2. DÍA 2 DE ABRIL
El primer día, martes 2 de abril, llegamos todos
prontísimo al instituto, por razones como nervios o
entrega de trabajos.
Tras esperas, un trayecto
en autobús hacia Barajas,
conseguir facturar y comer,
y casi perder el vuelo
(o más bien llegar corriendo),
embarcamos en un pequeño
avión.
3. Llegados a Nantes tras hora y media de vuelo,
tomamos un autobús hacia el Lycée
Clémenceau, donde nos recibieron nuestras
familias francesas.
4. DÍA 3 DE ABRIL
Al día siguiente,
miércoles 3, por la
mañana, hicimos un
pequeño tour por el
“Jardin des Plantes”,
un jardín botánico con una
gran variedad de especies y
un mantenimiento óptimo.
5. Después de pasar un tiempo
libre por el casco antiguo de
Nantes, comenzamos una visita
por el Castillo de los Duques de
Bretaña, un magnífico
complejo fortificado de estilo
gótico flamígero que hoy en día
es utilizado como museo.
Nuestra guía estuvo enferma, así
que la visita fue con audioguías, lo
que nos permitió un recorrido más
relajado y libre.
6. DÍA 4 DE ABRIL
La mañana del día siguiente, 4 de abril, madrugamos para lo
que iba a ser uno de los platos fuertes de este intercambio: la
visita al Mont Saint-Michel,
un pequeño poblado
situado en un islote
coronado por una
abadía donde se
mezclan arquitectura
carolingia, románica y
gótica, y que sólo es
accesible cuando la
marea se retira.
7. El trayecto entre Nantes y este monumento era de 3 horas,
por lo que nos cansamos mucho; no obstante, lo disfrutamos
mucho. Pasamos un frío considerable a pesar de ir bien
abrigados (excepto, claro está, Miguel).
8. DÍA 5 DE ABRIL
El viernes por la mañana teníamos programada una visita guiada por Nantes explicándonos
cómo era la ciudad en tiempos de Jules Verne, ilustre escritor nativo de esta ciudad. Todo
parecía que iba según lo previsto, pero la lluvia no perdona en la antigua Bretaña, así que
tuvimos que refugiarnos en portales, iglesias y otros lugares, como el impresionante Passage
Pomeraye.
9. Por la tarde no se despejó, pero el plan
parecía mucho más interesante: una
visita al parque temático “Les Machines
de l´Île”, una reconstrucción de los
inventos descritos por Julio Verne en
sus novelas de futurismo especulativo.
La escenografía del parque era genial, pero lo
realmente impresionante estaba en que las
máquinas de verdad funcionaban. Pudimos
ver el vuelo de un pájaro mecánico, así como
una oruga de la misma condición reptando
por una barra, plantas inauditas y un elefante
de 10 metros en marcha.
10. DÍA 6 DE ABRIL
El sábado fue un día enfocado a
conocer la enseñanza en el
Lycée: tuvimos una recepción
en el centro, nos ofrecieron un
desayuno y asistimos a dos
horas de clase.
Por la tarde, como cabe
esperar, nos invadió la
fiebre del sábado noche y
salimos de fiesta con
nuestros corres’.
11. DÍA 7 DE ABRIL
El día siguiente, domingo 7, fue un día libre
con las familias, por lo que cada uno hizo
cosas distintas: visitas a ciudades, paseos por
la playa, comidas con familiares…
12. DIA 8 DE ABRIL
La nueva semana comenzó con una visita a un pueblito bretón especial:
Guérande. Este pueblo goza de un estado de conservación del patrimonio
medieval excepcional, y dispone de una catedral, una casa de madera
originaria del Medievo, una muralla impresionante, varias puertas
fortificadas…
Tuvimos el
privilegio y la
suerte de poder
subir a la muralla y
gozar de las vistas
de la llanura que
es Bretaña, así
como ver las
intrincadas calles
de este bonito
pueblo.
Una vez más,
comenzó a llover.
13. Esto no habría sido mayor problema de no ser por la siguiente
actividad programada: una visita a los marais salants (salinas), las
cuales son un lugar interesante para conocer los orígenes de la
tradición artesana y la economía de Bretaña, pero la lluvia hizo que
fuera difícil disfrutar de ellas por el barro.
14. DÍA 9 DE ABRIL
El penúltimo día, martes 9, visitamos
Trentemoult, un barrio de Nantes
francamente precioso, con una historia
maravillosa y un patrimonio cultural
impresionante.
Tuvimos una
guía fantástica
que nos explicó
todo lo que
podíamos
encontrar en
este barrio lleno
de casas de
colores,
manifestaciones
artísticas y
vecinos
estrafalarios. Esa
mañana no
llovió, diluvió.
15. Más tarde, después de comer, nos embarcamos para dar un paseo a lo
largo del río Erdre, que junto con el Loira divide Nantes en 3 partes.
Pudimos ver el precioso paisaje bretón y sus castillos.
16. DÍA 10 DE ABRIL
El miércoles 10, último y emotivo día, visitamos
Nantes por última vez, y vimos monumentos como la
catedral o el Passage Pommeraye, y después
regresamos al Lycée para comer todos juntos.
17. La despedida, por supuesto, fue triste y se llevó nuestras
fuerzas. A las 6 ya estábamos en el avión, cansados y
tristes de volver, pero a todos nos ha gustado tanto esta
ciudad y su gente, que…
18. ¡NO SE HAN LIBRADO DE
NOSOTROS!
Fotos cedidas por Ana Fariñas e Isabella Villegas
Texto: Miguel Lahuerta