La adicción a Internet se caracteriza por revisar obsesivamente el correo electrónico, pasar muchas horas jugando en línea hasta 14 horas al día, y valorar más un chat que las amistades reales, lo que puede llevar a descuidar la familia, el trabajo y la salud personal. Muchas personas se vuelven adictas a actividades como chatear, jugar en línea y navegar en el ordenador, lo que las aleja de sus seres queridos al pasar cada vez más tiempo frente a la pantalla.