1. PUBLICACIÓN INDEPENDIENTE · DISTRIBUCIÓN GRATUITA
A VI · N 39 · J 2014EL DIARIO DE LOS JUICIOS EN CÓRDOBA 39
EDITORIAL
La política es el arte de lo posible.
Claro, siempre y cuando los esce-
narios sean parejos y todos tengan
como objetivo el bien común.
Pues en este momento, históri-
camente delicado en lo económi-
co, es cuando se ven las artes y las
malas artes. Ya no se trata de lo po-
sible cuando aparecen fallas sisté-
micas que tornan imposible el pa-
go de una deuda inventada judi-
cialmente por un juez socio de los
buitres. Porque los bonos de la re-
estructuración no son el objeto de
litigio, sino los bonos del mega-
canje que cayeron en default en
2001 y compraron los fondos bui-
tres a precio vil para obtener ga-
nancias siderales. A nadie le con-
viene que Argentina sea declarada
en default, ni a la sociedad ni a los
que especulan con el próximo pe-
riodo presidencial.
Y es aquí donde vale analizar la
cuestión del Estado como regula-
dor de la distribución de las rique-
zas interiores y la defensa de nues-
tros recursos naturales. No cual-
quier país del mundo se para fren-
te a los dueños del poder y les pone
las cartas sobre la mesa junto a las
condiciones de negociación, esto
sólo lo puede hacer aquel gobierno
que sabe que cuenta con la anuen-
cia de 40 millones (menos los ‘bui-
tres internos’) y una Latinoaméri-
ca unida, más la OEA, el G77 y Chi-
na. De ahí a que el juez ‘buitre’
Griesa escuche o se sienta presio-
nado, hay un trecho. De lo que sí
debemos estar seguros es que de
esta situación no se sale mandan-
do al frente sólo a funcionarios,
por más capaces que sean.
De esta situación se sale con la
plena conciencia de que cualquier
medida en contra de Argentina re-
percute en cada uno de los dere-
chos ciudadanos que hemos sabi-
do conquistar hasta hoy.
Es muy posible que no podamos
repudiar esa deuda por ilegítima
como quisiéramos, pero dejar de
pagar, como pretenden algunos
sectores de la izquierda argentina,
sería pasarle las consecuencias a
nuestros hijos, a nuestros nietos y
a las generaciones futuras por no
tener, de una vez por todas, el va-
lor para cerrar este tema de la ma-
nera más digna y ética posible, pa-
ra exigir que se denuncie con nom-
bre y apellido a los responsables y
que estos delitos sean declarados
de Lesa Humanidad y, por lo tanto,
imprescriptibles.
La sombra del buitre
Deuda externa argentina:
una historia casi tan
antigua como el país
Páginas y · P C P A O
Página · P G M
INFORME: ECONOMÍA Y POLÍTICA
Historias de vida: Norberto Victoriano
Puyol y una familia que sigue en pie.
MEMORIAS EN PRESENTE
Collagge:SebastiánPuechagut
LAS FUERZAS ARMADAS UTILIZARON EL ESPIONAJE COMO MÉTODO PARA LA BÚSQUEDA Y
DETENCIÓN DE PERSONAS. DEJARON UN SALDO DE DOCUMENTOS ESCRITOS QUE SIGNA-
RON BUENA PARTE DE LA VIDA DE LAS VÍCTIMAS. HOY SE PONEN EN MANOS DE LA JUSTI-
CIA Y CONSTITUYEN ELEMENTOS PROBATORIOS DEL TERRORISMO DE ESTADO.
El estigma
documentado
LAS HUELLAS DOCUMENTALES DEL TERRORISMO EN LA INTIMIDAD DE LAS VÍCTIMAS
Respuesta de Menéndez a un padre desesperado. “Este Comando agotará las medidas tendientes a determinar su paradero”.
Página
En cifras: La dominación económica que
encarnan los holdouts y la aplicación
sistemática de la dictadura financiera
C
La cara oculta de la pelota:
Brasil 2014, un negocio redondo
“Está claro que ponerse al hombro un Mundial es,
para el país organizador, una decisión política que
tiene costos tangibles y beneficios difusos”.
P G V · Página
2. 2 EL JUICIO POR DENTRO Julio de 2014 | Será Justicia
El golpe de Estado se estaba for-
jando desde mucho antes del 76.
El Comando Libertadores de
América es uno de los grandes
símbolos de esa previa represiva
en Córdoba. Fueron varios los
operativos realizados antes del
24 de marzo que funcionaron co-
mo ensayos del método genoci-
da. Pero también se preparaba
por aquellos meses anteriores a
la institucionalización de la re-
presión, la logística necesaria
para alojar a los secuestrados,
hacer los interrogatorios y llevar
adelante los brutales tormentos
que allí se realizarían. En definiti-
va, para poner en funcionamien-
to la maquinaria de muerte.
De los testimonios de las her-
manas Olivella y de Daniel To-
rres, se deprenden algunos ras-
gos de esta confección; de los
primeros días del Centro Clan-
destino de Detención (CCD) más
grande de la provincia de Córdo-
ba: La Perla.
N 77. “Aprendete bien
ese número, que de ahora en más
te vamos a llamar así”, le dijeron
a Graciela Olivella al ingresar al
CCD. La madrugada del 23 de
marzo había sido arrancada de
su hogar junto con sus dos her-
manos. Que la testigo llevara esa
insignia no es un dato menor, ya
que en exacto orden de llegada, a
cada detenido se le asignaba su
propia cifra. Que Olivella llevara
el 77, significa que antes de ofi-
cializado el golpe de Estado a
María Estela Martínez de Perón,
existía una importante cantidad
de detenciones ilegales en Cór-
doba. Al menos, 76 detenidos an-
teriores a la testigo. Ella misma
relató, que recién luego de varios
días, un soldado le comunicó de
la usurpación del poder por par-
te de las Fuerzas Armadas.
En su declaración, la testigo re-
cordó que en una ocasión la lla-
maron a los gritos –siempre por
el número, ese modo sutilmente
sádico de deshumanizar– para
llevarla a la sala de torturas.
Mientras le realizaban “el subma-
rino”, su venda cayó y pudo ver
la gran cantidad de personas que
presenciaban la escena. Nadie
quería perderse esos primeros
espectáculos. “Cuando levanto la
cabeza, veo veinte personas alre-
dedor mío. Los más próximos se
encontraban vestidos de civil, y
detrás de ellos estaban guardias
vestidos de militar. Parecían dis-
frutar eso terrible que estaba
ocurriendo allí. También pude
observar dos cuerpos desnudos
tirados a mi derecha. Estaban in-
móviles. No podía entender lo
que estaba pasando. Me dio mu-
chísimo miedo, pero por fortuna
dejaron de interrogarme y me de-
volvieron a la cuadra”.
O . Al lle-
gar al CCD, Daniel Torres, mili-
tante del PRT en la Facultad de
Arquitectura de la UNC, fue intro-
ducido a una pequeña oficina
donde le tomaron sus datos.
Eran los primeros días de marzo
de 1976 y los rumores sobre la
existencia de desapariciones for-
zadas comenzaban a rodar con
fuerza en las calles de Argentina.
Tras el interrogatorio, es llevado
instantáneamente a la sala de
torturas. “Había entre 10 y 12
personas torturando, tres camas
metálicas, olor a pintura fresca y
las conexiones eléctricas esta-
ban recién instaladas”, según
describió el testigo. La suya era
una de las primeras tandas de se-
cuestrados que empezaba a en-
grosar el número de detenidos
alojados en el lugar.
“Torturaban en este galpón si-
multáneamente a mucha gente.
Ni siquiera se interrogaba. Se tor-
turaba masivamente. La sala se
sentía caliente por las continuas
prácticas. Salía uno y era reem-
plazado por otro prisionero”.
U S
P. Un emblema de la lucha
por Memoria, Verdad y Justicia,
es Sonia Torres de Abuelas de
Plaza de Mayo. El testimonio de
las hermanas Olivella contribuyó
a la reconstrucción de la historia
de su hija, Silvina Parodi. Ambas
contaron que la vieron en algu-
nas ocasiones en el baño. En una
de esas oportunidades, Graciela
pudo intercambiar unas cortas
palabras con ella en relación a su
notorio embarazo. Siempre con
custodia, Silvina le confió que iba
por el sexto mes. Luego de eso,
nunca más volvió a verla.
E -
, -
-
C
C D-
C.
La puesta en funcionamiento de La Perla
LAAPLICACIÓN DEL MÉTODO • EL INICIO DE LOS INTERROGATORIOS, LA TORTURA Y EL EXTERMINIO MASIVO
MercedesFerreyra
Adriana Olivella. Fue detenida la madrugada del 23 de marzo de 1976.
LAS INTERVENCIONES DEL GENERAL · ADVERTENCIAS PARA OBSTRUIR LA VERDAD
Un mes antes del secuestro de
su hermana, Susana Analía Fe-
rrero y su padre sufrieron un
atentado en plena calle. El auto
en el que se movilizaban reci-
bió una balacera, y ellos fueron
golpeados y obligados a bajar
del vehículo. El motivo de tanta
brutalidad fue una supuesta
omisión a la voz de “alto”. Lue-
go vendría lo peor.
El de julio de personas
de civil irrumpieron en su casa
y se llevaron a Mirta, la mayor
de las dos. En un principio, amenazaron con
arrastrar a ambas, pero desesperadamente Mirta
pidió que liberaran a su hermana menor y logró
convencer a sus captores. Tenía años.
Apenas transcurrido este hecho, Susana fue en-
viada a Buenos Aires por temor a que vinieran
por ella. Sus padres se quedaron en Córdoba y
emprendieron la búsqueda incansable de su hija.
Pero como le ocurrió a tantas
familias, no lograban obtener
respuestas en ningún lado. Sin
embargo, ellos continuaron
con las averiguaciones hasta
llegar al Tercer Cuerpo de Ejér-
cito para entrevistarse en per-
sona con Luciano Benjamín Me-
néndez.
Tras varias oportunidades sin
ser recibido, el padre de las her-
manas Ferrero logró concretar
una audiencia con el mayor res-
ponsable de la dictadura en la
zona céntrica del país. Allí recibió una adverten-
cia espeluznante: si continuaban indagando, el
mismo Menéndez se iba a encargar de detener-
los a él y a su esposa. Una amenaza exclusiva de
quien concentraba en sus manos la capacidad de
decidir sobre la vida de miles de personas. Tres
años después, su esposa moría sin conocer el pa-
radero de Mirta, que aún continúa desparecida.
Ser amenazados por Menéndez
Susana Montero. La hermana de Mirta
T
Francisco Irineo Reyna estaba
haciendo el servicio militar
obligatorio en 1975. El 3 de sep-
tiembre de ese año, personal de
la Policía provincial irrumpió
en la vivienda de sus padres “en
búsqueda de un subversivo”. Al
no encontrarlo, se llevaron a su
hermano mayor –único presen-
te en aquel momento– para in-
terrogarlo en el Departamento
de Inteligencia. Días antes,
Francisco había avisado telefó-
nicamente a su familia que esta-
ba castigado con diez días de
arresto. Pero el 5 de septiembre
le dieron franco, y en el camino
de regreso a su hogar, fue inter-
ceptado por agentes de la Poli-
cía. Desde aquel entonces, con-
tinúa desaparecido.
Todo esto fue narrado por
Clara Reyna, su hermana ma-
yor, durante su testimonio. Allí
la testigo precisó que tras el se-
cuestro de Francisco, su padre
envió una carta al Tercer Cuer-
po de Ejército buscando res-
puestas acerca del paradero de
su hijo. El propio Luciano Ben-
jamín Menéndez le respondió
por correspondencia: “Se han
cursado las pertinentes comu-
nicaciones con la Policía de
Provincia, la cual al parecer
desconoce el hecho. No es de
descartar que su hijo haya sido
víctima de un secuestro por
parte de delincuentes subversi-
vos de extrema izquierda”.
Meses más tarde, a raíz de es-
ta historia, la propia Clara sería
detenida y alojada en La Ribera,
donde permaneció un mes.
T . A Daniel
Dreyer, atesorar la poesía de Ar-
mando Tejada Gómez y Alfredo
Zitarrosa, o los textos de Eva
Duarte de Perón y el movimien-
to tercermundista, le valió un
año y medio de detención clan-
destina en La Ribera. En la os-
curidad permanente de ese lu-
gar, recibió todo tipo de tortu-
ras y abusos por parte de las
fuerzas militares.
“Fueron muchos los instantes
en que pensé que todo aquel
horror era una pesadilla cons-
truida por mi mente. Eso no po-
día ser cierto. Los tipos se reían
mientras nos pegaban, lloraban
cuando yo lloraba, todo era una
locura. Pero no, lo ocurrido ahí
adentro fue real”, reflexionó
Dreyer durante su testimonio.
PERSECUCIÓN SIN LÍMITE • RELATOS DE SOBREVIVIENTES
Voces de La Ribera
L E
C L R. U I
M. T .
MercedesFerreyra
Reyna. Ingreso a la sala de audiencia
Daniel Torres hizo referencia
al desaforado accionar militar
en La Perla: “Se torturaba ma-
sivamente. La Sala se sentía
caliente por las continuas
prácticas. Salía un prisionero y
era reemplazado por otro”.
3. “Somos la memoria que tenemos
y la responsabilidad que asumi-
mos. Sin la memoria no existiría-
mos, sin responsabilidad quizá no
mereceríamos existir”. José Sara-
mago, Cuadernos de Lanzarote.
El ancho margen de la categoría
“subversivo” permitió a los usur-
padores del poder aplicar el mé-
todo de desaparición, tortura y
exterminio a toda persona cuya
intervención cotidiana significa-
ra –directa o indirectamente–
una amenaza a los intereses polí-
ticos y económicos de las Fuer-
zas Armadas y sus beneficiarios
civiles.
Con el paso de los años, conti-
núan apareciendo registros que
lo prueban, marcas sorprenden-
tes que quedaron en los docu-
mentos de víctimas o familiares.
I CV. Con
la cita que da inicio a esta nota,
la ex directora de la Escuela de
Ciencias de la Educación de la
Universidad Nacional de Córdo-
ba (UNC), Susana Barco, resumía
su carrera. Al narrar sus días co-
mo detenida, pudo dar cuenta de
todas sus herramientas pedagó-
gicas en una exposición categóri-
ca. La testigo fue secuestrada el 4
de octubre de 1977 a raíz de su
activa participación docente,
tanto en las aulas como en los
sindicatos de los trabajadores de
la educación pública local.
Barco precisó que transcurri-
dos unos 10 días de su llegada a
La Perla, la encerraron en una pe-
queña oficina para realizarle un
interrogatorio. Pero algo que ins-
tantáneamente llamó su atención
fue que las reseñas que hacían
sobre su trayectoria profesional
tenían que ver con aspectos tex-
tuales de su curriculum vitae. “La
mayoría del interrogatorio lo hi-
cieron con mi CV en mano. Entre
otras cosas, me consultaron so-
bre qué era un curso sobre la cla-
se que había dictado, qué era un
grupo, cuándo se habían empe-
zado a usar los grupos en educa-
ción, si un líder nace o se hace,
qué era ideología”, recordó la de-
clarante.
Años más tarde, Susana pudo
hojear su prontuario de la Policía
de Córdoba en el Archivo Provin-
cial de la Memoria. El mismo pa-
recía “una copia comentada” de
su CV. Al lado de cada cargo, ar-
tículo o congreso que allí figura-
ra, podía leerse la inscripción
“marxista-leninista”. “Nada más
claro y evidente que lo subversi-
vo para ellos era hacer docencia
procurando que los estudiantes
pensaran, cuestionaran, argu-
mentaran, buscaran fundamen-
tos. En síntesis, que desarrolla-
ran un pensamiento crítico, co-
mo dice hoy en cualquier decla-
ración de principios universita-
ria”, subrayó Barco.
“H ”. Clarisa
Duartebrindó uno de los testimo-
nios más estremecedores. Su pa-
pá José Alfredo fue desaparecido
en marzo del 76. ‘Peco’ –como lo
apodaban– era trabajador del co-
medor universitario de la Univer-
sidad Nacional de Río IV y milita-
ba en la Juventud Peronista.
Cuando fue secuestrado, su fami-
lia sintió abrirse una grieta en el
tiempo, una nota en suspenso
que aún hoy no termina de ser
resuelta. La talla del terror vivido
en aquellas circunstancias fue
tal, que pese al paso de los años,
cada tanto vuelve para intentar
eternizar lo atroz.
Duarte explicó que luego de
ese hecho, su madre se enfermó
de paranoia y comenzó a tener
recurrentes ataques de pánico.
Esto provocó su internación du-
rante varios años en distintos
hospitales y un acelerado dete-
rioro físico. En épocas más cer-
canas (2009), las secuelas psico-
lógicas de aquel episodio han
desatado diversos intentos de
suicidios en su madre. En cada
una de estas situaciones dramáti-
cas, la mujer repetía lo mismo a
su hija: “Volvieron los militares,
van a venir a buscarnos”.
Por otro lado, Clarisa contó
que durante su niñez sufrió la
discriminación de sus vecinos,
que no le permitían a sus hijos ju-
gar con ella por la historia de su
padre. No sólo en su barrio tuvo
que lidiar con este tipo de he-
chos. La perversa creatividad de
los genocidas no sabía de límites.
Duarte conserva el informe del
Jardín de Infantes al que concu-
rría, donde dice que es “hija de
prófugos”. “Sólo era una niña de
5 años a la que le habían desapa-
recido a su padre, le habían en-
fermado a su madre y también le
estaban robando su infancia, el
derecho a ser feliz. No fue el des-
tino, fue el accionar del terroris-
mo de Estado el que nos hizo es-
to”, concluyó la testigo.
3El diario de los Juicios en Córdoba| Año VI · Nº 39 EL JUICIO POR DENTRO
LAS ESTRATEGIAS DEL TERRORISMO DE ESTADO • SUSANA BARCO Y CLARISA DUARTE TESTIMONIAN LA PERSECUCIÓN EN CARNE PROPIA
Marcas perversas para perpetuar
el señalamiento a las víctimas
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F A .
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.
MercedesFerreyra
Emoción. Luego de su declaración, Susana Barco se encontró con sus familiares y viejos conocidos de la militancia.
TESTIMONIOS I · VERÓNICA Y ADRIANA SPICOGNA
Provenientes de una fami-
lia de tradición militante,
las hermanas Spicogna
prestaron declaración hace
un par de semanas. María
Verónica contó que en la
década del militaba co-
mo delegada gremial de la
empresa telefónica Entel.
De aquellos días, recordó una huelga
que realizaron por mejoras salariales,
que provocó un contrapunto con Me-
néndez. “Él mismo vino a ordenar que se
volviera al trabajo porque habíamos sus-
pendido las comunicaciones del Ejérci-
to”. Varios meses antes del inicio de la
dictadura, el Ejército había intervenido
el área de comunicaciones.
Por su parte, Adriana fue
secuestrada con sólo
años. La menor de las her-
manas comentó que antes
de liberarlas de su cautive-
rio en La Ribera, los milita-
res las amenazaron dicién-
doles que iban a continuar
con vida si iban a la sede
del diario La Voz del Interior a contar
que sus captores no les habían hecho
nada. Por temor, obedecieron, y efecti-
vamente se publicó una nota donde se
narra el secuestro “por error” de las Spi-
cogna, y el “buen trato” recibido en la
supuesta corta hora de detención sufri-
da por ambas. María Verónica y Adriana
permanecieron detenidas semanas.
“Digan que las tratamos bien”
TESTIMONIOS II · GUIDO DREIZIK
Guido Dreizik se desempeñó hasta hace
poco como Secretario General del Círcu-
lo Sindical de la Prensa. Previamente, ha-
bía hecho lo propio como Secretario de
Cultura, al igual que en el Centro de Es-
tudiantes del Colegio Deán Funes, don-
de realizó sus estudios en la adolescen-
cia. “Liga Nacional” se llamaba la lista
que integraba junto con Pablo ‘Caran-
cho’ Rosales y Luis ‘Coco’ Budini.
El pasado de julio, durante su testi-
monio, relató que días antes del golpe
ingresó al colegio un nuevo preceptor. A
los militantes estudiantiles les inquieta-
ba su presencia, al igual que el repenti-
no corte de relaciones con la dirección
que tuvo lugar ese año. Según explicó,
ese preceptor habría estado vinculado
con la desaparición de Budini y el fusila-
miento –en plena calle– de Rosales.
Ya en democracia, el testigo recordó
que una mañana yendo a su trabajo vio
a esa misma persona en la plaza San
Martín integrando la formación de la Po-
licía provincial.
Un preceptor con aire de policía
L
Clarisa Duarte mostró al presidente del Tribunal una copia de su
certificado oficial de Jardín de Infantes, donde estaba inscripta co-
mo “hija de prófugos”.
4. 4 Julio de 2014 | Será Justicia PATRIA O BUITRES: LOS RECORRIDOS DE LA DEUDA EXTERNA,
INFORME ESPECIAL • LA HISTORIA DE LA DEUDA EXTERNA ARGENTINA COMO FACTOR DE DOMINACIÓN | Por César Pucheta y Alexis Oliva
El origen de la deuda externa argentina da-
ta de los tiempos de la guerra civil entre
unitarios y federales y la conformación del
Estado-Nación. En 1822, el presidente Ber-
nardino Rivadavia negoció con la firma
londinense Baring Brothers & Co un em-
préstito por un millón de libras esterlinas
para financiar obras en el puerto de Bue-
nos Aires. El préstamo terminó de saldar-
se 120 años después, cuando durante la
primera presidencia de Juan Domingo Pe-
rón, el Estado canceló la totalidad de la
deuda pública, acumulada durante el rei-
nado del liberalismo económico.
En su formato contemporáneo, la deuda
argentina reaparece con la restauración li-
beral que sucede al golpe de Estado de
1955. Coherente con su principio de “in-
dependencia económica”, Perón no había
participado de los primeros años del FMI
(fundado en 1944 por las potencias de oc-
cidente para paliar los efectos de la Se-
gunda Guerra), pese a que había ensayado
algunos gestos de negociación con capita-
les estadounidenses hacia fines de su se-
gundo gobierno. En 1955, el presidente de
facto Pedro Eugenio Aramburu decidió
que el Estado argentino debía ingresar a
los organismos multilaterales de crédito:
el Fondo Monetario Internacional (FMI), el
Banco Mundial (BM) y el Club de París. Se-
gún datos relevados por el gobierno de
Arturo Frondizi –sucesor ‘democrático’ de
la Revolución Libertadora–, la deuda ex-
terna ascendía a 1.051 millones de dólares
al finalizar la dictadura ‘Libertadora’.
A ... Como corre-
lato inexorable de la inestabilidad política
provocada por el poder económico a tra-
vés de su brazo militar, la deuda pública
argentina continuó su incremento paulati-
no hasta dispararse en la década del 70.
La crisis del petróleo, el excedente de li-
quidez en dólares y las bajas tasas inter-
nacionales de interés a comienzos de ese
decenio dieron origen a lo que se conoce
como la deuda del tercer mundo.
En la Argentina, la receta liberal-mone-
tarista tuvo su máximo representante en
el ministro de Economía de la última dic-
tadura, José Alfredo Martínez de Hoz,
quien llevó al país a solicitar –sólo entre
marzo de 1976 y septiembre de 1977– tres
créditos por un monto total de 595 millo-
nes de dólares. A cambio, el FMI logró que
el gobierno argentino liberara las fronte-
ras a la importación y se despojara de to-
da responsabilidad sobre la regulación del
movimiento financiero. Eso, sumado al
plan de privatizaciones de las principales
áreas productivas del país, destrozó el
aparato productivo nacional e incrementó
la marginalidad de los sectores más pos-
tergados. Hacía finales de la gestión Mar-
tínez de Hoz, en 1981, la deuda rondaba
los 35.600 millones de dólares. Aún se sos-
pecha que una importante suma de esa
deuda ha sido parte de una fuga masiva de
capitales durante los tiempos de la bici-
cleta financiera y la plata dulce. Según un
informe presentado por el diputado nacio-
nal Mario Cafiero en 2005, ese monto se
calcula en 30 mil millones de dólares.
Cuando el tándem Videla-Martínez de
Hoz abandonó el manejo de las riendas
económicas del país, la sucesión cívico-
militar comenzó a implementar una de las
medidas económicas más dañinas para el
Estado en materia de deuda pública. Con
Roberto Viola en la presidencia, el minis-
tro de economía Lorenzo Sigaut comenzó
el proceso de estatización de la deuda ex-
terna que se profundizó en la retirada mi-
litar post Malvinas. El mecanismo deter-
minó el traspaso al Estado de pasivos con-
traídos por empresas nacionales y extran-
jeras. Mediante la herramienta conocida
como “seguro de cambio”, se transfirió al
Estado la carga de la deuda privada entre
junio de 1981 y la víspera de la asunción
de Raúl Alfonsín. Entre los beneficiarios
de aquella “estatización de vacas flacas”
se calculan unas 70 empresas, entre las
que se encontraban los grupos económi-
cos más importantes del país (Acindar,
Loma Negra y Compañía Naviera), aunque
también grandes empresas y financieras
extranjeras (Techint, IBM, y los bancos
Río, Francés y Citybank, entre otros). En la
retirada militar, el Estado nacional se hizo
cargo de una deuda privada de más de 20
mil millones de dólares, mientras que la
externa ascendía a 45 mil millones.
U . Con la
democracia recuperada, Raúl Alfonsín in-
tentó echar luz sobre los hechos aconteci-
dos durante las tinieblas de la dictadura:
entre ellos, la deuda externa. A comienzos
de su gobierno, se declaró una moratoria
unilateral hasta junio de 1984 con el fin de
investigar el origen de la deuda. Para ello,
se creó una comisión de 18 auditores ex-
LA CAUSA “OLMOS, ALEJANDRO S/ DENUNCIA” | Por C. P. y A. O.
En pleno brote de euforia nacionalista motivado
por el desembarco del Ejército argentino en Mal-
vinas, un tucumano de años ingresaba a la se-
de del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correc-
cional Nº de Capital Federal. Alejandro Olmos
presentaba una denuncia contra el exministro de
Economía Martínez de Hoz, su secretario de Pro-
gramación y Coordinación Económica Guillermo
Walter Klein (h) y otros funcionarios por haber
contraído una deuda externa ilegal y lesiva para
los intereses del pueblo argentino.
Con el aporte de otros denunciantes, la causa
logró abarcar a todos los ministros de economía
del Proceso, Jorge Rafael Videla, Guillermo Suárez
Mason y varios exfuncionarios.
Ignorado por la prensa hegemónica, Alejandro
Olmos sostuvo y amplió durante años la causa,
que difundió a través de su libro Todo lo que usted
quiso saber sobre la deuda externa y siempre se lo
ocultaron. Recién en julio de –dos meses
después de su muerte–, el juez federal Jorge Ba-
llesteros le daba la razón, declarando la deuda
“ilegítima y fraudulenta”. En su sentencia, afirma
que la deuda resultó “groseramente incrementa-
da a partir de mediante la instrumentación
de una política económica vulgar y agraviante que
puso de rodillas al país a través de los diversos
métodos utilizados”, tendientes “a beneficiar y
sostener empresas y negocios privados (...) en
desmedro de sociedades y empresas del Estado”.
Aunque no ordenó ningún procesamiento, el
juez remitió el fallo al Poder Legislativo para que
fuesen evaluadas “las consecuencias a las que se
ha arribado en las actuaciones labradas en este
Tribunal” y establecidas las responsabilidades po-
líticas de “cada uno de los actores en los sucesos
que provocaran el fenomenal endeudamiento”.
A su vez, instó al Poder Ejecutivo a plantear el
caso ante el FMI a fin de “lograr una reducción en
los costos financieros de la deuda”, ya que “el pa-
ís fue puesto desde bajo la voluntad de acre-
edores externos y en aquellas negociaciones par-
ticiparon activamente funcionarios del FMI”.
La denuncia de Olmos daba cuenta del creci-
miento desmesurado de la deuda pública y priva-
da, pero también de la renuncia a la soberanía ju-
rídica perpetrada con la llamada “cláusula Martí-
nez de Hoz”, aún en vigencia. A pocos días de lan-
zado el plan económico dictatorial, se modificó el
Código de Procedimientos Civil y Comercial para
permitir que todos los contratos de la deuda se so-
metieran a la jurisdicción del Estado de Nueva
York. Esta cláusula explica, entre otras cosas, por
qué el juez estadounidense Thomas Griesa tiene
potestad sobre los títulos de deuda adquiridos
por los famosos fondos buitre.
Un Quijote contra la deuda
El crimen de “lesa economía”
L , 12 R M.
Q – B R M H, M C– -
, .
5. ternos que sólo alcanzó a relevar el 50 por
ciento de las deudas “estatizadas”.
Mientras tanto, en un intento por unifi-
car fuerzas continentales, el ministro de
Economía Bernardo Grinspun propuso la
creación de un club de países latinoameri-
canos deudores para negociar en conjun-
to, proyecto rechazado por los organis-
mos multilaterales y los Estados Unidos.
Ese primer plan económico de Alfonsín
fracasó, y en 1985 el ministro Juan Vital
Sourrouille lanzó el Plan Austral, que tam-
poco logró contener el proceso de rece-
sión e inflación. En 1988, el Banco Central,
a cargo del joven José Luis Machinea, di-
solvió la comisión encargada de investigar
la deuda. Al estallar en 1989 la hiperinfla-
ción, el gobierno dejó de pagar los venci-
mientos de la deuda, que al momento de
la renuncia de Alfonsín, alcanzaba los
57.777 millones de dólares.
Al asumir Carlos Menem la presidencia,
Argentina fue uno de los países que nego-
ció sus deudas con EEUU a través de lo
que se conoció como el Plan Brady (ela-
borado por el secretario del tesoro Nicho-
las Brady). Ese acuerdo dio al país cierto
aire a través de la toma de créditos inter-
nacionales y la limpieza de los balances
que los bancos no pudieran cobrar. Todo
se cerró hacia 1992 con la colocación de
cuatro bonos de cancelación de deuda.
Un año antes, en 1991, había sido desig-
nado ministro de economía Domingo Ca-
vallo, considerado uno de los responsa-
bles de aquella estatización de deuda pri-
vada, en su calidad de presidente del Ban-
co Central durante la gestión de Sigaut.
Con la excusa de batallar contra la infla-
ción, el ministro Cavallo se aferró a rece-
tas monetaristas y asentó su plan en dos
pilares: la privatización de empresas na-
cionales y la paridad cambiaria. La reduc-
ción del gasto se encaró con achicamiento
del aparato estatal, baja de los salarios,
suba de impuestos regresivos y apertura
indiscriminada de las fronteras para bien-
es de capital y servicios financieros.
Aunque la inflación fue controlada, los
vencimientos y nuevos compromisos ad-
quiridos elevaron la deuda a 87 mil millo-
nes hacia fines del primer mandato de Me-
nem, quien sería reelecto en 1995. A me-
diados de los 90, el “efecto Tequila” afectó
a la economía argentina, que entró en re-
cesión a comienzos de 1997. En ese tiem-
po, la drástica reducción de los beneficios
sociales incrementó la marginalidad, la
pobreza y la conflictividad. Ya con Roque
Fernández en el Palacio de Hacienda, la
deuda pública superaba los 90 mil millo-
nes de dólares, la recaudación disminuía y
la convertibilidad se tornaba insostenible.
En el ocaso del menemato, los proble-
mas del sistema global y el desequilibrio
interno generado por la devastación del
aparato productivo nacional agravaron la
situación. Otras crisis internacionales le
siguieron a la del Tequila (en Brasil, países
asiáticos y Rusia) y terminaron por hundir
aún más al país, al punto de que cuando
Menem entregó la presidencia la deuda
superaba los 145 mil millones de dólares.
B, . En
el decenio menemista, la deuda había sido
manejada por un conjunto de bancos co-
mandados por el Citybank, los mismos ac-
tores económicos que provocaron un co-
lapso financiero que derivó en la revuelta
social de diciembre de 2001.
Cuando Fernando de la Rúa asumió la
presidencia en 1999, entre sus propuestas
no figuraba poner fin a una convertibili-
dad que se había revelado ficticia, al obli-
gar al país a seguir endeudándose y redu-
cir el gasto público para sostener la mo-
neda. En medio de una crisis institucional
que derivó en la renuncia del vicepresi-
dente Carlos Álvarez, el ahora ministro
Machinea y las autoridades del FMI acor-
daron en el 2000 el “Blindaje 2001”, por el
cual el Estado argentino recibió un nuevo
préstamo de 40 mil millones de dólares. La
condición fue el pago inmediato de deu-
das preexistentes y una serie de medidas
destinadas a ‘racionalizar’ la economía,
que suponían más recortes y ajustes so-
bre los beneficios sociales.
El último día de noviembre de 2001, De
la Rúa y el otra vez ministro Cavallo fir-
maron el “megacanje” que postergó por
tres años el vencimiento de deudas por 50
mil millones de dólares, a cambio de un
aumento en los intereses: de 14,5 a 16 por
ciento anual. Como resultado, la deuda
pública total pasó de 124.358 a 126.606 mi-
llones de dólares, y los intereses de 82.246
a 120.650 millones. Tampoco pudo evitar
que la crisis se precipite en un estallido
social, que veinte días después se cobra-
ba la vida de 33 argentinos. Esos títulos,
declarados en default cuando durante su
fugaz presidencia Adolfo Rodríguez Saá
anunció el cese del pago de la deuda ex-
terna, son los que los holdouts o ‘fondos
buitre’ compraron a precio barato y el
juez Thomas Griesa convirtió por estos dí-
as en un problema global.
5El diario de los Juicios en Córdoba | Año VI · Nº 39, DESDE EL PRÉSTAMO DE 1822 HASTA LOS HOLDOUTS DE HOY
EL PROYECTO DE LA DICTADURA • LOS BLOQUES DE DOMINACIÓN FINANCIERA Y SU IMPACTO EN LA SOBERANÍA NACIONAL | Por Gabriel Merino
Buitres y dictadura (financiera)
Lic. en Sociología, Doctor en Ciencias Sociales, docente e
investigador Universidad Nacional de La Plata, CEFIPES
Los protagonistas del Golpe del muestran los inicios de una dictadu-
ra financiera que, con algunas excepciones durante los primeros años
del gobierno de Raúl Alfonsín, gobernará la Argentina hasta la crisis de
, modificando el modelo de desarrollo de nuestro país: del mode-
lo de Industrialización por Sustitución de Importaciones al modelo de
Valorización Financiera, con tremendas consecuencias sociales.
En el ministro de Economía del golpe genocida, Martínez de Hoz, se
resume el nuevo bloque de poder que gobierna Argentina: terratenien-
te y referente de la Sociedad Rural, presidente de la siderúrgica Acindar
(grupo económico local de lo que Eduardo Basualdo denomina “oligar-
quía diversificada”) y asesor del banco norteamericano Chase Manhat-
tan Bank (hoy fusionado con el JP Morgan) controlado por la familia
Rockefeller, quienes entre otras cosas también son dueños del gigante
petrolero Exxon Mobil.
Lo financiero es, justamente, la unidad en un mismo grupo, en un
mismo capital, de la Gran Banca, la Gran Industria, el Gran Agro, el Gran
Comercio, etc. Capital concentrado que busca valorizarse apropiándose
de la riqueza generada por los trabajadores y los pueblos, dando lugar
a un enorme crecimiento del parasitismo y la especulación.
En Argentina, el proyecto financiero de subordinación al bloque de
poder americano –centrado en el dólar, la Reserva Federal, el complejo
industrial-militar y el poder petrolero– posee la forma primario-expor-
tadora y desde el buscó destruir el proyecto de desarrollo industrial,
independiente e integrado, asentado en la alianza Trabajo, Producción
y Estado (con el complejo de Empresas Estratégicas). Las consecuencias
de esta “miseria planificada” son harto conocidas: entre y pa-
samos del por ciento de desocupación (pleno empleo) al por cien-
to, del por ciento de pobreza a más del , etc.
Uno de los primeros objetivos de la dictadura financiera fue endeu-
dar al país. Epecialmente en un momento en que los petro-dólares reci-
clados en la city londinense engordaban de liquidez el sistema finan-
ciero internacional. La destrucción de la producción y el trabajo, así co-
mo el terrorismo de Estado, debía financiarse con deuda entregada por
los grandes bancos internacionales (principalmente angloamericanos).
A su vez, la deuda es una herramienta de control de un territorio para
un acreedor y una forma de expansión. Esto explica el hecho de que, en-
tre y , la deuda externa pública se multiplique siete veces (de
mil millones de dólares a ,) y la deuda externa total, seis (de ,
mil millones a ,). De esta forma, el Estado financiaba la bicicleta fi-
nanciera y la fuga de capitales, mientras el capital financiero transna-
cional y sus aliados locales se quedaban con el país.
A principio de los , gran parte de esa deuda, que
siguió creciendo como bola de nieve, fue cobrada
por los bancos a través de acciones de las em-
presas públicas privatizadas, haciendo un
enorme negocio, ya que los bonos y títulos de
deuda fueron reconocidos a valor nominal y
no de mercado. Es lo mismo que piden ‘los
buitres’ ahora: compraron a valor de mer-
cado por centavos y piden reconocimiento
a valor nominal, pretendiendo una ga-
nancia del por ciento. Así, por ejem-
plo, a principio de los , el Citibank se
apropió de tres papeleras argentinas: Ce-
lulosa Argentina, Alto Paraná y Celulosa
Puerto Piray (y luego de muchísimos más
activos nacionales en las privatizacio-
nes), prácticamente sin ningún costo.
Esto fue posible por el golpe hiperin-
flacionario de perpetrado por el blo-
que de poder financiero en Argentina.
Fue el tercer gran golpe contra nuestro pa-
ís, después del y Malvinas, que terminó
de instalar a la Argentina bajo la órbita del
poder angloamericano y el llamado Consenso
de Washington. Y se tradujo en el plan de convertibilidad,
privatizaciones, endeudamiento, fuga de capitales y destrucción y re-
conversión del entramado productivo a favor del capital concentrado,
local y, especialmente, transnacional.
El crecimiento exponencial de la deuda en los estuvo en estrecha
relación a la permanente fuga de capitales, al avance de las transnacio-
nales, a la lógica de la valorización financiera.
Este modelo insostenible estalló en , se declaró en default y se
hizo evidente la pugna entre distintos proyectos políticos estratégicos.
Por un lado, el bloque financiero que buscaba ir hacia una etapa supe-
rior del neoliberalismo mediante la dolarización (previa devaluación
a proponían los neoconservadores), el ALCA y la fusión de Defensa y
Seguridad para reprimir con las Fuerzas Armadas los conflictos sociales
y políticos que dicho plan haría estallar. Por otro lado, las salidas alter-
nativas al bloque financiero, que iban desde los proyectos neodesarro-
llistas de las burguesías locales, los nacionalismos populares y el latino-
americanismo revolucionario (en cada proceso encontramos distintas
proporciones de dichos elementos).
El accionar de los buitres contra Argen-
tina se inscribe en la estrategia del Blo-
que Americano, ideológicamente neo-
conservador, dominante en la Corte Su-
prema norteamericana, que con esta
jugada busca producir un golpe para
cambiar las relaciones de fuerza.
Ello tiene varios objetivos, entre
otros: que Argentina vuelva a la órbita
del dólar y el ALCA; bloquear la estra-
tegia Argentina de volver a los mer-
cados internacionales y destrabar in-
versiones para hacer frente a los
cuellos de botella que enfrenta la
economía y a la falta de divisas (arre-
glo con Repsol, acuerdo con el Club
de París, nuevo índice de precios en
acuerdo con el FMI); en relación al
punto anterior, limar la alianza táctica
de Argentina con la fracción financiera
global, de ideología dominantemente neo-
liberal, representada en el FMI, en los princi-
pales cuadros estratégicos del gobierno de Obama,
en bancos globales como el Barclays (británico) y el Citigroup que
fueron los protagonistas de la reestructuración de la deuda argentina;
producir un descalabro en el sistema financiero global y en sus están-
dares internacionales, invalidando las reestructuraciones de deuda.
Es decir, de una y otra forma, se presiona para que la Argentina re-
torne a la dictadura financiera. En un escenario de cuellos de botella, in-
tentos de golpes de mercados y problemas de divisas que nos llevan a
acuerdos no deseados, y en medio de la embestida de los buitres, es
una gran oportunidad para recuperar definitivamente el sistema finan-
ciero nacional y construir una arquitectura regional: ir hacia una nueva
ley de entidades financieras que sustituya a la de la dictadura y com-
plemente el avance en la Carta Orgánica del Banco Central, recuperar el
Banco Hipotecario, construir el Banco del Sur, el Fondo del Sur, una mo-
neda del Sur y una calificadora del Sur.
Sólo así saldremos definitivamente de la garra de los buitres, los lo-
bos de Wall Street, los cuervos de la city, y todos los ‘monstruos’ del sis-
tema financiero global.
"Tampoco en las metas abstractas de la
economía, a las que suelen llamar 'el pa-
ís', han sido ustedes más afortunados.
Un descenso del producto bruto que ori-
lla el 3%, una deuda exterior que alcan-
za a 600 dólares por habitante, una in-
flación anual del 400%, un aumento del
circulante que en sólo una semana de di-
ciembre llegó al 9%, una baja del 13%
en la inversión externa constituyen tam-
bién marcas mundiales, raro fruto de la
fría deliberación y la cruda inepcia".
Rodolfo Walsh, Carta Abierta de un
escritor a la Junta Militar (marzo, 1977).
6. 6 Julio de 2014 | Será Justicia
JUICIOS EN EL PAÍS · SENTENCIA EN LA RIOJA POR EL CASO ANGELELLI
Perpetua a Menéndez y Estrella
MEMORIAS EN PRESENTE
“Norberto fue un forjador de sue-
ños, un eterno peregrino en bus-
ca de quimeras. Cual émulo de
Tomás Moro, creó su propia Uto-
pía, la de fraguar una sociedad
ideal, casi inalcanzable, pero
que él creyó posible edificar a
partir del sacrificio, la voluntad,
el trabajo, la solidaridad, y el pro-
tagonismo de un pueblo revolu-
cionario y organizado. En su in-
tento, antepuso tan firmes creen-
cias a sus aspiraciones persona-
les, sus proyectos y a su entraña-
ble familia. Fue en aras de esos
principios que vivió, luchó y
ofrendó su vida”. Así reza en el
comienzo de una semblanza a
Norberto Puyol, escrita por sus
familiares.
Más conocido como ‘Piqui’,
Norberto nació en Santa Fe el 12
de enero de 1942. En su tierra na-
tal, conoció a Stella Marys Gara-
tegui, la mujer que fue madre de
sus tres hijas: Lucila, Patricia y
Manuela, además de su primera
compañera de militancia.
Norberto dedicó sus años de
juventud al compromiso con su
tiempo. Fue militante del Partido
Revolucionario de los Trabajado-
res (PRT). “Fue preso político du-
rante la dictadura de Onganía,
desde agosto de 1971 hasta que
fue liberado el 25 de mayo de
1973. Estuvo en las cárceles de
Coronda, Villa Devoto, Resisten-
cia y Rawson. Su esposa y sus hi-
jas lo acompañaron en su itinera-
rio carcelario apoyando siempre
su compromiso revolucionario”,
esbozó su hermano Ramiro.
I . Un año
antes de que las fuerzas militares
detengan a Norberto, fue secues-
trada Stella Marys junto a su hija
Manuela, de cuatro años. Stella
estuvo presa seis años en la cár-
cel de Devoto, en Buenos Aires.
Los primeros años de la vida
de las niñas transcurrieron en
tres provincias distintas: Córdo-
ba, Santa Fe y Buenos Aires.
“En el año 1971, mi papá fue de-
tenido y lo liberaron con amnis-
tía en mayo de 1973. Esa fue la
mayor alegría, yo había cumpli-
do 5 años. Hasta que el 26 de
marzo del 75 detuvieron a mi ma-
má y a Manuela. Entraron y se las
llevaron. A Manuela la llevaron a
la Casa Cuna. Con Lucila estába-
mos en Santa Fe, en la casa de
nuestro abuelo”, relató Patricia
Puyol, la hermana del medio, que
en ese entonces tenía seis años.
Luego las hermanas pasaron al
cuidado de su padre. Junto a sus
hijas y Alejandra, su pareja pos-
terior, Norberto –que en ese en-
tonces estaba siendo perseguido
por su vínculo con la militancia
política– se refugió en La Falda.
Las tres hermanas atravesaron
una historia devastadora. Su pa-
dre fue secuestrado y ellas jamás
volvieron a verlo. Las tres niñas
viajaron, junto a Alejandra, pri-
mero a la capital de Córdoba, y
luego, a Buenos Aires, refugián-
dose en casas de distintos cono-
cidos. En 1977, se encontraban
en la casa de una pareja amiga,
en barrio Avellaneda, cuando el
terror sobrevino una vez más. Un
grupo de militares irrumpió en la
vivienda y Alejandra, quien pro-
tegía a las niñas y las tenía a su
cargo, fue secuestrada. Tres días
después, mientras las hermanas
dormían, se llevaron también a
los dueños de la casa. Lucila, Pa-
tricia y Manuela quedaron abso-
lutamente solas con sólo diez,
ocho y seis años de edad.
Hasta que lograron hablar con
su abuelo paterno, pasaron días
en que las hermanas sobrevivie-
ron por su cuenta: siguieron yen-
do a la escuela a la que habían si-
do inscriptas por Alejandra, coci-
naron y se mantuvieron vivas, es-
perando ser rescatadas.
Semanas después, las herma-
nas volvieron a la casa de su
abuelo paterno, en Santa Fe.
Recién en 1980, Stella Marys
recuperó su libertad y se reen-
contró con sus hijas.
Norberto fue asesinado el 4 de
diciembre de 1976 en la ciudad
de Córdoba, pero su cuerpo nun-
ca fue entregado a su familia. ‘Pi-
qui’ aún continúa desaparecido.
N V
P
L
P. E 1976 -
F
A,
.
Una familia atravesada por el dolor
HISTORIAS DE VIDA • PADRE DE FAMILIA Y MILITANTE DEL PRT, NORBERTO PUYOL FUE DESAPARECIDO A LOS 34 AÑOS
Norberto. En su juventud fue técnico constructor mientras militaba en el PRT.
CARTAS DE NORBERTO
“Sé que Lucila, Patricia y Manuela ne-
cesitan mucho de su padre y yo no
puedo desde aquí, ayudarlas. Siento
mucho esto, pero si todos los padres
estuvieran preocupados por sus hijos
solamente, no se podrían dedicar a lu-
char. Deben comprender que los pa-
dres precisan luchar también por otros
niños. Y esta lucha es para la felicidad
de todos los niños”.
Carta de Norberto a sus padres. Cárcel
de Villa Devoto, noviembre de .
“Queridos padres: hace ya más de un
mes que estoy en el Chaco y puede de-
cirse que ya me he habituado total-
mente a este lugar. Que más da que
las ventanas o los pisos sean distintos,
las paredes cumplen el mismo papel y
los hombres también, las mismas pa-
redes nos encierran, los hombres igual
que los otros hombres nos ‘guardan’,
nos vigilan, tratan de trabar nuestra li-
bertad. No saben ellos que están más
prisioneros que nosotros, están presos
del miedo”.
Carta de Norberto a sus padres. Cárcel
de Resistencia, Chaco, junio de .
“Mamá tuvo mala suerte, estaba con
otros compañeros y la agarró la poli-
cía. Tal vez esté mucho tiempo allí en-
cerrada, en una cárcel. Está presa por-
que es una mujer honesta, fuerte y lu-
chadora. Porque por hacer el bien no
dudó en perder su bienestar, por bus-
car la felicidad de los hijos de todos
los hombres de nuestro pueblo hoy ha
perdido la felicidad de estar junto a
sus queridas hijas. Ustedes son las hi-
jas de dos revolucionarios, las hijas de
dos personas que han puesto su vida
al servicio de una causa justa”.
Carta de Norberto a sus hijas con mo-
tivo de la detención de Stella Marys,
la madre de las niñas. Marzo de .
G
INSTANTÁNEA• EL MINISTRO DE DEFENSA HIZO ENTREGA DE LAS ACTAS
Los archivos de la dictadura
En el marco de un encuentro organizado en la Universidad Nacional de Cór-
doba, el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, cedió a la Comi-
sión Provincial de la Memoria de Córdoba los seis biblioratos en los que se
organizan los 280 documentos que fueron hallados el 31 de octubre del
2013 en el edificio Cóndor, la sede de la Fuerza Aérea en la provincia de
Buenos Aires. La documentación contiene archivos elaborados por la Junta
Militar, que ahora son de conocimiento y uso de todos los argentinos.
Los procesados en el juicio que investigó
el asesinato del opispo Enrique Angele-
lli, Luciano Benjamín Menéndez y el ex
militar Luis Estrella, fueron condenados
a prisión perpetua el pasado de julio.
La sentencia se constituye en la primera
en condenar el crimen de un sacerdote
de alta jerarquía acaecido durante la dic-
tadura militar.
La última prueba con la que contó el
Tribunal Oral Federal Penal Nº de La
Rioja –compuesto por los magistrados
Carlos Julio Lascano, Juan Carlos Reyna-
ga y José Quiroga Uriburu– fueron dos
cartas con denuncias que Angelelli había
escrito al Vaticano antes de ser asesina-
do, cedidas por el Papa Francisco.
Luego de la sentencia, Carlos Julio Las-
cano sostuvo que los hechos ocurridos el
de agosto de (día del asesinato
del obispo) “fueron consecuencia de una
acción premeditada, provocada y ejecu-
tada en el marco del terrorismo de Esta-
do, siendo delitos de lesa humanidad im-
prescriptibles e inamnistiables” (sic).
Los condenados, Estrella y Menéndez,
deberán cumplir condena con cárcel co-
mún y efectiva en Córdoba.
Angelelli murió aquel de agosto
cuando manejaba su camioneta de re-
greso desde Chamical, donde había asis-
tido a una misa en homenaje a dos curas
y un catequista asesinados. Su causa fue
abierta por primera vez en .
Luis Estrella. Ex comodoro condenado a perpetua.
Derechos Humanos en la Universidad.
De derecha a izquierda: Agustín Rossi, Francisco
Tamarit (rector de la UNC), Sonia Torres (Abuelas)
y Emi Villares D’Ambra (Familiares Cba.).
7. 7El diario de los Juicios en Córdoba | Año VI · Nº 39 EN PROFUNDIDAD
Será Justicia cuenta con el aporte solidario de:
El proyecto Relatos de amores, Sueños y
Luchas nace en el año 2007, cuando los
procesos judiciales todavía significaban
una mera esperanza. La única manera de
armar la historia era la palabra comparti-
da de quienes no habían hablado durante
muchos años y eran recibidos en la casa
de Familiares, donde se escuchaban histo-
rias francamente desgarradoras, y en
otros casos, anécdotas que iban destina-
das a algún nieto que aún no había llega-
do. En aquel entonces, no existía ni el Ar-
chivo Provincial de la Memoria ni la Ley
de la Memoria.
Relatos... intenta ser una herramienta
para pensar la memoria vinculada a la es-
tética, al arte y a la literatura. Algo que re-
sulte ameno y a la vez nos proyecte hacia
el futuro, pensando en conceptos de me-
moria a partir de nuevas vivencias, que si
bien están vinculadas al dolor, pueden
transmitirse de manera ágil, recuperando
miradas de distintos grupos etarios para
proyectar la figura del desaparecido en fu-
turas maneras de construir la historia.
Siempre pensamos a la ausencia del ser
querido como la ausencia de una genera-
ción, algo que no nos pertenece indivi-
dualmente, sino que se constituye de ma-
nera colectiva, de modo tal que todos y to-
das somos responsables de mantener viva
su memoria.
En cada historia, encontramos anécdo-
tas, nombres, fechas, que son la fuente
que alimenta nuevos recuerdos.
Salir de la estructura judicial nos permi-
te abrir el abanico a un universo que pue-
de estar relacionado con La Perla, pero
desde una mirada que brinde un relato di-
ferente, no sólo para las familias y la mili-
tancia, sino también para que aquellos
que no son familiares se sientan igualmen-
te involucrados en la construcción de la
memoria colectiva. Esto apunta a dar un
paso superador a los recuerdos para pro-
ducir impulsos a nuevas memorias, al ca-
lor de las banderas de los desaparecidos.
Hacerlo en el marco del juicio La Perla,
permite aglutinar distintas miradas y vi-
vencias enfocadas desde los principios de
la justicia, ampliando la convocatoria a to-
dos aquellos que se sientan con el deseo
de participar.
Pensamos que es absolutamente im-
prescindible la difusión del proceso judi-
cial, así como su convocatoria, lo que de-
manda un instrumento de carácter infor-
mativo del proceso de investigación, pro-
ducido por estas organizaciones.
Ahora bien, la naturaleza de esta publi-
cación no impide la inclusión de otros for-
matos y lenguajes.
Debido a la vastedad del tema, conside-
ramos que vale la pena el esfuerzo de rea-
lizar Relatos..., y compilar la mayor canti-
dad de ellos, sabiendo que corremos el
riesgo de no lograr incluir la totalidad.
Nuestra concepción de llegar con el re-
lato escrito tiene que ver con la pedagogía
de la memoria, la construcción de una his-
toria que seguramente en soledad no sig-
nifica nada, pero que en conjunto, junto a
otros y acompañados de la plástica como
palabra, pasa a ser una obra colectiva que
va más allá de lo netamente literario, que
logra una textura similar a un recuerdo,
pero materializada en un libro.
La publicación Relatos..., cuenta con la
colaboración de las áreas de comunica-
ción de los Espacios de Memoria de la pro-
vincia: La Perla, Campo La Ribera y el Ar-
chivo Provincial de la Memoria.
INSTITUCIONAL • UN PROYECTO QUE TRABAJA SOBRE LA MEMORIA VINCULADA AL ARTE Y LA ESTÉTICA EN LA CONSTRUCCIÓN DE HISTORIAS DE VIDA
Amores, sueños y luchas
Por Familiares de Desaparecidos y Detenidos
por Razones Políticas de Córdoba
Taller de escritura. Una jornada de trabajo colectivo para la producción del libro Relatos...
MonserratHubert
8. 8 CONTRATAPA Julio de 2014 | Será Justicia
Consejo Editor: Betty Argañaraz, María del Carmen Torres, Angel Villanueva, Eugenio Talbot Wright. Director: Sebastián Puechagut • Coordinadora Editorial: Agostina Parisí · Redacción: Alexis Oliva, César Pucheta, Miguel Magnasco
Corrección: Victoria Picatto • Fotografía: Mercedes Ferreyra · Ilustración: Hernán Cappelletti · Distribución: Julia Soulier, Ernesto Torres, Rosario Rodríguez • Colaboraron: Monserrat Hubert, Delia Galará, Matilde Nasser
Administración: Mario Toranzo • Impresión: Comercio y Justicia Editores • Producción gráfica y editorial: Usina Creativa - agencia de comunicación - Tel: (0351) 4271736 - usinacreativa.com.ar - info.usinacreativa@gmail.com
Tirada de esta edición: 30.000 ejemplares de distribución gratuita · ISSN: 1853-8290 · Será Justicia es propiedad de Familiares Córdoba (Personería Jurídica 234-A-1992)
Avales y reconocimientos: Beneplácito del Concejo Deliberante de Córdoba (2010) • Declaración de Interés Legislativo por la Legislatura de la provincia de Córdoba (2010) • Declaración de Interés por el Senado de la Nación (2010) • Reconocimien-
to institucional del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba (2010) • Aval Institucional de la Escuela de Ciencias de la Información (2010 y 2011). Distribución: en red de organizaciones y con los siguientes diarios y periódicos:
La Mañana, Comercio y Justicia y Energía Positiva (Córdoba) · Tribuna (Bell Ville), Sumario (Alta Gracia), Megáfono (Río IV), El Despertador (Jesús María), El Ciudadano (Va. Dolores), Tortuga (Alta Gracia), El Diario (Carlos Paz), Informarte (Mina Clavero)
E D J
L H C
Por Gustavo Veiga
Negocio redondo: reflexiones sobre el Mundial de fútbol.
Donde hay una necesidad insatisfecha, or-
ganizar el Mundial siempre puede signifi-
car una afrenta. Quedó demostrado ahora
en Brasil y otro tanto sucedió en Sudáfrica
2010. La rentabilidad que busca la FIFA de-
be ser garantizada por el gobierno que se
lanza a esta aventura. Y como cualquier
multinacional que se precie de tal, impone
condiciones para su desembarco en de-
terminado país. Lo que perdura después,
ya se sabe. Es esa infraestructura ociosa,
simbolizada en enormes estadios vacíos
que sólo servirán ocasionalmente. O una
autopista que se derrumba como acaba
de suceder en Belo Horizonte. O deudas
que absorberá el Estado local cuando el
negocio lo hacen los dueños de ese pro-
ducto llamado fútbol en el que conviven la
pasión y los intereses como en ningún
otro. Está claro que ponerse al hombro un
Mundial es una decisión política que tiene
costos tangibles y beneficios difusos.
En Brasil se lo hicieron saber con creces
a la presidenta Dilma Rousseff. Cientos de
miles salieron a las calles a pedirlo en por-
tugués: "hospitais, escolas y segurança pa-
drâo FIFA". O sea, exigieron que las obras
en esas áreas clave del desarrollo se hi-
cieran bajo el mismo estándar con que se
levantaron los estadios. Por ejemplo, el
elefante blanco de Manaos, que costó 270
millones de dólares, tiene capacidad para
43.500 personas y en el futuro será utiliza-
do en una plaza donde el promedio de pú-
blico por partido ronda los 500 asientos
ocupados. Ubicado en la Amazonia, su ca-
so recuerda al del viejo teatro de la Ópera
construido en 1896, cuando la ciudad ape-
nas superaba los 30 mil habitantes y que
parece sacado de una película del cineas-
ta alemán Werner Herzog.
El único gobierno que obtiene benefi-
cios concretos en metálico es el del suizo
Joseph Blatter y su ministro de Economía
Julio Grondona, quien preside la comisión
de Finanzas de la FIFA. La multinacional de
la pelota tendrá ingresos totales por 4.000
millones, un 66 % más que en el Mundial
de Sudáfrica 2010. El Estado perdió unos
3.000 millones hace cuatro años. Y se que-
dó con mausoleos gigantes de cemento a
los que no sabe cómo darles utilidad: en
Ciudad del Cabo y Durban sobran asien-
tos vacíos. Se habla de utilizarlos para el
rugby, el deporte favorito de los blancos.
Romario, el ex delantero de la Selección
campeona del mundo 1994 y actual dipu-
tado del Partido Socialista brasileño, dijo
el año pasado que “el verdadero presiden-
te del país hoy se llama FIFA. Llegó aquí y
montó un estado dentro de nuestro Esta-
do”. De lo demás, se encargó el gobierno
de Dilma. En enero de 2010 se calculaba
que invertiría 12.650 millones de dólares,
en 2011 la previsión había trepado a
13.200 millones y a septiembre del 2012 la
suma ascendía a 15.485 millones.
Las consecuencias económicas se verán
con el tiempo, pero las sociales ya se hi-
cieron notar. En su documental El precio
de la Copa del Mundo, el danés Mikkel Kel-
dorf denunció que hubo 200 mil brasile-
ños desplazados de sus casas.
Se crispó tanto el clima anti-mundial
que hasta se crearon los “Comités de per-
judicados por la Copa del Mundo”. Fun-
cionaron antes, durante y después del tor-
neo en las 12 sedes: Belo Horizonte, Brasi-
lia, Cuiabá, Curitiba, Fortaleza, Manaos,
Natal, Porto Alegre, Recife, Río de Janeiro,
Salvador y San Pablo. Tienen su página
web donde denuncian que “la FIFA, la CBF
(Confederación Brasileña de Fútbol), las
multinacionales y los grandes contratis-
tas, junto con políticos profesionales, ex-
plotan la pasión brasileña por el fútbol
con el fin de obtener grandes beneficios a
costa de un debate más amplio sobre las
inversiones y las políticas públicas”.
La impopularidad de Blatter le ocasionó
más de un abucheo durante los partidos.
Apenas lo tomaban las cámaras de televi-
sión y su imagen se irradiaba por las pan-
tallas gigantes de un estadio, un coro de
silbidos tapaba todo lo demás. La multi-
nacional del fútbol siempre tensó la cuer-
da para optimizar sus ganancias. Ya lo hi-
zo cuando presionó para que se autoriza-
ra la venta de bebidas alcohólicas en las
canchas, vedada por una norma de 2003.
También pretendió cobrarles la entrada
completa a los mayores de 65 años, que
pagan la mitad del precio. Consiguió lo
primero para no perder a su sponsor, la
cervecera Budweiser, pero no lo segundo.
En Brasil, lo que empezó con un recla-
mo contra el aumento del transporte pú-
blico en la ciudad más poblada del país,
San Pablo, se extendió a tantas localida-
des como demandas. Con el correr de los
partidos, las protestas decrecieron, aun-
que sus autores denunciaron que también
habían sido invisibilizadas. “El fútbol es
inocente” sostuvo una vez Jorge Valdano
poniéndolo a resguardo de distintas mani-
pulaciones. Los argentinos sabemos muy
bien que la dictadura militar se aprovechó
de un Mundial mientras tomaba por asal-
to las vidas, identidades y bienes de miles
de argentinos.
Hace 36 años, el mismo día del golpe, el
comunicado número 23 del régimen infor-
maba: “Se ha exceptuado de la transmi-
sión de cadena nacional de radio y televi-
sión la propalación programada para el
día de la fecha del partido de fútbol que
sostendrán las selecciones nacionales de
Argentina y Polonia”. El único espectáculo
deportivo que se vio el 24 de marzo del 76.
¿De qué hablamos entonces cuando ha-
blamos del fútbol? De un producto ideal
para generar incontrolables ganancias y
también para manipular conciencias. Un
Mundial es la máxima expresión de esa
dualidad, un espectáculo que se vende al
mejor postor, como ocurrirá en Rusia den-
tro de cuatro años o en Qatar en 2022.
No importa si en el pasado se jugó bajo
una dictadura o en la actualidad es la ima-
gen de una democracia latinoamericana,
no importa si las protestas resisten a su
organización o si se proyecta a futuro ba-
jo el calor de un desierto donde ya murie-
ron más de 1.200 obreros. El fútbol nunca
para y un Mundial jamás se detendrá a no
ser que haya un cataclismo.
Escritor y periodista deportivo. Docente universitario, columnista y autor del
libro Deportes y dictadura. Actualmente es colaborador especial de Página/.
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HernánCappelletti
Se vende fútbol, no
importa a qué precio