63. Verano 1888 (esquizofrenia inicial): “La tensión se percibe en cada obra. No obstante, absoluta confianza”.
64. Finales 1888 (1ª crisis): “Mera dinámica de los trazos. Tensión todavía dominada. El concepto de lo individual desaparece absorbido por el movimiento general de las líneas en sí”.
65. Finales 1889-1890 : “Todo lo particular desaparece. Impulsos elementales y contundentes que ya no redundan en riqueza creativa. Acumulaciones de trazos carentes de una vida diferenciada. Energía sin contenido (…), borrones (…), descontrol”.