2. “Debemos compartir el evangelio con
otros, esa es nuestra responsabilidad,
cada miembro un misionero, ese es el
llamado de un profeta de Dios, la obra
miembro-misionero es una de las más
grandes claves del crecimiento individual
de nuestros miembros; es mi convicción
que la obra miembro-misionero aumenta la
espiritualidad de cualquier barrio donde se
aplique.”
Presidente Ezra T. Benson.
3. “Deseo invitar a todos los
miembros de la Iglesia a considerar el
gran mandamiento dado a todos los
que son conocidos como sus
discípulos ... El mandamiento es
predicar el evangelio a las naciones y
a las personas en la tierra ... El
progreso de la Iglesia en nuestros días
verdaderamente esta en nuestras
manos.”
Presidente Gordon B. Hinckley.
4. “Desde el comienzo de esta obra, el servicio
misional es un proceso de cuatro pasos :
1. Encontrar al investigador.
2. Enseñar al investigador.
3. Bautizar al converso digno.
4. Hermanar y fortalecer al nuevo miembro. ”
(Presidente Gordon B. Hinckley, Conferencia Misional Vía Satélite realizada
en el Tabernáculo el 21 de Febrero de 1999).
9. Un esfuerzo equilibrado
“A medida que los líderes, los miembros y los
misioneros trabajan unidos en la conversión,
retención, y activación, los nuevos miembros
disfrutarán más plenamente de las bendiciones
del Evangelio y la Iglesia se establecerá más
firmemente.”
“La Proclamación del
Evangelio y el Establecimiento
de la Iglesia”
Por la Primera Presidencia y el
Consejo de los Doce
19 de Junio de 1998
10. “El Señor nos ha dado el
mandato de enseñar el
Evangelio a toda criatura. Esto
requiere el mayor esfuerzo de
cada misionero, ya sea regular
o local. Requiere el mayor
esfuerzo de cada obispo, de
cada consejero del obispo y de
cada uno de los miembros del
consejo de barrio … requerirá
el mayor esfuerzo de cada
miembro”
(Presidente Gordon B. Hinckley, Conferencia
Misional Vía Satélite realizada en el Tabernáculo
el 21 de Febrero de 1999).
12. Encontrar y Hermanar Investigadores :
La responsabilidad de ayudar a los misioneros a
encontrar y enseñar investigadores, comienza con los
obispos, presidentes de rama y sus consejeros.
13. “SUGERENCIAS PARA LA OBRA
MISIONAL EN EL BARRIO”
1. Miembros y misioneros trabajando juntos.
2. Correlación de trabajo miembro-misionero
en el barrio por el líder misional de barrio.
3. Apoyo y participación por el Obispo.
4. Misionero Eficaz (LZ, LD, Misionero)
trabajando con el líder misional de barrio y
el Obispo
14. “SUGERENCIAS PARA LA OBRA
MISIONAL EN EL BARRIO”
5. Misioneros obedientes y trabajando
duro.
6. Participación de la juventud.
7. Miembros misioneros preparados
por la experiencia de trabajar
juntos.
Resultado : “El aumento de la
espiritualidad para los miembros y los
misioneros.
(Presidente James E. Faust, Seminario para nuevos Presidentes de Misión,
Junio 26-28, 2001)
15. “ENCONTRAR”
• El enseñar los principios relacionados con el
encontrar personas para enseñar ayudará a
los misioneros a desarrollar las virtudes que
son esenciales para la obra misional tales
como la fe, la esperanza y la caridad).
• Los métodos para encontrar personas para
enseñar se pueden planear de acuerdo con los
resultados que se obtengan al utilizarlos.
Usted deberá ayudar a los misioneros a
concentrarse en los métodos más productivos
para encontrar personas para enseñar, pero
no debe rechazar ni abandonar ningún método
apropiado.
16. “ENCONTRAR”
• Los misioneros deben aprovechar toda
oportunidad, ya sea que se haya planeado o
no, para presentar el Evangelio a las
personas.
• Los misioneros deben considerar el encontrar
personas para enseñar como una parte
integral de todo lo que hacen. Deben buscar y
aprovechar las oportunidades para hacerlo
cuando estén en el proceso de enseñar,
bautizar, retener, activar y brindar servicio.
17. “ENCONTRAR”
• Los misioneros deberán utilizar tantos
métodos como sea necesario –incluso las
reuniones de la Iglesia, las recepciones al
público, los materiales sin costo alguno que
ofrece la Iglesia a través de los medios de
difusión, las presentaciones audiovisuales,
los folletos, las láminas y los proyectos de
servicio- a fin de encontrar personas que
estén interesadas en escuchar el mensaje del
Evangelio.
(Manual del Presidente de Misión Pág. 23)
18. “LA ENSEÑANZA”
Enseñe a sus misioneros a :
Enseñar a los investigadores de dos a tres
lecciones a la semana. Los misioneros
deberán asegurarse de que las lecciones no
duren más tiempo del que los investigadores
hayan acordado concederles.
Asegurarse de que los miembros o los
misioneros se pongan en contacto con los
investigadores diariamente.
Invitar a los investigadores, durante el primer
contacto, a que asistan a las reuniones de la
Iglesia, y reafirmar la invitación durante todos
los contactos subsecuentes.
19. “LA ENSEÑANZA”
Lograr que los investigadores se comprometan a
entrar en el convenio bautismal durante la
primera o segunda lección, y reafirmar ese
compromiso en cada lección subsecuente.
Lograr que los investigadores se comprometan
durante cada lección a participar en la siguiente
y a fijar una hora para la misma. Si fuera
posible, programar todas las lecciones
restantes.
Verificar el progreso de todos los demás
compromisos que se hayan hecho durante las
lecciones.
20. “LA ENSEÑANZA”
Pedir a los misioneros de barrio o rama y a
otros miembros que asistan a todas las
lecciones que les sea posible.
Ayudar a los investigadores a tener y a
reconocer las experiencias espirituales que
tengan a medida que aprendan y vivan el
Evangelio.
21. Durante la segunda lección los misioneros deberán
:
Repasar los principios y los compromisos de la
primera lección. Hablar en cuanto al progreso
de los investigadores . Si fuera necesario,
ayudarles a volver a comprometerse.
Hacer hincapié en el significado y la
importancia del convenio bautismal.
Invitar a los investigadores a bautizarse en una
fecha específica o a reafirmar ese compromiso.
Utilizar la invitación para dar referencias
22. Invitar a los investigadores a asistir a las
reuniones de la Iglesia o a reafirmar ese
compromiso.
Verificar el progreso de todos los compromisos
que se hayan hecho, especialmente el de leer
el Libro de Mormón.
Presentar con el obispo o el presidente de
rama a los investigadores.
23. Programar una fecha y una hora para las
entrevistas bautismales.
Planear el servicio bautismal, incluyéndose en
él también actividades para encontrar personas
para enseñar.
Programar las lecciones para miembros nuevos
con los investigadores y con los misioneros de
barrio o rama.
(Manual del Presidente de Misión, pág. 26)
24. La retención de nuevos
conversos
Los nuevos miembros florecen espiritualmente a
medida que aprenden y aplican los principios del
Evangelio. Es crítico que desarrollen y fortalezcan
relaciones significativas con otros miembros
(véase Moroni 6:4)
25. Los conversos deben recibir todas las
lecciones para miembros nuevos dentro de los dos
meses después de su bautismo. El obispo o
presidente de rama determinará la forma como se
impartirán esas lecciones pudiendo asignarlas a
los misioneros locales o a los misioneros
regulares. Los misioneros regulares son los
responsables por reportar dichas lecciones por
ello debe estar pendiente de que se hayan dado y
deberá registrarlas en el Registro de Enseñanza.
26. Los misioneros deben continuar visitando a
los nuevos miembros por varios meses –hasta un
año- después del bautismo para animarlos y
apoyarlos, para leer con ellos el Libro de Mormón
y para ayudarles a compartir el Evangelio con sus
familiares y amigos. A los nuevos miembros se
les deben dar inmediatamente llamamientos
significativos, y los conversos adultos deben
participar en los seminarios de preparación para
el templo durante su primer año como miembros.
(Manual del Presidente de Misión, pág. 30)
27. La ordenación al
sacerdocio de los
conversos varones
Los conversos varones de doce años de edad y
mayores deben recibir el Sacerdocio Aarónico
dentro de las dos semanas después de su
bautismo. Antes de que se les ordene, el obispo
debe entrevistarlos y los miembros deben
sostenerlos en la reunión sacramental. El
bautismo de otros miembros de la familia no se
debe postergar a fin de permitir que el padre los
bautice después de recibir el sacerdocio.
Los conversos varones de dieciséis años o
mayores son ordenados al oficio de presbítero.
(Manual del Presidente de Misión, pág. 30)