El documento habla sobre el bombardeo a la Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955, donde murieron más de 300 personas y 2000 resultaron heridas. Fue un intento golpista de la marina y fuerza aérea para derrocar al gobierno democrático de Juan Perón. El ataque inédito sobre ciudadanos civiles inauguró una práctica militar que duró 30 años en Argentina y debe ser condenado como un crimen contra la humanidad y la democracia.
60 años: Homenaje a las victimas del Bombardeo de Plaza de Mayo
1. ANTONIO CAFIERO
HOMENAJE A LAS VICTIMAS DEL BOMBARDEO A LA PLAZA DE MAYO
HONORABLE SENADO DE LA NACION 15-06-2005
El 16 de junio se cumplirán cincuenta años de aquel luctuoso episodio, que dejo más de
trescientos muertos y alrededor de dos mil heridos a causa de bombas que fueron
arrojados sobre la Casa Rosada y sus alrededores.
En aquel frío mediodía de otoño del '55, efectivos de la marina de guerra y "comandos
civiles" habían intentado sin éxito ocupar la Casa Rosada y asesinar al Presidente Juan
Perón. El mandatario buscó refugio en el edificio del Ministerio de Guerra y se dispuso a
sofocar la rebelión. Al mediodía, aviones de la Armada se formaron en 'escuadrilla' y
descargaron sus bombas y ametrallaron la sede del gobierno y la Plaza de Mayo. Una de
las primeras bombas estalló en el techo de la Casa Rosada. Otra, alcanzó a un trolebús
lleno de pasajeros y estudiantes que visitaban la Ciudad de Buenos Aires provenientes del
interior del país. Se trató de un ataque inédito, un bombardeo sobre una ciudad abierta,
que por primera vez en su historia vio llover bombas.
El Presidente Juan Perón no quería enfrentamientos entre las fuerzas armadas y, mucho
menos, entre militares y trabajadores. Aquel 16 de junio, después del primer bombardeo a
la Casa de Gobierno, el General pidió al Secretario General de la CGT que no mande a los
obreros a la plaza, por temor a otro atentado. A pesar de ello, los obreros igualmente
salieron a la calle, al grito de "¡Perón, Perón!". Sin embargo, aquel bombardeo no fue sólo
asunto de militares. Un triunvirato radical-conservador-socialista aguardaba el mando del
Gobierno y medio millar de 'comandos civiles' armados estuvieron a punto de intervenir
en la lucha para asaltar la Casa Rosada y matar a Perón. También pelearon obreros
peronistas, muchos fueron masacrados desde el aire, mientras que otros quedaron
atrapados en el enfrentamiento.
Fue intento golpista contra el gobierno del General Juan Perón, que debe ser caracterizado
como un delito contra la humanidad, atentatorio de la democracia. Las bombas de la
Aviación Naval y los ametrallamientos de la Fuerza Aérea no fueron sólo el método elegido
para forzar un nuevo golpe de Estado contra Perón, sino también el comienzo de la
aplicación directa y sistemática de la fuerza militar sobre blancos civiles. Una práctica que
tendría vigencia durante los siguientes treinta años de vida política de la Argentina.
Rememorarlo, reivindicar a sus victimas, homenajearlas, es un acto de justicia y a la vez de
fortalecimiento de la identidad cultural, política y democrática de nuestro pueblo.