Stifler, un joven que ha pasado a la vida adulta, asiste a un reencuentro con sus amigos de la secundaria. Sin embargo, Stifler sigue comportándose como un niño, haciendo travesuras y burlándose de los demás. Sus amigos se han cansado de este comportamiento y le dicen a Stifler que ya no lo toman en cuenta. Esto hace que Stifler se sienta triste y aislado. Como orientador, sugiere ayudar a Stifler a mejorar su percepción y conducta para que se lleve mejor con sus