Antología hernandiana para el recital poético-musical
1. ANTOLOGÍA
PARA EL “RECITAL
POÉTICO-
MUSICAL:
MIGUEL
HERNÁNDEZ”
(PREPARADA POR CARMEN JURADO GÓMEZ.
JUEVES, 28 DE ABRIL DE 2011)
2. BLOQUE I: INTRODUCCIÓN (“Verde esperanza”)
Nº 1 De PRIMEROS POEMAS (1930) /MIGUEL OSUNA/
Estoy perdidamente enamorado
de una mujer tan bella como ingrata; Con voz trémula le dije mi cariño;
mi corazón otra pasión no acata y sarcástica y cruel exclamó: “¡Niño,
y mis ojos su imagen han plasmado. conoces el amor sólo de nombre!”
Si escudriño en mi pecho, triste creo Y desde entonces sufro lo indecible…
que otra hermosa me diera sólo enojos ¿Por qué, amada mujer, crees imposible
y si sereno miro, ante mis ojos en un cuerpo de niño un alma de hombre?
su figura gentil tan sólo veo.
PERITO EN LUNAS (1933)
Nº 2 “Palmera” (Octava V) /ANTONIO CÁRDENAS/
Anda, columna, ten un desenlace Resuelta en claustro, viento esbelto pace,
de surtidor. Principia por espuela. oasis de beldad a toda vela
Pon a la luna un tirabuzón. Hace con gargantillas de oro en la garganta:
el camello más alto de canela. fundada en ti se iza la sierpe, y canta.
IMAGEN DE TU HUELLA (1934)
Nº 3 (Soneto II) /RAPEAN KIKO Y ADRI, 4º B/
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios, No sé qué es de mi oreja sin tu acento,
y son mis manos sin las tuyas varios ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
intratables espinos a manojos. y mi voz sin tu trato se afemina.
No me encuentro los labios sin tus rojos, Los olores persigo de tu viento
que me llenan de dulces campanarios, y la olvidada imagen de tu huella,
sin ti mis pensamientos son calvarios que en ti principia, amor, y en mí termina.
criando nardos y agostando hinojos.
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3. BLOQUE II: AMORES (“Rojo pasión”)
EL RAYO QUE NO CESA (1934-5)
Nº 4 (Soneto 2) /MATÍAS/
¿No cesará este rayo que me habita
el corazón de exasperadas fieras Este rayo ni cesa ni se agota:
y de fraguas coléricas y herreras de mí mismo tomó su procedencia
donde el metal más fresco se marchita? y ejercita en mí mismo sus furores.
¿No cesará esta terca estalactita Esta obstinada piedra de mí brota
de cultivar sus duras cabelleras y sobre mí dirige la insistencia
como espadas y rígidas hogueras de sus lluviosos rayos destructores.
hacia mi corazón que muge y grita?
Nº 5 (Soneto 23) /ANTONIO Y ALEJANDRO, 1º B/
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado Como el toro me crezco en el castigo,
por un hierro infernal en el costado la lengua en corazón tengo bañada
y por varón en la ingle con un fruto. y llevo al cuello un vendaval sonoro.
Como el toro la encuentra diminuto Como el toro te sigo y te persigo,
todo mi corazón desmesurado, y dejas mi deseo en una espada,
y del rostro del beso enamorado, como el toro burlado, como el toro.
como el toro a tu amor se lo disputo.
Nº 6 “ELEGÍA A RAMÓN SIJÉ” (Poema 29) /BENITO/
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como el rayo Ramón Sijé, con quien tanto quería)
Yo quiero ser llorando el hortelano daré tu corazón por alimento.
de la tierra que ocupas y estercolas, Tanto dolor se agrupa en mi costado,
compañero del alma, tan temprano. que por doler me duele hasta el aliento.
Alimentando lluvias, caracolas Un manotazo duro, un golpe helado,
y órganos mi dolor sin instrumento, un hachazo invisible y homicida,
a las desalentadas amapolas un empujón brutal te ha derribado.
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4. No hay extensión más grande que mi herida, Quiero minar la tierra hasta encontrarte
lloro mi desventura y sus conjuntos y besarte la noble calavera
y siento más tu muerte que mi vida. y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
Ando sobre rastrojos de difuntos, por los altos andamios de las flores
y sin calor de nadie y sin consuelo pajareará tu alma colmenera
voy de mi corazón a mis asuntos.
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada, Alegrarás la sombra de mis cejas,
temprano estás rodando por el suelo. y tu sangre se irán a cada lado,
disputando tu novia y las abejas.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta, Tu corazón, ya terciopelo ajado,
no perdono a la tierra ni a la nada. llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes A las aladas almas de las rosas
sedienta de catástrofes y hambrienta. del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
Quiero escarbar la tierra con los dientes, compañero del alma, compañero.
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
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5. BLOQUE III: LUCHA (“Morado bélico”)
VIENTO DEL PUEBLO (1936-7)
Nº 7 “EL NIÑO YUNTERO” (Poema 4) /JUAN RIVERA/
Carne de yugo, ha nacido con una ambición de muerte
más humillado que bello, despedaza un pan reñido.
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello. Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
Nace, como la herramienta, que escucha bajo sus pies
a los golpes destinado, la voz de la sepultura.
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado. Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
Entre estiércol puro y vivo para que la tierra inunde
de vacas, trae a la vida de paz y panes su frente.
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida. Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
Empieza a vivir, y empieza y su vivir ceniciento
a morir de punta a punta revuelve mi alma de encina.
levantando la corteza
de su madre con la yunta. Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
Empieza a sentir, y siente y declarar con los ojos
la vida como una guerra, que por qué es carne de yugo.
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra. Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
Contar sus años no sabe, y sufro viendo el barbecho
y ya sabe que el sudor tan grande bajo su planta.
es una corona grave
de sal para el labrador. ¿Quién salvará este chiquillo
menor que un grano de avena?
Trabaja, y mientras trabaja ¿De dónde saldrá el martillo
masculinamente serio, verdugo de esta cadena?
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio. Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
A fuerza de golpes, fuerte, que antes de ser hombres son
y a fuerza de sol, bruñido, y han sido niños yunteros.
Nº 8 “ROSARIO, DINAMITERA” (Poema10) /MARI PAZ AYÚCAR/
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6. Rosario, dinamitera, Buitrago ha sido testigo
sobre tu mano bonita de la condición de rayo
celaba la dinamita de las hazañas que callo
sus atributos de fiera. y de la mano que digo.
Nadie al mirarla creyera ¡Bien conoció el enemigo
que había en su corazón la mano de esta doncella,
una desesperación, que hoy no es mano porque de ella,
de cristales, de metralla que ni un solo dedo agita,
ansiosa de una batalla, se prendó la dinamita
sedienta de una explosión. y la convirtió en estrella!
Era tu mano derecha, Rosario, dinamitera,
capaz de fundir leones, puedes ser varón y eres
la flor de las municiones la nata de las mujeres,
y el anhelo de la mecha. la espuma de la trinchera.
Rosario, buena cosecha, Digna como una bandera
alta como un campanario de triunfos y resplandores,
sembrabas al adversario dinamiteros pastores,
de dinamita furiosa vedla agitando su aliento
y era tu mano una rosa y dad las bombas al viento
enfurecida, Rosario. del alma de los traidores.
Nº 9 “CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO” (Poema 21) /MARGARITA Y CARMEN/
He poblado tu vientre de amor y sementera, te acercas hacia mí como una boca inmensa
he prolongado el eco de sangre a que respondo de hambrienta dentadura.
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo. Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
Morena de altas torres, alta luz y ojos altos, y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida, y defiendo tu hijo.
tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
de cierva concebida. Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado,
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
Ya me parece que eres un cristal delicado, y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
temo que te rompas al más leve tropiezo, sin colmillos ni garras.
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo. Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
Espejo de mi carne, sustento de mis alas, y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo. cosida por tu mano.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo. Tus piernas implacables al parto van derecho,
y tu implacable boca de labios indomables,
Sobre los ataúdes feroces en acecho, y ante mi soledad de explosiones y brechas
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa recorres un camino de besos implacables.
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.
Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Cuando junto a los campos de combate te piensa Y al fin en un océano de irremediables huesos
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura, tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.
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7. BLOQUE IV: MADUREZ (“Dorado madurez”)
CANCIONERO Y ROMANCERO DE AUSENCIAS (1938-41)
Nº 10 (Poema 76) /VÍDEO DE RAFA E ISA, 2º B/
Vino. Dejó las armas, silencios, besos, penas.
las garras, la maleza.
Memorias de la fiera.
La suavidad que sube,
la suavidad que reina Pero al venir el alba
sobre la voz, el paso, se abalanzó sobre ella
sobre la piel, la pierna, y recobró las armas,
arrebató su cuerpo las garras, la maleza.
y estremeció sus cuerdas. Salió. Se fue dejando
Se consumó la fiera. locas de amor las puertas.
Se reanimó la fiera.
La noche sobrehumana Y espera desde entonces
la sangre ungió de estrellas, hasta que el hombre vuelva.
relámpagos, caricias,
Nº11 (Poema 25) /GONZALO, 2º B/
Llegó con tres heridas: la del amor,
la del amor, la de la muerte.
la de la muerte,
la de la vida. Con tres heridas yo:
la de la vida,
Con tres heridas viene: la de la muerte,
la de la vida, la del amor.
Nº 12 (Poema 29) /AROA, 2º B/
Ausencia en todo veo: Ausencia en todo toco:
tus ojos la reflejan. tu cuerpo se despuebla.
Ausencia en todo escucho: Ausencia en todo pruebo
tu voz a tiempo suena. tu boca me destierra.
Ausencia en todo aspiro:
tu aliento huele a hierba. Ausencia en todo siento:
ausencia, ausencia, ausencia.
Nº 13 (Poema 30) /REBECA, 2º B/
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8. ¿De qué adoleció ¿De qué murió
la mujer aquella? la mujer aquélla?
Del mal peor:
Del mal peor: del mal de las ausencias.
del mal de las ausencias.
Y el hombre aquél. Y el hombre aquél.
Nº 14 (Poema 59) /ALEX LUCENA, 2º B/
Tristes guerras Tristes. Tristes.
si no es amor la empresa.
Tristes. Tristes. Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes armas Tristes. Tristes.
si no son las palabras.
Nº 15 (Poema 63) /NOELIA, 2º B/
Menos tu vientre, Menos tu vientre,
todo es confuso. todo inseguro,
Menos tu vientre, todo postrero,
todo es futuro, polvo sin mundo.
fugaz, pasado Menos tu vientre
baldío, turbio. todo es oscuro.
Menos tu vientre, Menos tu vientre
todo es oculto. claro y profundo.
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9. BLOQUE V: RÉQUIEM (“Azul trascendencia”)
POEMAS ÚLTIMOS (1939-41?)
Nº 16 “SONREÍR CON LA ALEGRE TRISTEZA DEL OLIVO” /VÍDEO DE ADRI, Mª JESÚS Y
MARI CARMEN, 2º B/
Sonreír con la alegre tristeza del olivo. Una sonrisa se alza sobre el abismo: crece
Esperar. No cansarse de esperar la alegría. como un abismo trémulo, pero valiente en alas.
Sonriamos. Doremos la luz de cada día Una sonrisa eleva calientemente el vuelo.
en esta alegre y triste vanidad del ser vivo.
Me siento cada día más libre y más cautivo Diurna, firme, arriba, no baja, no anochece.
en toda esta sonrisa tan clara y tan sombría. Todo lo desafías, amor: todo lo escalas.
Cruzan las tempestades sobre tu boca fría Con sonrisa te fuiste de la tierra y del cielo.
como sobre la mía que aún es un soplo estivo.
Nº 17 “YO NO QUIERO MÁS LUZ QUE TU CUERPO ANTE EL MÍO” /Mª SANJUÁN, LOLA CORTÉS
Y LOLA PÉREZ/
Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río, Claridad sin posible declinar. Suma esencia
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda. del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad. Transparencia
¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho, acercando los astros más lejanos de lumbre.
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho. Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina. Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol: todo ocaso. Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso. Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
Tu insondable mirada nunca gira al poniente. donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para siempre es de noche: para siempre es de día.
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10. ANTOLOGÍA POÉTICA PARA EL “RECITAL POÉTICO-MUSICAL:
MIGUEL HERNÁNDEZ” (Jueves, 28 de abril de 2011)
Total: 17 POEMAS
.- Primeros poemas (1930): 1 POEMA
- Soneto “Estoy perdidamente enamorado”
.- Perito en lunas (1933): 1
POEMA
- Octava V “Palmera”
.- Imagen de tu huella (1934): 1
POEMA
- Soneto II “Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos”
.- El rayo que no cesa (1934-5): 3
POEMAS
- Soneto 2 “¿No cesará este rayo que me habita?
- Soneto 23 “Como el toro he nacido para el luto”
- Tercetos 29 “Elegía a Ramón Sijé”
.- Viento del pueblo (1936-7): 3
POEMAS
- Cuarteta 4 “El niño yuntero”
- Décima 10 “Rosario, dinamitera”
- Serventesio 21 “Canción del esposo soldado”
.- Cancionero y romancero de ausencias (1938-41): 6 POEMAS
- Poema 25 “Llegó con tres heridas”
- Poemas 29-30 “Ausencia en todo veo” / “¿De qué adoleció”
- Poema 59 “Tristes guerras”
- Romance 63 “Menos tu vientre”
- Poema 76 “Vino. Dejó las armas”
- Poema 79 “Nanas de la cebolla”
.- Poemas últimos (1939-41?): 2
POEMAS
- Soneto “Sonreír con la alegre tristeza del olivo”
- Serventesio “Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío”.
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