2. Las tormentas solares Otro suceso que parece preceder los encalles de las ballenas tiene lugar a más de 150 millones de kilómetros de distancia, en el Sol, y tiene los mismos efectos catastróficos por la navegación humana. El Sol está a en un estado permanente de flujo magnético, con la máxima actividad cada 11 años. Al estar más activo, las manchas solares aparecen en superficie & se proyectan tormentas solares en el espacio. Unas partículas cargadas eléctricamente, los protones & electrones, son lanzados a la Tierra &, al alcanzar el campo magnético, crean violentas perturbaciones magnéticas: las tormentas geomagnéticas.
3. Los efectos de estas tormentas pueden ser dramáticos. Los rayos cósmicos crean cargas estáticas que estropean, e incluso destruyen, los satélites artificiales, & al alcanzar la atmósfera alteran las comunicaciones por radio. Pueden inducir corrientes en líneas eléctricas, causando el colapso de la red eléctrica, o fundir chips informáticos, averiando los sistemas. También pueden desviar las brújula, enloqueciendo los sistemas humanos de navegación. En los animales migratorios generan el mismo caos. Cuando hay tormentas solares electromagnéticas, los palomos pueden fallar en su regreso a casa & las aves migratorias quedar muy confundidas, volando hacia el mar. Bajo el océano, también de la sensación de que las ballenas se desorientan inexplicablemente. Parece que dependen de las variaciones rítmicas diarias del campo magnético de la Tierra para instalar su reloj corporal &, al inferir las tormentas solares con su pulzo sincronizado, les es dificil saber donde están, posibilitando el desastre.
4. Las tormentas solares seran el fin del mundo segun la NASA Durante un periodo de actividad solar, se producen con mayor asiduidad erupciones violentas en el Sol. Las llamaradas solares y vastas explosiones, conocidas como eyecciones de masa coronal, lanzan fotones de alta energía y materia altamente cargada hacia la Tierra, sacudiendo la ionosfera del planeta y el campo geomagnético, afectando potencialmente a las centrales de energía eléctrica, comunicaciones críticas aéreas y militares, satélites, señales de Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), e incluso amenaza a los astronautas con radiación dañina. Estas mismas tormentas iluminan los cielos nocturnos con brillantes capas verdes y rojas conocidas como auroras, o luces del norte o del sur.