España tiene una gran diversidad de paisajes naturales debido a su ubicación geográfica y su clima, incluyendo montañas, costas, playas y desiertos. Las montañas del norte como los Pirineos son impresionantes, mientras que el sur tiene paisajes áridos como el desierto de Tabernas. Las costas del Mediterráneo y el Atlántico ofrecen hermosas playas y acantilados.