3. • El gobierno electrónico es más que un término utilizado por expertos en la
materia. Es el resultado de un crecimiento exponencial de Internet y las
tecnologías de la información durante los últimos 50 años o más. Visto de
esta forma, se puede considerar al gobierno electrónico como un intento por
modernizar las relaciones (y servicios) entre los individuos y las autoridades,
a través de nuevas reglas y herramientas de gestión modernas.
• Muchos gobiernos en el mundo entienden este cambio y han mostrado gran
adaptabilidad en adoptar un verdadero enfoque centrado en el ciudadano,
tan rápido y efectivo como las organizaciones o empresas privadas
orientadas hacia el consumidor.
4. • Muchos son los beneficios que una estructura de gobierno
electrónico provee a la ciudadanía y a las autoridades, sobre
todo en sectores muy sensibles para ambos actores:
• • Sector fiscal: Con base en nuevas tecnologías de información,
el gobierno pone al alcance de sus ciudadanos herramientas en
línea que permiten una mejor identificación de sus
obligaciones, facilitando a su vez un mejor control del padrón
de contribuyentes del Gobierno.
5. • Sector salud: Expedientes médicos electrónicos, telemedicina,
seguimiento electrónico a pacientes con enfermedades
crónicas, entre otros, son beneficios con impacto directo en la
salud de los ciudadanos, al mismo tiempo que reducen costos
para los gobiernos.
• • Sector social: Identificación y mejora en la gestión de apoyos
a los beneficiarios de programas gubernamentales.
• • Mejora administrativa: Modernización de los registros civiles,
rapidez en servicios de identificación ciudadana (expedición de
visas, pasaportes), mejora en servicios provistos por
autoridades locales.
6. • la evolución hacia programas cada vez más novedosos, la identidad del
ciudadano deberá fungir como el corazón del gobierno electrónico. Esto se logra
a través de programas de identificación electrónica, pues permiten al ciudadano
el utilizar su cédula de identidad como llave de acceso a cualquier programa de
gobierno.
• Cuando el ciudadano es puesto en el corazón de todos los proyectos de
modernización de servicios públicos, el desafío para el Gobierno es inmejorable,
pues la tarea es más cultural que técnica. Esto simplemente define una
concepción donde las autoridades de un Gobierno actúan como un “proveedor
de servicios”, administrando la información pública –o incluso privada- con el
objetivo de mejorar el bienestar individual y colectivo. Bajo este supuesto, el
reto es lograr un nivel de eficiencia y calidad en el servicio proporcional a los
nuevos requerimientos del ciudadano, en términos de funcionamiento social,
económico y de servicios públicos.
7. • La plasmación del gobierno electrónico en la dimensión externa se asocia a la prestación de
servicios y a la capacidad de interacción con los ciudadanos a través de los nuevos canales de
información y comunicación que surgen de la implantación de las TIC. Aunque las páginas web
son quizás su exponente más llamativo y extendido, cabe no olvidar otro tipo de mecanismos
como el correo electrónico, los foros de discusión, los chats o las votaciones en línea. El
conjunto de ámbitos temáticos sobre los que se construye la dimensión externa pueden
clasificarse en tres grupos:
a) cuestiones referidas a la vida cotidiana, donde la administración asume un papel de
articuladora del territorio, informando de los servicios de distinta índole que se encuentran en su
marco espacial de referencia.
b) cuestiones referidas a la administración a distancia, con una clara orientación prestacional
centrada en los servicios públicos que se ofrecen.
c) cuestiones referidas a la vida política y a la participación, en referencia a la naturaleza pública y
política de las administraciones, abriendo nuevos espacios, más ágiles y permanentes, para el