, para alguien que sepa apreciar su belleza, a
desarrollar su potencial y a disfrutar cada centímetro de su infancia. Entiende que
es un crimen, y que su deseo está prohibido, empero eso no lo detiene para
provocar la muerte de la madre de Lolita, el único obstáculo entre ellos.

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Existía entre Charlotte (Ch) y Lolita (Lo) una gran rivalidad, precisamente esta
tensión entre ambas da cuenta de una vivencia edípica en Lolita, quien muestra
una formación histérica en su desarrollo libidinal, ya que ella seducía
constantemente a H.H cuando este únicamente era un turista, lo besaba, lo
acariciaba y le decía cariño, en su cuarto ponía Lo y H.H encerrado en un corazón,
era su héroe y su futuro amante, por su parte (Ch) al descubrir estos sentimientos
de amor, la agredía, la castigaba, le quitaba sus lápices labiales y sus faldas
cortas, obligándola a vestir pantalones largos, además diseñó un plan de vida
donde Lo, no entraba en ellos, se deshizo de ella al mandarla a un internado, y le
confesó su amor a H.H y le dijo que iniciarían una vida juntos, solamente ellos dos.
Existía entonces una rivalidad edípica entre ambas, escapa una envidia de
Ch hacia Lo, ella por su parte presentaba un deseo por poseer al falo que le fue
negado por la incapacidad de mantener a su padre vivo, y ahora tenía la
oportunidad de demostrarle que ella era mejor y capaz de poseer el falo, siendo su
superior, ganando una guerra imaginaria y haciéndose portadora del falo.
En discurso de H.H:
Las brumas de ternura que sentía de vez en cuando por Lo, encubrían montañas
de deseo, pero me parecía que de cuando en cuando la presa encantada en la
que Lolita se había convertido, saldría al encuentro del cazador encantado, y
permitirme insistir que nunca fui ni nunca pude haber sido un canalla brutal, más
bien me movía en las apacibles y vagas regiones de los poetas donde todo es
permitido y no es un crimen… sic

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Podemos percatarnos que el examen de realidad de H.H presenta fallas severas
para discernir entre lo que él considera poesía y criminalidad, pues sus
pensamientos, obras y el amor que le tenía a Lolita escribían un poema bello y
perfecto sobre su piel que los unía en una obra de arte sublime. Esto nos revela
que dichos pensamientos tienen la función de Actos que provocaron que H.H
invistiera de algo Imaginario una situación más bien Real. También podemos ver
el encuentro con el inconsciente en este acontecimiento pues aunque el discurso
parece elaborado y la historia plenamente consciente, queda al descubierto, al
considerarse un poeta, más que un pederasta, que la pulsión inconsciente es la
motivación para actuar y no la decisión artística de escribir su obra de arte como
este lo plantea.
Es válido conectar el encuentro inconsciente con el Acto de H.H mediante la
siguiente frase: AHÍ ESTABA YO, COMO SI ESTUVIERA SENTADO FRENTE AL
ESPECTRO, DEL CUERPO QUE ACABABA DE MATAR, VIENDO SU SONRISA,
Y GOZANDO CADA MOMENTO.
Después que tuvieron su primer encuentro sexual, y que a manera de
broma (goce) Lolita le dice que podía denunciarlo, al ser plenamente conciente
que él estaba haciendo algo incestuoso, parecía que Lolita estuvo enterada de
ello, incluso lo deseaba, pero tenía más claridad que H.H quien consideraba que
estaba escribiendo un poema en su cuerpo. Cuando este siente estar junto al
fantasma, espectro de Lolita, en términos de inocencia, el puede llegar a ver, que
le ha matado su inocencia, está ahora junto a un muerto:

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Quizá el muerto es aquella madre que murió cuando el tenia tres años, una etapa
pre-genital, pre-edípica donde suelen establecerse las perversiones, o tal vez al
lado de su primer amor Annabel, quien murió después de enseñarle un poco la
sexualidad, o muy probablemente es el mismo fantasma que las conectaba a
ambas, que tomó una forma de deseo insaciable, pues aquellas que nombraban a
H.H estaban muertas, no podían satisfacer, erotizar su nombre, dejaron una falta
insaciable, hambrienta que se quedó con un significante principal TERNURA
INFANTIL, que H.H decodifico como erotizante a partir de llenarlo con ninfulas.
Cuando muere su madre, se encontraba en una fase simbiotizada con ella, las
sensaciones de su cuerpo respondían con excitación narcisista, su piel, el
contacto y el contemplar el rostro de su madre sentía un placer anecdótico, el
cuerpo guarda la memoria de sus sensaciones, aquellas que lo hacían sentir
pleno, lleno, saciado.
El acto de estar frente al espectro de Lolita y sentirse en el terreno de la
poesía, de los poetas, donde nada es prohibido, consiste en invocar el fantasma
de la madre en el cuerpo muerto de Lolita, llamar el fantasma de Annabel, que
compartía la investidura de muerte y deseo combinados, este fantasma es lo que
H.H estaba buscando para recuperar el sol que perdió en su niñez, ese sol que
provocó una oscuridad en el Real, donde se carnalizó el deseo por las ninfulas,
nunca fue tramitado o pasado al territorio de lo simbólico, el fantasma de la madre,
como recuerdo, se quedó en el camino, y Annabel fue el primer intento de
resucitarla, nunca dejó ir a su madre, no voluntariamente, pues al ser uno mismo
(simbiosis) dejarla ir: implicaba irse él con ella, desprenderse de lo que él creía
que era su Yo, dejarla ir impondría entonces su propia destrucción.

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El Yo consumido por la fragmentación ante la pérdida del objeto madre conservó
las huellas mnémicas del contacto con ella, es decir, mantuvo su fantasma vivo,
así él se mantendría con vida, el pago que dio por seguir vivo fue quedarse muerto
junto a su madre en su cuerpo inerte y al lado de un padre sin sol, quedó
encerrado en el Real. El amor a Lolita le ha permitido resucitarla, sin ver que en el
Acto, estaba lastimando a alguien ajeno a su Realidad.
Es difícil hablar de un trauma fijo en H.H más bien cabe hablar de un
trauma Real en medio de un periodo narcisistico, donde no se pudo tramitar la
separación que fue brutal, de su madre, en los intentos de tramitar la perdida, el
Yo se vio absorbido por una serie de impulsos y deseos que no pudieron ser
satisfechos con ningún otro objeto, solamente aferrándose a la huella mnémica y
sensoafectiva del fantasma de su madre, este me parece puede ser el trauma que
propició la fijación principal de H.H, una que tiene edad pre-genital y que ha
constituido una estructura perversa de la personalidad, una defensa perversa, ante
un Imaginario mortal fue la única salida que encontró.
En el poema de Lolita halló después de buscar tanto la salida Actuada de
aquello que no recordaba, pero vivía con un hambre insaciable, únicamente
sentía, deseaba, se encontraba a nivel inconsciente este deseo no tramitado,
estos recuerdos sensibles al tacto, esperando un terreno donde sembrarse y
florecer, fue en el cuerpo de Lolita, en su Espectro donde invistió el retorno al
objeto arrebatado cruelmente por un rayo.

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Por su parte Lolita aprendió a usar el dinero como intercambio por sus servicios
sexuales, el único modo de fuga para no psicotizarse, depositar en un objeto que
podría liberar todas sus esperanzas, el desgaste y el arrebatamiento de su objeto
le causaron un estado de melancolía, un empobrecimiento profundo del yo, que
ante la esclavitud sexual de lo que Imaginariamente era un juego, incluso un
deseo que buscó y ella misma carnalizó, sin poder salir del juego, sin tener control,
solamente le quedaba el anhelo de salir con dinero, con la ganancia de su Yo
depositado en el metal del dinero, empero, en el camino quedó destruido, cuando
se escapó se casó con un hombre invalido veterano de la guerra, se prostituía por
dinero para sobrevivir, y al estar embarazada se vuelve a comunicar con H.H por
dinero, como una clase de tentativa “dame lo que me debes, lo que me gané, y me
has quitado, dame dinero (sexo, autocontrol, mi placer) y te devuelvo el goce”, en
el que cayó cuando se dio cuenta que no podía escapar, no disfrutaba del sexo
con H.H gozaba y ahí su malestar.
Al tener una formación histérica el juego del deseo le permitía sentir placer,
que fue convertido en goce cuando se carnalizó el juego. El trauma en Lolita es
más bien Real ya que tenía una rivalidad con su madre, pero también un amor
como su objeto único de investidura, cuando se escapa del internado con H.H ella
no sabe que su madre ha muerto, para ella, el juego debe continuar hasta tener
evidencia de ser ganadora, de arrebatarle a su ahora padre, disfrutaba cada viaje,
cada estación, con su reciente experiencia sexual con el joven del campamento le
resultó accesible hacer lo mismo con su padre, pues sería ella quien le enseñaba
a él, ella tenía el poder y el control, hasta aquí el padre debió rechazarla y
mostrarle que tenía otro objeto de deseo, sin embargo el padre la deseaba, lo
permitió y los pensamientos de Lolita, donde ideaba un juego erótico para vencer
a su madre, se convirtieron en Actos, que a la postre, provocarán un estado de
melancolía grave en el Yo…

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Una vez que se entera de que su madre ha muerto, sufre desconsoladamente,
aquí el juego terminó, ella ganó pero ahora eso no importa porque no vive para
presenciar su victoria, ya no quiere jugar, este juego debía terminar para ella, pero
su padre le dijo “ahora tu eres huérfana, soy lo único que tienes, así que decide si
quieres irte a un internado de huérfanos donde no comerás y vestirás harapos si
prefieres quedarte conmigo te daré todo lo que me pidas” sic en este escenario
vemos una situación diferente, la supervivencia está en juego, su padre al fin era
su padre y era lo único que ella tenía, empezó a diseñar un plan para escapar,
pero el tiempo que tardó para hacerlo y su poca destreza adquirida le costaron su
Yo, aquí la histeria pasó a segundo término, el juego se convirtió en una tortura
muy difícil de elaborar, lloraba, rechazaba el sexo, le pegaba y se escapaba de su
lado, pero H.H la tenia cazada.
Cuando se liberó hizo lo único que sabía para sobrevivir, cobrar por sus
servicios sexuales, ahora ella tenía el control, y al menos podía seguir con vida,
encontró un esposo militar que no tenia pies, “falo” no podía esclavizarla y por eso
lo eligió, le dio un hijo y pudo seguir con vida, las consecuencias anímicas de ser
cazada por un predador fueron devastadoras.

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Conclusión
Una parte que es importante para analizar el caso, es la transferencia del analista,
para mi leer el libro fue muy sencillo, pero elaborar la historia, imaginarme las
vivencias y el conectar la manera romántica y poética del narrador hablando de un
acto cruel y salvaje, con palabras elegidas una a una para dar cuenta de lo bello
de su poema, me causaron en un primer momento enojo con el protagonista, una
sensación de identificación con la víctima, sensibilidad al ser atrapado y estar en
una situación esclavizada utilizando recursos infantiles para escapar, sin duda ha
sido lo más difícil para mí, para elaborar en esta lectura, una vez terminada, me
costó mucho trabajo realizar mis opiniones porque dichos sentimientos
prevalecían.
He tenido que digerir pieza a pieza la experiencia transferencial de este
texto y me ha costado un gran esfuerzo, primero reconocer la narración desde la
perspectiva que el autor discurre, y después entender el rol de Lolita en todo esto,
algo que me ayudó sin duda fue ver la película, ver el desarrollo y encontrar
elementos patológico en ambos, pero sobre todo, esfuerzos del inconsciente por
intentar tramitar experiencias traumáticas, me ha quitado el enojo y la
identificación con la víctima, volví a leer el libro y ahora me resultó más ligero, mas
imparcial y por ende siento que pude entender al menos el mecanismo básico de
ambos para tramitar como pudieron y con lo que tuvieron sus experiencias,
ninguno es cazador ni tampoco víctima, ambos son participes del circuito del
deseo, ambos son protagonistas de una falta insaciable y hambrienta, ambos son
objetos entorno del fantasma, cada uno con su peculiaridad.

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Por ende me llevo la importancia de la neutralidad, un psicoanalista no hace
juicios, explora, entiende por dónde va el trámite del inconsciente, lo exterior es
engañoso, porque pareciera que somos educados desde la exterioridad, pero lo
que no se ve, es más importante, la interioridad de los mecanismos psíquicos son
fundamentales, trascendentales, un diagnóstico que no considere el estudio
psíquico, quedará parchado e incompleto.
La transferencia por su parte me ha permitido en un final, hacer la
elaboración de la posición de cada uno de los personajes, desde una percepción
sensible de ambos, entiendo esto que dicen; el psicoanalista si siente y mucho,
pero no debe poner en juego lo que es suyo para nombrar al otro, después de
elaborar el rol de víctima y del cazador, me he liberado de la incapacidad de
escribir y de nombrar lo que pienso de cada uno, hasta poder estructurar lo que
para mí, ha sido un repaso de perversión, de histeria y de melancolía.
Agradezco este reto y también las enseñanzas recibidas en el presente
ciclo escolar a tu cargo, ha sido un semestre repleto de aprendizaje, revelación y
una invitación a profundizar mucho más en el autoanálisis y también en la lectura
con sentido.

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Referencias
Lolita: confesiones de un viudo. Vladimir Nabokov