Que estudia la estrategia(ensayo 28 de septiembre)
Nuevo enfoque del pecado original p´pv
1. Nuevo Enfoque del Pecado
Original
Antropología Teológica
Jorge A. Zurek L., O.C.D.
Pontificia Universidad Javeriana
25 de Septiembre del 2013
2. STEPHEN J. DUFFY
“TINIEBLA DE CORAZONES: UNA REVISIÓN DEL
PECADO ORIGINAL”
A partir de las aportaciones de la doctrina clásica sobre el pecado
original, y teniendo en cuenta las aportaciones de la psicología y
teología modernas, el autor propone una interpretación del pecado
original que dé respuesta a los interrogantes actuales sobre el origen
y la existencia del mal en el mundo.
El autor quiere explorar las riquezas simbólicas de
la doctrina clásica sobre el pecado original, para
poder entender y explicar hoy qué es lo que está
mal con nosotros y por qué.
4. Angustia
∗ El mito adámico habla de la historia de la rebelión humana.
El acto de rebelión se desprende de las pretensiones del
espíritu, “sereís como dioses” (Gen 3,5).
∗ La Caída no acontece porque el hombre y la mujer sean
primitivos e ignorantes, sino porque su espíritu de
autotrascendencia les mueve a desear la identidad divina
para convertirse así en fuente de su propio sentido.
∗ Este espíritu que es quien nos hace verdaderamente
humanos, es, a la vez, fuente de nuestra capacidad de
realización y de nuestra capacidad de destrucción.
∗ Pero este mismo espíritu trascendente es esclavo,
condicionado, mortal, y vive bajo la constante amenaza de
dejar de existir. De ambos en definitiva, trascendencia y
finitud, nace la angustia.
5. Angustia
∗ La ansiedad es, pues, precondición necesaria al pecado y la
alienación en cuanto nos impulsa a buscar los propios intereses a
costa de la propia destrucción, la destrucción de los demás y la de la
naturaleza.
∗ Contra lo que éste proclama, se da siempre en la vida humana la
posibilidad esencial de centrarse en Dios.
∗ Cuando la conversión tiene lugar, la ansiedad muestra su otra cara y
se convierte en la impulsora de una creativa realización personal y
social.
∗ La humanidad está enmarcada en una inseguridad
y angustia ontológica que se deriva de la libertad
como capacidad de autotrascendencia.
6. Angustia
Los teólogos modernos dirigen su atención:
Al peccatum origínale originans (pecado originador, calamidad de Adán)
Al peccatum originale orginatum (pecado originado, pecaminosidad continuada)
∗ sirviéndose de las intuiciones de la teoría psicoanalítica de Freud
sobre la estructuración y el desarrollo de la personalidad para
comprender mejor la esencia del hombre dividido y alienado.
7. Reconstrucción del símbolo del Pecado Original
La teoría psicoanalítica y el
surgimiento de la personalidad
9. La teoría psicoanalítica y el
surgimiento de la personalidad
∗ La concupiscencia por sí misma (o el id de Freud) no es sino
un conjunto dado, moralmente neutro o ambivalente, de
pulsiones diversas que, en tanto que partes integrantes de
la psique humana, pueden motivar tanto las conmociones
saludables y productivas como las demoníacas.
∗ En el caso que la concupiscencia efectivamente conduzca a
pecado, las formas que asume cuando se manifiesta como
codicia de poder, riqueza, gloria, dominación o incluso
santidad, se nos revelan infinitamente más sutiles y
destructivas que el mero juego sexual.
10. La teoría psicoanalítica y el
surgimiento de la personalidad
∗ Sebastián Moore considera la "caída" de cada cual como el
despertar de su consciencia.
∗ Podemos concretar esta experiencia en el trauma infantil que tiene
lugar cuando nos enfrentamos (antes de tener recursos para ello) al
desmoronamiento del orden familiar, hasta entonces incuestionable
refugio de seguridad y sentido.
∗ El resultado de este trauma no es tanto una propensión hacia el
demonio como una trágica incapacidad de amar a la gran bondad
que nos llama a la unión.
∗ En este punto radica el aspecto formal del pecado original de la
teoría clásica (el aspecto material es la concupiscencia). Aparejado a
esta radical ineptitud hallamos el que podríamos denominar "estado
de anhelo continuado".
12. El pecado del mundo
El pecado original consiste en
la histórica e intrínseca
dinámica y dimensión de
hacerse hombre en el mundo
pecaminoso.
13. El pecado del mundo
“Inserto en una raza y un ambiente contaminados por el demonio colectivo,
cada uno de nosotros se infecta por contagio previo a la capacidad de ofrecer
la menor resistencia. Nosotros instituimos el mal, pero también lo
descubrimos; somos agentes responsables y, a la vez, trágicas víctimas.
Siempre existe una serpiente ya-allí, esperando. El advenimiento de la
libertad es siempre una labor social a la vez que individual. Un imbrincado de
personas demoníacas y sus demoníacas proezas, junto con los enfermizos
sistemas y estructuras sociales, urden una historia que no es otra que la
historia de la humanidad atrapada en una red de interdependencias
alienadoras que la ensordecen al reclamo de la bondad. Situada en esta
envenenada solidaridad en el mal, la libertad se constriñe y las motivaciones e
intuiciones que se le presentan se muestran en ruinosa decadencia. Este
posicionamiento es intrínseco, interna determinación del ser humano, y se
define como impotencia del corazón desordenado, incapacidad de amar lo
que es bueno.”
14. El pecado del mundo
∗ El pecado es más que el conjunto de pecados, más
que la suma de los actos conscientes individuales o las
desviaciones del deseo.
∗ Es un radical estilo de vida, el que Ezequiel denomina
"corazones de piedra".
∗ El pecado emerge de un nivel más profundo que el
nivel del cual surgen la intención consciente y la
elección explícita.
16. La dimensión escatológica
∗ La aproximación escatológica implica una perspectiva
de proceso, evolutivo, desde la cual podemos analizar
el pecado original no ya como residuo desastroso del
crimen primigenio, sino como conflicto presente
entre nuestra historia y la dinámica del más allá. Es la
contradicción entre lo que los hombres somos y lo
que somos llamados a ser en Cristo.
∗ La soteriología según San Ireneo (siglo II).
17. La dimensión escatológica
∗ Para que el bautismo recupere su sentido, debemos entenderlo
como iniciación a una comunidad que provee el entorno
necesario para un crecimiento inteligente y razonable, y para la
intensificación de una relación de gracia presente y activa.
∗ Lo que proclama la buena noticia del amor universal y
sobreabundante de Dios es que el mundo no se encuentra nunca
sine (sin) Christo. La totalidad de su historia es in (en) Christo y
ad (hacia) Christum.
∗ La condición profunda en que se verifica el nacimiento de cada
cual, no es la de pecado sino la del ofrecimiento efectivo de la
gracia liberadora en contra del deseo que muestra nuestra
esencia por la cautividad.