1. LA VIDA EN LA EDAD MEDIA De: Sara Mayoral Sánchez, María Polo Iglesias y Daniela Segur Martín
2. LOS CABALLEROS En la Edad Media los caballeros no eran nobles en un principio, eran hombres que tenían los medios para mantener caballos y con ellos participar en las guerras, y los reyes pagaban sus servicios concediéndoles privilegios como a los infanzones e hidalgos. En un inicio al caballero no se le exigía poseer hidalguía, solo requería tener caballo y armas para combatir, lo que les era recompensado con tierras y dignidades, y el derecho a tener escudo, y además recibir títulos tales como condes, marqueses o vizcondes. Todo esto con el tiempo cambió y ya no cualquiera podía aspirar a ser caballero. Vivían en castillos lujosos en los que hacía bastante frío, desde allí controlaban sus feudos, es decir, grandes extensiones de tierras que otro señor feudal les había concedido y que además de las tierras, solía incluir gente que las trabajase. Los caballeros no trabajaban, se dedicaban a la guerra y otras "diversiones" como la caza, los torneos y justas, las fiestas y banquetes. Eran analfabetos como la mayoría de la sociedad. Odiaban el trabajo manual, el cual dejaban en manos de sus siervos quienes debían producir para ellos y sus familias y para sus señores. Su forma de vestir era muy rústica y tosca pero mejor que la de las clases bajas. Se vestían con pieles, lana, algodón y en el mejor de los casos lino.
3. LOS MONJES Un monje es un hombre que ha decidido dedicar su vida al servicio religioso y la contemplación La vida de un monje se trataba sobre todo en la religión y la observancia religiosa. Desde el primer servicio del día hasta las ultimas horas de la noche, seguía siendo el mismo patrón. La única vez que se rompe esta rutina era cuando la iglesia celebraba lo que nosotros conocemos como Pascua o Navidad. Era en el único momento en el que se daban los lujos de comer carne y beber cerveza. Los monjes se reunían cada día en la sala capitular para discutir los asuntos internos, incluidas las cuestiones de disciplina, los problemas en el monasterio y las noticias de mundo exterior que afectaban a la comunidad. Después salían a comer , cosa que hacían oyendo algún pasaje de la biblia . Aparte de dedicarse a la vida religiosa también cultivaban las tierras que pertenecían al monasterio y en las bibliotecas copiaban a mano manuscritos decorados con pequeñas ilustraciones llamadas miniaturas.
4. LOS CAMPESINOS La mayoría de la población en la Edad Media estaba formada por campesinos. Pocos eran propietarios de sus propias tierras. Su trabajo era duro, trabajaban con herramientas elementales: hoces, guadañas, azadas… Cada año cultivaban solo la mitad de la parcela, para que la otra mitad recuperase su fertilidad. Había dos grupos de campesinos: Siervos: Estaban sometidos a la autoridad del señor. No podían abandonar el feudo. Trabajaban para el señor , cultivando las tierras o realizando trabajos domésticos. A cambio el señor les alimentaba. Libres: Podían abandonar el feudo. Trabajaban los mansos y pagaban rentas al señor, y le pagaban el diezmo a la iglesia. Vivían en pequeñas aldeas, había una sola habitación, en la que dormían y la compartían con sus animales. Vestían diferentes: Hombres: vestían un faldón, un chaleco y un sombrero. Mujeres: vestían dos túnicas . Se alimentaban de pan acompañados de otros productos Su nivel de vida era bajo Tenían una vida corta ya que muchas enfermedades eran mortíferas y no tenían medicinas.
5. LA CATEDRAL DE CHARTRES Nuestra-Señora de Chartres, edificio gótico del siglo XII siglo, fue construido inmediatamente después del incendio que asoló la catedral románica del siglo XI. Hubo necesitado solamente una veintena de años para construir la estructura y cimientos de un edificio que se impone por su asombrosa unidad y su incontestable armonía. Esta catedral echa raíces y se levanta sobre la cripta carolingia y la iglesia baja, apellida « cripta », de la catedral de Fulbert. Esta estará la matriz de la nueva catedral después de haber soportado las enormes cargas de la iglesia románica. Desplegándose sobre 220 m de largo, manda y ordena el plano. No conocemos el apellido del maestro de obra que desde los primeros años del siglo XIII osa levantar para la primera vez las bóvedas a tal altura sobre cruzadas de ojivas, esto a pesar de la existencia de la cripta que, imponiendo los puntos de apoyos, daba a la nave una anchura excepcional de 16m 40. El maestro de Chartres innova con prudencia. En la elevación, el triforio sustituye las tribunas. Las ventanas altas cazan los muros quedando el sitio a las vidrieras. La catedral de Chartres se queda el primero edificio de muy grande dimensión cuyo fue decidido que todo el sistema de estructura asegurando su estabilidad descansara sobre arbotantes. Este edificio de piedra, cuyo elementos arquitectónicos sirven a conducir las fuerzas hacia el suelo, nos atrae irresistiblemente hacia el alto, donde se abren en la ligereza de la bóveda, los pilares y las columnas.