2. Queridos chicos:
Soy ese viejo edificio que estás cansado de ver en láminas,
libros y hasta en fotos y posters, soy el Cabildo de Buenos
Aires. Tan viejo que fue construido en 1.608, a pesar de que a
través del tiempo me han modificado, achicado, remodelado y
derribado totalmente como en el año 1.725, año en el que
también fui vuelto a construir por dos misioneros jesuitas.
3. Primero fui el lugar donde estaban las
autoridades españolas y hasta algunas de mis
habitaciones funcionaban como calabozos.
Me acuerdo que en esa época, los presos se
asomaban a los balcones y conversaban con
la gente que pasaba paseando por el lugar.
Tengo tantos años como recuerdos, algunos
alegres, otros tristes y muchos de gran
emoción.
4. Hoy quiero recordarles el mejor momento de toda mi
larga existencia. Cuando la Patria no existía y los criollos
lucharon frente a mis puertas para sacar a las
autoridades españolas y conseguir la tan deseada
libertad.
No sé si ustedes con el tiempo que ha pasado, pueden
entender lo extraordinario de esos sucesos, por eso
quise llegar hasta ustedes, como testigo presencial que
soy, para hablarles de los vibrantes acontecimientos que
dieron origen a nuestro país.
5. Los españoles eran más, estaban organizados, tenían ejército,
armas y ocupaban los puestos de mando. ¿Qué podían hacer
los criollos de entonces? ¡Mucho! Y lo hicieron.
Me acuerdo que llegaron de a poco ese día, hasta mi frente,
con las calles embarradas y oscuras, pero con la fuerza de
sentirse personas libres, exigieron a los españoles que se
fueran. Tanta presión hicieron, que al fin lo consiguieron, El
virrey se marchó y en su reemplazo se creó el Primer
Gobierno Patrio.
6. Ese 25 de Mayo de 1.810, todo era algarabía, los argentinos
éramos libres. Claro para ustedes, quizás, no es tan
importante ser libres, porque siempre lo fueron y se
acostumbraron a serlo, pudieron ir donde quisieron con sus
familias, tuvieron una bandera y supieron que el país donde
viven es Argentina.
7. Pero alguna vez se pusieron a pensar “gracias a quiénes” hoy
gozan de esta libertad.
Por estas razones decidí escribirles, para que no se olviden de
las personas que lucharon y consiguieron una Nación libre
para todos; para que siempre lo tengan presente y respeten a
la Patria, a través de sus símbolos; y sepan que es un orgullo
ser argentinos, pero mucho más sabiendo que hubo gente
que se sacrificó para que hoy fuésemos el país que somos.
¡Adiós chicos! Espero que no se olviden lo que les dije.
8. AUTORES:
ALUMNOS DE 4º
ESCUELA “LUIS BRAILE”
COLONIA ITURRASPE OESTE
DEPARTAMENTO SAN JUSTO
PROVINCIA DE CÓRDOBA
REPÚBLICA ARGENTINA