El Informe sobre Desarrollo Humano en la Provincia de Buenos Aires 2004-2005 analiza el tema juventud e integracion social. A lo largo de los capitulos se abordan diferentes areas vinculadas al tema, definidas principalmente por su capacidad para conformarse en lineas de accion hacia esta poblacion. La mayor parte de las propuestas para el diseno o reorientacion de politicas publicas que se ofrecen estan encaminadas al trabajo de los gobiernos municipales, ya que se considera que es en el nivel local en el que deben ejecutarse principalmente esta clase de politicas.
“Informe sobre Desarrollo Humano en la Provincia de Buenos Aires 2004: Integracion Social de la Juventud” (UNDP) 2004
1. EXPRESIONES DE RECONOCIMIENTO 1
INFORME
SOBRE DESARROLLO HUMANO
EN LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES
2004-2005
“Integración social de los jóvenes”
Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires
REPÚBLICA ARGENTINA
3. Gobernador de la Provincia de Buenos Aires
Felipe Carlos Solá
Presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires
Jorge Sarghini
Fundación Banco de la Provincia de Buenos Aires
Consejo Directivo
Presidente
Adolfo R. Boverini
Vicepresidente
Julio C. Balbi
Secretaria
Juana G. Aristi
Prosecretaria
Teresa Gowland
Vocales
Hipólito Covarrubias
Teresa González Fernández
Gerente
Indalecio González Bergez
Revisores de Cuentas
Gabriela Bernazza
Jorge Etcharrán
Proyectos Especiales
Susana Fernández de Deniro
4. INFORME
SOBRE DESARROLLO HUMANO
EN LA PROVINCIA
DE BUENOS AIRES
Coordinador
Julio Balbi
Equipo de Redacción
Gabriela Bukstein
Malena Dondo
Mariano Fontela
Nora Pérez
Antonio Salviolo
5. 6 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
6. EXPRESIONES DE RECONOCIMIENTO 7
EXPRESIONES DE RECONOCIMIENTO
El Informe sobre Desarrollo Humano en la Provincia de Buenos Aires ha contado con el especial apoyo del
Directorio del Banco de la Provincia de Buenos Aires y de la Secretaría General de la Gobernación.
Juan Francisco Salviolo redactó la versión preliminar del Capítulo 3, “La cultura y los jóvenes”, y Sophia Cifuentes
el Capítulo 6, “Los desafíos de la oferta educativa”.
Para la elaboración del presente Informe resultó determinante el apoyo técnico y administrativo recibido de Andrea
Afonso Dos Santos, Patricia Gutiérrez, Carolina Martínez Estrada, Sabina Rojas, Rocío González Fernández, José
Naviliat, María Rosa Ida, Martín Saint Pierre, Jorge Tilca, Roberto Fasano, Julio Cruz, Sebastián Rodríguez y Cristina
Fortín.
Aportaron su decidida colaboración la Senadora Marta Patricia Jorge, Presidente de la Comisión de Niñez, Adoles-
cencia y Familia de la H. Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires, y la Embajadora Ana Cafiero, Directora
General de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la
Nación.
También resultó decisiva la asistencia del Director Provincial de la Juventud, Nicolás Milazzo, de Adrián Rozengardt
y Natalia De Sio de la Subsecretaría de Coordinación Operativa del Ministerio de Desarrollo Humano, de Claudio Mate,
Subsecretario de Atención a las Adicciones, y de Hugo Fernández Acevedo, Director Provincial de Estadística.
La Coordinación de Consejos Consultivos del Banco Provincia auxilió la elaboración del presente Informe, especial-
mente a través de Eduardo Carcavallo, Andrés Fernández y Ricardo Sistac.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo apoyó perseverantemente al equipo de redacción del
Informe, especialmente mediante el concurso de Natalia Aquilino, Gabriela Catterberg, Lucía Gadano, Liliana De Riz,
Cecilia Del Río, Marcela Masnatta y Pablo Vinocur. En ese marco de cooperación realizaron aportes para la elaboración del
marco teórico Sergio Balardini, Gabriel Kessler y Emilio Tenti Fanfani.
Resultaron fundamentales los aportes realizados por Oscar Dávila León, del Centro de Investigación y Difusión
Población de Achupallas, Viña del Mar, Chile, y por Natalia Guidobono, de la Asociación Civil Las Margaritas del Campo,
Uruguay.
Asimismo, se ha contado con el apoyo de la Comisión de Población y Desarrollo Humano del H. Senado de la
Nación, en especial de su Presidente, Senador Antonio Cafiero, y de Inés Cavigiolo, Francisco Cafiero, Fernando Duarte y
María Victoria Servidio. La Dirección Nacional de Juventud alentó la elaboración del Informe, a través de su Director,
Mariano Cascallares, y del Coordinador de Planificación y Capacitación, Federico Ludueña.
La preparación de este Informe no hubiera sido posible sin la valiosa contribución de las siguientes personas:
Vicegobernadora: Dra. Graciela María Giannettasio de Saiegh
Presidente de la H. Cámara de Diputados: Dip. Osvaldo José Mércuri
Jefe de Gabinete: Ing. Agr. Rafael Magnanini
Ministro de Gobierno: CPN Florencio Randazzo
Ministro de Economía: Lic. Gerardo Adrián Otero
Ministro de Infraestructura, Vivienda y Servicios Públicos: Dr. Antonio Eduardo Sicaro
Ministro de Justicia: Dr. Eduardo Di Rocco
Ministro de Seguridad: Dr. León Arslanián
Ministro de Salud: Dr. Ismael Passaglia
7. 8 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
Ministro de Asuntos Agrarios: Ing. Agr. Raúl Alberto Rivara
Ministro de Desarrollo Humano: Dr. Juan Pablo Cafiero
Ministro de la Producción: Lic. Gustavo Sebastián Lopetegui
Ministro de Trabajo: D. Roberto Mouilleron
Director General de Cultura y Educación: Prof. Mario Néstor Oporto
Secretario de Derechos Humanos: D. Remo Gerardo Carlotto
Presidenta del Instituto Cultural: Arq. María Cristina Álvarez Rodríguez
Rector de la Universidad Nacional del Centro: Dr. Néstor Auza
Rector de la Universidad Nacional de General San Martín: Lic. Daniel Alberto Malcolm
Rector de la Universidad Nacional de General Sarmiento: Lic. Silvio Ismael Feldman
Rector de la Universidad Nacional de La Matanza: Lic. Daniel Eduardo Martínez
Presidente de la Universidad Nacional de La Plata: Arq. Gustavo Adolfo Azpiazu
Rectora de la Universidad Nacional de Lanús: Dra. Ana María Jaramillo
Rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora: Lic. Omar Szulak
Rectora de la Universidad Nacional de Luján: Lic. Amalia Estela Testa
Rector de la Universidad Nacional de Mar del Plata: Arq. Daniel Medina
Rector de la Universidad Nacional de Quilmes: Dr. Mario Ermacora
Rector de la Universidad Nacional del Sur: Dr. Luis María Fernández
Rector de la Universidad Nacional de Tres de Febrero: Lic. Aníbal Jozami
Rector de la Universidad Tecnológica Nacional: Ing. Héctor Carlos Brotto
Intendente Municipal de Chivilcoy: Dr. Ariel Franetovich
Intendente Municipal de Colón: Dr. Ricardo Cassi
Intendente Municipal de Tandil: D. Miguel Ángel Lunghi
Intendente Municipal de Lomas de Zamora: D. Jorge Rossi
Intendente Municipal de Cañuelas: D. Héctor Leonardo Rivarola
Intendente Municipal de Junín: D. Mario Meoni
Intendente Municipal de Pinamar: Dr. Blas Antonio Altieri
Intendente Municipal de Campana: D. Jorge Rubén Varela
Intendente Municipal de San Fernando: D. Gerardo Amieiro
Intendente Municipal de Punta Indio: D. Carlos Palomeque
Intendente Municipal de Avellaneda: D. Baldomero Álvarez de Olivera
Intendente Municipal de San Isidro: Dr. Gustavo Posse
Intendente Municipal de Daireaux: D. Luis Alberto Oliver
Intendente Municipal de Esteban Echeverría: Dr. Néstor Omar Pulichino
Intendente Municipal de Chascomús: Da. Liliana Elsa Denot
Intendente Municipal de Quilmes: D. Sergio Villordo
Intendente Municipal de Rojas: D. Norberto Aloe
Intendente Municipal de General Villegas: Dr. Gilberto Alegre
Intendente Municipal de La Plata: Dr. Julio César Alak
Intendente Municipal de Berazategui: Dr. Juan José Mussi
Intendente Municipal de Trenque Lauquen: Ing. Agr. Juan Carlos Font
Intendente Municipal de San Miguel: Dr. Oscar Daniel Zilocchi
Intendente Municipal de Almirante Brown: D. Manuel Alfredo Rodríguez
Intendente Municipal de Lobos: Prof. Gustavo Sobrero
Intendente Municipal de Morón: D. Martín Sabbatella
8. EXPRESIONES DE RECONOCIMIENTO 9
Intendente Municipal de General Pueyrredón: Arq. Daniel Katz
Intendente Municipal de Puán: CPN Horacio Luis López
Intendente Municipal de Ensenada: D. Mario Secco
Intendente Municipal de Villa Gesell: D. Héctor Luis Baldo
Para la formulación del marco conceptual del Informe se ha consultado a las siguientes personas:
Abdala, Ernesto, Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Formación Profesional
Agosto, Gabriela, Ministerio de Desarrollo Social
Ala Rue, Mirta, Universidad de Buenos Aires
Alabarces, Pablo, Universidad de Buenos Aires
Álvarez, Adrián, Instituto para el Desarrollo Social Argentino
Amielo, María Eva, Municipalidad de San Fernando
Arceluz, Walter, Universidad Tecnológica Nacional
Arecha, María Irene, Universidad de Buenos Aires
Aruj, Roberto, Universidad de Buenos Aires
Bambaci, Carola, Universidad del Salvador
Belziti, Claudia, Universidad de Buenos Aires
Blanco Fernández, Carlos, Universidad del Centro
Bombarolo, Félix, Organización Poleas
Borzese, Dana, Fundación SES
Bouilly, Federico, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación
Brest, Fabián, Instituto de Promoción Vecinal, San Isidro
Browne, Marcela, Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
Bruno, Ángel, Ex Director de Juventud de la Nación
Budich, Verónica, Universidad de Buenos Aires
Caputo, Sara, Observatorio Social
Carballeda, Alfredo, Universidad Nacional de La Plata
Carbone, Eva, Escuela Nº 501, General Pueyrredón
Ceraso, Cecilia, Universidad Nacional de La Plata
Chaves, Mariana, Universidad Nacional de La Plata
Chazarreta, Mario, Universidad Nacional General Sarmiento
Chiozzo, Fabián, Comunidad Terapéutica Santa Clara de Asís, Almirante Brown
Dammert, Lucía, Universidad de Chile
Delisio, Gabriel, Universidad de Buenos Aires
Di María, Natalia, Universidad del Salvador
Eggel, Rubén Darío, Universidad Tecnológica Nacional
Escudero, Hernán, Pastoral de Juventud
Estigarribia, Maximiliano, Equipo de Trabajo e Investigación Social
Faccioso, Ana, Consejo Profesional de Sociología
Feijoó, María del Carmen, Fondo de Población de las Naciones Unidas
Fernández, Cecilia, Senado de la Nación
Forni, Pablo, Universidad del Salvador
Fridman, Viviana, Observatorio Social
García Fahler, Guillermo, Grupo Espacio Público
García Méndez, Emilio, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
Gascón, Silvia, Instituto Universitario de la Fundación ISALUD
González Panutti, Carmen, Universidad de Buenos Aires
9. 10 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
Grinspun, Edgardo, Ministerio de Desarrollo Humano
Herzer, Hilda, Universidad de Buenos Aires
Igarzabal, Belén, Fundación Odiseo
Ihan, Lorena, Universidad de Buenos Aires
Isoba, María Cristina, Asociación Civil Luchemos por la Vida
Kessler, Gabriel, Universidad Nacional de General Sarmiento
Kornblit, Analía, Universidad de Buenos Aires
Krauskopf, Dina, Universidad de Costa Rica
Krmpotic, Claudia, Universidad Nacional de La Matanza
Ladizesky, Julio, Grupo Espacio Público
Larreguy, Graciana, Universidad de Buenos Aires
Ledro, Beatriz, Universidad de Buenos Aires
Leva, Germán, Universidad Nacional de Quilmes
Leyba, Carlos, Universidad de Buenos Aires
Longo, María Eugenia, Universidad del Salvador
Macri, María Raquel, Universidad de Buenos Aires
Mana, Brenda, Universidad de Buenos Aires
Marafioti, Roberto, Universidad de Buenos Aires
Menéndez, María Isabel, Universidad de Buenos Aires
Míguez, Hugo, Subsecretaría de Atención a las Adicciones
Miranda, Ana, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
Musante, Horacio, Confederación Actividades Empresarias Bonaerenses
Nirenberg, Olga, Centro de Apoyo al Desarrollo Local
Núñez, Pedro, Universidad Nacional General Sarmiento
Pauselli, Emilio, Organización Poleas
Paz, Sergio, Universidad Nacional de Quilmes
Pedro, Beatriz, Universidad de Buenos Aires
Petrantonio, Marcela, Universidad Nacional de Mar del Plata
Petray, Cecilia, Universidad Tecnológica Nacional
Pietragalli, Silvina, Universidad de Buenos Aires
Prates, Juan Pedro, Prates y Compañía SCA
Repetto, Mariano, Fundación Odiseo
Rodríguez, Ernesto, Centro Latinoamericano sobre Juventud
Rossi, Patricia, Universidad Nacional General Sarmiento
Ruanova, Gonzalo, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Rub, Mario, Grupo Espacio Público
Salazar, María José, Casa del Joven, Partido de Florencio Varela
Salvia, Agustín, Universidad Católica Argentina
Spitaleri, Mariana, Dirección Nacional de Vialidad
Steffen, Raúl Omar, Presidente del Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires
Steinberg, Cora, Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación
Talamoni, Ana Florencia, Universidad del Salvador
Tallevi, Patricia, Asociación Familia de Esperanza, Vicente López
Tenti Fanfani, Emilio, Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación
Tkachuk, Carolina, Universidad Nacional de Quilmes
Vidal, Sonia, Fundación SES
Zingoni, José María, Universidad Nacional de Mar del Plata
10. EXPRESIONES DE RECONOCIMIENTO 11
Aportaron información los siguientes funcionarios y técnicos nacionales y provinciales:
Acchinelli, Marcelo, Ministerio de Desarrollo Humano
Albano, Daniel, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación
Amestoy, Cristina, Secretaria de Protección Integral del Niño y del Adolescente, Provincia de Córdoba
Angeletti, Karina, Ministerio de Economía
Arbizu, Jorge, Coordinador del Programa Materno Infantil, Ministerio de Salud
Arboledas, José Antonio, Senador Provincial
Areco, Lelia, Subsecretaría de Atención a las Adicciones
Arias Feijoo, Jimena, Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
Bagato, Alejandro, Instituto de Previsión Social
Barnes de Carlotto, Estela, Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los
Derechos del Niño
Barrios, Teresa, Ministerio de Desarrollo Humano
Becerra, Dardo, Dirección General de Cultura y Educación
Boulocq, Claudia, Directora de Programas Alternativos, Ministerio de Desarrollo Humano
Caffaro, Olvaldo Raúl, Diputado Provincial
Calvo, Patricio, Instituto Cultural
Chébez, Víctor, Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación
D’Ambrosio, Filomena, Diputada Provincial
Dalessio, Nicolás, Diputado Provincial
Demaría, Susana, Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
Domenech, María Irene, Directora de Patologías Prevalentes, Ministerio de Salud
Doménico, Aldo, Subsecretaría de Atención a las Adicciones
Estrada, Nora, Senadora de la Nación
Falotico, María Laura, Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
Fariña, Oscar Alberto, Subsecretario de Coordinación y Atención de la Salud
Fernández, Mercedes, Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación
Ferreira, Evangelista, Ministerio de Salud
Gargano, Horacio, Consejo Federal de Inversiones
Ghiso, Claudio Daniel, Director Provincial de Coordinación Departamental, Ministerio de Desarrollo Humano
Giménez, Nelda, Senadora Provincial
González, Delia, Ministerio de Asuntos Agrarios
Graham, Marisa, Subsecretaria de Coordinación Operativa, Ministerio de Desarrollo Humano
Iglesias, Araceli, Dirección de Atención Primaria de la Salud, Ministerio de Salud
Kaufmann, Pedro, Director Provincial de Asistencia a la Infancia y Adolescencia, Ministerio de Desarrollo Humano
Klubus, Emilio, Coordinador del Programa Patios Abiertos, Dirección General de Cultura y Educación
Larcamón, Horacio, Ministerio de Economía
Lauría, Daniel, Dirección General de Cultura y Educación
Leo, Verónica, Municipalidad de San Isidro
Marchesi, Eduardo, Ministerio de Desarrollo Humano
Mariani, Elena Laura, Ministerio de Desarrollo Humano
Martínez Crivelli, Santiago, H. Cámara de Diputados de la Nación
Mesa, Amelia, Instituto Cultural
Molinaria, Alicia, Ministerio de Justicia
Navas, José, Ministerio de Desarrollo Humano
Obarrio, Luis, Diputado Provincial
Orlowski, Beatriz, Presidente Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia
11. 12 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
Palomares, Marta, Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
Paris, Héctor, Ministerio de Asuntos Agrarios
Passarin, María del Carmen, Secretaría de Derechos Humanos
Pícolli, Jorge, Ministerio de Desarrollo Humano
Prince, Claudia, Directora Provincial de Igualdad de Oportunidades, Secretaría de Derechos Humanos
Ribet, Néstor, Dirección General de Cultura y Educación
Sadaba, Ricardo, Ministerio de Desarrollo Humano
Salas, Carlos, Director del Programa Bonus, Ministerio de Trabajo
Shulman, Nora, Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos
del Niño
Sokol, Paula, Ministerio de Seguridad
Tabolaro, Cristina, Subsecretaria de Minoridad, Ministerio de Desarrollo Humano
Trevisan, María, Diputada Provincial
Troiano, Sergio, Director Provincial de la Salud y Prevención de Enfermedades
Urruti, Daniel, H. Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires
Velázquez, José Enrique, Ministerio de Economía
Villarboito, Omar, Coordinador del Plan Adolescencia, Escuela e Integración Social
Villegas, Pablo, Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos
del Niño
Wainstein, Vanesa, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación
También fueron entrevistados y aportaron información las siguientes autoridades municipales y de organizaciones
comunitarias:
Acosta Marín, Gilda, TRASOS, La Matanza
Acosta, Romina Anabella, Grupo Juvenil La Contraesquina, Ituzaingó
Acuña, Fabio, Asociación Lugar Abierto para Amigos, Pehuajó
Ámela, Mirta Rosa, Fundación Mar de Vida, La Costa
Andrew, Cristina, Asociación Regional de Desarrollo Empresario, Quilmes
Aranda, Darío, Kiosko Juvenil, La Matanza
Arizio, Raffaele, ENAIP Argentina
Arosteguy, Alejandra, Teatro Comunitario Patricios Unido de Pie, Nueve de Julio
Astolfo, Claudio, H. Concejo Deliberante de Pinamar
Baggio, Héctor, Municipalidad de Campana
Balbuena, Gustavo, Municipalidad de Punta Indio
Balceda, Pascual, Asociación Crecer con Todos, Ramallo
Barcia, Diana, Municipalidad de Cañuelas
Battafarano, Mauro, Municipalidad de Avellaneda
Bay, Roberto, Municipalidad de Junín
Bedascarrasburre, María Elisa, Municipalidad de Tandil
Berretta, Diego, Municipalidad de Rosario, Santa Fe
Berushka, Mariana, Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina
Bevilacqua, Pierino, Casa del Adolescente, Mayor Buratovich
Bigatti, Lilian, Municipalidad de San Isidro
Blasco, Matías, Defensoría del Pueblo, Ciudad de Buenos Aires
Cabrera, Claudio, Programa Despertares, Ituzaingó
Canales, Laura, Municipalidad de Junín
Candiz, Marcela, Granja Va por Vos, Colón
12. EXPRESIONES DE RECONOCIMIENTO 13
Carmona Balbontín, Julio, Municipalidad de Rancagua, Chile
Cassetta, Gabriel, Municipalidad de Esteban Echeverría
Castro, Daniela, Municipalidad de Daireaux
Chiapuzzi, Norma, Biblioteca Juan Bautista Alberdi, Luján
Chicote, Gabriela, Municipalidad de Esteban Echeverría
Costa, Gastón, Director de Juventud, Municipalidad de Morón
Curto, Alberto Omar, Municipalidad de Pinamar
De Arberas, Graciela, Municipalidad de Pinamar
De Castro, Eduardo, Municipalidad de Chascomús
De Olivera, Sergio, Programa Formación de Agentes Comunitarios, San Pablo, Brasil
Del Franco, Carlos, Grupo Espacio Público, Ciudad de Buenos Aires
Di Filippo, María Sol, FLACSO
Diéguez, Rubén, Municipalidad de Tandil
Espinosa, Miguel Ángel, Municipalidad de Quilmes
Etchart, Maximiliano, Municipalidad de Rojas
Ferral, Sandra, Instituto para el Desarrollo de la Democracia Participativa
Formica, Marta, Municipalidad de General Villegas
García Morillo, Alejandra, CEREMAP, Mar del Plata
García, Noemí, Asociación Madre Teresa, San Miguel
García, Olga, Municipalidad de Campana
Garibotto, Silvana, Asociación Pensamientos Nuevos, Ciudad de Buenos Aires
Giroldi, María Eugenia, Municipalidad de Campana
Gomes, Lucenir, Proyecto Sou de Atitude, Salvador, Brasil
Gómez, Aníbal, Municipalidad de La Plata
Gómez, Verónica, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
González Pereyra, Heglia, Asociación Madre Teresa, San Miguel
Grasso, Luciano, Director de Juventud, Municipalidad de Tandil
Guimaraes, Luciana, Instituto Sou da Paz, San Pablo, Brasil
Kipper, Mónica, Fundación De la Calle a la Vida, Caseros
Labollita, Jonatan, Municipalidad de Lomas de Zamora
Lasalle, Guido, Municipalidad de Tandil
Lofriego, Adrián, Director de Niñez y Juventud de General Pueyrredón
López, Gladys, Asociación Madre Teresa, San Miguel
Loza, Jorgelina, Asociación Regional de Desarrollo Empresario, Quilmes
Loza, Lucio, Director de Juventud, Municipalidad de Cañuelas
Magno, Carlo, Escuela Recreativa Alianza Whitense, Bahía Blanca
Mareco, Ivana, Asociación Juventud, Capacitación y Trabajo, Hurlingham
Martínez, Ana Laura, Programa Cardijn, Tacuarembó, Uruguay
Martínez, Claudio, Municipalidad de Junín
Masselo, Karina, Municipalidad de Pergamino
Merigone, Valentina, Municipalidad de Tandil
Merodio, Eduardo, Instituto para el Desarrollo de la Democracia Participativa
Morales, Juan Alberto, Municipalidad de Pinamar
Muñoz, Adrián, Municipalidad de San Isidro
Muñoz, Juan, IMPSA, Mendoza
Mussi, Juan Patricio, Casa del Joven, Berazategui
Nakash, Daniel, Bama, Ciudad de Buenos Aires
13. 14 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
Neumann, Merina, Directora de Juventud, Municipalidad de Puán
Nicolini, Francisca, Centro Regional de Investigación y Desarrollo para el Crecimiento de la Zona, Saladillo
Pais, Pablo, Municipalidad de San Fernando
Pe Car, Guillermo, Municipalidad de San Nicolás
Pecchenino, Ema Noemí, Municipalidad de Ituzaingó
Pellejero, Carolina, Casa del Adolescente, Mayor Buratovich
Peñalva, Sergio, Asociación Ecoambiental, Leandro N. Alem, Misiones
Pérez, Walter, Municipalidad de Lanús
Pulpeiro, Juan Sebastián, Casa del Joven, Ituzaingó
Quintito, Marcia, Fundación Abrinq, San Pablo, Brasil
Rasso, Rubén, Municipalidad de Junín
Reuter, Gabriel, Municipalidad de Ensenada
Rinaldi, Gustavo, Municipalidad de Trenque Lauquen
Roble, Romina, Asociación Madre Teresa, San Miguel
Rodas, Giselle, Asociación Madre Teresa, San Miguel
Romero, Gastón, Municipalidad de Lomas de Zamora
Russi, Elisa, Directora de Juventud, Municipalidad de Chivilcoy
Salvaggio, José Andrés, Municipalidad de San Miguel
Santamaría, Mariela, Red de Jóvenes Solidarios de Mar del Plata
Saura, Teresa, Escuela “Juan N. Madero”, San Fernando
Sbalbi, Juliana, Municipalidad de Tandil
Scandizzo, Rubén, Municipalidad de San Isidro
Soto, Bárbara, Asociación Madre Teresa, San Miguel
Soto, Cintia, Asociación Madre Teresa, San Miguel
Soto, José, Asociación Madre Teresa, San Miguel
Soto, Nancy, Asociación Madre Teresa, San Miguel
Spampinato, Sandra, Fundación Gastón Vignes, Ciudad de Buenos Aires
Valdez, Carlos, Casa del Joven, Ituzaingó
Verónica, Julián, Municipalidad de Almirante Brown
Viale Fernández, Alejandro, Director de Juventud, Municipalidad de Villa Gesell
Viola, Analía, Ministerio de Economía de la Nación
Yashan, Lorena, Municipalidad de La Plata
Zanuso, Inés, Municipalidad de Lobos
Durante todo el año 2004, un grupo de estudiantes de Taller Nivel II de Práctica Pre–profesional de la Carrera de
Trabajo Social de la Universidad de Buenos Aires desarrolló investigaciones que fueron utilizadas para la redacción del
Informe. El grupo, supervisado por la Lic. María Fernanda Staffieri, estuvo conformado por las siguientes alumnas:
Agemian, Lorena Cremona, Julieta Olmedo, Soledad
Ambieni, Soledad Darán, Patricia Ortega, Marina
Bafico, María Belén Davoglio, Mara Ramírez, Natalia
Cappellini, Gloria Fernández Rovito, Sabrina Rivero, Luciana
Rodríguez Orradre, Nadia
Capria, Luciana Ghisalberti, Josefina
Silvi, Carolina
Catarineu, María de Lourdes Gómez, Adriana Mabel Sveruga, María Alina
Chejolan, Mara Moreno, Natalia Tabbi, Vanesa
Córdoba, Yasmin Olivera, Lorena Tschoban, Verónica
14. EXPRESIONES DE RECONOCIMIENTO 15
Asimismo, cabe destacar el aporte para la recopilación y el análisis de información de las siguientes personas:
Dellacasagrande, Agostina Mathews, Lucía Recchi, Julia
Devalle Gorostiaga, María Soledad Mc Loughlin, Paula Risso, Valeria
Donati, Laura Ortiz, Alejandra Sardiña, María Rosario
García Sanabria, Agustina Piazza, Luciano Suárez, Lorena Andrea
González, Lorena Lis
Por último, participaron de los talleres “Juventud e integración social” las siguientes personas:
Aizaba, Matías Colman, Natalia López, Silvana Paola
Algarañaz, Mara Contreras, Fabiana Lora, Nazareno
Alquati, Mónica Corti, Lucas Luque, Angelina
Altamirano, Fernando Corvalán, Pamela Maneses, Maximiliano
Alvarez, Federico Costa, Cynthia Martín, Miguel
Amoar, Rodolfo Delgado, Hernando Martínez, Lourdes
Aquino, Yamila Desmarev, Cristian Martínez, Mónica
Araujo Saavedra, Inés Di Baja, Anabella Martínez, Nicolás
Arcos, Joaquín Di Silvio, Marcos Matko, Eliana
Arrech, Noelia Díaz Amilcar, Damián Mazzei, Fernanda
Artero, Juan Manuel Domecq, Sebastián Melian, Lucas
Attianese, Adrián Domínguez, Noemí Mendoza, Yesica
Bandi, Mariano Dova, Stella Maris Mestre, Sabrina
Bardengo, Maximiliano Draghi, Carlos Mingori, Cintia
Bartis, Federico Endler, Walter Miraglia, Sabrina
Bastazo, Candela Fabregad, Florencia Monzón, Eloy
Beccaria, Lorenzo Ferrer, Nicolás Munofó, Andrés
Benegas, Facundo Fulderi, Sebastián Noceto, Sebastián
Bergero, Mauricio Gagliano, Emiliano Ontivero, Adriana
Bergero, Samanta Galún, Glagys Esther Ordoqui, Soledad
Bisciohr, Fabián García, Mariano Padron, Gabriela
Bollini, Andrés García, Marina Palma, Mabel
Bonani, Hernán Garegnani, Cristian Paz, Mariana
Borsani, Aldina Gerling Moral, Adrián Pedemonte, María Luz
Boulanger, Bárbara Giménez, Mauricio Peila, Facundo
Cabani, Fernando Giulianetti, Graciela Pérez, Mariano
Cabral, Hernán Goldar, Hector Pianelli, Lucas
Cagnone, Maximiliano Gómez, Luis Pidote, Emanuel
Calabria, Natalia González, Gonzalo Pidote, Federico
Calabria, Romina González, María del Carmen Pinto da Cruz, María
Camgros, Javier Goroso, Leandro Rafaelli, María Florencia
Carazo, Ramiro Graziadei, Patricia Reale, Florencia
Caresani, Agustín Honorato, Carla Repollo, Diego
Carrizo, Daiana Iriart, Mariana Rodríguez, María Florencia
Chavez, Eliana Lafuente, Patricio Romero, Gastón
Chicharro, Marcos Lombardo, Ángeles Romero, Miriam
15. 16 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
Romero, Paola Sassón, Marcos Valor, Pablo
Rubolino, Gimena Schwarz, Sebastián Viceconte, Carlos
Ruggiero, Alberto Serio, María Silvia Vilar, Daniela
Ruiz Farías, Sebastián Soler, Celeste Vivas, Jorge
Ruiz, Ezequiel Spebanza, Darío Viviant, Luis
Russi, Paula Stancich, Gabriela Winkler, Mariana
Saenz, María Victoria Tolosa, Guillermo Zacca, Noemí
Sánchez, Juan Manuel Ulmete, Javier Zunino, Pamela
Santillán, Daniela Urquia, Cintia
16. Prólogo
La temática que aborda este informe sobre de participación que caracterizan a los jóvenes
desarrollo humano 2004/2005 –“Juventud e Inte- para derribar el mito de la apatía juvenil y gene-
gración Social”– constituye un aporte destacado rar propuestas que determinen un mayor involu-
para el gobierno provincial que ha asumido con este cramiento y fortalecimiento de la práctica políti-
sector de la población, hoy en riesgo, el compromi- ca joven.
so de establecer las condiciones suficientes que les Entiendo, y así lo resalta esta investigación,
posibiliten un futuro promisorio; de garantizarles que las políticas públicas, deben diseñarse de cara
plenamente sus derechos y de promover y fomen- a la diversidad y a la multiplicidad de sectores,
tar su formación como ciudadanos responsables. eliminando la distancia, muchas veces sideral, exis-
Nuestra especial atención por la juventud tente entre el estado y los destinatarios de esas
bonaerense se manifiesta desde varias áreas de políticas.
gobierno y se traduce, por ejemplo, en la firme Queda claro que se debe tener en cuenta e
decisión de dar una lucha a fondo contra el narco- incentivar la capacidad que tienen los jóvenes de
tráfico, en la creación de instrumentos que facili- adaptarse al cambio y desarrollarse en un mundo
ten alternativas laborales y, en la generación de que, científica y tecnológicamente, avanza día a
un contexto favorable para el desarrollo de jóve- día; considerar que su idea de autoridad, está cons-
nes emprendedores. Estamos trabajando por su tituida a partir de nuevos códigos, pero que sus
presente y su futuro. valores, aquéllos que determinan y ennoblecen al
Por ello, cuando seleccionamos a la educa- ser humano, siguen siendo los mismos.
ción como uno de los ejes centrales de nuestro La política puede encontrar en la cultura de
gobierno, lo hicimos con la seguridad que en el los jóvenes, que aquí es materia de investigación,
mundo que hoy nos toca vivir, la capacitación una oportunidad inmejorable para nutrirse de nue-
marca una línea clara entre una sociedad que quie- vos aires.
re marchar hacia el desarrollo y un status quo so- Es cierto que los jóvenes son el futuro pero
cial cuyas consecuencias de atraso y marginación si los pensamos sólo como futuro, en cierta forma,
no nos podemos permitir. corremos el riesgo de hipotecárselo.
En este contexto el programa “Proyecto Ado- Nosotros, los adultos, y ellos, los jóvenes,
lescente” que, a través del Ministerio de Desarro- nuestros hijos, no podemos perder de vista que la
llo Humano, está implementando la provincia, se ve construcción del futuro que deseamos es un com-
reforzado con este estudio que, bajo la visión abar- promiso del presente. Es aquí y ahora. Juntos.
cativa del concepto de Desarrollo Humano, aporta Mi reconocimiento a la Fundación Banco
nuevos elementos para la planificación de estrate- de la Provincia de Buenos Aires por el apoyo
gias y acciones que puedan imponerse a la tiranía que, una vez más, ha brindado para hacer posi-
de la urgencia y el asistencialismo. Se da cuenta ble este informe y mis felicitaciones a los profe-
aquí que, las políticas públicas que no sólo incluyan sionales que lo elaboraron por la excelencia del
sino que integren, son sustanciales para vencer el trabajo realizado.
individualismo y la especulación.
Comunidad y gobierno, podemos analizar, Felipe Carlos Solá
con la ayuda de este informe, las nuevas formas Gobernador de la Provincias de Buenos Aires
17. 18 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2003
18. INTEGRACIÓN SOCIAL 19
CAPÍTULO I
Integración
social
La integración social ha sido defini- oportunidades económicas, educación y
da desde el punto de vista del Desarrollo acceso a servicios básicos. Además, no
Humano como el complemento entre tres sólo en ello interviene la dispersión de in-
conceptos: tener, amar y ser. De acuerdo gresos y bienes a los que acceden dife-
con el finlandés Erik Allardt, “tener, amar rentes sectores sociales, sino también la
y ser son las palabras de efecto para lla- existencia de un umbral por debajo del cual
mar la atención sobre las condiciones ne- se considera que las personas se encuen-
cesarias centrales para el desarrollo y la tran en situación de pobreza. La integra-
existencia humanos. Se supone claramente ción económica supone por otra parte la
que hay necesidades humanas básicas tan- posibilidad de ser parte de la comunidad
to materiales como no materiales, y que contribuyendo en la producción de bienes
es necesario combinar ambos tipos en un o servicios que otras personas valoran.
sistema de indicadores diseñado para me- ‘Amar’ indica una necesidad de re-
dir el nivel actual de bienestar en una so- lacionarse con otras personas y de for-
ciedad”. Tener remite a “necesidades mar una identidad sobre esa base; implica
materiales e impersonales”, amar refleja la formación y el desarrollo de un senti-
necesidades sociales de solidaridad y per- miento de pertenencia a grupos o comu-
tenencia, y ser representa las necesida- nidades. Es decir, en tanto dimensión de
des de desarrollo personal. la integración social, no se agota en una
Este planteo continúa la perspecti- situación de afecto entre personas, sino
va de necesidades básicas propuesta por que allí interviene fundamentalmente el
otro escandinavo, Johan Galtung, que se apego a un colectivo mayor, más o menos
concentra en las condiciones que permi- abstracto. En muchos casos, este vínculo
ten vivir dignamente a los seres humanos: es independiente de la situación material,
evitar la miseria, relacionarse con otras aunque existen numerosos estudios que
personas y evitar el aislamiento. De todas demuestran importantes variaciones cuan-
formas, puede verse claramente que los do, por ejemplo, la pobreza se generaliza
tres conceptos remiten al viejo ideario con- rápidamente o se desata una guerra entre
sagrado en la Revolución Francesa: liber- naciones. La carencia de sentimiento de
tad para hacer, igualdad de derechos y fra- pertenencia se denomina anomia, y se
ternidad entre miembros de una comuni- asocia fundamentalmente al incumplimien-
dad. to de normas sociales.
‘Tener’ hace referencia a la pose- ‘Ser’ indica la posibilidad de desa-
sión de condiciones materiales que son rrollo personal y de superación del aisla-
necesarias para la supervivencia y para miento; implica la participación efectiva
evitar la miseria. En esta dimensión, la in- en aspectos considerados valiosos, en par-
tegración implica no solamente la disposi- ticular, en las decisiones y actividades que
ción de recursos económicos –ingresos y influyen en la propia vida. Esto no se ago-
bienes–, sino también de vivienda digna, ta únicamente en la posibilidad de agen-
19. 20 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
cia, que incluye la intervención activa en que ambas dimensiones no se muestran
las propias oportunidades de bienestar, sino coincidentes.
que además involucra el desarrollo de ca- En todo el mundo, ciertas caracterís-
pacidades profesionales, culturales, re- ticas de la cultura individualista contempo-
creativas y de interrelación con otras per- ránea tienden a obstruir la integración de
sonas. Desde el punto de vista de la inte- los jóvenes en la vida social. Por ello, la
gración social, la falta de participación es participación es un eje fundamental sobre
sinónimo de alienación, y se asocia es- el que debe basarse una política de Desa-
pecialmente al aislamiento y a la irrele- rrollo Humano para la juventud. La rele-
vancia para el conjunto social. vancia de la participación es explicada por
Las tres dimensiones –posesión, per- uno de los precursores teóricos del concepto
tenencia y participación– pueden ser con- de Desarrollo Humano, Amartya Sen, quien
sideradas como independientes. Sin em- lo define como la libertad para vivir la vida
bargo, conforman conjuntamente una vi- que las personas tienen razones para valo-
sión superadora de la integración social. rar. En otros términos, el valor que una per-
Pueden encontrarse relaciones causales sona asigna a su modo de vida depende en
entre ellas, pero al no ser éstas unidirec- buena medida de la libertad que ha tenido
cionales no sería correcto resumirlas a una para elegirlo. Esto permite reconocer la im-
sola. Una persona podría estar muy inte- portancia de los valores sociales de cada
grada desde el punto de vista de la partici- cultura local, que pueden influir en las li-
pación social y tener un fuerte sentimien- bertades que disfrutan realmente las per-
to de pertenencia a su comunidad, pero a sonas, en temas tales como la equidad ente
la vez podría carecer de los ingresos ne- los sexos, el cuidado de los hijos, el tamaño
cesarios para satisfacer sus necesidades de la familia, el tratamiento del ambiente o
materiales más elementales. O bien, otro la valoración de las oportunidades de emi-
caso puede ser el de un joven pertene- grar o de permanecer en el pueblo en el
ciente a una familia con elevados ingre- que se ha nacido.
sos, pero que vive aislado de su comuni- En este punto, para poder exponer
dad o sufre una fuerte aversión hacia su las ideas de Sen, corresponde aclarar el
país o sus compatriotas. significado de una de las definiciones más
Como se verá en el capítulo 7, re- difundidas del Desarrollo Humano: es el
ferido a la encuesta realizada entre jóve- proceso de ampliación de las oportunida-
nes de la Provincia de Buenos Aires, las des y de las capacidades de las personas
tres dimensiones están sólo levemente y de las comunidades. Las capacidades
asociadas en este tramo de edad. Por son aptitudes que se obtienen para alcan-
ejemplo, tanto el sentimiento de pertenen- zar determinados resultados, aun cuando
cia como la participación tienden a au- no se los considere deseables. Las opor-
mentar entre los jóvenes que tienen ma- tunidades son alternativas u opciones de
yores oportunidades económicas. Pero si las que en un momento realmente se dis-
bien tal tendencia es claramente obser- pone para elegir actuar de una manera
vable, está muy lejos de ser determinan- determinada, o para escoger no hacerlo.
te: el porcentaje de jóvenes de elevado En general, las capacidades son con-
nivel socioeconómico que tienen un bajo secuencia de una serie de actividades ex-
grado de participación es mayor al del tendidas en el tiempo, en tanto las oportu-
conjunto de los jóvenes bonaerenses. Sí nidades pueden verse drásticamente mo-
se observa una mayor correlación entre dificadas por hechos coyunturales. Por
pertenencia y participación, pero de to- ejemplo: una persona puede tener capa-
das formas son frecuentes los casos en cidad suficiente para estudiar una deter-
20. INTEGRACIÓN SOCIAL 21
minada carrera universitaria, como con- den juzgar según sus propios valores y fi-
secuencia de una inteligencia cultivada por nes, independientemente de la evaluación
una correcta alimentación, el cuidado fa- que de ellos pueda hacerse con otros cri-
miliar y una esmerada educación; pero a terios externos –supuestamente, más ob-
la vez, puede que no quiera hacerlo, o bien jetivos. La condición de agente supone
que no tenga la oportunidad de hacerlo, el ejercicio real de una capacidad para el
por ejemplo, por tener dificultades econó- logro de una determinada meta: dos per-
micas o por residir en una localidad lejana sonas pueden tener dos platos de comida
a los centros universitarios. objetivamente iguales, pero probablemen-
El Desarrollo Humano implica no te los valoren en forma diferente si traba-
sólo la ampliación de las oportunidades y jaron o no para conseguir estar frente a
las capacidades de las personas, sino a la ellos. Así, el bienestar no depende exclu-
vez las de su comunidad. Ello es así por- sivamente de lo que uno tiene, sino tam-
que la capacidad y las oportunidades de bién de lo que ha hecho efectivamente
una persona no dependen tanto de su si- para conseguirlo.
tuación particular, sino más bien de la co- Obviamente, la gran mayoría de las
munidad a la que pertenece: la mayor par- funciones de agencia no son individuales,
te de los elementos de bienestar se obtie- sino sociales: casi todo lo que se conside-
nen por interacción con otras personas o, ra como propio es producto de una co-
dicho de otra forma, la mayoría de las li- operación con otros, se tenga o no con-
mitaciones en el desarrollo personal pro- ciencia de ello. De otra forma, sería bas-
vienen de obstáculos socialmente condi- tante difícil llegar a disfrutar plenamente
cionados. hasta de un simple plato de comida.
La concepción del Desarrollo Hu- Hay muchas corrientes de pensa-
mano como libertad es defendible no sólo miento que menosprecian la libertad en
porque sirve en sí como aporte para la li- favor de una exclusiva atención en el di-
bertad total de la persona, sino también nero y la riqueza. Amartya Sen, por el
porque aumenta las oportunidades y las contrario, diferencia la prosperidad eco-
capacidades de las personas para obtener nómica y la capacidad. El concepto de
resultados valiosos: una mayor libertad Desarrollo Humano incluye una visión del
mejora la posibilidad de las personas para bienestar que trasciende la del nivel de
ayudarse a sí mismas. Es decir, la libertad ingresos, ya que existen otros factores que
es un “fin primordial” y un “medio princi- influyen significativamente en la vida de
pal” para el Desarrollo Humano. Éste im- las personas. En esta visión, tener bienes-
plica entonces tanto los procesos que ha- tar no es algo externo sobre lo que se tie-
cen posible la libertad de acción –las ca- ne capacidad de disposición, sino algo que
pacidades para actuar libremente–, como se consigue y se hace propio: “¿qué tipo
las oportunidades reales que tienen los de vida se lleva?, ¿qué éxito se tiene en
individuos en función de sus circunstan- términos de actuar y vivir? Tener una bue-
cias personales y sociales. na posición puede contribuir –si se dan
Además, debe considerarse la posi- otras cosas– a tener bienestar, pero esto
bilidad de las personas de transformarse último posee una calidad distintivamente
en agentes efectivos de la consecución personal que está ausente en lo primero”.
de esos procesos y oportunidades. La cen- Además, la influencia de los ingre-
tralidad de este último componente con- sos en la vida de las personas varía según
siste en que permite concebir a la persona las capacidades que ellas tienen para
como un actor social relevante que puede transformarlas en bienestar. Por ello, se-
provocar cambios y cuyos logros se pue- ría insuficiente una visión del Desarrollo
21. 22 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
Humano que solamente contemplara el El ingreso es uno de los factores prin-
acceso a bienes “primarios”. Esto impone cipales que determinan las capacidades,
una revisión del concepto de pobreza, su- especialmente porque su insuficiencia sue-
perando el medido exclusivamente por el le ser la principal causa de las privaciones
nivel de ingresos por un criterio que ade- relacionadas a la pobreza. Pero existen
más considere la privación de las capaci- otros factores que no pueden ser dejados
dades básicas de las personas “para lle- de lado, porque las conexiones que existen
var el tipo de vida que valoran y que tie- entre ingreso insuficiente y privación de
nen razones para valorar”. capacidades básicas presentan numerosas
El concepto de capacidades se dis- desviaciones, en especial entre los jóvenes,
tingue del de oportunidades, en tanto éste tanto si se analizan en el nivel personal como
hace referencia a los logros reales de las en el macro–social. Por ejemplo, la des-
personas y aquél a la libertad que han te- igualdad de capacidades entre varones y
nido para llegar a ellos. Esta concepción mujeres puede deberse a razones indepen-
de la pobreza no implica sólo la ausencia dientes del nivel de ingresos, y provoca fre-
de oportunidades –se trata de la visión más cuentemente grandes diferencias en la sa-
difundida de la pobreza, por ejemplo, por lud, la educación o en el grado de poder
encontrarse un hogar por debajo de un político o social. Aun en sociedades opu-
umbral de ingreso mensual–, sino más bien lentas como los Estados Unidos, el nivel de
la insuficiencia de capacidades para con- marginación de ciertos grupos étnicos lle-
seguir esas oportunidades. va a que presenten una menor esperanza
Referirse a las capacidades hace in- de vida que la de comunidades con niveles
necesario definir a priori qué necesida- de ingresos muy inferiores.
des de las personas deben ser objeto de En otros términos: la pobreza por
las políticas públicas estatales: en la medi- falta de ingresos no es la única forma de
da en que cada comunidad pueda deter- privación, pues hay otros factores que in-
minar qué medios son más idóneos para fluyen en las capacidades. La relación de
satisfacer sus necesidades (por ejemplo, la renta con las capacidades de las perso-
un nivel de ingresos mínimos universal), nas es contingente y condicional: la aso-
mientras se puedan establecer políticas que ciación entre insuficiencia de ingresos y
permitan ampliar las capacidades de las falta de capacidades varía de unas comu-
personas, se evita tener que recurrir a un nidades a otras, e incluso de unas familias
arduo debate técnico sobre qué necesida- a otras y de unos individuos a otros; y esto
des son fundamentales y cuáles no, en el es muy importante cuando se evalúan las
mejor de los casos –o someter a miles de políticas que aspiran a promover la inte-
familias a un conjunto uniforme de pres- gración social.
taciones elementales seleccionadas exclu- En buena medida, la evaluación de
sivamente por su costo, en el peor de los un sistema suele depender mucho de la in-
casos. formación en que se basa: la que se exclu-
La idea de libertad que el Desarro- ye es tanto o más importante que la que se
llo Humano supone, implica que las per- utiliza. Por ejemplo, si para evaluar el pro-
sonas puedan elegir qué necesidades sa- blema de la pobreza se realizan considera-
tisfacer y cómo hacerlo. El proceso de ciones de resultado (de fines) y para valo-
debate público para la determinación de rar una estructura económica se utilizan
los valores que deben imponerse en una argumentos instrumentales (de medios),
determinada comunidad no puede reem- buena parte de la información que a priori
plazarse por índices y estadísticas elabo- se excluye hubiera servido para compren-
rados por técnicos. der vinculaciones entre ambos problemas:
22. INTEGRACIÓN SOCIAL 23
los procesos que llevan a que millones de confianza en sí mismo, enfermedades o
personas sean pobres no son independien- perturbación de sus relaciones familiares,
tes de los magníficos beneficios que pro- aun cuando percibiera por otros medios
duce la estructura socioeconómica. Admi- un ingreso similar al que recibiría si estu-
rar éstos y criticar aquellos no es más que viera plenamente ocupado.
una forma de mistificación cuyo resultado En algunos casos, se pretende reali-
es naturalizar la desigualdad. zar el análisis del bienestar mediante la
La ventaja de los regímenes demo- observación del nivel de satisfacción al-
cráticos reside en buena medida en que canzado: placer, felicidad o deseos, según
brindan la oportunidad de debatir pública- las diferentes perspectivas. Pero si sólo
mente los valores que deben procurar las se intenta valorar el Desarrollo Humano a
instituciones de la comunidad, contra el través de este tipo de resultados, se ocul-
afán tecnocrático de reemplazarlos por ta frecuentemente el hecho de que las
una única medida para la cual sólo una personas adaptan sus expectativas a sus
élite científica podría exponer cuáles se- reales condiciones de vida. La percepción
rían las decisiones instrumentales idóneas. de la realidad no está determinada única-
Además de la valoración de los procesos, mente por la distancia entre la experien-
si se consideran los estudios fundados ex- cia y las expectativas, sino que a la vez
clusivamente en ciertos resultados agre- éstas se encuentran condicionadas por
gados (por ejemplo en el ingreso per cá- aquélla. Por ello, este tipo de evaluación
pita), puede excluirse otro tipo de infor- suele ser injusto para las personas persis-
mación sobre los resultados muy valiosa: tentemente desfavorecidas. Un joven que
entre otras cuestiones, la distribución del se encuentre en una situación de pobreza
ingreso o de la riqueza, las amenazas am- extrema durante años puede llegar a va-
bientales, la inseguridad pública o la proli- lorar soluciones muy diferentes que las que
feración de peligros causados por el con- pretendería si no estuviera en ese estado.
sumo incontrolado de ciertos productos. También puede ocurrir que la insa-
Y aun si se valora la distribución de cier- tisfacción no esté vinculada a la distancia
tos resultados, se puede estar dejando de respecto a un estado de cosas deseado,
lado la libertad de las personas para elegir sino simplemente a una actitud socialmente
esos y no otros. determinada: si un joven considera que
Por ejemplo, podría considerarse todos los que toman decisiones son malin-
que un indicador de desarrollo es el por- tencionados, sin admitir prueba en contra-
centaje de personas que insume más de rio, seguramente opinará que la realidad
una cierta cantidad de calorías diarias, pero es producto de una injusticia, aun sin te-
es muy diferente si tales personas pudie- ner la más mínima versión ideal de cómo
ron elegir o no los alimentos con los cua- debería configurarse una sociedad para
les se procuran tales calorías. O bien, un considerarla justa.
mismo nivel de ingresos puede ser fuente Así, la evaluación de la estructura
de bienestar o no según cómo se valore la social que suponga un proceso estático en
actividad a través de la cual se lo obtenga la conformación de valores y experiencias
(un trabajo digno o una renta de un capital oculta que cuando éstas cambian aquellos
heredado, por ejemplo), o por su compa- también lo hacen. Por ello, la considera-
ración con el nivel de ingresos de perso- ción exclusiva del progreso social como el
nas que realizan una misma actividad. O acceso a resultados medidos a través del
también, un joven desocupado puede su- nivel de satisfacción olvida que las perso-
frir daños morales, falta de motivación, nas pueden estar más o menos satisfechas
disminución de su capacidad laboral o de según sus horizontes valorativos, y que és-
23. 24 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
tos dependen en buena medida de los pro- vida de las personas, perdiendo ya su con-
cesos por los cuales los resultados se con- dición de transitoria.
siguen: muy diferente es si una privación En buena medida, la “invención de
es vista como un “mal inevitable” sobre el la juventud” pudo ser vista como el resul-
cual ninguna política puede incidir, o si es tado de estrategias de comercialización.
concebida como un resultado de un proce- En los países occidentales más industriali-
so que puede ser revertido. Además, este zados, la juventud fue crecientemente aso-
problema incide sobre la tendencia de las ciada a un conjunto de pautas de consu-
personas a transformarse en agentes de su mo –vestimenta, calzado, adornos, viajes,
propio desarrollo: si la realidad es percibida cultura– a partir de la globalización de la
como inevitable, la participación política o música rock, en la segunda mitad del siglo
comunitaria pierde sentido. XX. El mercado la ha reconocido a partir
de allí como sector social diferenciado, y
con él se desarrollaron tendencias cultu-
rales que denigraron los rasgos propios de
Consolidación de la juventud la vejez –y hasta de la condición de adul-
to– y ensalzaron los de la juventud. La
En las últimas décadas la noción de publicidad gráfica y la televisiva son cla-
juventud se ha extendido temporalmente. ras muestras de estas tendencias. Ade-
No sólo para la visión de los teóricos que más, una variada gama de productos está
la estudian –sociólogos, sicólogos, antro- orientada a ellos específicamente, desde
pólogos–, sino también para la propia ima- teléfonos celulares hasta chocolates. Se
gen que los jóvenes se hacen de sí mis- ha captado su atención valiéndose de su
mos. Ellos han ampliado los límites de ese heterogeneidad y movilizándolos según
período en el que se permiten vivir “nue- intereses triviales.
vas experiencias, crecimiento y enrique- El Estado ha sido mucho más lento
cimiento personal”. Cada vez dura más en esa distinción, pues pasados los 18 años
tiempo esa etapa en la que es posible ac- de edad pareciera seguir esperando que
tuar como joven y sentirse como tal. Pro- se cumpla con los caminos institucionali-
bablemente ello ocurra no sólo por el cre- zados: estudiar o trabajar, o ambas cosas
cimiento de la esperanza de vida, sino tam- a la vez. La definición de la etapa juvenil
bién por la flexibilización de los mandatos ha suscitado múltiples debates, pero es-
morales que pautaban exigencias labora- casas decisiones significativas. Actual-
les y familiares bien determinadas para mente, hay un importante esfuerzo por
cada etapa de la vida. parte de organismos específicos por dife-
Pero la juventud se ha expandido renciar este período del de la niñez, de la
también a través de las clases sociales. adolescencia o de la adultez, a través de
Lo que hace algunas décadas era un con- la identificación de sus particularidades.
cepto que solamente podía aplicarse a las Sin embargo, la mayoría de los gestores
clases medias y altas, hoy alude –con im- de políticas para jóvenes limitan este pe-
portantes diferencias, pero también con ríodo según sus propias consideraciones,
suficientes similitudes– a personas de to- que en general suelen tener un carácter
das las clases. Los jóvenes de todos los más contextual que conceptual: se deter-
estratos reconocen hoy su propia juven- minan las acciones más por las caracte-
tud, y el resto de la población les atribuye rísticas del servicio o bien público que se
rasgos que considera juveniles. Finalmen- ofrece, que por un diagnóstico acerca de
te, la juventud ha terminado conformán- los requerimientos propios de un conjunto
dose como una etapa consolidada en la determinado de personas.
24. INTEGRACIÓN SOCIAL 25
Además, para el sentido común de canzan los jóvenes. Entre ellas, pueden
la comunidad bonaerense, y en buena mencionarse los proyectos profesionales,
medida para el de la dirigencia pública los niveles de la participación social, las
estatal, la juventud remite más a la ado- manifestaciones culturales o las oportuni-
lescencia, período “que va desde el inicio dades de libre circulación por la ciudad.
de la maduración sexual hasta la culmina- Se trata de vectores posibles para la ac-
ción fisiológica de la persona”. En tanto ción pública estatal o comunitaria, en de-
se acostumbra a utilizar coloquialmente el finitiva, vías de integración social juvenil,
término como expresión de la falta de res- que son las que se analizan en el presente
ponsabilidades, suele dificultarse en cier- Informe. El mismo no va dirigido exclusi-
tos casos la concepción de la juventud vamente a las áreas específicas de juven-
como “el período de maduración social o tud de los diferentes niveles de gobierno,
de socialización que culmina alrededor de ni a las organizaciones de la comunidad
los 30 años”. que ya trabajan con jóvenes. Intenta al-
Sin embargo, el paso inmediato de canzar a quienes en diferentes institucio-
los establecimientos educativos al mundo nes públicas o comunitarias tienen o pue-
del trabajo ha dejado de ser lo esperable den llegar a tener incidencia en la vida
en la mayoría de los casos. Ya no es el cotidiana de la población joven, para apo-
principal modo en que los jóvenes experi- yar el surgimiento de una política de ju-
mentan su integración social, aun cuando ventud de la Provincia de Buenos Aires.
en miles de casos ello se produzca, con Por otra parte, este estudio ha tra-
más o menos complicaciones. La integra- tado de conjugar en el análisis de los dife-
ción de los jóvenes a su comunidad ha rentes temas una visión adulta con la opi-
perdido esa automaticidad que durante nión de los propios jóvenes sobre ellos
años se consideró natural, aunque obvia- mismos. Se habla de jóvenes y, a la vez,
mente también en el pasado fueran muy se los hace hablar. Se procura vincular su
frecuentes las situaciones anómalas. Sin forma de ver los problemas con las posi-
embargo, no parecen haber surgido me- bles respuestas que el sistema institucio-
canismos de integración alternativos sufi- nal podría llegar a dar.
cientemente generalizados para los jóve- Ya en 1986, Cecilia Braslavsky se-
nes mayores de 18 años: una gran canti- ñalaba que existían ciertos mitos en torno
dad de personas de esa edad se encuen- a la juventud: su homogeneidad como gru-
tra simultáneamente fuera del sistema po (según quién los identifique, se elige un
educativo y del mercado de trabajo. En estereotipo o grupo cuyas características
tanto en las naciones más desarrolladas se proyectan al conjunto), su supuesta-
se ha iniciado la implementación de un mente generalizado conflicto con los adul-
conjunto de políticas públicas que promue- tos y su acentuada participación social o,
ven vías alternativas de integración social, a la inversa, su marcada apatía. Esta cla-
en América Latina todavía el Estado pa- se de preconceptos parece sostenerse en
reciera dudar excesivamente ante la ne- cierto sentido común al momento de pro-
cesidad de experimentar algunas políticas, yectar posibles vías de acción pública, aun
dejando traslucir la sospecha de que no se habiendo transcurrido ya casi 20 años des-
trata de un problema que requiera solu- de tales observaciones. Este informe in-
ciones urgentes. tenta aportar nuevos elementos para po-
De todos modos, existe un conjunto der construir concepciones más comple-
de esferas de la vida cotidiana que tam- tas y actuales, a fin de conformar una base
bién tiene una fuerte incidencia en las que permita formular políticas de juven-
oportunidades y las capacidades que al- tud provinciales y municipales.
25. 26 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
La centralidad de estas políticas re- oportunidad de ser irresponsables de la que
side en que hoy representan una oportuni- disponen algunos jóvenes económicamen-
dad para imaginar proyectos que promue- te acomodados. Es el momento de dispo-
van la integración social a un costo social ner del propio tiempo y de no estar obliga-
relativamente accesible y con efectos de do a “hacerse cargo” de una familia, ni de
largo plazo. Como se afirma en un docu- uno mismo. Es el tiempo de ser rebelde pero
mento de la CEPAL, “el ciclo etáreo de la sólo respecto a las normas familiares –pues
juventud es decisivo para perpetuar o re- se acepta esa rebeldía porque se la supone
vertir la reproducción intergeneracional de transitoria–, de ser idealista pero sin nece-
la exclusión social. Es allí donde se define sidad de pasar a la acción, de depender eco-
el eslabonamiento entre educación y em- nómicamente pero con relativa autonomía
pleo, la inserción en la sociedad de la in- de movimientos, de reconocer capacidades
formación, la autonomización económica para usar el propio cuerpo pero sin dema-
y habitacional, y la constitución de nú- siadas restricciones ni consecuencias. Tiem-
cleos familiares nuevos. Por lo tanto, ac- po, en definitiva, en que se reconocen ca-
tuar para y con los jóvenes es clave si se pacidades con las que no se contaba hasta
trata de proyectar sociedades más inclu- ese momento, pero en el que a la vez no se
sivas a futuro”. considera ninguna obligación para utilizar-
La categoría de juventud, las condi- las con un fin determinado. Tal vez estas
ciones en que ésta se experimenta y los observaciones correspondan más al perío-
valores a ella atribuidos se transforman do adolescente que al de la juventud, pero
constantemente. Respecto a generaciones es cierto también que el egreso de la es-
anteriores, actualmente hay cambios en el cuela media abre un mundo que deja en
recorrido existencial y en la relación con evidencia nuevas oportunidades y capaci-
el mundo adulto. Los proyectos pensables dades personales.
no son los mismos y difícilmente puedan Por eso, también, la moratoria pue-
concebirse como trayectorias estables de venir acompañada de la sensación de
para toda la vida, no sólo por los cambios omnipotencia que lleva a veces a que los
en la organización del tiempo o la incerti- jóvenes sean en promedio más arriesga-
dumbre que se generaliza, sino también dos que el resto. La juventud es conside-
por la prolongación de la vida: ¿puede ima- rada a veces una etapa de experimenta-
ginarse como realista un proyecto de vida ción previa a la entrada a otro mundo, en
de 60 años de duración? Para las nuevas el que ya no existirá la posibilidad de pro-
generaciones, el futuro ya no es un orde- bar amparándose en la idea de estar de
nador del presente. Por el contrario, pa- paso. En la edad adulta, la autonomía au-
reciera que la calidad del presente per- menta, pero supone al mismo tiempo res-
mite pensar en un futuro posible –aún in- ponsabilidad sobre los propios actos, y
cierto–, o bien imposibilita tal proyección “probar” implica más riesgos y es más
en caso de tratarse de un presente es- costoso. “Estar de vuelta” a veces puede
tancado. querer decir que es ya imposible “pegar la
vuelta”. Por supuesto, todas estas carac-
terísticas corresponden sólo a un sector
de la sociedad en las naciones latinoame-
La juventud como actor ricanas, pues muchos jóvenes carecen de
estratégico del desarrollo oportunidades suficientes como para ex-
perimentar libremente, y no suelen sentir
Diferentes autores utilizan el concep- la llegada a los 18 años como una libera-
to de “moratoria social” para designar esa ción de la tutela familiar.
26. INTEGRACIÓN SOCIAL 27
Pero esta idea de moratoria además estar también generalizada entre los diri-
se ajusta más bien a las décadas anterio- gentes políticos y sociales. Este será el
res que a la actual. Pues, ¿qué sucede si papel de los gobiernos locales, el punto a
no hay posibilidad de proyectar un maña- partir del cual deben poner a prueba su
na?, ¿si sólo se concibe, una y otra vez, un creatividad: derrotar el escepticismo. En
presente de responsabilidad en el que una última instancia, la necesidad de la imagi-
decisión equivocada puede limitar más aún nación es la que explica la de formar e
un horizonte demasiado acotado? Muchos incorporar jóvenes en la gestión pública
adolescentes y jóvenes eluden decidida- local. Recuperando los conceptos expues-
mente –a veces, hasta doctrinariamente– tos al inicio del presente Capítulo, la valo-
la mirada hacia su futuro. Junto con éste ración de los resultados reside en buena
desaparecen las fuentes de autoridad, las medida en la intervención que se ha podi-
certezas más elementales, el valor de cual- do obtener para conseguirlos.
quier generalización, y hasta los criterios Es por eso que el concepto de mo-
de culpa y de norma. ratoria debe ser desechado. No sólo por-
Ahora bien, corresponde aquí hacer que, como afirma la costarricense Dina
una distinción fundamental, pues las ca- Krauskopf, supone tomar a la juventud
rencias de jóvenes marginales no deben como un período preparatorio para la
ser el metro exclusivo de la consideración adultez, como una etapa de crisis y fa-
de las oportunidades de integración social lencias, ni tampoco porque esta idea de
de todos los jóvenes. Es cierto que hay moratoria no contempla la paternidad que
algunos que no sólo carecen de un pro- ejercen buena parte de los jóvenes, sino
yecto de vida, sino que además pareciera más bien porque asume como posible que
que ni siquiera consideran que resulte de- un sector social privilegiado tiene legiti-
seable tener uno. Respecto a ellos, la va- midad para experimentar sin asumir res-
lidez de este Informe reside en demostrar ponsabilidades ya no con el resto de la
que ningún joven es irrecuperable. Sí lo comunidad, sino con otros jóvenes. Si algo
serán si se asume como supuesto que el puede valorarse como positivo de la con-
resto de la juventud –los “jóvenes integra- solidación de la juventud como etapa vi-
dos”– no es objeto posible de políticas de tal, es precisamente el hecho de que ello
integración social. Pero en tanto se conci- permite canalizar esa identificación ha-
ba una política de integración social de toda cia una mayor participación y un com-
la juventud, podrán pensarse estrategias promiso más responsable con respecto a
de acción en las que quienes sí han podido otros jóvenes.
formular proyectos se involucren a la vez Como afirmara Santiago Kovadlo-
en estrategias de vinculación con jóvenes ff hace ya algunos años, la idealización
de otras clases sociales. de la juventud como etapa dorada impli-
En otras palabras, una política de ca “un error doble. Por un lado, al soste-
integración social de la juventud no es un nerla, se priva a los jóvenes del derecho
conjunto de acciones aisladas para tratar a la incertidumbre, al dolor y aun al con-
de incluir socialmente a los jóvenes indi- flicto con su propia medianía, o sea: a la
gentes, sino una combinación de iniciati- jerarquización de su problemática. Por
vas que permiten involucrar a todos los otro, al congelar en lo superlativo los atri-
jóvenes, ricos y pobres, en proyectos de butos de quienes están en ese período de
vida comunes. Puede que no sean tiem- la vida, se decreta la opacidad profunda
pos fáciles para esto, pues el escepticis- de las etapas posteriores, despojándolas
mo cunde entre ellos. Pero seguramente de su cuota razonable de fecundidad y
será imposible si la aprensión llegara a alegría”.
27. 28 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
Los valores de la juventud son más un parámetro suficiente para orientar la
apreciados por el conjunto de la sociedad preparación”. Este enfoque ha generado
que los de los adultos. Lentamente, algu- iniciativas inconexas con énfasis en el tiem-
nos de ellos pasan a regir al conjunto, en po libre y el voluntariado para un sano
tanto son más flexibles a las rápidas trans- desarrollo y ha puesto a la educación for-
formaciones en épocas de “institucionali- mal como la política fundamental.
zación del cambio” y de “centralidad del En segundo lugar, esta autora seña-
conocimiento”. Sin embargo, su participa- la el enfoque de la juventud como “una
ción es meramente simbólica, pues sola- etapa problema”. Ante el desconocimien-
mente consiguen trascender como una to del sujeto juvenil excepto como el de un
estética más que como una ética de la adulto incompleto, los únicos jóvenes que
acción colectiva. En tanto pueda consti- se hacen visibles en tanto tales son aque-
tuirse a las políticas de juventud como es- llos que vulneran el orden social: madres
trategias para promover su agencia, para adolescentes, delincuentes, adictos y ban-
ampliar sus capacidades y sus oportuni- das, son ejemplos de problemas que se
dades, esos valores podrán probarse en proyectan al sector juvenil en su conjunto
su aplicación y eventualmente pasar a y que pasan a definirlo en tanto tal. Así,
constituir una ética de la acción colectiva. “la causa última de las ‘patologías’ juveni-
Existen, en relación a estas visiones, les se identifica en el mismo sujeto juvenil,
diferentes enfoques de políticas respecto de ahí que la intervención priorizará la
a la juventud. Krauskopf distingue cuatro acción en él y descuidará el contexto mis-
paradigmas. En primer lugar –el primero mo”. Además, al presentar a ciertos jóve-
en el tiempo también–, el de la juventud nes como peligrosos, se concede a la so-
como un período preparatorio, una etapa ciedad derecho a disponer de él. Se trata
de transición a la adultez en que las per- de una visión que muchas veces aparece
sonas son inmaduras socialmente, inexper- oculta tras otros argumentos supuestamen-
tas y atraviesan un período de crisis. Esta te más presentables: por ejemplo, se ha-
concepción parece provenir de momen- bla de jóvenes definitivamente arruinados,
tos en que la edad brindaba mayor expe- de supuestas demostraciones científicas
riencia y consecuentemente mejor jerar- acerca de la naturaleza irrecuperable de
quía. El futuro, la llegada a la adultez da- cierto tipo de delincuentes, o de la necesi-
ría significado a la etapa juvenil. Sin em- dad de evitarle a la sociedad el costo futu-
bargo, el paradigma pierde coherencia ro que implicaría tener que convivir con
cuando el futuro es cada vez más incier- personas que ya han descarrilado.
to. Además, desconoce que en los estra- En tercer lugar, surge el enfoque de
tos más pobres, no suele esperarse “más una juventud ciudadana que deja de ser
allá de los cambios hormonales de la pu- definida desde su condición de persona
bertad para asumir responsabilidades de incompleta, para ser considerada sujeto de
auto–manutención y manutención familiar. derecho. Se otorga especial importancia
Tampoco incorpora el hecho de que, con a la participación juvenil, promoviendo la
la globalización y la modernización, el co- cooperación intergeneracional, el intercam-
nocimiento y la flexibilidad para los apren- bio cultural y la redistribución de poder que
dizajes pasaron a ser sustantivos, y son eso significa. Sin embargo, los modelos
precisamente el punto fuerte de las capa- participativos que surgieron en América
cidades juveniles. Ello posiciona de modo Latina no alcanzaron su plenitud. La parti-
distinto el rol y la jerarquía de la experien- cipación juvenil es restringida, no alcan-
cia, lo que conduce a que el modelo adulto zando la toma de decisiones sino excep-
existente deba dejar de ser considerado cionalmente. Por el contrario, el discurso
28. INTEGRACIÓN SOCIAL 29
de la participación muchas veces promue- a partir de que los jóvenes no tienen como
ve que los jóvenes sean más bien utiliza- modelo un estereotipo de adulto, este enfo-
dos para la ejecución de proyectos dise- que encuentra barreras culturales fuertes,
ñados por adultos. En definitiva, la pro- en tanto supone un cambio en las relacio-
moción de derechos es una condición in- nes intergeneracionales y una fuerte redis-
dispensable para la formulación de políti- tribución de poder. Pero su eficacia reside
cas de juventud, pero no alcanza si es su en que no se prorroga la iniciativa de inte-
objetivo último. gración de la juventud como una conse-
Por último, el enfoque de la juventud cuencia contingente de un eventual creci-
como actor estratégico del desarrollo, des- miento generalizado, sino que se la asume
taca su papel social por su capacidad de como pilar fundamental del Desarrollo Hu-
aprender a aprender y de reciclar con fle- mano de todos los bonaerenses.
xibilidad sus competencias y actitudes. A Es este el paradigma que inspira a
partir de este enfoque, surgen iniciativas este Informe. No fue escrito solamente
políticas de formación de capacidades per- por la expectativa de que más jóvenes
sonales y sociales y de mitigación de las puedan llegar a integrarse a la sociedad
causas de la reproducción intergeneracio- bonaerense, sino más bien por la esperan-
nal de la pobreza. El presente de los jóve- za mayor de que siendo parte puedan im-
nes se reconoce en este paradigma como pulsar a la construcción de una comuni-
dimensión fundamental. De todos modos, dad más integrada y más justa.
29. 30 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
30. PARTICIPACIÓN 31
CAPÍTULO II
Participación
Para comprender mejor la vincula- de objetivos fijados en forma autónoma por
ción que inspira Amartya Sen entre el con- cada persona permite a ésta revalorizar
cepto de Desarrollo Humano y el de par- los resultados de sus acciones, según haya
ticipación, debe diferenciarse el concepto podido influir o no en el estado de bienes-
de bienestar del de agencia. El primero tar alcanzado. Además, refuerza la con-
“abarca los logros y las oportunidades de cepción de las personas como agentes
la persona en el contexto de su provecho responsables. Incluso, la evaluación de
personal”. El de agencia hace referencia resultados negativos –en el caso extremo,
a la posibilidad que tiene una persona de la comisión de delitos– es diferente según
ser responsable de su bienestar como las oportunidades de actuar que pudo te-
“agente” y no sólo como beneficiario “pa- ner la persona para arribar a ellos.
ciente”, a la capacidad de actuar o negar- En ciertas concepciones especial-
se a actuar, pudiendo decidir también ac- mente difundidas en las ciencias econó-
tuar de una forma o de otra para estable- micas, ambos conceptos se consideran
cer objetivos, fidelidades, obligaciones, idénticos, en tanto se ignoran las acciones
compromisos y, en un sentido amplio, su de las personas que no procuran su bien-
concepción del bien. estar. Pero teniendo en cuenta que el ho-
Mientras que la libertad de bienes- rizonte de valoraciones de una persona
tar es la que permite conseguir algo en supera ampliamente esta reducción teóri-
particular –a saber, el bienestar–, la de ser ca, la diferenciación toma gran importan-
agente es más general, puesto que no está cia: “hay otras metas además del bienes-
vinculada a ningún tipo de objetivo en par- tar y otros valores además de las metas”.
ticular. Podría servir incluso para sacrifi- Como miembros de una familia, de una
car el propio bienestar en favor de un ideal comunidad, de un determinado grupo so-
considerado valioso. El aspecto del bien- cial, las personas tienen motivaciones que
estar es muy importante para valorar te- frecuentemente implican la realización de
mas de justicia distributiva –incluyendo la actividades que generan incluso un me-
desigualdad económica– en la evaluación noscabo de su bienestar personal.
de la situación en la que se encuentra una Así, tomando en cuenta estas con-
persona en términos de su provecho indi- sideraciones, pueden diferenciarse cuatro
vidual. El aspecto de la agencia es más dimensiones interdependientes del Desa-
amplio, pues incluye la valoración de las rrollo Humano: oportunidades de bienes-
diversas cosas que las personas querrían tar, oportunidades de agencia, capacidad
que ocurrieran y la capacidad que tienen de bienestar y capacidad de agencia –en
para concebir y alcanzar sus objetivos. términos de Sen, logro del bienestar, lo-
La importancia de la agencia es in- gro de la agencia, libertad del bienes-
dependiente del juicio que pueda estable- tar y libertad de la agencia. Estas di-
cerse acerca de sus fines. Como ya se mensiones están íntimamente vinculadas,
afirmó, la libertad para actuar en procura en tanto, por ejemplo, es posible que las
31. 32 INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 2004-2005
oportunidades de bienestar disminuyan si organización para lograrlos; en verdad, el
una persona se ve frustrada al no lograr lo empresario tiene mayor capacidad porque
que aspiraba como agente. Pero también puede apropiarse del poder social de la
pueden ser contradictorias: por ejemplo, organización que dirige: la empresa. En
puede ocurrir que por aumentar su bien- este sentido, la participación comunitaria
estar actual alguien se endeude excesiva- es una dimensión de la agencia de las per-
mente y por tanto disminuya sus oportuni- sonas que requiere de la organización para
dades de actuar libremente en el futuro. hacerse efectiva en forma equitativa.
La condición de ser agente de una Pero también debe remarcarse que
persona puede afectar a su bienestar, y el la eficacia de la participación depende en
estar bien puede contribuir también a la buena medida de la capacidad de las insti-
capacidad de la persona para actuar en la tuciones en las cuales se enmarca. Así,
búsqueda de otros objetivos. Pero la ne- los conceptos de gobernabilidad y partici-
cesaria interdependencia entre estas di- pación se vinculan muy estrechamente, en
mensiones no siempre implica que el au- la medida en que las personas evalúen que
mento de una signifique automáticamente las instituciones hacia las cuales orientan
el desarrollo de otra: puede ocurrir, por sus actividades son efectivamente capa-
ejemplo, que para desarrollar la capaci- ces para transformar la realidad. Ello lle-
dad de agencia que implica el acceso a un va necesariamente a una consideración
mayor nivel de educación formal, se re- acerca de las formas de representación
quiera resignar dinero que podría brindar en el Estado moderno.
oportunidades inmediatas de bienestar. El análisis de la participación comu-
Frecuentemente también las personas nitaria puede diferenciarse en tres niveles
orientan sus oportunidades de agencia se- que interactúan: disposición de recursos
gún valores de solidaridad, incluso a tra- (económicos, sociales, políticos, culturales)
vés del cumplimiento de normas legales. suficientes como para influir en las dife-
En este esquema, son los valores de las rentes etapas de las políticas públicas;
personas los que determinan de qué for- existencia de un fuerte sentimiento de iden-
mas elaboran sus estrategias para incre- tidad comunitaria que promueva la pre-
mentar su Desarrollo Humano. disposición para ser parte de la construc-
La consecución de objetivos que no ción de un destino común; y capacidad de
se centren en el propio provecho de las intervenir con eficacia en los procesos de
personas suele requerir de su capacidad debate y decisión pública para transfor-
de organización para participar en institu- mar la realidad en función de objetivos
ciones públicas o comunitarias. En espe- explícitamente formulados.
cial si lo que se requiere es formular polí-
ticas o influir sobre las decisiones de las
instituciones públicas, la organización po-
pular es determinante para lograr una Crisis de representación
mayor equidad en sus oportunidades de
participación. Eric Hobsbawm, al reflexio- El Desarrollo Humano implica la re-
nar sobre las formas de organización de valorización de la política en el proceso de
los partidos políticos que representan a provisión estatal y comunitaria de bienes-
sectores populares, menciona que una sus- tar y de fomento de la participación de las
tancial diferencia entre un empresario y personas. La política supone la acción
un trabajador es que el primero puede rea- colectiva, plural y consciente de transfor-
lizar hechos sociales relevantes por sí, y mación de determinados aspectos de una
el segundo requiere del poder social de una realidad no concebida como una “natura-
32. PARTICIPACIÓN 33
leza inmodificable” recibida, sino como un cultades de los estados nacionales para
proceso en el cual interviene la capacidad enfrentar la concentración del poder fi-
de institución fundada en valores de la nanciero en el ámbito internacional o la
comunidad. Esta capacidad se puede tra- actual escasez de oportunidades de so-
ducir en términos de poder, que no es asun- cialización que en el pasado permitía el
to de buenas o malas intenciones, sino de empleo estable generalizado.
conformación y distribución de espacios Crece también la desafección de
efectivos de representación que permiten quienes perciben que la política no puede
potenciar la participación y la gobernabili- influir positivamente en su vida personal
dad. En este sentido, la crisis en la que y, a la inversa, que ellos no pueden afec-
actualmente se encuentran algunas insti- tar a la política. Esta desafección se ma-
tuciones estatales de representación im- nifiesta fundamentalmente en la caída del
plica amenazas y a la vez oportunidades nivel de afiliación política, en la absten-
para el Desarrollo Humano. ción electoral y en la falta de confianza en
La noción de crisis de representa- la eficacia de las decisiones políticas. En-
ción se vincula con la percepción de una tre la juventud contemporánea, la delega-
distancia entre la sociedad y el gobierno, ción suele estar acompañada de una bru-
cuya manifestación más visible es la cre- tal desesperanza respecto a lo que pueda
ciente apatía política de los ciudadanos, en llegar a lograrse a través de las institucio-
particular de los más jóvenes. Pero detrás nes estatales.
de ella se han generado otros procesos de Ahora bien, la apatía política se aso-
transformación estructural de las institu- cia también a una “apatía de la política”,
ciones de representación: la transforma- en tanto ha entrado en crisis la confianza
ción del modelo organizativo de los parti- que tienen los representantes en las posi-
dos políticos, una nueva relación de fuer- bilidades de formular y ejecutar desde el
zas entre la política y la economía, el cre- Estado grandes proyectos políticos
cimiento de nuevos factores de poder y el transformadores. Si bien puede conside-
surgimiento de nuevas formas de partici- rarse positivamente la decadencia de los
pación comunitaria que actúan por fuera “grandes relatos” totalitarios, o la de eter-
de las estructuras partidarias, y hasta en nas discusiones sobre aspectos abstrac-
competencia con ellas. tos que impedían llegar a considerar en
La creciente apatía política de los los debates las medidas instrumentales, lo
ciudadanos en América Latina es descri- cierto es que éstos en gran parte fueron
ta por Guillermo O’Donnell con el con- reemplazados por pequeñas articulaciones
cepto de “ciudadanía delegativa”: se cum- técnicas.
plen los requisitos formales de una de- Los representantes ya prácticamente
mocracia representativa, pero las perso- no ven su actividad cotidiana como parte de
nas se desentienden de la política dele- un gran proyecto colectivo de transforma-
gando el poder en los gobernantes al vo- ción social, y en todo caso formulan estrate-
tar. Este déficit en la participación políti- gias para fortalecer algún aspecto parcial de
ca afecta la calidad de la democracia. Las la realidad o –en la mayor parte de los ca-
explicaciones que se busquen a este pro- sos, y especialmente en los niveles de ges-
ceso no pueden considerar exclusivamen- tión local– recuperar oportunidades puntua-
te factores internos a la política: entre les perdidas en los últimos años. Si en algu-
otras, pueden mencionarse la ocurrencia na parte de la política queda pasión, es en la
de transformaciones importantes en la militancia social de ayuda a los excluidos: no
cultura por la difusión de pautas narcisis- es tanto fruto del sentimiento de pertenen-
tas de comportamiento, las nuevas difi- cia a un proyecto de grandeza, sino de la