El documento presenta las ideas centrales de Thomas Hobbes sobre el Estado en su obra Leviatán. 1) Hobbes ve al Estado como resultado de un pacto social entre los hombres para garantizar su seguridad y bienestar, poniendo fin al estado de guerra en la naturaleza. 2) El Estado toma la forma de un soberano a quien los hombres ceden voluntariamente sus derechos. 3) El soberano tiene completo poder y autoridad para establecer leyes y garantizar el orden, paz y defensa del Estado.
1. El origen del estado es el pacto que realizan todos los hombres entre si subordinándose
desde ese momento a un gobernante el procura por el bien de todos sus súbditos y de el
mismo de esa manera se conforma la organización social.
hobbes desarrolla su idea del contrato o pacto social desarrollado por los hombres como
garantía de la seguridad individual y como forma de poner fin a los conflictos que por
naturaleza generan estos intereses individuales.
asi a las pasiones naturales del hombre se oponen leyes morales siendo a su vez leyes
naturales
En este libro, Hobbes establece su doctrina de derecho moderno como la base de las
sociedades y de los gobiernos legítimos. Se ha dicho que el trabajo de Hobbes justifica
filosóficamente la existencia del autoritarismo estatal, aunque también justificó la
eliminación del absolutismo.
Hobbes desarrolla su idea del contrato o pacto social, desarrollado por los hombres
como garantía de la seguridad individual y como forma de poner fin a los conflictos
que, por naturaleza, generan estos intereses individuales. Así, a las pasiones naturales
del hombre se oponen las leyes morales, siendo a su vez leyes naturales.
El Estado (o República) que Hobbes proyecta en Leviatán no es el concepto moderno de
república (ausencia de monarquías) sino que es concebido como una res publica, es
decir, un poder organizado de forma común cuya función es “regentar” las cosas
públicas y que se funda a partir de la suma de voluntades individuales libres que
deciden actuar para adquirir ventajas comunes. La libertad del individuo se verá
reducida a los espacios donde la ley no se pronuncia. Sin embargo, al existir una cesión
voluntaria de poder, se contemplaba un caso en el que los individuos podrían rebelarse
contra el soberano: cuando éste causara perjuicios a su integridad corporal o a su
libertad física, o sea, si el soberano no cumplía su parte del contrato social (defender la
libertad de los individuos asegurando la paz) el pacto quedaba roto inmediatamente. El
pensamiento de Hobbes deja un margen muy estrecho al libre albedrío y a la libertad
individual.
El propósito que Hobbes da al principio del segundo libro es describir la causa final, el
fin o el deseo de los hombres (que aman la libertad y el dominio sobre otros) en la auto
imposición de los límites en los que viven en sociedad que es un instrumento para su
propia preservación y, consecuentemente, para obtener una vida más tranquila; o sea,
para librarse de la terrible condición de constante guerra, que como fue demostrada en
la primera parte, es natural a las pasiones del hombre cuando no hay poder visible que
las limite y controles por el miedo al castigo a aquellos que las lleven acabo.
Hobbes renuncia explícitamente a la separación de poderes, en particular a la que
posteriormente se convertirá en la separación de poderes establecida en la Constitución
de los Estados Unidos. Cabe destacar que en el sexto derecho del soberano, Hobbes
especifica que está a favor de la censura de los medios de comunicación y de las
restricciones de la libertad de expresión, si el soberano considera que son negativas para
la preservación del orden público.
Hobbes admite tres tipos de Estado: la monarquía, la aristocracia y la democracia. No
puede haber más formas de gobierno que esas tres, pues ninguna, o todas, pueden tener
todo el poder soberano (que se ha demostrado anteriormente que es indivisible).
2. Aunque haya habido otras formas de gobierno en el pasado, como fueron la tiranía y la
oligarquía, Hobbes no las consideraba nombres de otras formas de gobierno sino las
mismas con otro nombre. Pues aquellos que están descontentos con la monarquía la
llaman tiranía y aquellos que están descontentos con la aristocracia la llaman
oligarquía., al igual que aquellos que no les gusta la democracia la llaman anarquía (que
significa falta o ausencia de gobierno...
Para Hobbes, el más práctico es la monarquía; ya que la diferencia entre estos tipos de
gobierno no consiste en la diferencia del poder, sino en la conveniencia o aptitud de
asegurar la paz y la seguridad del pueblo; al fin y al cabo, es el motivo por el cual se
instituyen.
Al comparar la monarquía con las otras dos, de esto deduce que donde los intereses
públicos y lo privados están muy unidos, los públicos se ven más favorecidos. En la
monarquía el interés público y el privado son el mismo. Las riquezas, el poder, y el
honor del monarca surgen de las riquezas, fuerza y reputación de sus súbditos. Es
imposible que el rey sea rico, glorioso o poderoso si su pueblo es pobre, sin
aspiraciones, o débil debido a la pobreza o la ignorancia, como para mantener una
guerra contra sus enemigos. Mientras que en la democracia o la aristocracia, la
propiedad pública no da tanta fortuna individual, dando lugar a la corrupción, el mal uso
de la ambición, a la traición o a la guerra civil.
Hobbes considera la realidad política en la que vive y desarrolla una serie de
explicaciones para la sucesión paterno filial; si falta la denotación expresa de un
heredero por parte del monarca, se seguirá la tradición. Esta, establece que el varón
primogénito será el heredero de su padre, teniendo inmediato derecho de sucesión por
costumbre; se supone, que el monarca lo habría declarado así en vida, al ser tradición de
generaciones. Por tanto, en la práctica, se vuelve al varón primogénito como heredero.
La leyenda
El Leviatán –vocablo proveniente del nombre hebreo clásico Livyatan– era un
monstruo bíblico que vivía en el mar. Es mencionado en el Antiguo Testamento:
Salmo 74:13-14, Job 41 e Isaías 27:1). La palabra “leviatán” suele ser considerada
sinónima de cualquier monstruo o criatura acuática de gran tamaño. En hebreo
moderno, significa simplemente "ballena".
La palabra "Leviatán" aparece seis veces en la Biblia; también se menciona en el
Génesis 1:21: "Dios creó un gran monstruo del mar llamado Taninim". Este
nombre puede ser traducido como un monstruo del mar, un cocodrilo o una serpiente
gigante. Interpretaciones del Génesis aducen que Dios creó un Leviatán masculino y
otro femenino, luego mató a la hembra, la saló y se la ofreció en alimento a los justos,
porque si el Leviatán se procreara el mundo no podría más que someterse ante él.
El Leviatán era un pez monstruoso creado durante el quinto día de la Génesis divina. Su
historia se relaciona bastante con el “Bathra 74b” del Talmud, donde se dice que el
Leviatán será muerto y su carne será servida como banquete a los justos en los tiempos
que vendrán, y que su piel se utilizará para cubrir la tienda donde ocurrirá el banquete
[pic]
3. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Facultad de Derechos y Ciencias Sociales
Licenciatura en Ciencias Políticas
Edgar Sánchez López
Introducción a las Ciencias Sociales
Dr. Alex Munguía Salazar
EL ESTADO EN EL LEVIATAN DE TOMAS HOBBES
Para comenzar este ensayo referente a la concepción Estado en Tomas Hobbes, creo
importante definir el significado actual de Estado, “El Estado es la denominación que
reciben las entidades políticas soberanas sobre un determinado territorio, su conjunto de
organizaciones de gobierno y, por extensión, su propio territorio”.[1] Tomas Hobbes es
uno de los contractualistas más importantes, una de sus obras en donde destaca uno de
los suceso mas importantes en la historia del hombre es el “Leviatán” libro en donde
expone la necesidad de los hombres por formar un Estado a través un pacto o “contrato
social”. Pero en fin, en este ensayo se dará a conocer la concepción del Estado con
referencia al gran libro ya antes mencionado de Tomas Hobbes. En el ensayo se
expondrá los puntos más importantes que Hobbes establece en su libro con lo referente
a un Estado y, a la relación de este con los hombres que han vivido en estado de
naturaleza
1.- La Concepción del Estado en Hobbes
Hemos de empezar con algunas de las propias palabras que Hobbes establece al
dirigirse a lo que para él es el Estado, así mismo da explicación a la necesidad por la
cual se ven obligados de los hombres
por formar dicho Estado y, la finalidad que éste debe de conservar para funcionar de la
manera correcta. Por esto Hobbes de la mejor manera nos dice que
El fin del Estado es, particularmente, la seguridad. La causa final, fin o designio de
los hombres (que naturalmente aman la libertad y el dominio sobre los demás) al
introducir esta restricción sobre sí mismos (en la que los vemos vivir formando Estados)
es el cuidado de su propia conservación y, por añadidura, el logro de una vida más
armónica; es decir, el deseo de abandonar esa miserable condición de guerra que, tal
como hemos manifestado, es consecuencia necesaria de las pasiones naturales de los
hombres, cuando no existe poder visible que los tenga a raya y los sujete, por temor al
castigo, a la realización de sus pactos y a la observancia de las leyes de naturaleza
establecidas.[2]
Como hemos visto Hobbes percibe en el Estado la causa final, fin o designio de
los hombres que realmente quieren la libertad y el dominio de una persona sobre todos
aquellos hombres que interactúan en el estado de naturaleza, lo mencionado para
Hobbes es, “el cuidado de su propia conservación y el logro de una vida más armónica”.
Para Hobbes los acuerdos y libertades deben descansar en la espada, ya que sin ella
estos pactos no son más que palabras y por lo tanto perderían la fuerza para proteger a
los hombres.
4. Hobbes hace mención de el ¿Por qué? la creación o generación
de un Estado con lo referente a las guerras e invasiones que puedan surgir en el estado natural
del hombre, ya que uno solo se expone a los peligros ya mencionados con mayor facilidad, y
por lo tanto se encuentra con mucho mas riesgo hacia aquellos hombres repletos de ambición
y egoísmo, por lo tanto el Estado es “El único camino para erigir semejante poder común,
capaz de defenderlos contra la invasión de los extranjeros y contra las injurias ajenas”[3]. Por
lo tanto, para formar un Estado en donde estén protegidos de los males ya mencionados, los
hombres tienen que conferir todo su poder y fortaleza a un hombre y si nos posible a uno solo,
entonces a una asamblea de hombres, los cuales, por una mayoría de votos, puedan
transformar de forma legitima sus voluntades a una sola voluntad.
Con lo anterior mencionado se podría también definir al Estado como: “una persona de
cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos, realizados entre sí, ha sido instituida por
cada uno como autor, al objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como lo
juzgue oportuno, para asegurar la paz y la defensa común”.[4] A esta persona que queda
encargada de la seguridad de los hombres se le denomina soberano, a la cual se le entrega
todo el poder por parte de los individuos con estas palabras: “autorizo y transfiero a este
hombre o asamblea de hombres mí derecho de gobernarme a mi mismo, con la condición de
que vosotros transferiréis a él vuestro derecho, y autorizaréis todos sus actos de la misma
manera”.[5]
2.- Del Soberano en el Estado
Cuando se le otorga el poder al soberano, se le esta otorgando todo en general, lo
cual quiere decir que cada uno de los que lo rodean son súbditos suyos y por lo tanto
deben de someterse a las leyes que este establezca para el bienestar y la seguridad de su
gente y su Estado. A lo anterior mencionado se le conoce como institucionalización
de Estado, que es cuando una multitud de hombres acuerdan y pactan, cada uno con
cada uno, que a un cierto hombre o asamblea de hombres se le otorgará por mayoría el
derecho de representar a la persona de todos.
Para que el estado funcione correctamente, no solamente requiere de la elección del
soberano, sino principalmente de las reglas impuestas por este para la conservación del
Estado formado y de su estancia como representante del los individuos, es por eso que
se establecen algunas normas a seguir para mantener en equilibrio el pacto social así
como el estado mismo.
· Por lo tanto los individuos o súbditos quedan obligados por el pacto a considerar como
propias las acciones y juicios de uno. No pueden legalmente hacer un pacto nuevo entre
sí para obedecer a cualquier otro, en una cosa cualquiera sin su permiso.
· El derecho de representar la persona de todos se otorga a quien todos constituyen en
soberano solamente por pacto de uno a otro, y no del soberano, en cada uno de ello no
5. puede existir quebrantamiento de pacto por parte del soberano, y en consecuencia
ninguno de sus súbditos, fundándose en una infracción puede ser liberado de su
sumisión.
· Si la mayoría ha proclamado un soberano mediante votos concordes, quien disiente
debe ahora consentir con el resto, a reconocer todos los actos que realice o bien
exponerse a ser eliminado por el resto.
· Como cada súbdito es autor de todos los actos y juicios del soberano instituido, resulta
que cualquier cosa que el soberano haga no puede constituir injuria para ninguno de sus
súbditos, ni debe ser acusado de injusticia por ninguno de ellos.
· Ningún hombre que tenga poder soberano puede ser muerto o castigado de otro modo
por sus súbditos. Considerando que cada súbdito es autor de los actos de su soberano,
aquel castiga a otro por las acciones cometidas por él mismo.
· Es inherente a la soberanía el ser juez acerca de qué opiniones y doctrinas son adversas
y cuales conducen a la paz y por consiguiente en que ocasiones, hasta qué punto, y
respecto de qué, puede confiarse en los hombres cuando hablen a las multitudes y quien
debe examinar las doctrinas de todos los libres antes de ser publicados.
· Es inherente a la soberanía el pleno poder de prescribir las normas en virtud de las
cuales cada hombre puede saber qué bienes puede disfrutar y qué acciones puede llevar
a cabo sin ser molestado por cualquiera de sus ciudadanos (propiedad).