2. La Organización Mundial de
la Salud (OMS) establece:
«La salud es un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y
no solamente la ausencia de
afecciones o enfermedades.» Una
importante consecuencia de esta
definición es que considera la salud
mental como algo más que la
ausencia de trastornos o
discapacidades mentales.
La salud mental es un estado de
bienestar en el que la persona
realiza sus capacidades y es capaz
de hacer frente al estrés normal de
la vida, trabajar de forma
productiva y contribuir a su
comunidad. En este sentido la salud
mental es el fundamento del
bienestar individual y del
funcionamiento eficaz dentro de la
comunidad.
3. Puede decirse que la salud mental es un estado de bienestar
psicológico y emocional que permite al sujeto emplear sus
habilidades mentales, sociales y sentimentales para desempeñarse
con éxito en las interacciones cotidianas.
El tener una buena salud mental, incluye el relajarse, el hallar
siempre tiempo para cuidarse a sí mismo, contar con el respaldo y
apoyo de amigos y familiares, y tener una vida saludable donde el
ejercicio esté presente.
4. La salud mental incluye nuestro bienestar emocional,
psíquico y social. Afecta la forma en como pensamos,
sentimos y actuamos cuando lidiamos con la vida.
También ayuda a determinar cómo manejamos el
estrés, nos relacionamos con otras personas y
tomamos decisiones. La salud mental es importante
en todas las etapas de la vida, desde la niñez y
la adolescencia hasta la edad adulta.
6. A menudo la gente tiene
miedo de hablar sobre la
salud mental porque hay
muchos malentendidos sobre
las enfermedades mentales.
Es importante conocer las
realidades para frenar la
discriminación y empezar a
tratar a la gente con
enfermedades mentales con
respeto y dignidad.
7. Los mitos forman
parte del sistema
de creencias de
una cultura o de
una comunidad, la
cual los considera
historias
verdaderas.
8. Al conjunto de las cosas existentes, como así también a las relaciones que
estas mantienen entre sí. Si bien esta definición pueda sonar propia del
sentido común, lo cierto es que fue un concepto ampliamente debatido en el
campo de la filosofía por mucho tiempo. Básicamente la dificultad siempre
estribó en el grado de importancia que se le daba al papel de los sentidos en
la comprensión del mundo.
10. MITO: Una enfermedad mental equivale a tener
retraso mental.
REALIDAD: Son trastornos diferentes. El retraso
mental se caracteriza por limitar el funcionamiento
intelectual y por las dificultades que se presentan en
llevar a cabo acciones de la vida cotidiana mientras
que dentro de una enfermedad mental, las
condiciones de salud pueden llevar a cambios en los
estados de ánimo y comportamientos de la persona,
pasando por una gran variedad del funcionamiento
intelectual.
11. MITO: La gente con enfermedades mentales es
violenta e impredecible.
REALIDAD: En realidad, la gran mayoría de la
gente en esta situación no es más violenta que
cualquier otra persona. Hay grandes
probabilidades que conozca a alguien con una
enfermedad mental y usted ni lo sepa.
12. MITO: La gente con enfermedades mentales no
toleran el estrés de tener un empleo.
REALIDAD: En esencia, todos los empleos son
estresantes hasta cierto punto. La productividad
se maximiza cuando hay una buena combinación
entre las necesidades del empleado y las
condiciones de trabajo, tenga o no la persona
carencias de salud mental.
13. MITO: Las enfermedades mentales aparecen
como consecuencia de la debilidad de carácter.
REALIDAD: Factores biológicos, psicológicos y
sociales son los que conforman una enfermedad
mental. Se necesita todo un diagnóstico clínico
para poder atribuirla.
14. MITO: Los niños se comportan mal o fallan en la escuela para
atraer la atención.
REALIDAD: Los problemas de comportamiento pueden ser síntomas
de trastornos emocionales, mentales o de comportamiento, en
lugar de simples estratagemas para atraer la atención. Estos niños
pueden tener éxito en la escuela con la comprensión, y servicios
de salud mental.
15. MITO: Las enfermedades mentales no pueden
afectarme.
REALIDAD: Son enfermedades tan comunes que
afectan a muchas familias sin hacer distinciones.
Este tipo de enfermedades no discriminan,
pueden afectar a cualquiera. Así que si cree que
sufre algún tipo de enfermedad mental no dude
en acercase a un especialista, para su adecuado
tratamiento.
16. MITO: No hay tratamiento, la terapia y autoayuda son
simplemente una pérdida de tiempo.
REALIDAD: El tratamiento varía dependiendo de la
persona. Mucha gente trabaja con terapeutas,
consejeros, psicólogos, psiquíatras, enfermeras, y
trabajadores sociales en su proceso de recuperación.
También usan estrategias de autoayuda y el apoyo de
la comunidad. A menudo, estos métodos se combinan
con algún medicamento recetado por un médico. .
Las personas con este tipo de dificultades pueden
llevar vidas activas y productivas
SIN SALUD MENTAL NO HAY SALUD
17. MITO: Una vez que la gente muestra enfermedades
mentales, nunca se recupera.
REALIDAD: Estudios científicos han comprobado que
la mayoría de la gente con enfermedades mentales
mejora, y muchos se recuperan por completo. Tener
una vida productiva y la reducción o completa
desaparición de los síntomas es lo que muchos
consideran una plena recuperación. Pero para esto,
"la ciencia muestra que tener esperanza juega un
papel integral en la recuperación de la persona".