2. el Carnaval de Pasto es el reino de los sentidos, en el que el juego de la "pintica" realmente significa el reconocimiento del otro; el Carnaval de Riosucio es todo un gran ceremonial, lleno de magia, cercado de conjuros, jerarquías y muchos cortejos donde están intercaladas todas nuestras culturas. Allí el blanco aporta históricamente desde el siglo XVI, una estructura y la vocación de su fiesta de Reyes Magos (6 de enero); el negro africano por su parte, le involucra danzas ancestrales como la de "Diablos con Cencerros", cantos que parecen tener origen vantú, cantos de esclavitud donde protestaban -y protestarán siempre porque es una raza guerrera que no soporta la opresión - y el indígena aporta sus grandes ceremoniales al sol y a la tierra. En el desfile de faroles, se puede ver el culto al sol en los rasgos felinos del diablo que vienen del jaguar precolombino que simboliza el sol, mientras que en los Ritos del Calabazo, en los que se danza invocando a la madre tierra, a la misma madre diosa de la chicha, que es la que les permite beber y así mismo, a la que le deben pedir permiso para hacerlo. En Riosucio el guarapo tiene un carácter sagrado y toda ésta mezcla de grandes ceremonias le da origen a la palabra. CARNAVAL DE RIOSUCIO