1. 0
BENEMERITA UNIVERSIDAD AUTONOMA DE PUEBLA
FACULTAD DE MEDICINA
D.H.T.I.C(DESARROLLO DE HABILIDADES EN EL USO DE LA TECNOLOGIA, LA INFORMACION Y LA COMUNICACIÓN)
CISTICERCOSIS:
CASOS POCO DESCRITOS
PRESENTA: RAUL QUITERIO FLORES
DOCENTE: PATRICIA SILVA SÁNCHEZ
JULIO 2014
2. 1
Índice
Pág.
Introducción 2
1. Cisticercosis 3
1.1. Morfología del agente causal 3
2. Espectro clínico 4
2.1. Casos Poco Frecuentes. 5
2.1.1 Cisticercosis hepática 5
2.1.2 Cisticercosis en el globo ocular 6
2.1.3 Cisticercosis en la medula espinal 7
2.1.4 Cisticercosis oral 8
3. Diagnostico 9
4. Prevención y control 9
5. Tratamiento 10
6. Conclusiones 11
Bibliografía 12
3. 2
Introducción
La cisticercosis es una enfermedad causada por larvas enquistadas de la Taenia
solium. (1)
La infección se adquiere al ingerir huevos o proglótidos grávidos del cestodo,
eliminados con las heces fecales del humano infectado con Taenia solium, el
hospedero definitivo y principal factor de riesgo. Las oncosferas se liberan en intestino
delgado, invaden la pared intestinal y migran a músculo estriado, SNC, ojos, tejido
graso subcutáneo y corazón, y otros tejidos, en donde se desarrollan los cisticercos,
produciendo diversas patologías.(1,2)
En México, la NC se ha observado en el 11% de las consultas neurológicas, 25% de las
craneotomías y se considera primera causa de desarrollo de epilepsia en adultos (1), Si
bien es cierto y la literatura lo respalda la entidad mas frecuente y mas ostentosa es la
neurocisticercosis pero como médicos en formación necesitamos conocer la mayoría de
las entidades clínicas, no solo las mas frecuentes, por lo que en el presente trabajo de
investigación pretendemos encontrar las características y presentación clínica de las
entidades poco frecuentes de cisticercosis.
4. 3
1. Cisticercosis
La cisticercosis se adquiere por la ingesta de alimentos contaminados con huevos de T.
solium.
Los portadores de T. solium juegan un papel central como causa de cisticercosis en los
hospederos intermediarios principales, los cerdos, en mucho menor medida en perros y
en la perpetuación de la transmisión de la enfermedad en la comunidad (familiares,
otros convivientes). (2)
1.1. Morfología
Los huevos de Taenia solium miden unos 30 µm, están cubiertos por la membrana de la
oncosfera y el embrióforo, lo que les confiere gran resistencia. Son la forma infectante
en la cisticercosis. (1)
Los cisticercos se ubican con mayor frecuencia en ojos, sistema nervioso central, tejido
subcutáneo y músculo esquelético. Se contemplan dos formas de cisticercos, celuloso y
racemoso. (2)
Los cisticercos del tipo celuloso (los más frecuentes) miden unos 5 - 10 mm de longitud,
están formados por un compartimiento interno, que engloba al escólex y el canal espiral
y uno externo, que contiene el líquido vesicular (0.5 ml) y una cubierta externa.
Se aprecian como vesículas blanco-amarillentas, de forma ovalada o redondeada, con
el escólex visible en su interior, con apariencia de un pequeño gránulo blanquecino.
En ocasiones puede observarse la llamada forma racemosa, de tamaño mayor,
vesicular, con lobulaciones, con frecuencia similar a un racimo de uvas (en
subaracnoides, ventrículos cerebrales). El escólex habitualmente no es visible, aunque
en la mayor parte de los casos, una revisión macroscópica exhaustiva permite la
identificación del mismo o de sus restos. (3)
5. 4
La tenia adulta, cestodo hermafrodita, segmentado, se adhiere a intestino delgado
mediante una doble corona de ganchos y 4 ventosas presentes en el escólex; a partir
del cuello de éste se forman proglótidos inmaduros, y luego maduros. En el extremo
posterior del gusano se localizan los proglótidos grávidos, cada uno con 10 000 - 50
000 huevos. Una tenia puede llegar a medir de 2 - 7 m de longitud, y residir en intestino
durante años. (3)
2. Espectro clínico
Los cisticercos se encuentran principalmente en el sistema nervioso central, ojos,
músculo esquelético y tejido subcutáneo. (2)
Algunas infecciones son asintomáticas. Los cisticercos en músculos y tejido subcutáneo
con frecuencia pasan desapercibidos; en algunos casos se produce seudohipertrofia
muscular cuando su número es importante (Asia). El diagnóstico se realiza mediante
biopsia. (4)
Debido a que los cisticercos modulan la respuesta inmune y se produce
inmunodepresión como un mecanismo de evasión, y dadas las situaciones privilegiadas
de ojos y cerebro, los cisticercos en estas ubicaciones requieren de técnicas de
diagnóstico y tratamiento particulares.
La oftalmocisticercosis ofrece una gama de variedades clínicas con un factor común:
disminución o pérdida de la capacidad visual. Los cisticercos se han identificado en
localización subretiniana, vítreo, retina, conjuntiva, cámara anterior, órbita, anexos. En
ausencia de un diagnóstico y tratamiento adecuados, el cisticerco libera sus toxinas y
produce una intensa reacción inflamatoria que redundará finalmente en la pérdida de la
visión. (5)
6. 5
Cisticercosis hepática
Cisticercosis hepática sólo se ha informado en dos ocasiones en literatura médica. Fue
en un varón de 62 años de edad, con adenocarcinoma y en una niña de 9 años de edad
la paciente tenía una meningitis tuberculosa y la alta resolución del ultrasonido mostro
en el cuadrante superior del abdomen múltiples lesiones quísticas con escólices
hiperecoicas sugestivo de cisticercos.
La ecografía de alta resolucion, no invasiva y no ionizante, juega un importante papel
en el establecimiento del diagnóstico de los pacientes con cisticercosis especialmente
en el músculo y el hígado. IgG ELISA para la detección de cisticercos tiene una
sensibilidad de 80% y especificidad de 94%. Nuestro paciente tenía un ELISA positivo.
El diagnóstico de la cisticercosis puede ser confirmada por aspiración con aguja fina
citología (FNAC) o biopsia, que muestra los ganchitos unifamiliares, Scolex, y
fragmentos de la pared espiral de cisticercos.
El tratamiento médico con prazicuantel o albendazol que son antihelmíntico ha sido
recomendado para neurocisticercosis y la cisticercosis subcutánea. (5)
.
Cisticercosis en el globo ocular
Difusión Ocular de los cisticercos es bien conocida. Se informó por primera vez un caso
de cisticercosis ocular en 1980. En el ojo, el sitio más común para alojar cisticercos es
la retina el vítreo y el cristalino, seguido de los tejidos de la órbita y anexos. El músculo
extra ocular es el lugar más común de la cisticercosis orbital y los anexos. La
presentación de los quistes en el espacio sub conjuntival es otro lugar común, seguido
por el párpado, el nervio óptico el espacio retro-orbital y la glándula lagrimal. (13, 14)
7. 6
La manifestación clínica de la cisticercosis orbital o anexial es totalmente diferente y
depende de la ubicación, tamaño, relación con las estructuras adyacentes y la etapa de
la evolución del quiste.
El diagnóstico de la cisticercosis se basa principalmente en las imágenes orbitales
debido a su diagnóstico específico de tejido afectado es esencial para iniciar el
tratamiento. El tratamiento médico es el tratamiento recomendado para la forma de los
músculos extraoculares y la cisticercosis retro-orbital. La extirpación quirúrgica es
recomendado para la cisticercosis conjuntival y palpebral. Debido al número limitado de
casos o el nervio óptico y la cisticercosis glándula lagrimal, su tratamiento es
controvertido (14)
Cisticercosis en la medula espinal
Cisticercos puede estar situado en cualquier lugar en el sistema nervioso central,
incluyendo el parénquima cerebral, el espacio subaracnoideo intracraneal, el sistema
ventricular, o la médula espinal; en este último, parásitos generalmente se alojan en el
espacio subaracnoideo espinal como resultado de un flujo descendente de vesículas
desde el espacio subaracnoideo intracraneal [13].
Aunque rara, la cisticercosis en la médula espinal plantea desafíos de diagnóstico y
terapéuticos. Los hallazgos clínicos y de neuroimagen pueden ser indistinguibles de los
de otras lesiones de la médula espinal. La ubicación en sí misma crea preocupación
sobre los riesgos potenciales relacionados con la terapia.
Cisticercosis espinal intramedular fue considerada extremadamente rara, con sólo unos
pocos casos descritos hasta la década de 1970. Esta condición lo más a menudo es un
hallazgo de necropsia o fue descubierta por casualidad en los pacientes que fueron
operados con diagnóstico probable de un tumor en la médula espinal después de que
un mielograma mostró un bloqueo parcial o total de la columna de material de
contraste. (12, 13)
8. 7
La explicación más probable de este hallazgo es que los cisticercos entran en el
parénquima de la médula espinal por diseminación hematógena a lo largo de la arteria
de Adamkiewicz, uno de los principales vasos sanguíneos que irrigan la médula espinal,
que con mayor frecuencia se origina directamente de la aorta descendente y entra en la
médula espinal entre los niveles de T9 y T11.
Las manifestaciones clínicas de una mielopatía transversa con signos y síntomas por
debajo del nivel de la lesión facilitar la localización de cisticerco, pero pueden no ser
útiles en el diagnóstico diferencial con otro tipo de lesiones (tumoral, inflamatoria o
quística) que afectan a la médula espinal La interpretación correcta de los resultados de
la RM facilita el diagnóstico como el escólex se visualiza en aproximadamente el 40%
de los casos. Además, la práctica habitual de una resonancia magnética del cerebro o
la TC es muy recomendable en los casos sospechosos, como lesiones intracraneales
(que proporcionan la evidencia circunstancial que favorece el diagnóstico) se pueden
encontrar en aproximadamente el 30% de los pacientes. Un ensayo con fármacos
cisticidas también puede estar justificada en los casos sospechosos para confirmar el
diagnóstico mediante la documentación de resolución de la lesión en la resonancia
magnética de control. Si se utilizan medicamentos cisticidas, se les debe dar junto con
corticosteroides para reducir el riesgo de deterioro clínico transitoria secundaria a
cambios inflamatorios en la médula espinal en relación con la destrucción del parásito.
(13)
Cisticercosis oral.
Cisticercosis oral es rara y generalmente se manifiesta como masas nodulares
indoloras. La mayor parte de los casos reportados en la literatura han involucrado estas
masas nodulares indoloras.
A excepción de unos pocos casos en los que la aspiración con aguja fina. Aunque la
citología se realizó antes de la intervención, casi todas las lesiones reportadas han sido
9. 8
diagnosticadas con cisticercosis después de un examen histopatológico. La
cisticercosis es raramente incluida en el diagnóstico diferencial preoperatorio, debido a
la relativa rareza de la condición, el conocimiento inadecuado de infecciones
parasitarias y sus manifestaciones orales, y, más importante, debido a la negligencia al
tomar los tratamientos.
La queja más común de los pacientes es la inflamación.
El dolor no es una característica frecuente a menos de sobreinfección. Las lesiones en
la lengua podrían interferir con el movimiento, causando molestias durante hablar y
comer. La mayoría de las presentaciones orales se encuentran en forma de bien
circunscritas, hinchazón sin dolor y suaves que pueden simular lesiones fluctuantes
como mucoceles.
El diagnóstico diferencial de la cisticercosis oral depende de la ubicación de la lesión.
Nódulos en los labios y las mejillas puede considerarse como fibroma, lipoma,
mucocele, granuloma piogeno o adenoma pleomórfico.
A pesar de la abundancia de tejido muscular en la región oral y maxilofacial, este no es
el sitio frecuente de aparición de la cisticercosis. La certeza diagnóstica es posible sólo
con la demostración de los parásitos, ya sea histológicamente, o por neuroimagen
demostrando lesiones quísticas con escólex característico. En mayoría de los casos el
diagnóstico de certeza no es posible; en lugar de un diagnóstico clínico se hace sobre
la base de una combinación de presentación clínica, los estudios radiográficos,
pruebas serológicas y la historia de la exposición. (4)
10. 9
Diagnostico
El diagnóstico requiere de estudios imagenológicos e inmunológicos.
Imagenología: RX, tomografía computarizada, resonancia magnética.
La identificación de anticuerpos específicos y antigenos se utiliza actualmente para
apoyar el diagnóstico de neurocisticercosis, debido a su especificidad y sensibilidad
limitadas. (7)
Inmunodiagnóstico: Detección de anticuerpos (ELISA, EIBT). Una de las pruebas
diagnósticas mejor caracterizadas es el ensayo de inmunoelectrotransferencia
desarrollado por el CDC. Se han utilizado antígenos crudos, purificados, y actualmente,
una amplia serie de proteínas en suero y LCR. Y detección de antígenos, con el
desarrollo de varias pruebas para la detección de antígenos del parásito en suero, LCR
u orina, utilizando anticuerpos policlonales o monoclonales. Cabe mencionar el avance
logrado en la identificación y caracterización de subunidades proteicas y proteínas
recombinantes y su potencial en el diagnostico. (1)
El empleo de PCR exhibe una alta sensibilidad, hasta del 95.9% y especificidad
variable, que oscila entre el 80 - 90%, en un estudio realizado por Michelet L, Fleury A,
et al en el 2011. (9)
Los estudios de resonancia magnética son excelentes en la visualización de cisticercos
en etapa quística, coloidal y para la evaluación de edema perilesional, aún en
cisticercos calcificados.(11)
3. Prevención y control
MODIFICACION a la Norma Oficial Mexicana NOM-021-SSA2-1994, Para la prevención
y control del complejo teniosis/cisticercosis en el primer nivel de atención
médica. Fecha de publicación: Mayo, 2004.
La cual contempla, de manera general, que:
11. 10
- La teniosis por T. solium es enfermedad exclusiva del humano y éste es el único
responsable de la dispersión de los huevos del parásito adulto, originando la
cisticercosis humana y cisticercosis porcina.
- La falta de control sanitario de la carne de cerdo y la matanza clandestina (alrededor
del 35%), y el consumo de esta carne en forma semicruda, con cisticercos vivos, son
prácticas que contribuyen a la infección.
- Es necesaria la producción tecnificada de cerdos, su confinamiento para evitar la
coprofagia y alimentación adecuada, inspección sanitaria, decomiso y registro de
animales infectados.
- Es obligatoria la notificación oficial de portadores de Taenia spp., su desparasitación.
- Se requiere la introducción de infraestructura sanitaria básica para la eliminación
adecuada de excretas, y campañas comunitarias de educación extensiva.
- Programas efectivos de vigilancia sanitaria.(12)
5. Tratamiento
Se consideran los antiparasitarios albendazol y prazicuantel. Sin embargo, el manejo
integral requiere de cuidadosa evaluación de cada paciente, debido al riesgo potencial
de efectos secundarios severos. La necesidad de fármacos antiinflamatorios y
analgésicos debe estimarse en cada situación. Existen casos en los que el retiro de los
corticoesteroides ha desencadenado edema perilesional. (11)
12. 11
Conclusiones:
La cisticercosis como entidad neurológica ha sido ampliamente estudiada, la necesidad
de estudiar mas a fondo los casos raros es de suma importancia, debido a que las
entidades clínicas menos frecuentes resultan un reto para todo profesional medico en
cuanto a diagnostico y tratamiento.
La gran mayoría de las entidades poco frecuentes de cisticercosis son difíciles de
diagnosticar, la mayoría de veces es un hallazgo, la sintomatología no especifica y muy
frecuentemente se confunden con tumores o con otras entidades nosológicas.
Para realizar el diagnostico es necesario utilizar métodos de gabinete especializados y
de alta resolución, puesto que la fidelidad del diagnostico depende directamente de
observar el cisticerco. Estos estudios son por mucho difíciles de utilizar, caros y no toda
la población tiene acceso a ellos, la RNM la TAC y la ecografía de alta resolución están
lejos de ser métodos diagnósticos para las unidades de salud de la comunidad.
Así mismo los estudios inmunológicos están fuera del alcance de la población estudios
con anticuerpos específicos en contra del cisticerco inmunoanalisis y demás arsenal de
diagnostico biomolecular no forman parte del equipo que un medico de primer contacto
tiene para poder hacer el diagnostico de estas entidades.
El tratamiento para todos o la mayoría de estos casos es en algunos casos insuficiente,
depende del daño causado y la zona afectada, las resecciones quirúrgicas han
mostrado tener eficacia aunadas a las terapias antiparasitarias, contar con solo un
grupo medicamentoso es una limitante (Azoles) pero aun siguen siendo estos los
medicamentos de elección.
Por ello la importancia de que el estudiante de medicina, el medico de primer contacto
este preparado para pensar en una cisticercosis poco frecuente, clínicamente,
epidemiológicamente debemos sospechar en estas enfermedades para poder enviar a
nuestros pacientes en tiempo y forma y así evitar complicaciones y exacerbaciones d
de los procesos patológicos.
13. 12
Biografía:
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de Salud, Instituto Nacional de Salud Pública, Fundación Mexicana para la Salud, 2006 p. 252
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