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La Cosmovision Mesoamericana de Mexico...
- 2. La cosrnovision mesoamericana Alfredo Lópe: As Lii: A mis alumnos de la Escuela Nacional de Aztrupa’oçO e t{zstora, clase 1993 EL OBtETQ DE ESTUDIO Los caecer tos fundamentales ERES SESOL55 PEE SOMOS, nuesho sistema nervioso central recibe a través de los sen L tidos ea “mensaie” codificado cte las cam bios físicos aLcaicos dei medio ceo nos oir cunda, Como seres humanos poseemos una particular “ar: zón’ con vi medio, e esta e fina ción diferencia notablemente nuestras sensacio nes de las propias de cualpuier otra especie. Las sensaciones sea altamente selectivos: ‘mIer vos. Tenemos como Iviuites visuales el rojo e el violeta, u acazces caotación de las transforma nones Oc: eno o irene si: maxinio rn:rurno oc velocidad. La ampliación o 10 disminución drás Poas de dicen Lrni:es harían mev difícil o aun nosiLe ir eanterica de la esuech’ creno tal. óiuestra real Piad es esoecífica; en muchos aspee u rorv:danevp dístin:a a la Oir lar :apcia res, los nalíci nao las Libélulas o las are Las, dependo de esa Particular “afinación” ue vio- Nuestra realidad es un vínculo entra lo que tPo nao e a: a e dios ¿vi ‘os za a as rela ciPo: es retados, es uo valor. Pero sucorn olejidad u no termina aquÍ, pues somos naturales y sociales, y la caiiuad social determina, a causa de la diver sidad cultural, notables diferencias en la percep ción del mundo. Podemos afirmar que cada es fera cte similitud cultural es una esfera de valor de realidad, Se diferencian culturaimnente las rea lidades de un esquimal y un beduino, de un le trada y un ignorante, cte un hombre del siglo vt y uno del XVII de un obrero u un empresario. Las esferas de valor de realidad son naturales y culturales. Sor, además, de diversas dimensio nes y reveles; y no son esteras necesariamente concentr:cas, sino que se incluyen, se cortan o existen seisarado. Daro eicn: los. Puede ha ber una realidad común entre seres de distinta esoecia: ol intolerable calor da una tarde estival nos ¿fecieaf casi por igual a reí y a mi perro. La información recibida de la página de un libro - naIra , oornFepar un rraac ‘xao siqio Xvii E un reno o el xix, amCos poseedores del idioma ingbvi y de la lectura, y ce ir o o hca deT gb aa:. Nabr;a muchas ernoelenee comunes en tre musulmanes no contemporáneos del Ma a — e— a OJO (iSiS SuS-zatti5 enEre sus res pectivos coterráneos u contemporáneos judíos. O Po para ‘—U. Renacirn lauto; pero el grado de emoción estética -r
- 3. Temas mesoarnerica nos Relatividad no es sinónimo de subjetividad, y mucho menos de arbitrariedad individualizada. Un valor de cortesía, por ejemplo, tiene una es fera propia de realidad social, y si en ella no se cumple, aunque se trate de una relación entre dos adversarios, el infractor quedará como un grose ro. Otro ejemplo: puedo diferir del común en [a apreciación de un tipo de música, pero a riesgo de pasar, en mi medio, por hombre de mal gusto. En cada esfera de realidad la percepción. del mundo y la acción en el mundo se integran en un mismo proceso. La particularidad cultural de las percepciones y acciones integra lo que se conoce con el nombre de cosmovisión. La cosme- visión puede definirse corno un hecho histórico de producción de pensamiento soczal inmerso en decur sos de larga duración; hecho complejo integrado cmo un conjunto estructurado y relativamente congruen te por ¡OS diversos sistemas ideológicos con los que una entidad social, en un tiempo histórico dado, pretende aprehender el universo. Como hecho histórico es un producto huma no que debe ser estudiado en su devenir tempo ral y en el contexto de las sociedades que lo prociucen y actúan con base en éi. Su caracter histórico implica su vinculación dialéctica con el todo social y, por tanto, imp Lea también su per manente transformación. Es un hecho histórico de masas, y en particular de masas de percepción ele la realidad, pensa miento y creencias. 2 Es social porque es compar ticio y creado por amplios sectores sociales. La acción creadora individual se cia en mayor o menor grado; pero este pensamiento sólo ad quiere su carácter cuando es suficientemente socializado. Es un hecho inmerso en. decursos de larga duración 3 porque su núcleo es muy resistente a la transformación histórica por más que otros cia u rs elementos sean mí elúctiles, hasta llegar lEs un hecho comnieio. nornue está integrado por sistemas ideológicos heterogéneos. Cada sistema se forma cori representaciones, ideas, e ¿le pensarrienee y 5 r rl ¿ str ererencinn Os inn5; irci 7 sneshistóricss FisHr’ ia5Ntcis;Orcirnc:rr,n35O-iV6. creencias, gustos, inclinaciones, etc., unidos y delimitados por particulares formas de acción sobre un particular ámbito del universo. La ces movisión comprende lo:s distintos sistemas. For ma con ellos un conjunto global, estructurado, porque los articula entre sí en forma congruente, constituyéndose en un sistema de sistemas que se estructura a partir de principios básicos. En la cosmovisión se logra, por tanto, un alto nivel de congruencia, sin que ésta llegue jamás a ser ab soluta. Pese a la abstracción de sus principios básicos, la cosmovísión debe verse como un hechc ins trumental, ya que opera en el ámbito general de percepción/acción frente al universo en gene ral, frente a la sociedad y, reflexivamente. Eren te al prQpio individuo. Hay dos formas de creación de cosmo visión: a) Como un producto de las relaciones coti dianas de los hombres —entre ellos m!smos Peri su enfrentamiento a la naturaleza—-, creación colectiva, racional pero inconsciente de sistemas particulares y globales. Li) Como obra consciente u sistematizadora de pensadores individuo les, De ambas formas 10 primera es, sin lugar a du das, la más importante. Es, además, ci parPo de partida de la actividad individual. Es al ruEscrio tiempo una creación inconsciente y una ron rtruc ción racional porque deriva del ejercicio de la co municación y de la lógica propia de la práctica cotidiana en muy distintos ámbitos de acción. Sin proponérselo y sin saberlo, en un proceso nc imga duracion u ru cs co 1 c - sistemas particulares y sistemas de sstcmas. Su acción puede ser intencional, poro la intenriona liciad va dirigida a fines concretos ele muy dife rente naturaleza. oos resultaOos uttmos OC 10 raxis colectiva escapan a su conciencia ni tad. Veamos como eiem lo la gramática. OS sistema lógico cte creación inconscien:a rae se produce por el mer aso riel lenguaie. rrecaraLtens ii nmr51 onco u- tema de srstemas en. el ene se da un alto rovel cte congruencia. Es necesa rio aclarar que tal nicad se alcanza sólo en siacieci celes ¿e estructura cci Sárn:hs: 77 .i 7 077 o
- 4. La cosrnoviszón nzcsoamericana fuerte 1 esto es, aquellas en las que las interrela ciones de 105 distintos ámbitos de acción social son muY estrechas y rígidas. A esto se debe que muchos especialistas reserven el término cosme al pensamiento de las ilamadas “sociedades tradicionales”. Excluyen, por tanto, a las socieda des modernas, dado el nivel de independencia que existe en éstas entre sus distintos ámbitos de acción social. Véase, por ejemplo, la distancia que en una sociedad industrializada tienen la ciencia y la reiiión. En una “sociedad tradicional” esta distincióp carece de sentida Le : srwoisión de les p:íeZLu de Mesoamírice S entendemos la cosmovtson como un hecho nistonco, en constante transtormacion —aun que la transformación de SUN elementos nuclea ras sa casi imperceptible en el naso de has - pairemos comu tenderla como un Dr eanacusimo proceso perteneciente a sacie ¿caes ene se ciesarrolrreu durante milenios en un. -rritorio. La historia mesoarnericzrm ea le vida de una milenaria secuencie de pueblos fue rmm ue vinculados entre Nl. Esa intensa Lis tc el. unía creó vj5j tnrbién comunes del cesta “t;u fueron bases firmes cara sus interre laci o’s m casmevisido mu en erecto, el vehícu lo ni: dci ermmii::.iento en tiempcs en no: mejas de cohttce derecho, economía a guam: rctahar ea. it: ce leyes tarjan no sída a :UcjOfles entre a a no la existercdt da dioses y ¿ srus natural u dv s característic:N ear1 re a te contrai::tmds valen para e lascanulri re: 1 :mte unidad de 1 u es profundas a la dran diversidad y re a. :a excreeimm u. mo, no IVa. cm en e se de 1 u a rs sim:es maN. ca le u a :nea mc u ) 1-1 por ur urrpo Jaspe:. 0 t,çí u e s ‘reesos ‘usa(a5 a’ rhnipio u posteriormente, en agosto de 1968, duraok e’ XXXVIII Congreso lnternacional de America nistas, el debate se fincó en la singularidad o la pluralidad de la religión mesoamericana, la discusión con tinuó en la XII Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología, de 1972. en Cholula. Los principales polemistas de la época fueron Caso, Jiménez Moreno, Kirchhof y Kubler, 7 este último el más firme refutaclor de la idea de unidad. A ellos se agregaría Nicholson cuatro años más tarde, defendiendo la unidad de la religión mesoamericana con la imugrta ción de la tesis de Kubler. 8 Remito a estos rete soamericanistas a quien desee adentrarse en e debate, pues no me es posible extenderme chore en los interesantes pormenores de la discusión Sólo agrego que, a mi juicio, hoy la polémica va no debe centrarse en los ambiguos términos re ferentes a la existencia o inexistencia de una religión mesoamericana, sino en la riaturale7a cíe un hecho histórico, de una realidad carnbiars te, rio sus variacteres u constancias, estudio cpu erige que se irivestipuc’n las causas de la rorartacton y ele la permanencia, y que se escla rezcan las formas ele recomposición cíe las a o cepciones del cosm u en los diferentes cnntetos sociales en transformación. Po e otra parte, Lcd que señalar que hasta n visar someramente en los grandes pericias Io a;ei:darios, miras, panteones, concepeinnes COmtrí cí 1 arma ‘a de circulación riel :1cm- a1, urganizaciúrr sa:urdotal, medios aiiv:rcpu rica fiestas reliiesa: e otras muchas crceuc vp rdcticas de [os pueblos mesoamerican:u rae percibir tanto la hae común de la tren ib: urDo las ineresani diferencias de carl e :as superficial redujeron en al sen el espacie. ¿sta sin ‘rol ere.:, un gran ese.’d rauliO de it nc. oeer,oamzerica: np: Jurecion: u da a Sí;: u le Irene pa’ e :entaa 1 : :‘na J’u:ao:fpi Pa toriar:ar : N ILC t ates e ‘ce u - a, a O, aun, ‘5 a’ ‘o’ mcsj’ a’-’ ‘ ‘-<‘t’--’aU :ara. : i1,
- 5. Temas mesoamericanos mericanas; las documentales en sistemas de re gistrodñdígena —entre éstos la escritura maya— empiezan apenas a proporcionarnos informa ción detallada; las documentales en letra latina —en lenguas indígenas o en español o latín— se refieren sólo a los últimos siglos mesoamerica nos, los inmediatos a la conquista europea, y mientras algunas regiones fueron privilegiadas en la producción documental, otras carecieron de la atención que su importancia exigía. Esto impide la comprensión adecuada de la cosmo visión como hecho histórico global en la larga duración. Por tanto, las reconstrucciones son hipotéticas en buena medida. A vuelo de pájaro tratemos de imaginar algunos de los pasos fun damentales de aquella complejísima visión del cosmos, arrancando de los tiempos premesóa mericanos. Aunque supongamos que las creencias y prác ticas comunes formaron códigos que permitieron el diálogo entre pueblos hermanados por su ca rácter de cultivadores de maíz, es ióico pensar que las bases del pensamiento de los agriculto res tuvieron su origen en épocas anteriores, en un extendido pensamlento premesoamericano —esto es, preagrícota— de importancia. Pueden atribuirse a los pueblos recolectores-cazadores concepciones de fuerzas relacionadas con los cambios estacioneles y con la apa ríción sucesiva cte los recursos naturales basicos para su uosis tencia. Esto implica ría la idea cíe la recurrencia cíclica de los distintos poderes sobrenatu re les. Por otra parte, los descubrimientos de restos de psicotrópicos en refugios muy antiguos y las creencias y prácticas de pueblos nómadas tardíos sugieren que una de las características arnportan tos de la cosmovisión d.c Mesoamérice, el fre cuente contacto del hombre cori 105 CiiQSCS por rueci ios extáticos. es herencia prernesoanroricane Es verdad que resulta insepuro proyectar las tra diciones de los nómadas tardíos a los de épocas creagrícolas; pero es notable cómo en el Poachi sico michoacano los chichimecas zacúsechas creían lograr con tanta frecuencia el contacto con los dioses a Payés de muy diversos recursos dg osus. La religión ci: osp ci meros aldeanos nos plan ‘t L1 L p cuenca femeninas, de anchas caderas, o repre sentaciones de personajes con dos cabezas, de. rostros duplicados (figura fl, adornados con ricos tatuajes corporales, vestidos cori ropajes que han sido considerados “charnánicos” o en posiciones de contorsionistas. Poco pudiera de cirse acerca de ellas. Las femeninas se han rela cionado con la fertilidad agrícola. Son también interesantes en este periodo las prácticas funerarias bajo el piso doméstico. Su gieren el origen de la idea de linaje. En efecto, la permanencia cte los restos mortuorios en el ám bito del hogar hace pensar en el origen de la idea de un vínculo enímico entre todos los familiares, vivos y muertos, misma que fue rruy viva en el Posclásico s’ que llega a nuestros días. Con la aparición de los centros adrninistrati vos y ceremoniales se inician los grandes edifi cios templarios. Asociados a ellos aparecen con frecuencia restos humanos. En algunos casos —Cuicuilco entre ellos— los cuerpos fueron co locados bajo regias de simetría. ¿Qué puede in ferirse? Que las inhumaciones obedecen a la creencia de qcm en el cadáver pel dura una enti dad sobrenatural que beneficie u potencia las virtudes del edificio ceremonial. La entidad po día ser mi :‘eronciada —una mora berza utili zable— o muz selecta, la de individuos particu lares. Lo inris probable es que, nomo en épocas más tard íes, coexistieran los propósitos de utili zar ambos bicos de “almas’. En el caso de los cuerpos sehcrus habría une prnvoción ciornés tica hacia el ear lo’, se inhumarían era él hom bres de le rc pia comunidad para unir en el edificio lm gran c o — o 1 her mandad” — de todos los dependientes rIel cen tro politrco. representados or sus rnciivmduos más sohreseiierates y’ preponciorantcrnente, por los goherneir c’s. los “hermanos namores”. En el otoca i os muertos sor n trabos. eraezu sr: rl ficados en otra óerzc en cloe la nuerra empezaba e ser una institricidir eraportante. Las i.ndiceors de 105 dioses nos indican, si no el o- i ncror oorr nat JCi o zeus sí SO Ci053 u’ .1 e ni porta ccc. 05 sn a entera 4 r r —
- 6. La rosmcrdsi6r mrsoamerzcaaa de Antropología. núcleo de creencias religiosas y coraeraeres acerca del cosmos, el mismo que domnia aria el oerraarnien ame- 1 uano er & 6 tu OsulaSluu. Ya en el Clásico aparecen sumamente desa arralados das 05 las de la ,cosruas ‘a soanrencana: ea la aro altectura ríe tea clara; e: el Puuc, en las murales teotihoacaaos, ea las estelas zapeu:c;;s, en rada la extras Ida su mer ea u s ra uau,r ‘r de lluvias a le absesaóo de; deaea r pa::etm as símbolos piuvmales astrales (fi gura 2). Para el Pasclásico contamos con la informa- e ea T ea e cas relgeasas aparecen aetailadas en las descrip ciares rl: las damiaantes; los mitos se rescistran ea le:ra bar; las instituciorres sor aricadas en su conteste; histórico. La reirgión se percibe ‘‘‘s’o nmoOio or o s’ nr dor ia mes tea ata un intenso fra tu can los ci loses, carao sr ;a sara :ci del cusmas ea la que la Figura 1. Figurillas ferr;ennas. del Preciásce orn des caras y dos caaezas. T!atilca, Precn5ster medo. Museo Noriona; 4 55,
- 7. Ternas mesoarnericanos Hgura 2. Ttá!oc de la Estela Oe Horcones, Chiapas. El dios de la luvia muestra como tocado el símbolo del tiempu, como emblema de autoridad. Clásico. institución unida firmemente ci orden oolítico en la que los conflictos bélicos ciesembocaban en rituales sangrientos de occtsrores nurnanas. Hm tas, practrcauas en Mesoa cuenca ctescie Ci Preciru sico, aumentaron considerae acuerne en el Por- clásico (figura 3). En el fondo do todas estas caracteristjcas de la cosmovisirin, nersiste Ci ar Quetipo estructurante de los ciclos agrícoias o ci normacicn rol p dante, no lo es tanto como paro ermitirnos pr note cc e os pr flLIpiOS o 1 cosmolcitrico mesoamertcann c1e Poscias:co E tc o ,r rl E storiad u a r r ci mmdi J la etnología para enconárar prácticas, creencias sigrriócaclos no suficienternan te claros cii con tiratidad, de una tradición non, caída Mesor rnérica, cepa a nuestros días. Mesortoá rica, la de la histn ch’ ro ti ana cia, con:! a it c’t nc c 0 fue temprano: la derrota de Mexico-Terrochti tlan en 1521. Despúés; en pócos años; ffieron cayendo todos los bastiones. Sólo el último re ducto maya tuvo un final tardío: Tayasal, in sular, perdida en la selva, alejada del mundo, fue una oculta prolongación mesoamericana que mantuvo su independencia hasta marzo de 1697. Los dominadores impusieron el cristianismo. Las instituciones político-religiosas indígenas fueron destruidas, y con ellas la expresión abier ta del pensamiento mesoamericano. La antigua cosrnovisión, perseguida, se mantuvo oculta gracias a la persistencia cte la comunidad aldea na, de las técnicas tradicionales, de las formas del cuidado del cuerpo... En pocas palabras, coritinuó existiendo en la medida en que persis tIeron las formas de acción que la habían a limen tado a lo largo de Em siglos. Pero el dominio colonial transformó la nula indígena, la intervi no, y la construcción cc4iciiana de la visión ¿el cosmos cambió de derroteros. El cristianismo influyó de muy diversas formas e intensidades, cenencaentes del nivei atet Jomtnío espanol sar bre la población colon izada El pensamiento co- ion ial indígena se ule ocrnando a partir do dos a’rrioiites aparenterna:o e trreconciljabtes para seguir por vías diversas. inés próximas unas a la tradición mesoamericana, otras a la tradición crairana, pero todas antro un producto curaca cocino visiones del :nnir do formadas cii lacondi nula colonial. cas u u ‘a eonq cu ro boa, los inc1ígens ulcaar cor mantener las non cr’nc!ones coloniales °oe les han servido rara a iertrta r la Gomnacion atcorronrica y cultural 00 art nornOran crtsfrons cero re resrsten art rna - o menor medida a ser intervenjdos cci s o cristicorismo norntnaL 1 a construccrorr incnscinrnte y colecti: a da ir 1 r “ ,-‘— 11 — rE’ rs :c”t’s de! oronh rroaración .sin ir r aio ,r
- 8. La cosnovisión ntesoanericana esturneso de las cosmovisioncs a considerar la taxonomía global como uno de los aspectos más importa rites de su campo de investigación. En el arnhrto de las clasrhcacones se abre uno de los orobleasas teóricos rnrís interesantes y difíciles: establecer la distjncjen ene hace el paro ticipene: ce la cosmovison entre o que nosotros llamamos sagrado y profano. r:aturai y sobreras turai. éste es; obviamente. uno de los proble mas que atañen al mesoamericanista. Sin entrar a a ona mp a e on post nra. Si aceptamos una división de lo natural y lo mb :-enatn re 1 en el pense:er en te mesoameri ea no, deberemos admitir algunas características de sus eeneeneiones basicas entre ellas las si guientes: e) Pa re el mesoanaerlca:ae atíe. un arnaíte cosnuce noei te, misterioso. lo. e isibi e, difícil de - i--, L....,. ..,r),í._jii..:: f . aseO ea e ti.. imnotencia esencial de cenocrmiento ni una nr o hibición que le impidiera el intento de comeren d rio. Prueba de lo anar rier es, por ejemple. 0; entrega de los mayas a la especulación calendé- rica e si registro leistd’a a en bes con el sito de encontrar la estrn:ctera racional de la ci roel acion del neshnn. Pr. r:i las rnesoarner: a nos el tiempo era sustanria divina. La com reu ne la secuen,cia ca ennarica les aeena pronosticar los sucesos m onda nos; pero los mb nen e la calidad y el poder ges cotidianamente eíer otro les alioses sobro: la a eerbcie de la tierra Ir) Aunque se cié el uombre de s;ebrereatn retare al. arr:btertivno, nra e: r1 :rrroliaar ron a. que ios seres que lo :errrr atrae iasbavierar’: a a sa 1 tu. ralas estaban sujetos a :as [erres q rio retan enlaten te. De otra ferrar:. le asneanlecí te e ::aorar:.,r asarla r:a:a ra.a; . e. arr ae;anar ea , ,: Criera 3. Sacrifico nurnano ocr fiechamierrtre COdee rokeca-chich:rnara. faS 2Cr.
- 9. Te izas mesoarnericanos comúnmente se atribuye a todas las concepcio nes de la sobrenaturaleza, para los mesoameri canos ésta operaba con fuerte causalidad. c) Los seres sobrenaturales eran impercepti bles para el hombre en situaciones normales de vigilia. Los seres sobrenaturales tenían faculta des para producir transformaciones en ci ámbi to perceptible del cosmos, y su acción era pro ducto de su voluntad, Su poder poda ser inmenso, y grande u peligrosidad. Sin embar go, el hombre creía influir en ellos, ylo intentaba a través del ruego, d convencimiento, la piorno Sa, el compromiso, la amenaza, en fin, p’r me Jio semejantes a los que usaba normalmente para afectar a sus semejantes, y para tales pro pósitos desarro 1 ló tAcnicas complejas y coro es pecíficas. d) Lo sobrenatural no cjuedaba imitado a un tice de espacio. Fa ‘erdad que el cielo u ci inó o’ unJo se concebían como los espacioL propios ‘a os dioses; peto Pro dioses tambien )eaj COati troles los SjtiOs - rad del hombre: c-culi en él y se i [ro u en el interior ir 1 mundanos a 1 iros seres scb ‘naturales tenían H np’ ros, o’ fererite caii,iaó LI’ poderes e, mcli s:v’ Oc rotermiriados ro u’’ ro ‘ u ue e distinguie’ ‘ro s no tajantern’ s’ ro niando el grado e : aro to que podía dis’roc u o o e oes particularc. IP’ ‘u u ‘ u atender con ero ‘re Li rocralidad - u lgr u e 1 de lo invis F - r relativa e u - o eciuirse ‘te ec er sobrerntu 1 ro e’ rornrnado oso ere o eircunst O ro ceO ligera (la imperceptible, propia de los sobrena turales) y una más densay pesada (la perceptj. ble); indestructible la primera, aun 4 ue sujeta a traslacines; destructible la segunda. Hoy se usa para el ámbito de lo imperceptible y peligroso el término “deircado”. Tanto la materia ligera como la pesada estaban divididas según propiedades específicas que dis tinguían dos grandes grupos de opuestos: a) El de iS materia caliente_lurninosaalta masculina-v 1 va-seca. b) El de la materia muerta-húmeda, 9 Todos los seres eran compuestos de ambos tipos de sustancias, y el predominio de un tipo de propiedades en su constitución los hacía Ocu par sus puestos de conformidaa cori la divj universa 1 binaria. Hoy los mayas de Quintana Roo hablan de la “carga” caliente (ChOCÓ cuch) y la “carga” fría (zzz u cuch) que tienen las Cosas como aro de su esencia)° La u tdre Loza de los seres pedía rrrorrifestarse en las distIntas facetas de la reaida sin que necesariarncnte todas fueran par” tibies, Por otra paro :us grados de cemp’rsio’u ‘le en individuíi : con el tiemnpe. Der,e”:t’e ‘roen,drr que esta’’ ,‘ ri mPs que partir de esroculacionteoric,,r ‘ oro origen enla rnzh re 3ro e’rperlencla de la a c ron cotidiana; expenieIiu. ‘ibida a partir Oc hin que se Proa re od:(icando y totoi te ro 5 COtfl plejas efl ‘a re,uri 5 a del desarroco eco 1, 1 a prác tica cc’trdiero e ercibía baja estro clasificat, st o, pile ircluíar 15 ex[ e-c,5n de la causaiPi,ol. Le arondujoaIaco eióndeleyes unis ere , u 1 u’eras tanto para CLfreancjra1 conos p, za ‘ ,rouios. Existía, s”gór, to mese i n’ Lar u una isonor,o - )Sroea que operibi a seres sem’jo’a - ,. U cLin ‘re r 1 ir ión bdro i -‘otidian ‘“ mis el ‘te -n ja u i z e “sr olios los r u entad ir -orcepción nc ‘nación Id 1,’ uncemúrasru - 1 roaarcs. Esto ha” a,trado y Ir) pr ion considerare Li’d era alt, “oentaren siL: ten el es ir ‘ e L:rhar resulta , 1 ‘sri los térn re ‘ i’ odsrebre “ ‘e 1, onaLie, sr agerrere ir ‘o opIne rol ropiedod e e’ «o ci r ir rob 3r p sigue 3”ir i O ‘l’ u;a” y lo “ ‘nr’ u rial” los pr r O la ‘ u 5 ¡‘1 5 a’’ ‘ os de e ‘‘re’ imp atoro’ ‘1 actor” 3,’) st, hr»nar’o ‘ovisin ‘t ¿ ‘ rlaalp a eaud la en “ “C estos
- 10. ¡j r•n 1 ’ ‘:.“; 1nesoarnericana campos tanto en las fuentes documentales rtÇ’ rentes a Mesoamérica como a los estudios etno lógicos de la tradición mesoamericana —ha’ta nuestros días— nos permite ver la importar’cia de la clasificación de alimentos, enfennedadeç y medicamentos con base en sus cualidades “frías” o “calientes”.” La isonomía permite explicar los procesos cósmicos a partir de los arquetipos derivado’ de la acción cotidiana. Uno de los arquetipos más importantes es el del ciclo agrícola del maíz. k partir de él se explicaban no sólo los ciclos dt : vida vegetal, sino la existencia humana La cosmovisión proiucida por la organizaci’n sociJ básica Destacan en la historia de los pueblos dei ¡ - clásico tardío los reatos de las migracL”r’es1? inestabilidad polítca de la época prov.;c y mitió una movilidad que fue notable, aunt::’ exclusiva, en los puehios septentrionales, tultivadores corno -txolectores-caza:%’rt ‘ cedentes de Mesoanéri:a marginal y de . a mérica. Los relatos proporcionan dat,3 iri tintes acerca de los ises tribales, ir:stitt -: q’te posiblemente ti’v . un orgen m’:s rw .:. Fu las historias del P ,clásico son de partE :.,portancia algunc ; lt.::ares mític Ce cue en distintas ier’gu 1 ;s recthen notr re’ c mo Culhuacan, V.ku’, P.c, Wukt (‘hicomóztoc, Pasewán ?a:aMn, Tel’ t, t’ Tulán (figura 4). Los relatos, cornc p :ede .tponere, s. ‘r r Jíerentes; pero sot: fn.’;ertcs sus cerc r’tables que hacen s :p ner ue esta-c s 1 patrones narrativoç ‘L .rtnyfl h ;:i:n. Dicen loç qu.cht : ‘ cLchi•.j..2.. •‘rn:’lo, que antea ss.’ r:;tjr al mun.:.:. • .. - 1 1t no amaneca, cnt’-. ;Ñ £ n t ‘dos ¡ ;. ‘eblosenTular . ¿ ‘i’ra,sai )rgnlpos,yqt.ct’t ‘ O tit’Odt’S’.a t:ar;;n sus leyc: y 1 la- rra iq’:: r - Fatt tema ha ter 1 .,.u t ‘y ¿raericano o ‘ur r :n 1’ r ,r, ‘kV ¿JefliOl) 1 )%IpI’ • .:fl...rr:.t’.v ticulares con que cada grupo sería conocido enel mundo. Después cruzaron el mar para llegar a los lugares que poblarían sus descendientes.12 El patrón mírico resuelve un importante pro blema: ¿cómo es posible que, si la especie huma na nació a par& de una creación, los distintos grupos tengan particularidades esenciales como la lengua y las costumbres? Una de las experien cias míticas es la siguiente. El relato indica cómo, habiendo sido creados los seres humanos, exis tieronpreviamente enla oscuridad deTulánpara nacer después, por grupos diferenciados, que sa lieron al mundo en distintas épocas históricas. La Tulán de os quichés y cakchiqueles se llamó también Wukub Pec, lo que equivale a Chicomóztoc, el lugar de las siete cuevas en las tradiciones de !- nahuas. Los abund.tnes rela tos de Chicuinóroc son semejantes: cada una de las siete tuevas fue un útero del que surgió un pueblo diferente’ Después de la salida se cruza el mar y sr’ busc !a tEerra prometida. En esta prin-t’ra parte de las histnria, de los pueblos en mi.zración tienen partic’!! 1 :r impor tancia ci:rts p ‘r’-onajes de un arnpha rango de sobrenaturaleza: dc sde “primeros padr”s” Insta dioses tu:e!art $ pe viajan con sus - blos ya físicamenr-2 cn iun humana, ya t.? el cielo transforrr id’s -‘u’ tuilas, ya gtiardid su esen tEa en rei p;h cngan los sa: r 1 9es en e::voltorEc’.-. nr : Ls. St’n el principcl! d atento c.hesivc de r:::’o. S: ‘e las “semii!a% :es h-ru bres”, -er•’- :. 3W comparter -‘ :sencia 1 ..-n los mon ..tr.i darles exisrt’z.c 1. .s’spués de condt: ¡ 1 1 4 fl5 al asicz’t :tii-:zi-, ‘ 1 uedan vigE! írt • nsccrnodiosesp.crnnns. Hoy en da, en :.r- b !ras de Chian :n lloses patronos r. •‘•. e nrtbre de “u’ :Jre’rma dres”; ‘.iv’’ - tr 1: los cerro’ a.;r- 1 )S y desde - -S • Ezihn a sts! E. ; dJtldo t. Huvi. . —. ‘: E ‘ntos, ‘. c. .:. -. —jç y .‘! u ‘: e la tradicrt lain’’ tu’lr !ifannr:. : ‘r çaniz’ : r’ lo — .. •;“s’— 1— si • ‘%.. ¡‘ja —. .-eçtda . ¡ t’ pi.. Jt,:ses c ras ‘o-; ,‘s1(stCi :-; ..‘. lrroaraha:• .:.‘.: :, tot.i:.’’ ‘t tdadcs, o-,
- 11. Ternas mesoarnericanos nídad ene hab:raba un barrio, y ponemos creer que cada farudia tenía también el propio, pues se nos dice nos’ los lofes de faruilir: auardaba.n 505 recomas parEusniares en envolunus. Lntre los dioses. tutelares de las etnias, rio acuerdo con ms sola tos do los nafuas, el dios Acolbuatl era ci dus ç arr lHuas Tiarna tAscad E los ma”taFz&rtt nr cutith / Ir’ a mucod do as e de’os O u do rs ‘5 ‘r Lcos. Luesrtécatl de cuextecas o huastocos, tdhnéca ti Xicah neatl de los oInaeca xicaia ocas, no Tú toi de ¡os aspi Pocos, e te. no 1 encalcas orn iprantos, aunouc los distintos gru 5 —Ó tU e’ C ¡ tufO sus prop los dioses. Algunos de los di se patronos de ciudades eran Tezcatlj oca triar atecuhtii en a ‘ ilcoati ue Ca±’ 1 en Tepeaca. También los habla por barrios. En la ci udact dc MexicmTenochtitla o Coatia tona pro a an 1 r hora a ioss de Arnantla y Yacatecuhdí en Poehtlan, rara citar sdlo unos ejerea:ios. —U los barrios recibían elnombre da caJou1teteo’ (dio s d i E 1 iiVaéc r e- 1 Figura 4. rohicnmft7toc la montaña madre con siete Iteras. Códice Tolteca-chichimeca, fol. Sr. 5i:cun cairuitéüti.
- 12. íz cos’novisión mesoarnerira;:: tonal, pues toda la población del barrio lo tenía como antepasado mítico común. Entre los nexos económicos de los miembros del caipulli se en contraban la prt piedad común de L tierra’ 4 y una o varias profesiones comunes (eran fabricantes de sal, alfareros, tejedores de esteras, pescadores lacustres, comerciantes, etc). Tanto la tierra como la profesin eran dones del calpulféotl. Para que el pueblo pudiera surgir a la vida, el díos había dado a su gente parte de su esencia, y con ella su propia profesión. Obviamente la tierra prometida debía corresponder al medio adecua do para el ejercicIo de la profesión donada. Pastor nos describe en términos semejantes el szqui (equlvaienc’a del caipulli) entre lo mixta— cos: los miembros del síqui tenían un dios tutelar propio, con su culto y templos propius unidad de costumbres, untdad de ofcto y vincuios de solidaridad. Li siqui era considerado corno una parentela o ‘1inje” fundado por rl Ln:estro di vino y se componía de varias LCSCS O familias extensas. Te:sían derechos colectivos sobre el suelo. Desp de la conquista es? ráo’a lOs ha bitantes di aoi ocostumbraro. u.: l nombre de su barrio cauto apello) 5 Si los dio’u a 1 rosos comp :dan su mencia entre sus pu updos, ¿cómo explica - ea axisie ran dstint u ni .‘eles de prote :ióo u có:Jo que hubiese un u r(n general par tu el náneru humano? L. aspuestt se enduenro en ia con cepción ram a’a ic tu de Pu romo se verá más s e, sus esencias u dsiblas, agrupablus tu ir ierarqua divt ‘ t:a una estructura phun. al de comecsj iár m ver siones de ro t .ashua mu ir ¡ P. re del patronaz u. ¡ea tiempo rspc1 íico:elhoai mdelanie-’ J ul’cy ceniza d ‘.: de la saurire ‘,u.Po’ a de las scrsi u» u’ ‘i a qur se ro dor dr ti’ ‘.. ‘ “ tu ida , ‘ ‘ oeuerr’ d’ ‘ .ór orno tziles nos dan la equivalencIa. En vez de Que tzalcóatl y los 1 600 diose,. se encuentran Cristo y sus hermanos: Cristo es ci padre de todos los hombres, pero en el pri’ .cipIo del mundo cada uno de los hermanos dr ¿insto es enviado a proteger a los habitantes de un pueblo. La cesuwvisión pradu.dda desde ci poder El desarrollo de las instit’.icines de poder debió de transformar profundarnenm las vías de pro ducción de la cosmovis’ór’. Por una parte, las variedades de sistemas políticos desarrollarían diferencialmente elementos importantes de la cosmevisión, por más que la parte nuclear se man tuviera ajo grandes ¡ro: uforrnaciones; por otra, Jebro de aumentar L proctuccion conscren te de Losmovisión, tanto r la necesidad de los gobernantes de afianzar su posición y apoyar sus actos en las leyes dvrnas COflLU por la capa cidad ecenómica de generar sostener junto al a sabios especializadas en 105 distintos caropo del manejo de .. onrerraturaleza; por ultimo d,epiaron de a’on erPu 105 conflictos ideulopiros a partir de las producciones cons cie’re e dsconscientes ‘ asmovisión en los niu les tao ro populares jet u’ ¡bernamentales, con L’ e ucuente desu.’ fic Pdn de las posi ‘atoar ‘ente que du eotrhuacan una ,oviaio en dos los ror,Jas centros de c:aPados mayas man ro a extr rordina’ unp:e, en el que ‘darmanomo encontraba o elpuntode ib tacan ra f llega -I cioner untrars, ‘j 1 a msi rierarsa rdntt .i E ¡Parco sC ongu tr’arrsf un ic’ón polzica sismo’ u 10 gabierno dr punur. P u una parte, la teo lr y d ‘sarrollarí:’. aPi “ a ‘‘1 de domP IL u’ -o u.u-iP” nr” e ro e bra dci br e 1 - :ra ¿idsp r sr — o Lr “ r . mo u’ -r”’a Ir ura al ‘luil ‘‘‘‘‘ ‘--r’oaaje div’- - . ‘ - ‘L’’j, OStCIT Ir uno re ‘rl
- 13. Tnnas rcesoamericanos por razón de territorio, en el cual ci dios patrono de toda la ciudad sería una especie de superpo sición a todos los dioses de linaje.’ 8 De ser esto así, el desarrollo del sistema del dominio por sangre requeriría un correspon diente desarrollo intelectual encaminado a la producción de una base religiosa, una escritura y una complejidad calendárica suficientes para comprobar que el huleeJi uinic y su familia linda ban —y frecuentemente se sumergían— en la esfera divina. La complejidad calendárica, a su vez, impulsaba la matemática y la astronomía a niveles no conocidos por ningún otro puebip mesoamericano (figura 5). La idea de la divinización del gobernante pudo derivar de una creencia muy difundicJa eh Mesoarnérica: los seres humanos eran frecuen temente poseídos, en forma transitoria o defini tiva, leve o grave, por un dios. Una posesión transitoria se externaba, por ejemplo, en la em briaguez, en los momentos de lucidez de un artista, en los de concupiscencia o en los impul sos criminales. Una posesión divina con perma nencia mayor se manifestaba en la locura o en la pérdida dé la personalidad de quien pasaba a vocero del dios. Obviamente, los homiuns que se convertían en recipientes de la divinidad se asociaban con frecuencia al poder, esto en ramo diversas formas y niveles. El hs’ICCh uinic debía hacer suya el alma que había convertido ea gobernantes a sus anteceso res. El éxtasis lo conducía en el más allá al en cuentro del fundador del linaje. La posesión cíe la esencia divina 10 enlazaba a una historia que s morab a te n ar cs s - cebibies por medio de la complejidad del regis tro calenúlírico auxiliado de una notacíárt aro mdrica oc caracter posicional, con invencicu dci cero. Cada una de las rrevas etapas temporales deLCar quedar registradas en las cuentas ¿e las ¿atonde 9 en las estelas El soberano se transfor rnaoa 051 en ci Gros vivo ene comunicana a so pueblo los designios de los dioses. Su cuerpo se non arh e’çta propuasta hiéSas Lánez AusLn, “La uacan”, n. Un tatúa era un oariudo da 5 200 días. aLas de esos a a a En Teotihuacan, en tanto, el derrotero político hizo innecesarios lbs grandes cómputos, la escri tura desarrollada, la complejidad calendárica y la constante referencia personal al gobernante en representaciones escultóricas y registros glí ficos. Es probable que la organización de los gobernantes en un cuerpo superpuesto a los grupos de linaje diera origen a una nueva creen cia: la de que los nobles pertenecían tpdos a un linaje especial destinado desde antes de la crea ción del mundo —en la noche d los tiempos— a ser gobernantes. Habían adquirido —como los pescadores, los alfareros o los comerciantes—— la herencia de su oficio de un dios tutelar específi co. Al menos así lo dirían muchos siglos después los nobles mexicas: Que de allí lo toman, lo adquieren nuestros seño res, hijos de la gente, cabellos de la gente. uñas de la gente, los hijos de los preciosos, de los ja das, de las ajorcas, lo insuflado, 2 ’ lo procedente de Topil tzin Quetzaicóal: adquirieron vida, nacieron en el suerte, en el merecimiento de la estera, de la silla, 22 del que ha de ser portado, del que ha de ser carga do; 23 para esro nacieron, para esto fueron creados en el lugar donde en la noche fue ordenado, que fuesen gobernantes, que fuesen ría toQue 24 Por otra parte la estructura gubernamental se rige por la cósmica. En varias de las instituciones de gobierno se descubre un patrón importante. En Mexico-5enccfti tlarr, por ejemplo. arairece la constante referencia a dos funcionarios que co rresponder 01 esquema binario masculine/fro menino. En la cúspide del poder acompañaba al tiatoani o reo otro ehernante que llevaba por titulo el nomore de la Diosa Madre: el czhuacoati o “serpiente femenina”. El esquema binario no- tuba a otros niiu cies del poder. El sacerdocio tenía por cabezas al Quetzalcóatl Tótec tía macaz Sul y al Qact:síuísU’ E/dice tiamacazrjnf. no-re— sentantes respectivamehte de los dos poderes e aumc - hacendario correspondía al huci calpiixsjuí, en cargado del cobro tributario, y ai rsctfaadacatt, Todos estas soLetas se dan a las nobles de lina le. El trono ‘a. asasra. a alía’ aduifica el a El puebla, al aobaa o do T0ztaa;te aL. rO da Latas O. “soberano”. tía Oadaodo esta
- 15. Temas mesoamericanos encargado de la guarda del tributo. La dirección del ejército recai’a en el tiacatécati, capitán de los hombres, y en ci tiocochcáicatl, administrador de los bienes militares. Otros ejemplos del ordenamiento político a partir del patrón cósmico son la división cuatri partita del territorio, derivada de la gran flor tetrapétala que representa la superficie de la tierra (así ordenaron sus dominios tarascos y toltecas), y la formación de las alianzas hegemó nicas triples como una proyección de iO tres niveles del cosmos, como fue la de Tcnochtítlan, Tetzcoco y Tiacopan en la cuenca lacustre, y como pudieron ser la Liga de Mayapán entre los mayas yucatecos y la alianza tarasca de Tzin tzuntzan, Ihuatzio y Pátzcuaro en Michoacán. La triple alianza de la cuenca lacustre —el “triple lugar dc juzgado” (excan tiatolmian)— era más que el asiento de un poder hegemónico. Se constituía como un organismo supraestatal que pretendía organizar a los pueblos compren didos en sus dominios a partir de un. orden dctad.o por os cnosos. EL MITO, LL GEOMETRÍA CÓSiC EL TRA ISCJRRiR DEL T’i’ El mito En otro trabajo. i s odios del tlacuac!o:, definí lo que era el rniL, sin rns propósito que precisar sus elementos def’nitorios en la reabdad de la tradición mesoam erd’ana. Dije entorcus loe el mito era un hecho histórico de proáucoón de pensamiento soiai nmerso en decursos de lar ga duración, part Jo la definición oua ahora aruco a la cosm. iór:. Hice hincauL. :Jemás, on que sus se aglutiranau rieno han en vanes : o os, y que eute os babia des muy imper ata -: .‘l primero (e md :reen ea) CornO uu no:oE I)resentac,’1’5 ceo orcioraes s a ce u, do e cias, haritee, orase tos y preferenci.; t cmos en ulstintos ‘shras da acción de i’ o ‘m cuentes; y el s curcio Ci nmto-narraciómc; -. e ‘ en cela tu. bou u: *«: ura dependencia e ‘irr’u:a muy toen ;oeos se refieren al tiempo primordial, al origen de los individuos, las clases y los procesos. El origen, a su vez, da cuenta de la naturaleza de lo creado y del lugar que las criaturas ocupan en el mun do. En el origen uos dioses (fuerzas personaliza das que aparecen como personajes de aventu ras) tratan entre sí y dirigen sus acciones a la cristalización creadora, marcada por la primera salida de la luz del Sol. Hoy se suele marcar el momento primordial con el nacimiento o con la muerte de Cristo. Según el patrón más importante del mito, los dioses de la aventura son los gérmenes de los seres mundanos. El relato conduce a los perso najes principales —divinos—- a la adcuisición de las características de las criat tras en gestación, y en el momento de la cristalización cada dios se transforma en su criatura. Frs muchos relatos la forma que asume la transformación, es más pre cisa: el dios muere, y con la muerta queda confi nado, atrapado en el mundo por ia materia pe sada y soleto a un proceso 3’: trá:muo de unos seres a otros de la misma clase bu rs seres vivos es el paso de la reproduccióto Les dioses-gérme nes transmiten a las clases ele’ ósian sus pro pias caractcrístmcas esenciales. e e das rasarán a través 3 0 T tLmpn de :j- me suar. e otra. El mundo del hombre queda ca’ cto:izoJo por la muerte y por el atenuante de L e’ :r’rte: la repro ducción sexual. La concercién del origen. ,rd. dci mundo hace una distnción entre el cm: L’sm; e ud tícmpc del hombre. Id orlo: en tiempo. ,a e’; e z se di cide en el tirela de éorrscend:nen e. :e: cuando la divinidad red o crea, y Ci JO sume “ ::‘s::o dirina, El primero se define negatb’nc o ‘, nru apa rece entre los mixtec’as: ...antos yo’ :‘::sse roes, ro do n q—:” so a ‘urióci, q’ confuo ro sso Ls la tiar: t - ide. . . de e e;he’ O o cnir’ e tu sta es ro da rEo-’ “. so. del. e Lm’e. silo Cloe’:’’:: . :ees’ro’ n caos y ‘e u,’ie; sólo
- 16. La cosmovisiórl mesoamerlL a En el principio, antes que la luz ni Ci Sol fuese creado, estaba la tietra en oscuridad y tiniebla y vacía de toda cosa creada. Toda llana, sin cerro ni quebrada, cercada de todas parpes de agua, sin árbol ni cosa creada 28 El tiempo de la trascendencia divina es propia mente el del mito, cuando los dioses viven inten samerte sus aventuras como prenaracion de los gérmenes para el gran momento del amanecer. Durante este tiempo los gérmenes son llamados indistintamente dioses, animales y hombres, y todos poseen e don de la palabra. Es un tiempo húmedo, dúctil, El Sol lo endurecerá. El momento de la creación aparece en los mitos corno un instante o como un larguísimo proceso. Se da en el tiempo (en el nuevo tiempo, el calendárico) u da origen áI tiempo (calendári co). Tanto los u res divinos como Io mundanos quedan marcados por el proceso creativo, y con servan desde entonces nombres calendáricos. Entre los nahuas por ejemplo, la diosa del maíz se llamará calericldricamente Siete Serpiente, el fuego será Cuatro Caña y las piedras Uno Cu chillo de Pedeoral. La salida prístina del Sol da origen al tiempo del hombre. Los gérmenes se secan, se cubren de materia pesad;, nan or;gen a las cris uras. En otros pa troces u’ ítUcs los nuevos seras urgen dela transfurm:c’on de distintas pa;tes fol cuer po del dios muerta; o surgen de ‘a e unhinación —sexual u’ u ie fuerzas dU i5 cu’:estas; o son extraídos del mundo de los dh as ira que dar como doce; en el mundo do lO hores. Así fuerc u cotLiihnJas 155 criatuu’s o co antes complejos. ¿Qad lan complejos? f u :rpren dorIo es nc ulo empezar po- u r a es a la naturaleza da los cioses. Entendo u a , a; ,t; ada, que’ u’ u a p a c”rtihle;. lii a u’ Ir voluntad a a u’ a r p rj rars°rn U ‘5e iP; pesada sm’á las ‘ 1 ; un soari e. 4 a mu chas cate ; ir i: nornhr 4 0 tor”s o patronos de los pueblos, las fuerzas de los ante pasados que eran guardianas’de la honra fami liar, las fuerzas de crecimiento, los muertos... Pero, adeisiás, los dioses estaban distribuidos en el intefior de las imágenes y formaban el “alma” de las criaturas. Más allá de este mundo, en los pisos celestes y en los del infranrundo, los dioses vivían en su eterno presente, y del cielo y del inframurido venían convertidos en tiempo. En relación con esta forma de presencia en el mun do, Thompson nos habla del concepto maya del tiempo: “días tienen vida; son, poderes per sonificados a quienes los mayas dirigen sus de vociones, y sus influencias saturan cada activi dad y cada paso de la vida”. 29 Una de las características más interesantes de los dioses rnesoarnericanos es su posibilidad do fusión a fisión. Como ejemplo de fisión tenemos al dios $1 fuego entre los nahuas, que podía dividirse en “res personas, correspeddiente cada’ una ellas a uno de len nP eles del cosmo” ci&o, sur”rficie de la tierra e ntramundo. Pero el dUs ¿el fuego tambien podía separarse en. cuatro dioses si se le concebía corno ñaorador de cada e los árboles cósmicos de los extre’ mos de mundo, y entonces sus cuatro personas se difere’t - ;ban por los cuatro colores caracte rístícos 3 los cuadrantes y ios árboles. El dios de la llci tenía una fisión cuádruple igual a la de! Ji faego. En seut:Jo inverso, los cuatro dimos 3 3 Jugo se fundían cc uno solo llamado Nauhy a ‘-;tl, y los cuatro 3 la iluvia en Nap patci eI,:. cs 13 dioses mas de los pisos celestes 3 ‘un dar ser un JiaS compuesto. Qxlah’ ::-U y los 9 dei inframundo a Bolontí ¿U 1 e ‘,sicn los dioses 1’ cc’; surgir de sí las u’’’» caes, que lioga’iac e concentrar en Sí ; u ‘a; ‘terísticas )U’tOstu’ da su fuente AU, por ejemp’a, QnataUcóati se se ,! ,iminoso y ci’,: “a’ ‘1 ih;izca1parn de la auror; a el oscuro Eh aP i’to. P r n rau las f’siones unimos a lo U a ‘ por la otr, i ducían ; ita u 1 ,‘uruhres 11 a ‘ por L ‘s’ 1, o entre los cholultecos: 3» oua parsi a t ‘c md lm 141 1 ,uoJ arían u” ‘ bu’ 1 1 o ¡o al 1 it seres r 5 ”U’ prot ‘e 3’ teentes r sUn, que entre 1» Flunib K i; ovo”oya; 1
- 17. Temas mesoanzericarws (“El Arbitrario”) por los riahuas y Pije Tao (“El Gran Tiempo”) por los zapotecos. Otra interesante propiedad de los dioses es su capacidad de fraccionar y reintegrar su esencia. Esto explica su presencia simultánea en distintos lugares, tanto en los ámbitos divinos como en los mundanos, Los mesoarriericanos creían que den tro de cada imagen había una fracción de un dios, y que esta fracción permanecía en comunicación con el resto ele la esencia. Las imágenes no eran sólo las formas materiales creadas por el hombre, sino las naturales —que demostraban su capaci dad receptora en su semejanza formal a los dio ses— y los hombres poseídos, convertidos en hombres-dioses. Cuenta la Relación de Michoacán que los tarascos descubrieron el lugar sagrado en el que habrían de fundar Pátzcuaro cuando iden tificaron las figuras de los dioses en los peñas cosd° Esta posibilidad de fraccionar su esencia y dejarla en depósito también existía en los hom bres. Entre los nahuas, por ejemplo, se creía que en las escuelas quedaba guardada una fracción del alma de quienes pertenecían a ellas pero es taban ausentes. El alma quedaba en distintas cla ses de objetos. A partir ¿e estas propiedades divinas, los seres mundanos (hombres, astros, montes, an males, vegetales, rocas, objetos creados por los hombros, etc.) adquirían una gran complejidad. Estaban formados, como quedó dicho, de la ma teria ligera (divina) y de la nercentible y pesada. La materia hgera era comrlea. un. areol, por ejemplo, tema en su composunon animica ei “alma” de su clase; pero también la recibida en su creación iridivid 1 ial, las ove correspondían a las cotidianas invasiones del t:eroo y, tal vez, el alma do algún dios que se ira la ido a alojar en una de sus ramas. Obviamente, en Mesoamér’ca el hombre se imaginé c°ma el ser más cem b o desu mundo. Su parir anmica estaba forma 4 a tmr varias in - dadei, una de eilas mr - orieja. Sogén los nao os ran tres las individuo, u al menos Ns orincipales (fgi u n. La primen, la aio’2t m el corazón o -1 don, riel dio pairos ce e hombre no :‘e cvi: sin ella. 1” ella recibía sus características humanas, a las que se agregaban las étnicas y grupales. Era ci centro más importante del pensamiento y era la enti dad que viajaba al mundo de los muertos. En la segunda de las almas se ubicaban las principales características de la individualidad, obtenidas básicamente en el momento en que se colocaba al niño la fuerza solar imperante el día de su bautizo. Su principal asiento era la cabeza. Era un alma que estaba en riesgo de salir a causa de un susto y de quedar atrapada por los dioses de la tierra, caso grave que perLa provocar la muerte en pocos días. Esta seguncia alma salía normal mente del cuerpo durante la noche y visitaba los lugares de los dioses y de los muertos, creencia que explicaba los fenómenos oníricos como una realidad. La tercera iC las almas residía en el hígado y en ella radicaba las pasiones. La geometría u la dznNuicn del cosmos La esencia original de la q’ m surgieron el cielo ir la °erra era concebida e’ roo femenina, acuática u monstruosa. Su cuerpa se representó corno nc rna l.’estia crocurihiona, como un pez s:s’rr- 1 i5 otictro o un batracio i-av al menos dos clases :oitos que cuentan :ndndio de la separa ‘rió:.. Relatan unes lo c’rrua en que el monstrra o Oh Nido en dos grr’e-’ éstas quedaron a -acer en dos grandes ce’ - es, masculina la seno rin: Ir-merina la inileriar ea naturaleza ocinirce ro instruo —uno as cucos nombrenaht’es ce ha. ‘ci htii o “sed’ nr J 1 a ti°rra”— qn ‘ir ‘—te inferior, la u:rr-’s:ce. Entre las dos mons ‘sos colocaron o u postes para insc’sni - dvieran a encere ‘ trns mitos se re’ierer ‘ce gran diluvi ce i por la uniór rL ir la tierrad rrn’ lasaguasseruirran’rr, - -“a levan Li: nr i “ a u colocaron “r Loses o cuatro rj o -nce —alef!er’’c u a - a has hace: N tierra u -a sr -e .‘r’’sribas-ccen -, ‘ ---rmpÚ nr” O ente- e -- O - e “-.r Os ‘‘:;“e’ Rela’:iSrr 5’ :i- — O cus
- 20. Figura 8. Dos g!tor de; día ¡mix. a a zq;ierca el que represecta a ceiba; a a derecha, cabeza cocodrWara de CipacU!, sin manr0aOn Basado en Triompscn, Maya HiercgpO Wríting, fig. 6. soles. En su parte final, tras la retIrada d ia aguas del diluvio, se produce el gran pecado de la unión de los elementos contrarios. Este ;eca do, corno veremos, es la incoaciclu del tiendo. La pareja c.c hornores solcrevviente iv cvm Tata y Nene, unen . ciemeoto frc”, nvmun muerto (los pocs;: :n el ememvo CCi0 u íaneo (el fuego), lo r’.cLgrsa tanto que los pecadores on decapitadmv ro: e o: tidos en perroso’ un los mencionados mitos mayas de te:: nr ción del diluvio o le’’: ntaniiento del cielí c lo cuatro dmoses Oeca buce o acholes cosr:’ cmv mv Ivu reterencia a los ruor ‘mv Ci tiernp-c. e’rmvpio, dice ave a ca3 uno de los cual: iacdi 12 asignaron “n : de las cuatro lr:m: nicales”, 7 lo ci:: de: ‘m-ru entender Lmv:u bOS cuatro signos c onur:COS con rau ira ‘mv nombraban los arras. mv u; Bale:;; d ‘y . o ce que tras el C.iluvo o turren ponieno su: a::: mente en pie las ceid u que sosteníao el u : 1 llamada imix roj’ mv ci este, el imix hlauc norte, el lifliXruciI . ourii’mvte, el i:arir o. en el sur, y fi::H-un :l ioix vera’ .‘ e- mv: la t:errads ol díu’. :i:íani de Chur., u: do [mv :Cci:: 1-: Eubeos; cli u u.: -: 5 40 mv . -o con los : mvi’ u $ orrespo o Añadc ‘ am vI vi ( ‘5 ‘4 00 14) Ir dcs’” IOCI: LIC ‘cm 1, oC 20’ ‘un u’ cupe, o, ‘ a etcmv. camas y sos raíces llamaba a su sobrar”. Por diti mo, dice: “Estas son las Voluntades CiO la tierra”, 3 Debe agregarse que lOS nahuas hablan expresa mente co los cuatro caminos para entrar por ellos y alzar ci cielo” (figura 9)0° El curapo de lrnix-Cipactli es el conjunto de todas las esoncas divinas que forman Ci tiempo. En Ci inframundo y en el cielo se encuentran, en eterno rese::to, todas las posibilidades de exis tencia. Cielo ‘u tierra no pueden vol ver a unirse; cero sus emanaciones bajan por los cuatro árbo les, Que $00 caminos que cornurucan los tres niveles del cosmos. Las fuerzas calientes cies cieriden de los pisos celestes; las fr:as suben del mundo de los muertos, Reunidas e:: un acto que significa al mismo tiempo la hierogamia y la guerra, Cirman el transcurso temporal, ve’ tiem po se vierto sobro Id superficie do le tierra. Las fuerzas vur-n un movimiento heiice:uiai por el interior del cmvnco dr los cuatro Orbales cósmi a a’ COaS, lOS 005 ‘...a)0 - Li, torzal u. mn:: st: por r rama 1Cr’ OC agua y el caliente OC 1: ‘go. Dan lugar a 1: figura del torzal o es: ‘ o di, una de las md’: im o artanIca ccc 1: sinsr’ ‘ )cidi tu uoamericanu Cigo mv 10). El cuerpo 1 ‘n:x-Cipactli había estada con: puesta un: 1 , :rt”s. Con una tui:::, se forma ron les ::.—as ol inframoad can O erro los n’ce’:- ci ‘ superior. Pr eS - ‘as tahiar mv . anaC que cuan saco ,:e-mv:res a iran: e’. C’mvo rielcinin a O 53 ‘nueve 0’: ‘ o muerr)s”’ Con 1, - . u: Ira ciclas un inmediata:: eno’ a Cre la u se coripI t - -u u ‘ o Capa r: pues sojas cura ; ruco baJos. 1 ‘. 00 si acr si’ ‘E ras cC crO.. 100 ora’. e :0’ e ro..., ro’ 105 ; -‘ , ,,.. Olas -.‘ 1.::: -‘00111,) a: ‘0 Cran r-’ 5 ‘5” I’ 0$ “a:clIrn
- 21. a CD Cg, c 9 o CD CD CD Cg, CD CD CD o o CD CD c CD ¡ ) 1) <o (Cg 9 ‘o Do (Cg Cg) (u, / / / / ¡ / /
- 22. tu> 3 tu (U C) — o U) U) o 3 CD CD CD - D CD (UCD > 3 CD!CD CD 131o 5 (3 O 0 pO C CD o O, - ci CD D C :2 TI 0 , ci CD O CD çu. (1 CD CD (1 U) 3 D O (‘3
- 26. La rosrnovisión mesoamrricaia de los xnesoamricanos y, al mismo tiempo, al año trópico. Es un ciclo usado por los mayas con fines históricos, cosmológicos y políticos. El ci clo tiene como submúltiplos el día k&z) y la veintena (uina!), y como múltiplos elkatún (x 20), el baktún (x 400), elpictún (x 8 000), etc. Cada tun tenía 18 veintenas o uinaloob. Con bas? en este ciclo se hacían registros históricos que permiti rían predecir los sucesos al retomo de la cuenta. fi Haab (m) o xzhuitl (n), ciclo de 363 días. Estaba formado por 18 “meses” o ‘.eintenas, a las que se agregaban cinco días acagos, los ua yeboob (m) o nemonfemi (n). Era el ciclo que regía las actividades estacionales y las p’ncipales fiestas religiosas. g,) Xiuhpohuafli (rt) o ciclo de 18 90 dí•s. Era un “siglo”. E; el producto de 260 x 73 o bien, de 365x52. Multiplicado por dos es ur. h:.eluzetiUztli (ay, que equivaln a 65 ciclos venusiruv. h Ciclo de 9 d:as. correspondientr a tus nueve dioses llamadcs “settores de la rnch&. O Ciclo ‘:nar, co fiuctuacioites de unidades de 29 y 3C dÇi para lograr un prorneJio acep table. » Cic!n t’nusirtt de 584 días. k) Ciclo dt 2 Ñ? dias, resultante d2 ,.chci !zaab ) de cinco pcioi’n venusinos. Los cick.s ,.‘ásicus en Mesoam&ic “San los de 13, 20, 260, ‘6 ! 980 días. Las dif.r ncias de a3er calertd nc..: entra los distintos io me oamericar s c:cn muy grandes Ohva-riente, ¿racias ¿ su ;;a de notación timérca posi ional, fner’g s nayas del Clásic.. auknes pudieron cu:whurr un mayor ntt .!rr de dclos, dcscornc’d.’% vrn ntros puehrs. ‘.krr.4s, lOS nr-ayas c’i’i Cá :r: 1 aoían señaLJ ) ‘n nito tem pera 1 ¿“ r’ r’’ to día de un an rr,csn Eta la fecha en qe c.inc idían r:c. 4 :Ltt.. :*tmn V el ;. ¡: . boa!’. Pos er rf’g t.., en j bcfl(lJpfl ; :.‘ - f. riran uya cm:- : :-. r’ sJe3bt i, Je ‘a - . -: ciones. Sin embargo, debe consiclerarse que el resultado era una influencia de los diosesno un destino fatal. El hombre común, con la ayuda de los sacerdotes dedicados a los cómputos, podía evitar las malas influencias y aprovechar al má ximo las buenas por medio de actos propiciato rios y de una recta conducta. RITUAL REI.IGIOSO, MAGIA Y ADIvINAGÓN U! ritual religioso Para los.mesoamericartos tanto los bienes como los males del hombre provenían de los dioses, seres invisibles, apetentes, peligrosos y volunta riosos. Sin embargo, dotados 1t.5 dioses de de seos, sentimientos y flaquezas. era posible des pertar su conrniserachSn o alcanzar la comunicación extática con ellos. Los fieles más práttico, deseosos de recibir sus dones o evitar sus ataques, creían poder propLínlos, conven cerlos o anerazarlos. La ccnronicaciórL era dif!rii ‘ peligrosa. Los hombrts debían seguir técnicas pr .cisas, pues de otra manera el intento podía ser izdlido o riesgo so. El ctu adecuado para la acci’n sobre la natu raleza o para la comunicación n los dioses era el rito. podía ser tanta individual como co lectivo. Por lo regular era fuer’etente pautado, pues e crea .ue çu eficacia re :.iía en los mék’ des probados a lo largo de ge:.:ra unes de fieles. La improvSación era posible. •:r siempre con ducía ¿ 1:. ircertidumhre en .: ro det efecto buscado pn*’able q:e, cc;zt 1 ¡: !ede observir seen hs pr. crr:as actu:.les. ¡a nr• Dlejidad de al gi.rns -i os Iuesc tal q’i.. e t c -t ‘- se entregal a por te a 14 ‘)r.na ritual sin prav iparse por la ca.;— 1 ::d :. racLirai.1j.J j .; . Era:.:.r. i’’aacç_i4.•i’ 4 ti ..s ‘ i--’ a tr 1 a n-’ro las prá: requerían 1 • sp ‘. ¡ :‘-‘ . r lassoci. ‘ > •.r’ -: .:.‘ ‘ rr : . ‘::. :das, obv— ¡z.-:•.i t--t t -t’rt1: tr ;t’ylacc-r’— -. i :c: or 1:1 . ‘mnterode’ ti .r,r - ..‘:‘ÇK,; .flente al 3 13 .1 1 i - t3.J.U :y’tavc, t’Ç 2 . de acu’ -‘ L’osc-. ‘-, -‘t. era C ‘ricl’ flcite 1 ‘s r.-- • — — ¡Sn ) 1
- 27. rrmas mesoanzericaros ;ión yla magia atribuye a la primera una actitud le propiciación y cónciliación sobóidina das’ frente a los seres sobrenaturales, mientras que ronsidera que la segunda se caracteriza porque al participante constriñe o coaccioria a los seres invisibles. A grandes rasgos, esta distinción es aplicable a Mesoamérica, pues la diferencia en tre ambas actitudes creó dos grupos muy distin tos de técnicas para entrar en contacto con la sobrenaturaleza y actuar sobre ella, Podría agre garse que al lado de estas técnicas aparecieron también diferenciadas las adivinatorias, más alejadas de un trato personal con la sobrenatu raleza. De la especificidad de los tres grupos de técnicas derivaron otras características de los distintos ejercicios, características, si no absolu tas, sí frecuentes: campos diferenciados de ac ción de la magia, la religión y la adivinación, institucionalidad, origen, formación y acepta ción social de sus especialistas, etcétera. Entre, las vías de propiciación y conciliación ove caracterizaron la acción religiosa en lstesoa mérica estaban: La oración. Era la vía más próxima, a la comunicación cotidiana entre los miembros de a sociecad.. rodm variar considercvlemente, desde las formas espontáneas y librus, como el ruego, hasta las muy formales, como el himno. b) La oblación. Los dones ofrecidos a los dio ses eran de muy distinta naturaleza, ¿cacle bie nes costosos basta la sangre del oferente o la entrega en sacrificio cte cautivos nc cierra. Su oase era la apctancia y la neeesctaJ uc teman los dioses cre decermn actas sustanc:a a. ccsto obli gaba al fiel a realizar las ofrendas adecuadas en tiempo, tomn contruLdo sagr propi ciado. La ociacion adquiria con lrecuencm la forma de relación de reciprocidad. Eat.o es claro entre los rrahuas. avienes daban, a un cierto tipo cte hombres sacrificados el nombre cte rzext!m Jiualtin, “los aos”. Aunque la oblación puede verse como un intercambio de bienes entre bern bres y dioses, lórgaba a adquirir caractersti cas de voL. te: io de comunicación y ca:: cia rapra —. _j,J sfl 1 cf La lutrcción. la confesión a fa :.:‘c ni tersc,ia de expiación. Eran vías si rniiarcac ca:’ avante ten.ian curn:’ propósito ext re. oc ci e a ccc ra,:r’ a las c”rrs tari..ciui:’; ct..:tcir:a.s i’ri’visilalcs a ra.»,c cai,’cc: el equilibrio. Un ejemplo de esta vía es el ritual de limpieza del recién nacido, que extraía del, niño Jodas las fuerzas negativas con lasque había llegado del mundo de los dioses, d) Los ritos de paso. Tenían como finalidad adecuar a los seres humanos a una nueva forma de existencia. Entre ellos estaban el bautismo (en uno de sus aspectos), el matrimonio, etc. En ocasiones implicaban una transformación muy profunda, como cuando se erigía ritualmente a un gobernante. e) La comunicación y la entrega místicas. El ser del hombre era entregado como vehículo de comunicación o como recipiente de la divini dad. .La entrega podía ser transitoria (por ejem pb en la danza religiosa o en la embriaguez ritual, o definitiva, y leve o grave. En la forma mas grave el ser humano era convertido en a imagen iva del dios que tenía que ser muerto ritualmente durante la fiesta con el objeto de completar su ciclo cósmico. “también era fre cuente que los fieles recibieran ja sustancia dvi dios en un acto de comunión mor ingestión de su cuerpo. Comulgaban para clac cena la carne etc: hombre que había sido la imanen viva del dios o con trozos de ama imanen hecha con uroductos vegetales. J La participación en los procesos cósmicos. El hombre se convertía en :,a: auxiliar de laS divin ial arles cuando éstas bc’sern cñahan sus funciones corno agentes activas cte los procesos cósmicos. Entre las obligaciorcas humanas esta ba la recepción oportuna y adacc:ada de las tueca zas divinas en las fechas calenciáricas cte su arrE Lo. En a iqunas de las fo: mar: Jo esta vía Ci fiel asumía 1JS características de E: divinidad, lo ci ve hace que estos actos rituales acer: difícilmente ¿isaernihies ale los señaladoa en el aáa.rt’ado ara tenor, gi ‘Los rrtcu mortuorios. Ea: vena carate eran sernefantos. C l,Os actos da a,: ‘ci fiar en los urocesc:s cósmicos, pues con los ritas so u’,’árEcorai..a ca. vmd ncta el cierre del ciclo de vicie-muerte que perca. ini’a el nacimiento de n uc’ca.,,:s seres humanen. e ten era ::itastacio.nm. ira i’ c’f.,.i c.r cies es h.:e: te’ a:’’ár’cti,’a”ri, raarf va :‘‘.,‘ -:,: ii:a it,,: e Las 1 m’r v,i 1 H ca ‘rnnrva’risr) cacialque hececici riel :naiuci”:aci.or
- 28. La cosnouisión mesoamericana solidario por los beneficios colectivos y un res ponsable ante el fracaso debido a su culpa o negiiencia. Esto era particularmente cierto en las sociedades mesoamericanas, que difícilmen te toleraban a los individuos oue eludían o cum plían mal sus funciones religiosas. Consecuentemente, las formas más impor tantes de culto eran las de las fiestas religiosas, tanto en el nivel global de una población, pro movidas por el gobierno central, como en las unidades sociales menores, tales como el calpulli o el Ñui, Estos ritos tenían carácter cíclico, prin cipalmente distribuido en las 18 veintena del año da 365 días; nero tambiér se celebraban en neriocios mayores y menores, nor ejernnlo todos lOS atas a ac cada trecena, cada Luatro añOs, cala 260 días, cada “amarte” Ja 32 años, etc. Las fiestas estatales, dedicadas principalmente a los dioses relacionados con la aroducción estacio nal, can’;artían a los mona :cas en nrotectores y resnonsables de la agrianitura. la salud pública y la seguridad militar. La participación del fiel en los procesos cós micos tenía dos irnportant’s xprusiones: a) Su intervención un 3: aJ’rnartcia del dorni oir de 3:s ciserzas que rerm 33: la reproducción de las eseces. b) En lt’s catados milia3tt , mi intervención en i ecrra con el r)ó’’o ¿a mantener la existenc3: icl mundo. Las 3 a tner:-:as ormea cci cosmos se mairi festa}n’a co al ciclo aoa3: .3:’adiéndolo en ir estaci 3 n de secas y en la ala rauas, en términos dura a3 generalizantf’s a,wiembre a aLrd la sea de mayo a OC iL’IL. °úmeda. La tern roca ir 3- 3cvias corru-m :6: al 3:dc ten:con -i —- -—--. -—. .1 - C_Ot - raer ,, 3: :nrs’uiii’ -, - a .: a, seco, ceiert 5r a a s prodia. - , 3 e’rc en la cine sta a. a’ a domin ib r “ ca 6 erzas s 3ra -- ‘a a :rte - a. a - ‘ :-n:’az. la a a-’ ‘ófl3 3’ a “a ‘e cir iC glori t, ‘t a de su ca -- ‘as ftner 6. se atesoraba toda- la riqueza. Al anunciarse el dominio de las aguas, los agricultores estaban obligados a pedir la lluvia, los “corazones” y las fuerzas de crecimiento para cultivar sus cam pos, Después, cuando los productos madura ban, debía auxiliar al cierre del ciclo, restituyen do al encierro subterráneo, por la acción de sus ritos, lo que habían solicitado. 6 La participación militar tenía como propósito ideológico mantener a has dioses con la sangre de los caídos en combate o en la piedra ch6 sacrificio. Los sacrificios humanos, sin embargo. tenían para el fiel distintos significados, entre ellos 105 dos ya vistos da las imágenes vivas ¿e los dioses (los cautivos que debían morir para cerrar los ciclos) y los ‘pagos” por el agua, la satud, las cosechas y los triunfos militares reci bidos de los dioses. Políticamente la occisión ritual, elevada a ci- iras enormes en los rrerhados de exnansióri La - a amónica, pudiera parecer contraproducente los fines perseguidos por los poderosos. En efec to, el dominio de territorios ajenos tenía conar propósito la obtención del tributo de los venci das, y el tributo disminuía cuando se eliminaba ro. número considerable de enemigos, sobre todo de varones en celad militar, que eran tam bién los hombres que hacían producir la tierra. La ep!icación pueue encontrarse, sin embargar a. ‘a duhóiciad de las formas de dominio psc1ás*r:. astados beligerantes del Fosclásico nc robos c’cieron un sistema de audición, ylos conquista a rebelaban con frec ancia El ambiente del dra cUaco fue de insenuridad polí&a y de conflictra aL’stantes. Una ¿e las fiamos de control mora-vi a ma diezmar a 6. r’oHación enemica, mr.’ - -3’ .‘ado costo cia un’ disminución del tribe o a. tado al tiempo r’ucasario para ir reposí ‘o . - pr )ductores La ci Ui 3 aución de la fui rz i 3. diado se con a ;u :-‘ va el incremerb d -iOflCS Titual -‘ ejercicio ci : 3: mes arr - 1 rreco Ja ea
- 29. n-zesearnt’ricanos doble plano de lo natural y lo sobrenatural. Si todo lo mundano estaba integrado tanto por materia pesada y perceptible como por materia sutil e imperceptible (la materia divina), la doble acción del mago conducía a resultados más se guros. Por ello la acción mágica —corno la reli giosa— era concebida por el practicante corno productiva y eficaz, aunque se dirigiera a los seres invisibles. Para el practicante su acción no era simbólica, sino real, directa, complementaria de los procedimientos comunes sobre la parte visible de los seres. La técnica mágica más usual era el d1cmrso, fórmulas pronunciadas art términos abstnos. Los nahuas se referían a la jerga como nr ¡ina1Ia hUí, esto es, e! “lenquaje delo oculto”, lo ‘iC nos indica que era la formna apropiada de diríuirs: a la parte imperceptible de los seres. Era, pese a su apariencia, una construcción plena cte sen:ido, lógica, que se sunnula suficientemente :!ara para quien conociera sus misterios. En la r ci mago se atrihuli mondes fuerzas, ex: meraba su familiaridad e m ci mundo i:ra*n u’::hia, daba a los seres sus nombres secrerns uneb de ellos los cale nbír:cos originados e e :nr exento de la crecrn el murtdo—-, b: cm el auxilio de sus amiacto u manzana an:et. ro tra sus enemigos. Son pocos los - nucos que nEc nuestros días. Pci e rIarcón n imnurtante colea’ee c conjuros nalun e o. Dbtuvo los roc’ hoy forma rel(, u soañol L::c, iris ternprar’ ‘ucu<:Iamr’s a ‘u: u a’c:raorcii’xc.,: 1 ‘‘on. 1 mb 1 1 c ‘cxtraeEcZ:. ecco el r a Em bm’ 1 creación, como si expresar el misterio prístino fuera el primacinio del triunfo sobme ellas. La maghm era asunto tanto de especialistas como de legos. En la obra de Ruiz de Alarcón aparecen muchos procedimientos recogidos de cazadores, recolectores de miel, leñadores, pes cadores, fabr:cantes de cal, agricultores, hom bres que se a’ua daban en sus actividades diarias con las fórmahis de la técnica complementaria. Así, por ejemplo, quien debía iniciar un viaje se protegía con un conjuro en el que se jactaba de poder burlar a tos enemigos invisibles del cami no y declaraba no poseer sangre ni color; esto es, se mostraba como un ser que no despertaba apetitos. Pero eran los profesionales quienes po seían las más valiosas técnicas mágicas. Entre éstos estaban mus médicos que ejercían sirnultá neamnenta Li acción sobre lo perceptible y sobre lo impemcep:ible. y quienes se especializaban en la solamc:ón ale 105 problemas rIo salud relaciona dos c’n 10 nr isible. Entre los primeros pueden señalarse “eductores de fracturas. Al mismo tic’mpr e-a entablillaban al cruermo, conjura ban ci e al al’ Ir fractura, que era el Señor Co dornh. Ve-nacos ¡a razón: en el tiempo primige nio, cm:: ah’ htuetzalcóatl huía re’i :nundu de los muerta’,; u huesos robados, Em codorniz 1cm intercr ptó a u camino, lo de”rihó y los huesos se roncal-e a, ci Señor Codorniz íue. por tanto, e rijos cae Em a de las fracturan Qui’no c ecunahan de curar ¡os oroblernas OC u:’c -‘ noatan curar ¿lun: u expulsar mnvcsor “:r etos habia nula oes chupaban as paEm u: ‘ a nanas riel paciente pan: extraer los ,a’:a a ‘s ene se cara nrieliaahan en la bnc i 1 e’ E ‘o orno piedra’ pe Ieñaa, peda zas - ‘u’ tanzas de rrp ‘. obs*’iana, etc. le almas poJ. a’’:’uau’garse de rus n ‘ ‘e íu;en in ham Em g ‘rEcE a con a: u’ - a msu; los mnc - -.‘-- u -aaLihan e! a u a ‘‘ a: a !ecaria -‘ o acientes. ‘a ‘‘ as r rL’,; ‘ .o’ ,‘il’ flCS pO- Lea, - « al cextaat’ u’ -- 1 ‘‘te con las - Inc’ mven,he e - ‘tas ci peli can lo ved a “ ‘ “s dioses. A 1-- -e pueda 1 .‘t,a O mu chama -u - ‘ e,-.a-i ‘e - ‘ e p”° de e ‘utreha abra escrita una amplia zona estados de Pueb u te mente se tr::e:u - de la misma za a den. de dos ca.’u t-4-—-—-, que’ ol’sdeh’.’. ilo XVii, dr: ‘ a anularos o,c-., :Tl. lj RíÉmnE nc cure el :ra - 10 :iz - O -. - 3 -‘ 5 --
- 30. La caniccj3iÓn mesoa r’zer ar allá, en un punto preciso del presente total, la solución a su problema. Otros magos llegaban hasta las entradas mis mas de los lugares prohibidos para cumplir su encargo. Entre ellos estaban los teciuhtlczçue o arrojadores del granizo, que se enfrentaban a las nubes graniceias, a las de malas lluvias y a las que cargaban enfermedades frías, Todavía hoy los “teciutieros” o “temporaleros”, descendien tes de aquellos magos, van hasta una cueva del Iztaccíhuatl y dicen tocar con sus manos las serpientes invisibles de los meteoros que salen por la boca de la montaña. Había magos mah ados. Sus procedimientos eran sumamente variados, según los describen las fuentes, Unos soplaban el maleficio sobre la gente; otros quemaban las efigies de sus vícti mas, esperando con esto provocar su muerte; otros comían en forma imperceptible los corazo nes o las pantorrillas de sus adversarios, pues estas partes del cuerpo eran centros cargados de vitalidad; otros dormían con pases mégicos a quienes querían robar. Destacaban los hombres y mujeres que salían en las noches en formas tenebrosas. Las nocitzcopinqrie tenían este tipo da atributos. Se arrancaban las piernas, coloca ban en los huecos unas patas de guajolote y salían volando con prepósitos maléficos. El más famos ci todos los magos cm el que nodía transformarse en otros seres. lic cáhortl recibía el nombre de caliunili. Se decía qur podía tomar la forma de puma, jaguar, caimán. perro, comadreja, 7orrióo, murciélago, búho, L !rnza, navo o bola de 1 cago u era necesariamente un ser malvado. La gr nte lo consideraba nr hombre con poder de trarnf rm r su cuerpo; p’ o fuen ‘a aeto”iradm; it’ dan renocer cern 1 rr mc qrn creía tener ccpacidec de control r salida de una de sus a’ cm re hdí en “ ‘ vio, ci inico ducir’ m cimento en “e’ e diCS para ‘uar P a le ellos a 1 OL mta’vr, ‘ t’ mojen o a ar nr’ r )e’) m’ini nueve pisos superiores o en los nueve del mfra- mundo, tenía trento a sí la visión de las posibili dade, de existencia, el absoluto presente. Las vias del éxtasis eran tanto las de la inges tión de pslcotrópicos como las alcanzadas a tra vés de la mortificación del cuerpo. De la segun da nos dicr Furst: La aut unutilación ha sido descrita en el arte ritual de diferentes culturas y períodos prehispánicos, desde el DúO a,C. hasta la Conquista, y este tipo de ritos sangrientos, que deben haber infligido dolores severos (incluyendo la perforación del pene, de la lengua y de otros órganos con espinas de cacto pías de pastinaca y otras instrumentos purzantes. estén descritos en la antigua literatura etnjhistl”rrLa de las costumbres mayas y del Mé xico certc ,d’ En efecto, el arto rnaya nos muestra con frecuen cia los rituales e los soberanos y sus consortes, por medio de los cuales, tras D hemorragia, alcanzahan ‘1 éxtasis que les permiLia encontrar se con sto •etepasados. Las pro ccc e se prolon garon ‘ce oj detono. Serna, red’ ‘r’dose a los nahua ccl teide del siglo xmt nos dice que “..,en caD n i e de sangrar so cormecían, y les dales c vn’ u éxtasis, y en ‘l transporta mieni o ‘ st1VO de la sangre o nsancio del camirn m’ 1 e e tcjaba que los ha lab el dios a quien ndar o el íd’d e m hacían aquella po: no’ En eco: : u e ide psicotrrn’ s naus alcan zar el ex: u , tomarse en “ser te 1 abun re vegetales mita que der’ ‘le’ “ci ce ja constante O ‘O es terapéuti: 1, ) que ing’ o Pto ele la s mr a t’ micen 1 o ¶ud d i,, “cita de se”’’ )sseC” nito, lo c e ascosasP daricia ci, soare’r ducO u Ente 1 e dele reo” - percó 1: oria cior e LSS e e’ que : oc futuro ‘y adivir :omles me- u estas pro ro’oestlóri, e’ sañara la ‘rigi pera e ryr sen’ei Si. — ‘ , i. ,‘‘ ‘ni ,i L r ,lee: “
- 31. Tenias mesoaruríccrnos lugar en que se encontraban las mujeres que habían abandonado a sus.maridos. En otras formas de adivinación se recurría a la isonomía. Los grandes procesos del mundo se proyectahán en pequeños procesos que el adivb no podía observar. Ambas esieras, la grande y la reducida, funcionaban con la misma causali ciad. Eran paralelos, por ejempo, el árbol cósrnb co y el antebrazo del enfermo. Con su capacid d de observación, el adivino podía entender cuál era el curso de los destinos que viajaban por el árbol cósmico con sólo manipular el antebrazo de su pacrente; o podía ver las partes ariímicas del enfermo en los granos de maíz que arrojaba sobre una estera, un lienzo o un recipiente de agua; o la unión entre el paciente y las enferme dades ea una maraña de cuerdas. También fe era dable al mago la comunicación con los seres aue daban a conocer los misra rius, encontrando los en los reflejos de un criua roca. cci soñaba viajaba cc. una da sus alrrta al 1 fl t O>.Ui uC iOS ‘ iOS, visL,r 1 oN oníricas, conside’: 1 a de la reali dad, nc nontenían la ciar;i Otd mensaje. Les magL’ podían desentraf> - cf uiaterio a travCi de la experiencia registrada cc das libros. Los nahuas poseyeron códices para ello. Los llama ban tenticámati, “libros de los sueños”. Sin embargo, el adivino por excelencia era el que podía precisar, a través de las cuentas calen dáricas y de los registros históricos, qué resulta ba de la combinación de todoslos dioses conver tidos en tiempo que confluían en una fecha sobre la tieria. 1 {abí fechas buenas y malas para distintas actiuidades. Una siembra en el día 8 kan (“8 iguana ) hacia esperar al campesino maya una buena cosecha. El día cóatl (“1 serpiente”) era taverable para que los comerciantes nahuas ini ciaran viajes a larga distancia, La suerte impe rante en un día dado no era igual para todo el mundo. Era cuestién de compatibilidades e in compatibilidades, según las características tem porales que cargaba cada persona. El recién cia ciclo había recibido u:’ destino-tiempo en forma de alma, y de ésta dependía tanto su carácter conao la recepción de la influencia de los daa. Los contadores cd’ ¿e días eran por ira rcgcLr sacerdotes que desempeñaban un impordurte cas pCi moral en. la sociedad, pues aconsejaban a o,:s consultantes qué actitud debían asumir antr desgo de un aria 1 destino. u’;i:ornfa n ,‘ a’ a Job ama ‘a,’” 0:1W juan ‘>v> ‘a u cacos iciau’ : :i “os :niroc’daic iPStitutc) >i te»’ ‘a bstéri:u ‘u’ Jt Astrottarr a asta a refcrencia’ i u ‘a a>os está tormo 1> , ‘ - u bras citada, e ‘ ‘rabae u para “u u’ de esta 1 ‘e: .r u o ‘ nación Di»ji o ea el teno e’ ‘ a: racores ‘a it a ii;, a cuantos iOn > u e de la i a ‘ mi sci” “arrité e; a ‘a ‘ , a ‘-a’ b, José, “te’; a ‘‘ ‘, “ eatcón cap a ,te : :TJ, pi’. >- e a: nétdldri, ‘ca a : > ic;ponz, ir. d o ‘ancua ‘:‘ > a ‘ ,,jo, ya u ‘cd ‘nthor i’’i’ ‘J ‘re,, del cid e” > ‘11 trad, ,i e, a-ra’b’o, ‘tLtura taCOt”t,; , >t> fore, Fé,’,, ‘F: a d” de diese» , a r,’liiosLieJ a a a ‘cruuS za>t u Papa, Vero u Oit’ ersidad y u ‘Oe’