2. Nos importa un carajo cuánto
pesan. Es fascinante tocar,
abrazar y acariciar el cuerpo
de una mujer. Pesarla, no nos
proporciona ningún efecto.
No tenemos la menor idea
de lo que es un talle.
Nuestra evaluación es
visual. Es decir, si tiene
forma de guitarra, está
buena. No nos importa
cuánto mide en
centímetros. Es una
cuestión de proporción,
no de medida.
3. Las proporciones ideales del cuerpo
de una mujer son: Curvilíneas,
pulposas, femeninas... Esa clase de
cuerpo que de un solo golpe de vista
uno identifica sin duda alguna y en
una fracción de segundo.
Las flaquitas que desfilan en las
pasarelas, siguen la tendencia
diseñada por modistos, que dicho
sea de paso, son todos maricas, y
odian a las mujeres y compiten con
ellas. Sus modas son, lisa y
llanamente, agresiones al cuerpo
que odian porque no pueden tener.
4. No hay belleza más irresistible
en la mujer que la feminidad y la
dulzura. La elegancia y el buen
trato, son equivalentes a mil
Viagras
El maquillaje se
inventó para que
las mujeres lo
usen. Usenlo.
Para andar a cara
lavada, estamos
nosotros.
5. Las faldas se
inventaron
para que
luzcan sus
magníficas
piernas. ¿Para
qué carajo se
las tapan con
pantalones
anchos? ¿Para
que las
confundan con
nosotros?
6. Una ola es una ola, las caderas son caderas y punto.
Si la naturaleza les dio ese aspecto curvilíneo, es por algo y reitero: a
nosotros nos gustan así.
Ocultar esas curvas, es equivalente a tener tu mejor sillón
embalado en el sótano.
7. Entendámoslo de una vez, traten de gustarnos a nosotros, no a
ustedes, porque nunca van a tener una referencia objetiva de cuán
lindas son de mujer a mujer. Ninguna mujer va a reconocer jamás
delante de un tipo que otra mujer está linda.
8. Las jovencitas son lindas...
Pero las de 4O para arriba,
son el verdadero plato fuerte.
9. El cuerpo cambia. Crece.
No pueden pensar, sin estar
psicóticas, que les puede
entrar el mismo vestido que
cuando tenían 25 años.
Además, una mujer de 40 o
de 50 años, a la que le entra
la ropa de cuando tenía 20 o
25 años, o tiene problemas
de desarrollo, o se está
autodestruyendo.
10. Nos gustan las mujeres que saben manejar
su vida con equilibrio y saben manejar su
natural tendencia a la culpa. O sea: la que
cuando hay que comer, come con ganas (la
dieta vendrá en setiembre, no antes);
cuando hay que hacer dieta, hace dieta con
ganas (no se sabotea ni sufre); cuando hay
que tener intimidad de pareja, la tiene con
ganas; cuando hay que comprar algo que le
gusta, lo compra; cuando hay que ahorrar,
ahorra.
11. Algunas líneas en la cara, algunos
puntos de sutura en el vientre,
algunas marcas de estrías, no les
quitan su belleza. Son heridas de
guerra, testimonio de que han hecho
algo con sus vidas, no han estado
años en formol ni en un spa. ¡Han
vivido!
12. El cuerpo de la mujer es la
prueba de que Dios existe. Es el
sagrado recinto donde nos
gestaron a todos los hombres,
donde nos alimentaron, nos
acunaron, que nosotros sin
querer las llenamos de estrías,
de cesáreas y demas cosas que
tuvieron que ocurrir para que
estemos vivos.
Cuídenlo.
Cuídense.
Quiéranse.
La belleza es todo eso.
Todo junto
Un hombre
13. Puedes enviar esta
presentación a todas las
bellas mujeres que
conozcas y a todos los
hombres que sepan
apreciar la belleza femenina