Este documento describe la diversidad cultural y su manifestación en varios aspectos de las sociedades americanas, incluyendo el legado africano. Explora cómo la cultura africana influyó el lenguaje, la literatura, la música, la comida y otras áreas a través de los esclavos africanos traídos a América. También discute los peligros a la diversidad cultural como el aislamiento de culturas minoritarias y la pérdida de elementos culturales debido a la dominancia de otras culturas.
1. DIVERSIDAD CULTURAL
En el marco del contexto actual de globalización con su carga de
homogenización económica-política y cultural se ha producido como
efecto aparentemente paradójico un proceso de visibilización de la
diversidad cultural de las sociedades.
El concepto de cultura es amplio, pero apreciado y utilizado en un
sentido antropológico, se trata de un estilo de vida, de una cosmovisión
vinculada al sentido común y a las prácticas sociales más extendidas.
También está relacionada con el desarrollo intelectual, artístico, el
cultivo de las ciencias, las letras.
La diversidad cultural es sinónimo de diálogo y valores compartidos;
refleja la multiplicidad e interacción de las culturas que coexisten en un
lugar y que forman parte del patrimonio nacional.
La diversidad cultural se manifiesta también por la diversidad de las
creencias religiosas, de las prácticas del manejo de la tierra, en la
selección de cultivos, en sus comidas, en la estructura social y en todo
número concebible de otros atributos de la sociedad humana.
¿Qué detona la diversidad cultural como problema?
-La supervivencia de la diversidad cultural ante los peligros del mercado
de la información, que puede crear desigualdades y dependencia de la
cultura hacia la tecnología.
-La falta de respeto, aceptación de las diferencias, así como la falta de
diálogo y búsqueda de valores comunes.
Esto puede llevar al aislamiento cultural (expresiones culturales de
minorías, no reconocidas) y a las pérdidas culturales (lengua,
agricultura, arte, etc.) por preponderancia violenta de la cultura
dominante.
Podemos constatar las huellas de África en la Literatura, la música, el
arte americano, la gastronomía, en el lenguaje y en la religión.
1
2. Los millones de esclavos que llegaron a América, procedentes del África,
trajeron consigo muy pocas posesiones materiales pero un enorme
bagaje de conocimientos, cultura y religión. En territorio americano
generaron nuevas creaciones culturales que se nutrieron de distintas
tradiciones y que fueron transmitidas a las generaciones siguientes en
ambas orillas del Atlántico.
Algunas manifestaciones culturales heredadas de los esclavizados y sus
sucesores:
En el Lenguaje: La diversidad cultural debería ser coextensiva con la
diversidad lingüística. Porque una de las maneras para rastrear una
cultura es el lenguaje. Aunque, los agrupamientos lingüísticos no son
claramente delimitables. Pero, independientemente de eso, las
diferentes lenguas que se escucharon en nuestro país, fueron portadoras
de tradiciones culturales.
El esclavo aportó un porcentaje no despreciable de vocablos y modismos
y de estructuras más básicas, como por ejemplo la forma de nominar y
el sentido mismo de la palabra, así como la recreación de la palabra
como fruto del proceso de asimilación y acomodación a lo nuevo.
Si bien, los esclavos separados de sus comunidades desde muy jóvenes,
perdieron en gran parte las lenguas de sus antepasados y su cultura,
según los testimonios, sobre todo literarios, mantuvieron su esencia,
reorganizando creativamente el material lingüístico, sustituyendo unos
vocablos por otros o reformándolos para producir imágenes, como lo
hacían con sus lenguas originarias.
Los vocablos registrados en número considerable (500 dicciones)
proceden de las diversas lenguas africanas de origen, sobre todo bantú
y congolés.
Por ejemplo la palabra “tango”, procedería del lugar que usaban en las
nuevas tierras para expresarse rítmicamente (los tangós), a su vez sería
una transformación del vocablo “shangó” numen del trueno y de las
2
3. tempestades en la mitología yoruba del Àfrica occidental. En la
Argentina, como en otros países americanos, el tambor llevaba ese
nombre, shangó era el dueño de los menbranófonos y la misma palabra
designaba, por toda el África, a tambores, ritmos y aún el mismo acto
de danzar. Palabras y expresiones como “tata”, “fulo de rabia”,
“mucama”, “milonga”, “criollo”, “marote”,”mondongo”, “arrorró”(a
romí), son de este origen.
Para el africano la palabra es semen, fuerza vital que activa el curso de
las cosas, la transforma y se transforma el hombre al pronunciarla; por
ello toda palabra es de acción, comprometida, ninguna es inofensiva.
Un fluir especial es la risa, que en la poesía tiene el significado de un río
que mana, que rompe cadenas, que libera una fuerza especial que a
menudo le permitió al esclavo dominar sus vicisitudes.
También deberá incluirse el lenguaje de los tambores, parecido al tipo
tónico de lenguas africanas que a una escritura alfabética. El lenguaje
del tambor, no es una especie de alfabeto Morse, sino una reproducción
directa y natural de la palabra. El tambor no conserva solo ritmo y
melodía como la escritura en versos, sino también el conjunto melódico-
rítmico de las palabras. Llama a los orishas en la santería cubana,
convoca los loas en el vudú haitiano, imparte órdenes entre los ñáñigos
en Cuba, perviven con fuerza en las “llamadas” afrouruguayas y gracias
a él se conservan aún allí y en otros sitios restos de lengua africana.
En la Literatura:
En el contexto del sentido que la palabra tiene para los idiomas afros, en
América la literatura oral y escrita es muy significativa.
Se puede distinguir una literatura más conservadora, consciente o no,
de un modo más o menos puro, de las tradiciones africanas, aunque con
una inclinación a liberarse de ellas, y una literatura neoafricana, que se
caracteriza por intentar recuperar la herencia africana, si bien en una
obra pueden encontrarse elementos de una u otra.
3
4. Algunos poetas y narradores de ascendencia afro:
José Betinotti (1878-1915) poeta, cantor y payador.
Higinio Cazón (1866-1914) excelente payador y porteño de alma. Autor
de numerosas composiciones poéticas.
Horacio Mendizábal (1848-1871), el más reconocido de los escritores
negros, “Primeros versos” y “Horas de meditación”.
Rosendo Mendizábal pianista y compositor de tango.
Manuel Posadas periodista y músico. El multifacético Gabino Ezeiza
(1858-1916), payador con más de 500 composiciones.
Bernardino Rivadavia (1780-1845).Político y escritor.
De Centroamérica el cubano Nicolás Guillen autor de una vasta
producción poética.
En las comidas: El sabor dulzón de las empanadas. El dulce de leche.
Comidas con achuras. Plátanos, pescados y arroz.
En la música: El tango es la danza argentina por excelencia. Su origen
data de 1870 y tiene como protagonista al negro, al inmigrante y al
gaucho que llega de los suburbios y se convierte en compadrito. Los
negros bailaban en sus lugares, que se llamaban tambos o tangós. Éste
es uno de los antecedentes de la palabra tango. Y el baile de los negros
se caracterizaba por la plenitud de los movimientos, contorsiones cortes
y quebradas. Los compadritos que veían estos bailes los imitaban para
divertirse, y repetían esos bailes en los prostíbulos.
La manifestación musical que se desarrolló en el Río de la Plata, por
parte de los esclavizados para rememorar antiguos bailes y canciones
tribales en sus lenguas de origen, con el uso de los tam tam y las
variedades de tambores característicos de cada nación, fue el
candombe, que ha perdurado en el tiempo.
El actual es el momento propicio para la introspección y el balance de lo
alcanzado, que permita recuperar la memoria y el rescate de aquello
que se perdió en el fragor de la historia y de sus luchas.
4
5. Pero, por sobre todo, es una oportunidad histórica para continuar
abonando los vínculos del África y América Latina, particularmente con
Argentina y en Córdoba a través del reconocimiento de una herencia
patrimonial palpable, en las grandes obras realizadas por los esclavos.
Debemos partir de un enfoque sustentado en el reconocimiento de una
diversidad cultural nutrida por un pasado compartido y materializado en
las formas más ricas y variadas, capaz de cimentar el diálogo entre
culturas, la tolerancia y el respeto a los derechos humanos.
Bibliografía:
(1) Picotti, Dina V., La presencia africana en el Río de la Plata”
contribución al libro:”La Ruta del Esclavo en el Rio de la Plata Aportes
para un diálogo intercultural”
Editora Marisa Pineau.
Baur, Sergio, La presencia africana en las letras de la vanguardia del Río
de la Plata. “La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata. Aportes para un
diálogo intercultural”.
Editora Marisa Pineau.
5