1. Laura Tamayo
Rubén Díaz
Paloma Pérez
Alberto Romo
Samir Córdova
2. HISTORIA
En Estados Unidos el desarrollo del
ferrocarril se vio espoleado por el deseo de
llegar al interior del país desde las ciudades
de la costa este, fundadas por los primeros
colonos británicos.
Tras la inauguración en 1830, en
Charleston, Carolina del Sur, del primer
ferrocarril de vapor para pasajeros, la
construcción de vías férreas pronto avanzó
hacia el oeste desde todos los rincones de la
costa este.
Al cabo de pocos años, los ferrocarriles
habían convencido a los comerciantes de su
superioridad sobre los canales, no sólo por
velocidad y por ser más directos, sino porque
funcionaban con cualquier clima, mientras que
las vías de agua podían congelarse en invierno
y descender a niveles no aptos para la
navegación durante el verano.
3. La idea de enlazar el este de Estados Unidos con la costa del
Pacífico, se vio fomentada por los pioneros establecidos en la costa
oeste, que decidieron a su vez iniciar la construcción del ferrocarril
hacia el este, convirtiéndose la empresa de ambos tendidos en una
carrera por conseguir el mayor número de kilómetros hasta el punto de
encuentro; esto convirtió la construcción del ferrocarril en una gesta
más que en una obra de ingeniería.
Los continuos avances relativos a tamaño, potencia y velocidad de la
locomotora de vapor durante los primeros cien años de historia del
ferrocarril ofrecieron los resultados más impresionantes en
Norteamérica.
4. El transporte de mercancías
en Estados Unidos
Durante este año, han comenzado a circular por
la red de ferrocarril del país macrotrenes de
mercancías de 750 metros de longitud. El
aumento de longitud supone un ahorro de
energía y se considera muy importante para
impulsar el transporte de productos por
ferrocarril.
Estos nuevos trenes extralargos, que van con
dos locomotoras eléctricas en tándem.
5. Empezó una primera conexión con trenes de 750 metros.
Fue un comienzo de las pruebas de infraestructura y operación para
implantar un segundo flujo de este tipo de convoyes tan
extraordinarios en las vías del país.
Hasta ahora, estos trenes se están moviendo de media 1.230 toneladas
de carga en contenedores, lo que equivaldría a 49 camiones grandes.
6. Los principales países en el transporte de
mercancías están caracterizados por tener grandes
superficies y grandes longitud de red. En el caso de
Estados Unidos, además la red de ferrocarril se
usa casi exclusivamente para transporte de
mercancías. Existen diferentes líneas de
ferrocarril de transporte de mercancías
clasificadas en diferentes categorías según sus
bases e ingresos operacionales.
7. • La Class I Railroad, definida por la Asociación de Ferrocarriles
Americanos, AAR, está compuesta por las compañías ferroviarias de
transporte de mercancías con ingresos operacionales superiores a los
319,3 millones de dólares. En total está formada por nueve compañías en
América del Norte, 7 de las cuales operan en Estados Unidos.
8.
9. Las líneas Class I Railroads se extienden por todo el
territorio estadounidense con una inmensa red de
transporte, superior a 130.000 millas. En toneladas·km, el
año 2008 sólo Estados Unidos supero en un factor 8 a la
Unión Europea y prácticamente igualó toda
Europa, teniendo incluso en cuenta a la potente Rusia.
Si además, tenemos en cuenta que en Estados Unidos el
transporte de viajeros de larga distancia prácticamente
ha desaparecido, teniendo únicamente un
operador, Amtrak, tenemos que el mantenimiento de las
redes de ferrocarril es muy barato, ya que los trenes que
circulan tienen menos demanda de velocidad de servicio, y
menos incluso en confort.
10. El 40% del tráfico de mercancías en Estados Unidos se hace por ferrocarril, en
comparación al 10% escaso europeo.
En EEUU, el accionista busca hacer dinero, y no le cuesta demasiado darse cuenta que
el avión en las largas distancias, y el coche en las cortas, son competidores durísimos.
Lo que si tienen claro es que ni la carretera ni el transporte aéreo pueden hacer, sin
embargo, lo que los trenes hacen mejor: mover cantidades obscenas de carga punto a
punto de manera eficiente.
Y si no hay pasajeros por en medio, más puntualmente que nadie, ya que no dependen
del tráfico ni el clima para ir de un sitio a otro.
Así que tras enchufar pasajeros al Amtrak y tras quedarse con las vías, procedieron a
mover carga en masa a bajo precio y sin pararse a dejar pasar a nadie.
El resultado, compañías enormemente rentables, eficientes, y con un rendimiento en
términos ecológicos tremendo.