La hepatitis B tiene diferentes niveles de prevalencia en todo el mundo. Las regiones se clasifican como de alta, moderada o baja prevalencia según el porcentaje de la población que está crónicamente infectada. La forma de transmisión más común depende del nivel de prevalencia en una zona. En las zonas de alta prevalencia, la transmisión durante el parto es más frecuente, mientras que en las zonas de baja prevalencia, el uso de drogas inyectables y las relaciones sexuales sin protección son las principales v
5. Epidemiología
Distribución geográfica de la prevalencia de la hepatitis B en 2005: Alta: prevalencia
superior a 8% Intermedio: entre 2 y 7% Baja: inferior a 2%.
La hepatitis B se propaga por medio del contacto con la sangre, el semen, u otro líquido
corporal de una persona infectada. El principal modo de transmisión refleja la prevalencia
de la hepatitis B crónica en una zona determinada. Así, en las regiones de baja
prevalencia, como los Estados Unidos y Europa Occidental, donde menos del 2% de la
población está crónicamente infectada, el uso indebido de drogas por inyección y las
relaciones sexuales sin protección son las principales vías de transmisión, aunque otros
factores pueden ser importantes. En las zonas de prevalencia moderada, incluida Europa
del Este, Rusia y Japón, donde el 2 y el 7% de la población está crónicamente infectada,
la enfermedad es frecuente entre gran parte de los niños. En las zonas de alta
prevalencia en regiones como China y el Sudeste de Asia, la transmisión durante el parto
es más común, aunque en otras zonas de alta endemicidad como el África, la
transmisión durante la infancia es un factor importante. La prevalencia de la infección
crónica por hepatitis B en las zonas de alta endemicidad es de al menos 8%.
Los distintos niveles de seroprevalencia del VHB se explican por el nivel socio-económico
de una región y la vacunación: permite una baja prevalencia, por ejemplo, en la isla de la
Reunión, departamento francés en el Índico, donde sólo el 0,7% de la población se ve
afectada, o bien una elevada prevalencia, como en África, donde a menudo supera el
15%. Por ejemplo, en Madagascar, la prevalencia es del 16%, debido a las frecuentes
transmisiones de madre-hijo y el escaso uso de preservativos, que promueve la
transmisión sexual. La hepatitis B es también altamente endémica en China y el sudeste
asiático, partes de Oriente Medio, la cuenca del Amazonas, islas del pacífico y algunas
islas del Caribe.
Desde la ampliación de la vacunación, la prevalencia de la hepatitis B se encuentra en
fuerte descenso en aquellos países con una política de vacunación en curso.