3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
ORIGEN Y TEMAS DEL ROMANCERO
1. EL ROMANCERO
¿QUÉ ES UN ROMANCE
Un romance es una composición de carácter épico o épico-lírico, casi siempre breves,
compuestos originariamente para ser cantados o recitados al son de un
instrumentoFormalmente, con palabras de Menéndez Pidal, el romance es “una tirada de versos de
dieciséis sílabas con asonancia monorrima”, pero se los conoce en tiradas de versos octosílabos con
la rima asonantada en los pares, quedando libres los impares.Los romances más antiguos son del
siglo XIV y principios del XV. Se llaman romances viejos y pertenecen a la literatura popular y
tradicional con todas sus características.Conservamos gran número de estos romances porque
durante los siglos XV y XVI fueron recogidos en Cancioneros o Romanceros. También se han
conservado en la tradición oral moderna con numerosas variantes. A partir del siglo XVI y hasta
finales del XVII muchos poetas cultos (Lope de Vega, Cervantes, Góngora, Quevedo…) componen
también romances. A estos se les da el nombre de romances nuevos o artísticos, que amplían y
renuevan el contenido temático y los recursos formales. Durante el Romanticismo y en el siglo XX
se conocerá una nueva floración de este tipo de romances (Zorrilla, Duque de Rivas, Antonio
Machado, García Lorca…)
¿CUÁL ES SU ORIGEN?
Las primeras hipótesis surgieron durante el Romanticismo (s. XIX), etapa muy interesada en la
búsqueda de lo popular. La que hoy es más aceptada es la formulada por Menéndez Pidal que hace
derivar el romance de la decadencia del cantar de gesta, como consecuencia de que la Reconquista,
fuente de los cantares de gesta, poco apoco iba quedando en un segundo plano. El gusto popular se
fue derivando hacia nuevas formas poéticas y fue acortando los cantares de gesta y seleccionó los
pasajes más notables. Los oyentes hacían repetir estos pasajes a los juglares, los aprendían y al
cantarlos ellos a su vez los popularizan, formando con estos fragmentos unos cantos
independientes del conjunto: los romances. Son los llamados romances épico tradicionalesA
partir de mediados del siglo XIII, los juglares, animados por el éxito de romances tradicionales,
compusieron otros muchos, no desgajados de un cantar, sino inventados por ellos mismos,
generalmente más extensos y con una temática más amplia. Los autores desaparecen en el
anonimato, y la colectividad, plenamente identificados con ellos, los canta, modifica y transmite.
Estos últimos se conoce n con el nombre de romances juglarescos.
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2. ¿DE QUÉ TRATAN?
Los temas del Romancero viejo son muy variados. Esta es una clasificación temática del
mismo:
a) Romances históricos-legendarios nacionales:
* De historias épicas: Don Rodrigo, el Cid, Infantes de Lara …
* De historias contemporáneas: Pedro el Cruel…
* Noticieros: _Fonterizos (episodios militares sobre la guerra de Granada)
y _Moriscos (hechos relatados desde el lado musulmán
b) Romances históricos legendarios extranjeros:
* El ciclo carolingio (Carlomagno, Roldán Roncesvalles…)
* El ciclo bretón (leyendas caballerescas bretonas…)
c) Romances novelescos: de amor, misterio, venganza, aventuras… d) Romances líricos:
escasa acción y predominio del sentimiento amoroso
CARACTERISTICAS FORMALES
Los romances estilísticamente presentan una gran sencillez y sobriedad de recursos:
descripciones parcas y realistas, escasez de adjetivos y metáforas … A pesar de ello consiguen
una extraordinaria viveza narrativa y los más variados efectos poéticos. Son frecuentes las
alternancias verbales presente/pretérito para animar la narración. las formulas expresivas más
usadas son las repeticiones de palabras o frases y el uso de paralelismos para conseguir una
mayor intensidad emocional y rítmica. Es de destacar una característica: el fragmentarismo. El
romance se centra en un momento determinado de la acción. Pero además, con mucha frecuencia, la
narración se rompe bruscamente sin que se conozca el desenlace final. El resultado es de una
increíble eficacia poética, all atrapar al oyente en el misterio y la emoción.
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3. TEXTOS
1. ROMANCE DE LA JURA DE SANTA
GADEA
En Santa Gadea de Burgos
do juran los hijosdalgo,
allí toma juramento
el Cid al rey castellano,
sobre un cerrojo de hierro
y una ballesta de palo.
Las juras eran tan recias
que al buen rey ponen espanto.
—Villanos te maten, rey,
villanos, que no hidalgos;
abarcas traigan calzadas,
que no zapatos con lazo;
traigan capas aguaderas,
no capuces ni tabardos;
con camisones de estopa,
no de holanda ni labrados;
cabalguen en sendas burras,
que no en mulas ni en caballos,
las riendas traigan de cuerda,
no de cueros fogueados;
mátente por las aradas,
no en camino ni en poblado;
con cuchillos cachicuernos,
no con puñales dorados;
sáquente el corazón vivo,
por el derecho costado,
si no dices la verdad
de lo que te es preguntado:
si tú fuiste o consentiste
en la muerte de tu hermano.
………………..
2. ABENAMAR, ABENAMAR
Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había:
estaba la mar en calma,
la luna estaba crecida.
Moro que en tal signo nace
no debe decir mentira.
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que diría:
- Yo te la diré, señor,
aunque me cueste la vida,
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho
mi madre me lo decía,
que mentira no dijese,
que era grande villanía.
Por tanto, pregunta, rey
que la verdad te diría.
- Yo te agradezco, Abenámar,
aquesa tu cortesía
¿Qué castillos son aquellos?;
altos son y relucían.
- El Alambra era, señor
y la otra la mezquita;
los otros, los Alijares,
labrados a maravilla:
el moro que los labraba
cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra
otras tantas e perdía.
El otro, es Generalife,
huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas,
castillo de gran valía.
Allí habló el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
- Si tú quisieses, Granada,
contigo me casaría;
te daré en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla.
- Casada soy, rey don Juan,
casada, que no viuda;
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.
3. ROMANCE DEL PRISIONERO
Que por mayo, era por mayo
cuando hace la calor
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor
cuando canta la calandria
y responde el ruiseñor
cuando los enamorados
van a servir al amor
sino yo triste y cuitado
que vivo en esta prisión
que ni sé cuando es día
ni cuando las noches son
sino por una avecilla
que me cantaba al albor
matómela un ballestero
dele Dios mal galardón
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4. 4. ROMANCE DEL CONDE ARNALDOS
¡Quién hubiera tal ventura
sobre las aguas del mar,
como hubo el conde Arnaldos
la mañana de san Juan!
Andando a buscar la caza
para su falcón cebar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar
las velas trae de seda
jarcias de oro torzal
áncoras tiene de plata
tablas de fino coral.
Marinero que la guía
diciendo viene un cantar
que la mar ponía en calma,
los vientos hace amainar;
las aves que van volando
al mástil vienen posar;
los peces que andan al fondo
arriba los hace andar.
Allí habló el infante Arnaldos
bien oiréis lo que dirá
_Por tu vida el marinero
dígasme ahora ese cantar”
Respondióle el marinero
tal respuesta le fue a dar
_Yo no digo mi canción
sino a quien conmigo va”
5. ROMANCE DE LA MISA DE AMOR
Mañanita de San Juan,
mañanita de primor,
cuando damas y galanes
van a oír misa mayor.
Allá va la mi señora,
entre todas la mejor;
viste saya sobre saya,
mantellín de tornasol,
camisa de oro y perlas,
bordada en el cabezón.
En la su boca muy linda,
lleva un poco de dulzor;
en la su cara tan blanca
un poquito de arrebol,
y en los sus ojuelos garzos
lleva un poco de alcojor.
Así entraba por la iglesia
relumbrando como el sol.
Las damas mueren de envidia
y los galanes de amor.
El que cantaba en el coro
en el credo se perdió;
el abad que dice misa
ha trocado la lición;
monacillos que le ayudan,
no aciertan responder, non,
por decir amén, amén,
van diciendo amor, amor.
Saya: Falda larga.
Mantellín: Mantilla para la cabeza.
Cabezón: Cuello de la camisa.
Dulzor: Pintura de labios.
Arrebol: Colorete para las mejillas.
Garzos: Azules.
Alcojor: Polvos oscuros para los ojos.
Monacillos: Monaguillos, los que ayudan a misa.
6. ROMANCE DEL CONDE NIÑO
Conde Niño por amores
es niño y pasó a la mar
va a dar agua a su caballo
la mañana de San Juan.
Mientras su caballo bebe,
él canta dulce cantar :
todas las aves del cielo
se paraban a escuchar.
La reina estaba labrando,
la hija durmiendo está :
- Levantáos Albaniña,
de vuestro dulce folgar,
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar,
- No es la sirenita, madre,
la de tan bello cantar,
sino es el Conde Niño
que por mi quiere finar.
- Si por tus amores pena,
¡oh, mal haya su cantar!
y porque nunca los goce,
yo le mandaré matar.
- Si le manda matar madre,
juntos nos han de enterrar.
El murió a la medianoche,
ella a los gallos cantar ;
a ella, como hija de reyes,
la entierran en el altar ;
a él, como hijo de conde
unos pasos más atrás.
De ella nació una rosal blanco,
de él nació un espino albar ;
crece el uno, crece el otro,
4
5. los dos se van a juntar.
La reina llena de envidia
ambos los mandó cortar ;
el galán que los cortaba
no cesaba de llorar.
De ella naciera una garza
de él un fuerte gavilán,
juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan par a par.
7. ROMANCE DEL ENAMORADO Y LA
MUERTE
Yo me estaba reposando
anoche como solía,
soñaba con mis amores,
que en mis brazos se dormían.
Vi entrar señora tan blanca
muy más que la nieve fría.
- ¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
ventanas y celosías.
- No soy el amor, amante:
La muerte que Dios te envía.
- ¡Hay muerte tan rigurosa,
déjame vivir un día!
- Un día no puedo darte,
- una hora tienes de vida.
Muy deprisa se levanta,
más deprisa se vestía.
Ya se va para la calle,
en donde su amor vivía.
- ¡Ábreme la puerta, blanca,
ábreme la puerta niña!
- ¿La puerta cómo he de abrirte
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue a palacio,
mi madre no está dormida.
- Si no me abres esta noche,
ya nunca más me abrirías;
la muerte me anda buscando,
junto a ti vida sería.
- Vete bajo la ventana
donde bordaba y cosía,
te echaré cordel de seda
para que subas arriba,
si la seda no alcanzare,
mis trenzas añadiría.
Ya trepa por el cordel,
ya toca la barandilla,
la fina seda se rompe,
él como plomo caía.
La Muerte le está esperando
abajo en la tierra fría:
Vamos, el enamorado,
la hora ya está cumplida.
7. Mañanita era mañana,
mañana de orasión,
cuando mosas y galanas
iban a la admiración;
entre todas las que iban,
Isabel era la mejor,
yeva medias sde seda,
sapatitos de charó,
el vestido que yevaba
(una falda y un jubón),
el jubón era de seda,
la falda de perlaflor;
en su carita redonda,
yeva un poquito de coló
y en sus ojitos yevaba
un poquito de alcojor;
en la cabesa yevaba
un sombrero volandor;
en su gargantita yeva
una cadena o dos,
y, en su mano, catorce anillos
relumbraban en resplandor.
A la entrada de misa,
toda la gente plasmó;
el que asopla la candela,
la cara se le quemó,
y el que toca la guitarra,
muerto al suelo se cayó
(Romance sefardí, recogido en Tetuán)
ROMANCE DE LA MORA CAUTIVA
En los montes más oscuros
que tiene la morería
lavaba una mora guapa,
lavaba una mora linda.
5 Lavaba su linda ropa
tendía en las alegrías
y vio en ella un caballero
que estas palabras decía:
—Apártate, mora guapa,
10 apártate, mora linda,
que va a beber mi caballo
agua clara y cristalina.
—No soy mora, caballero,
que soy cristiana cautiva:
5
6. 15 me cautivaron los moros
el día de Pascua Florida
en el jardín de mi casa
jugando con mis amigas
y de nombre me pusieron
20 Blancaflor de Alejandría.
—¿Te quieres venir conmigo
a los montes de la Oliva?
—Y mi ropa, caballero,
¿dónde yo la metería?
25 —La de hilo y la de holanda
en mi caballo vendría
y la demás, inferior,
río abajo la echaría.
—Y mi honra, caballero,
30 ¿dónde yo la metería?
—En la punta de mi espada
y en el corazón metida.
Al subir aquellos montes,
la mora llora y sufría.
35 —¿Por qué lloras, mora guapa?
¿Por qué lloras, mora linda?
—Lloro porque en estos montes
mi padre a cazar venía
y a mi hermano Bernabé
40 de compañero traía.
—¿Y qué oigo, madre santa?
¿Y qué oigo, madre mía?
Creyendo traer esposa,
traigo a mi hermana cautiva.
45 Abra usted la puerta, madre,
balcones y galerías,
que aquí le traigo a su hija,
la que usted tanto quería,
la que le quitaba el sueño
50 de noche y también de día.
ROMANCE DE RICO FRANCO
A caza iban, a caza,
los cazadores del rey,
ni fallaban ellos caza,
ni fallaban qué traer.
Perdido habían los halcones,
¡mal los amenaza el rey!
Arrimáranse a un castillo
que se llamaba Mainés.
Dentro estaba una doncella
muy fermosa y muy cortés;
siete condes la demandan,
y así facen tres reyes.
Robárala Rico Franco,
Rico Franco aragonés;
llorando iba la doncella
de sus ojos tan cortés.
Falábala Rico Franco,
Rico Franco aragonés:
-Si lloras tu padre o madre,
nunca más vos los veréis,
si lloras los tus hermanos,
yo los maté todos tres.
-Ni lloro padre ni madre,
ni hermanos todos tres,
mas lloro la mí ventura
que no sé cuál ha de ser.
Prestédesme, Rico Franco,
vuestro cuchillo lugués,
cortaré fitas al manto,
que no son para traer.
Rico Franco de cortese
por las cachas lo fue tender,
la doncella, que era artera,
por los pechos se lo fue a meter;
así vengó padre y madre,
y aun hermanos todos tres.
EJERCICIOS
1. Clasificación temática de los romances seleccionados.
2. Comentario completo del “Romance del prisionero”
3. Memorización y recitación de uno de los romances.
4.. Prosifica el Romance del prisionero
6
7. 15 me cautivaron los moros
el día de Pascua Florida
en el jardín de mi casa
jugando con mis amigas
y de nombre me pusieron
20 Blancaflor de Alejandría.
—¿Te quieres venir conmigo
a los montes de la Oliva?
—Y mi ropa, caballero,
¿dónde yo la metería?
25 —La de hilo y la de holanda
en mi caballo vendría
y la demás, inferior,
río abajo la echaría.
—Y mi honra, caballero,
30 ¿dónde yo la metería?
—En la punta de mi espada
y en el corazón metida.
Al subir aquellos montes,
la mora llora y sufría.
35 —¿Por qué lloras, mora guapa?
¿Por qué lloras, mora linda?
—Lloro porque en estos montes
mi padre a cazar venía
y a mi hermano Bernabé
40 de compañero traía.
—¿Y qué oigo, madre santa?
¿Y qué oigo, madre mía?
Creyendo traer esposa,
traigo a mi hermana cautiva.
45 Abra usted la puerta, madre,
balcones y galerías,
que aquí le traigo a su hija,
la que usted tanto quería,
la que le quitaba el sueño
50 de noche y también de día.
ROMANCE DE RICO FRANCO
A caza iban, a caza,
los cazadores del rey,
ni fallaban ellos caza,
ni fallaban qué traer.
Perdido habían los halcones,
¡mal los amenaza el rey!
Arrimáranse a un castillo
que se llamaba Mainés.
Dentro estaba una doncella
muy fermosa y muy cortés;
siete condes la demandan,
y así facen tres reyes.
Robárala Rico Franco,
Rico Franco aragonés;
llorando iba la doncella
de sus ojos tan cortés.
Falábala Rico Franco,
Rico Franco aragonés:
-Si lloras tu padre o madre,
nunca más vos los veréis,
si lloras los tus hermanos,
yo los maté todos tres.
-Ni lloro padre ni madre,
ni hermanos todos tres,
mas lloro la mí ventura
que no sé cuál ha de ser.
Prestédesme, Rico Franco,
vuestro cuchillo lugués,
cortaré fitas al manto,
que no son para traer.
Rico Franco de cortese
por las cachas lo fue tender,
la doncella, que era artera,
por los pechos se lo fue a meter;
así vengó padre y madre,
y aun hermanos todos tres.
EJERCICIOS
1. Clasificación temática de los romances seleccionados.
2. Comentario completo del “Romance del prisionero”
3. Memorización y recitación de uno de los romances.
4.. Prosifica el Romance del prisionero
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