Este documento describe a San Andrés de Tumaco, Colombia, como un paraíso turístico y natural con hermosas playas y bahías ideales para deportes acuáticos. La mayoría de la población es de raza negra y ofrece una cálida bienvenida a los visitantes, además de una rica gastronomía basada en mariscos. La historia de Tumaco se remonta a tiempos precolombinos y fue influenciada por la llegada de conquistadores españoles y corsarios en siglos posteriores.

1. DESTINO
San Andrés de
TUMACO
Por: stephania
giraldo
castro.
Colegio: ITIN.
En
esta
tierra,
habitada
desde tiempos
ancestrales,
las leyendas
se
hacen
historia.
Mágico
refugio
natural,
Tumaco,
al
igual que en
el pasado, se
perfila como
un
codiciado
puerto
comercial
encallado en
la cuenca del
Pacífico.
Raices Ancestrales.

2. Arco del Morro, en la playa de su
mismo nombre.
TUMACO UN PARAÍSO TURÍSTICO
DE PUERTAS ABIERTAS EN EL
LITORAL PACÍFICO.
Anclada en el mar de Balboa se
encuentra la Isla de San Andrés
de Tumaco, un paraíso pacífico
en el Sur Occidente Colombiano
con una extensión de 3.800
kilómetros
Cuadrados.
El
Municipio de Tumaco hace parte
del Departamento de Nariño
siendo este el único puerto a nivel
departamental, al cual se puede
llegar por vía marítima, aérea y
terrestre.
Su territorio posee las mejores
tierras agrícolas de todo el
pacífico .

3. San Andrés de Tumaco cuenta
con una población.
aproximada de 179 mil habitantes de los cuales el 52% se encuentran en el área urbana y
un 48% en la zona rural. En la Perla del Pacífico existen diferentes grupos étnicos pero el
95% de la población es de raza negra con sangre pacifica, alegre, trabajadora, entusiasta y
amable que acoge a los visitantes haciéndolos sentir como en su propia tierra.

4. Tumaco es un paraíso pacífico por
excelencia que cuenta con hermosísimas
playas actas para un buen descanso y la
practica de deportes como voley, fútbol
playa, además su hermosa bahía de aguas
pacíficas es ideal para los juegos náuticos
tales como Wind-Surf, Kayak, Sky Náutico,
Canotaje,
entre
otros.
En la Perla del Pacífico los turistas pueden
disfrutar de los maravillosos paisajes y
hermosos atardeceres en las playas del
Morro, el Bajito y Boca Grande aquella que
el compositor tumaqueño Faustino Arias
Reinel evoco en sus versos “Noches de Boca
Grande Bajo la Luna Plateada” lo que
destaca a este rinconcito de San Andrés de
Tumaco como un lugar espectacular para el
romance.
Tumaco ofrece a los visitantes diversas
atracciones, para los amantes de la rumba,
existen discotecas adecuadas para toda
clase de gustos. Quienes aman la
naturaleza se pueden dedicar al turismo
ecológico o a la práctica de cualquier tipo
de
deporte
extremo.

5. LA GASTRONOMIA.
Gastronómicamente el Puerto Nariñense también tiene para ofrecer una gran variedad de platos
preparados de manera exquisita con los frutos de nuestro pacifico mar, deleitando con especialidades
como el Langostino al Ajillo, Encocao de Jaiba, Casuela de Mariscos, Pescado Frito, Ceviche de Camarón
y un sin numero de delicias que hacen de esta tierra el mejor destino turístico del Litoral Colombiano.
El derroche de cultura, son y sabor marcados por el Bombo, la Marimba, el Cununo y el Guasa engalanado
con la belleza de sus mujeres se convierten en la muestra más pacifica de acogida que la Perla del
Pacífico
le
brinda
a
quienes
escogen
este
paraíso
como
sitio
de
descanso.

6. Ven
prueva
pezcado
patacones ala broster.
frito
con

7. Arroz
con
mariscos
Conosca la delicias de
tumaco.

8. En tumaco encontramos niños, niñas, adolecentes y jovenes con las ganas de salir
adelante , de sobrepasar obstaculos. Esos que aveces te dejan sin energia por
eso cuando hablamos de ellos resaltamos primero, las ganas y el empuje que
ellos le dan asus vidas.

9. Tumacos,
sabiduría
milenaria.
Las raíces de los tumacos
tienen su origen en la
tradición
olmeca,
una
cultura
de
Mesoamérica,
embrión de las grandes
civilizaciones
aztecas
y
mayas. Para ellos, el jaguar
y la culebra representan
figuras sagradas, deidades
que conjuran el poder de la
naturaleza a través de sus
intérpretes: los chamanes.
Pilares del conocimiento y la
tradición. Contadores de su
historia.
Los
tumacos
ocuparon esta región desde
tiempos inmemoriales, incluso
antes de que el reloj de la
humanidad
empezara
a
contar nuestros días. Por eso
son considerados una de las
primeras
sociedades
precolombinas que habitaron
este territorio colombiano.

10. Entre
conquistadores
y
corsarios
En estas playas tumaqueñas se escuchan leyendas que cuentan historias de
conquistadores y corsarios, personajes que siempre han estado presentes en el imaginario
fantástico
de
los
seres
humanos.
¿Quién no ha jugado a ser un pirata o un conquistador? Durante los primeros años de la
Colonia, los españoles, enceguecidos y obsesionados por la búsqueda de El Dorado,
establecieron sus centros de poder en donde encontraban minas de oro. En su camino al
Perú, donde se decía estaba el gran botín de los incas, tuvieron que pasar por el Pacífico,
de manera que Panamá y Tumaco fueron importantes lugares de descanso y
aprovisionamiento. El primer español en pisar Tumaco fue Pascual de Andagoya, quien
arribó a sus costas en 1522. En sus crónicas describió a los nativos como una sociedad
avanzada en las artes manuales, y resaltó sus adornos de oro. Unos años después, en 1525,
Francisco Pizarro, el perseguidor de El Dorado y verdugo de los incas, inició la conquista
del Perú ingresando, según dicen, por Santa Bárbara Isla del Gallo, situada a una hora de
Tumaco. Allí encontró a los tumas, una población cuyo nombre indígena traduce tierra de
hombres buenos.Durante la segunda mitad del siglo XVII, Tumaco se convertiría en el botín
del Pacífico, una perla que despertaría la codicia de los corsarios. Sus costas guardan la
memoria de los ataques sufridos por parte de los piratas desde 1671 cuando se registró el
primer intento de toma del puerto. El teniente don Juan de Godoy fue uno de los españoles
que debió defender a Tumaco con tropas que venían desde Pasto, emboscando a los
corsarios y enfrentando al temible jefe Wolmen. Ya en junio de 1684, el corsario flamenco
Eduardo David se tomó el puerto y nuevamente fue saqueado y semidestruido. Tres años
después, en 1687, seis barcos piratas entraron a sangre y fuego a Santa Bárbara.
Finalmente, ante la indignación y el miedo de sus pobladores, la isla quedó totalmente
abandonada.Si en el rastro de sangre y saqueo que dejaron los piratas quedó consignada
la
importancia
de
Tumaco
como
bastión
de
leyendas,