El documento habla sobre la naturaleza del amor. Menciona que el amor puede hacer felices pero también causar dolor, y que es mejor amar a alguien que sea digno de ello. También advierte no hablar de sentimientos si no se sienten, y no romper corazones. Explica que el amor no busca culpar sino entender y estar presente. Finalmente, reconoce que aunque el amor duela cuando termina, el desafío es aprender de ese dolor.
2. El amor es como una mariposa,
mientras más lo persigues, más te
evade. Pero si lo dejas volar, regresará
a ti cuando menos lo esperes…
El amor nos hace felices,
pero muchas veces causa
dolor. Sin embargo, la
vida se torna más bella
cuando le brindas amor
a quien es digno de él.
3. El amor no nos exige convertirnos en seres perfectos.
Simplemente él nos ayuda a mejorarnos como personas.
No digas “te amo” si el otro
no te interesa realmente.
No hables de sentimientos
si en verdad no los sientes.
No entres en un corazón
si lo puedes romper.
No mires a los ojos si lo
que dices no es cierto.
No permitas que se
enamoren de ti cuando
no tienes la intención de
corresponder a ese amor.
4. El amor no dice “¡es tu culpa!”, pero sí “¡lo siento!”
No pregunta “¿dónde estás”?, sino exclama “¡estoy aquí!”
No inquiere “¿qué hiciste?”, más bien dice “te entiendo.”
No piensa “no te vayas”, agradece estar cerca siempre.
Porque cuando
sentimos amor,
hasta el silencio
se encarga de
manifestarlo…
5. La verdadera compatibilidad no es el tiempo
que se pasa juntos, sino qué tan buena es la
relación de uno para con el otro.
Pero el amor tiene un enemigo que siempre lo acecha:
el dolor. Y el amor duele cuando se rompe un vínculo,
como también duele pensar en la persona amada que
ya no comparte su vida contigo.
6. Y el corazón destrozado seguirá
tanto como uno lo permita, ya
que el desafío importante no es
cómo sobrevivir a un corazón
hecho pedazos, sino cómo
aprender de ese dolor para
después poder superarlo.
También es triste haber amado
a alguien tan sólo para darse
cuenta al final que el amor no
fue gratificado y que nos pesa
haber consagrado nuestro afecto
a quien no fue capaz de honrarlo.
7. Procura entonces que el amor sea fuerte,
leal, valiente… Que no cambie, que sea
consistente, enriquecedor, protector y
por sobre todo, altruísta, y cuando
apenas asome un dolor, que el mismo
amor se ocupe de curarlo…