Grupo 1 principios generales para una ley de educación
Laeducqueremos
1. ¿ES ÉSTE EL MODELO
EDUCATIVO QUE
QUEREMOS?
Muchos ciudadanxs no son conscientes de los cambios que se están produciendo
en la educación. Las reformas que apunta el Ministerio y algunas consejerías , sig-
nificarán un cambio de modelo que sólo beneficiará a unos pocos. La excusa es la
crisis, pero no es la causa de tanto cambio. Muchos llevaban años deseando acabar
con la Educación Pública. Una educación que busca integrar y que pone el acento
en todo el alumnado, en los más capaces y en los más frágiles, para que tengan las
mismas oportunidades que los demás. Pero todo esto va a cambiar si no lo para-
mos, si lo consentimos, si nos sentamos a esperar a que otros lo solucionen.
Actualmente, contamos con un modelo público similar al de otros países de
nuestro entorno, como puede ser el caso de Reino Unido. Un modelo en el que cada
día más se compensan las desigualdades. Lo que el PPSOE nos propone es cambiar
a un modelo en el que, el lugar del que partes, tu entorno, tu familia y tú, tengan
mucho más peso. Un sistema en el que no se eduque a ciudadanxs sino trabaja-
dorxs, que serán mano de obra barata que no se pare a pensar, ni pueda cuestionar
nada. Si analizamos los cambios podemos llegar a la conclusión de que el PPSOE
busca perpetuar la desigualdades que acabaran por consolidar desde la cuna un
rancio clasismo.
¿Por qué nos cuestionamos la existencia de becas (de cualquier tipo) en un
modelo de gestión pública de la educación? Acaso cualquier niño/a escolarizado
en un colegio público de un barrio obrero, no tiene derecho a disponer de comedor
o libros gratis.
Estudiando lo explicado por el Ministro sobre las becas, identificaremos clara-
mente quiénes, según ellos, tienen derecho a estudiar.
Hasta ahora ha sido la renta la que ha determinado las ayudas que los estu-
diantes perciben, muchas veces asignadas de manera injusta por la imposibilidad
de conocer por parte de la administración, la verdadera renta de una unidad fami-
liar. Parece lógico que, las personas que menos tienen reciban dinero para pagar
la matrícula, libros, transporte,... ya que muchas, antaño, no pudieron estudiar
porque su familia no contaba con los recursos necesarios. Pero si disponemos de
un sistema de educación pública estas desigualdades desaparecen ya que las ad-
ministraciones con el dinero de todxs, posibilita un sistema educativo donde toda
la gente disponga de los mismos recursos.
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2. Ahora el PP, empeñado en la excelencia (excelencia ¿en qué? Nos preguntamos), pre-
tende que las ayudas se otorguen sólo por expediente. Las notas son importantes. En ellas
los docentes reflejan si el alumnado ha adquirido los objetivos mínimos exigibles. Pero en
las notas no se incluyen las dificultades personales del alumnado. Y es que muchos/as
becados/as no sacan más de un 5 señor Ministro, porque se ven obligados a trabajar para
poder estudiar, para ayudar a sus familias,... Nos imaginamos que usted no tiene ni idea
de esas cosas. Pero hay familias con problemas económicos. Parece que para usted y el PP
sólo tienen derecho a estudiar aquellas personas que tienen dinero, y que , por otro lado,
no necesitan ayudas, o los alumnos/as muy, muy brillantes, capaces, si es necesario, de
currar para ayudar a los suyos y sacar en la carrera un 10 de media. Porque los estudiantes
normalitos, entre los que se encuentran la mayoría de nuestros alumnos/as, solo tendrán
derecho a estudiar si papá y mamá tienen dinero para costearles la carrera.
Todo se complica con el Plan Bolonia; con clase mañana y tarde en muchas carreras, la
imposibilidad de faltar porque suspenden y sin recibir beca porque el Ministro ha decidido
cambiar lo criterios para otorgarlas, ¿cómo van a poder estudiar los hijos e hijas de los
trabajadores? Pues no estudiarán, pasarán a engrosar las listas de mano de obra barata,
de la que se aprovecharán los que sí podrán ir a la Universidad. Hay otra posibilidad, que
familias y estudiantes, se endeuden para costear sus estudios.
El adiós a 4º de la ESO es un adiós con trampa. Hace ya muchos años la edad de esco-
larización obligatoria se aumentó hasta los 16 años, porque ese es el primer año legal para
trabajar. El sistema educativo español se adaptó con aciertos y errores a la nueva situa-
ción, apareciendo la ESO, y 4º como último curso de educación obligatoria.
Pero ahora el PP quiere quitar 4º, argumentando, entre otros motivos su deseo de re-
ducir el fracaso escolar y, porque según dicen, 4º es un curso conflictivo.
Respecto al primer punto decir que no se entiende cómo va a disminuir el fracaso es-
colar eliminando 4º de la ESO. Tal vez, lejos de la cantinela que repiten como un mantra,
calidad, calidad, calidad,... sólo buscan maquillar las cifras. Aquellos que tengan 15 años
y no hayan repetido se verán obligados a cursar o bien un curso de bachillerato o un curso
de un ciclo formativo. ¿Y luego? El que no quiera seguir estudiando no seguirá, ya tendría
el título de la ESO, para qué más. Los que terminen tercero con 16 o más, podrán irse a
casa, igual que antes, pero con un curso menos. Si no encuentran trabajo, será gente des-
ocupada. No entendemos el beneficio.
Respecto al 2º punto, eso de que 4º es un curso conflictivo, decir que es rotundamente
falso. Los problemas en la ESO se detectan en el primer ciclo, al igual que ocurría antes,
cuándo los cursos más complicados eran 7º y 8º de la EGB. Ahí se consuma el fracaso esco-
lar en la mayoría de los casos, un fracaso que no aclaran cómo van a solucionar.
Este anuncio del Ministerio, el de la eliminación de 4º de
la ESO, esconde otros intereses. Como la educación es obliga-
toria hasta los 16 años y debe garantizarse su gratuidad, los
conciertos educativos deberán ampliarse a esos dos cursos que
sustituirá a 4º (uno en Bachillerato y otro en los ciclos forma-
tivos) Pero, si conciertan 1º de Bachillerato, ¿no parece obvio
que concertarán el resto? Aquí está el truco. El cambio de mo-
delo está ahí. El PP pretende importar el modelo inglés como
ha hecho en sanidad, privatizando la gestión de los centros
educativos, que en España se hará, bueno, se está haciendo ya,
vía conciertos educativos. Concertando la educación, privati-
zándola, lo que harán será arrinconar a la pública, la de todos y
todas, la única educación verdaderamente democrática.
El área única es otra de las reformas que se nos avecinan.
Por lo pronto, se va a poner en marcha en la Comunidad de Ma-
drid, ese laboratorio neoliberal, avanzadilla de las políticas
más caducas.
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3. ¿Y qué argumentan sus defensores? Que esta medida permitirá que las familias elijan
libremente el centro al que quieren llevar a sus hijos. Pero esto es rotundamente falso.
Imaginemos que todas las familias de un barrio quieren llevar a sus hijos al centro X, pero
claro, no hay plazas suficientes. La solución que por el momento ha ofrecido la Comunidad
de Madrid es que se hará por expediente. ¿Por expediente? ¡Pero si un niño de 3 años no
tiene expediente! Y los inmigrantes, ¿deberán aportar el expediente de sus países? Bueno,
la forma de elección en estos casos la tendrán que aclarar. Hay estudios internacionales
que afirman que la cercanía al centro debe ser prioritaria para que niños y niñas se desa-
rrollen en su entorno y evitar la segregación.
De lo explicado por la Comunidad de Madrid se desprende que los “buenos” alumnos/
as elegirán centro y los “malos” tendrán que ir al centro en el que haya plaza. Es una buena
forma de crear guetos, eso sí, enarbolando la bandera de la libertad de elección de los
padres y madres. Además, el alumnado puede tener un mal expediente, no por ser un mal
alumno/a sino por vivir en un entorno inadecuado, por una enfermedad, el fallecimiento
de un familiar, una separación,... Este sistema propone que, todos aquellos que tengan
un problema serán apartados, y no dispondrán de los mismos recursos que el resto. ¿Casa
esto con la Democracia?
Los más beneficiados van a ser los centros concertados, que po-
drán escoger mejor a su alumnado. Son centros sostenidos con dinero
público pero no al alcance de todos, porque en ellos se pagan cuotas
que no todas las familias pueden asumir. Además, en algunos casos los
centros concertados llevan a cabo prácticas muy discutibles como la
de separar a niños y niñas.
Por último, recordar el sistema dual en la FP, un granero de mano de
obra barata y una fórmula más para privatizar este nivel educativo. Y
una educación superior de “excelencia” con un gran coste para el estu-
diante y totalmente manipulada por las empresas privadas y las direc-
trices de sistemas neoliberales; como gran ejemplo de que aquí no se
salva nadie. Queremos recordar que en noviembre de 2011 un grupo de
estudiantes de la facultad de económicas en la Universidad de Harvard
(estudiantes pertenecientes a una elite social, política y económica de
los EEUU) se rebelaron contra las “corrientes de información” que pre-
tenden instaurar como único y válido pensamiento sobre los sistemas
económicos y la actual crisis económica.
Y este es el panorama que nos espera. El retroceso de la Escuela
Pública, de la democracia en las aulas y fuera de ellas. Las calles serán
un reflejo de las desigualdades , viviremos en un país donde a partir de
las 8 de la noche no se pueda estar en las calles, en el modelo inglés
del cual ya hemos hablado en otras ocasiones, estas desigualdades ya
son patentes y los focos de pobreza en las ciudades son un motivo de
preocupación para su gobierno . No es necesario irnos a otros continen-
tes para ver los problemas generados por la desigualdad entre clases,
en París, por ejemplo en 2005 ¿Alguien recuerda los disturbios que se
produjeron en sus calles entre octubre y noviembre con más de 1000
vehículos incendiados y más de 300 detenidos?, ¿Alguien piensa que
esto es pura casualidad y que aquí esto no va a ocurrir? ¿Éste es el
país que queremos? ¿Éste es modelo? Piensen en el futuro de sus hijos y
nietos. ¿Ésta es la herencia que les vamos a dejar? Aún podemos parar
esto. Debemos hacerlo, decir NO a la privatización y mercantilización
de nuestros servicios públicos.
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