1. Que hacer cuando el matrimonio esta que arde
Por Alexander Dorado Alban
Que hacer cuando la relación matrimonial por cualquier cosa está que echa chispas. El fuego fue uno
de los más grandes descubrimientos de la humanidad y gracias al fuego la humanidad ha logrado la
supervivencia. El fuego controlado, en sus medidas proporcionadas no solo es útil, sino necesario y
fundamental para la vida. Pero si escapa a las proporciones es destructivo. El infierno es un lugar de
fuego, en el cielo no hay fuego. Siempre he creído que un matrimonio con Dios presente es el cielo,
pero con Dios ausente es el infierno.
Hay situaciones de la vida que son muy difíciles, pero son mas difíciles sino estamos con Dios; se hacen
imposibles si Dios no esta con nosotros. Por eso, cuando Jesús se dio a conocer a la humanidad, se dijo
de él, que seria el Emanuel, “Dios con nosotros”.
¿Qué produce el fuego?
Desde el punto de vista de la química, de la física, sin dar una explicación profunda porque no es mi
campo, para que el fuego se de, se deben dar tres condiciones o estar presentes tres elementos:
Una materia prima o sustancia combustible, es el caso de los incendios forestales, la materia
prima combustible son los mismos arboles, las ramas, las hojas vivas.
Se necesita oxigeno, que está en el aire. Y se necesita de una fuente de calor, que puede ser un
fenómeno natural; un rayo cae en un árbol y provoca un incendio
Un calor inducido; un situación incidental o accidental, por descuido o negligencia, alguien deja
un cerrillo o un cigarrillo encendido y esto genera un incendio.
El fuego que es uno de los componentes más importantes de la naturaleza. Los elementos de la
antigua Grecia fueron fuego, tierra, aire y agua. Estos representan en la filosofía, ciencia y medicina
griega la comprensión del cosmos donde convive todo lo que existe. Pero el fuego que es muy útil,
puede ser destructivo.
Componentes del fuego
Mientras vamos desarrollando este tema, pensemos analógicamente con el matrimonio; cuando
decimos que si el matrimonio esta que arde, veamos cuales serian esos componentes y como se
aplicaría a la realidad del matrimonio.
Chispas, en el matrimonio también hay chispas. Hace referencia al MALHUMOR. De hecho hay
una expresión que dice: “esta que echa chispas”, o “está echando chispas”; esto se da, cuando
2. la persona está de malgenio, enojada, malhumorada. Para esto hay muchos dichos en la
sabiduría popular: “se levanto de malas pulgas”, “se levanto con el pie izquierdo”, “desayunó
con alacranes”, “paso una mala noche”, “tuvo pesadillas”, “se levanto endemoniado”. El asunto
es que la persona esta de malhumor, de malgenio, y literalmente “echa chispas”. Y este
comportamiento irritable, hostil, agresivo, a la defensiva, se interpreta como si estuviera
echando chispas.
Humo, esto que representa, en la antigüedad el humo se usaba como medio de comunicación.
Por eso las “señales de humo”, habían señales de paz o de guerra. En el matrimonio, sucede
como en aquellos casos, cuando surge el humo, usted sabe que algo se “esta quemando”, que
“hay un corto”, de hecho el solo hecho de “oler a humo”, es unja advertencia que algo sucede,
que hay un peligro inminente. El humo, representa MENSAJES directos que advierten sobre el
fuego que se esta gestando o se encendiendo, o del incendio que se avecina. Hay personas que
mueren no quemadas por el fuego, sino asfixiadas por el humo. Así sucede en las relaciones, el
humo, termina asfixiando la relación, sofocándola. Esto se da, cuando los mensajes hostiles son
frecuentes y en una proporción exagerada, asfixian. Hay hogares donde “ya no se puede ni
respirar”, porque todo molesta; la susceptibilidad esta en su máxima expresión; hasta el respiro
del otro molesta. El humo son mensajes claros, recurrentes, que estamos aportas de un conato
de incendio, o que ya se inicio, que hay un fuego por allí que se esta gestando.
Llamas o flamas, nadie puede meter la mano a la candela sin que se hiera o queme, sin
resultado dañado. Así sea una pequeña velita de cumpleaños, pero si deja el dedo o la mano
allí, se quema. Las llamas en el matrimonio es exponerse a ofensas, ataques verbales o físico, a
comentarios o actitudes hirientes que dejan lesiones emocionales; las flamas son actitudes, son
palabras, conductas, comportamientos, son mensajes verbales, gestuales hirientes; así sea la
indiferencia, el silencio que es tomado como un desplante. Puede ser levanto temprano y ni
siquiera saludo o se despidió. Las llamas o flamas son las OFENSAS. Alguna persona con una
actitud mística o seudo espiritual puede decir, “pero el Espíritu Santo descendió en lenguas de
fuego”; `pero esto tiene un explicación y aplicación en otro contexto. Pero de ninguna manera,
ser espiritual es tener la “lengua de fuego”. Porque el fuego hace daño. Dice la Biblia, que hay
que callar boca de leones, sus palabras son como golpes de espada; sus palabras son como
llamas de fuego; cada vez que habla, agrede, insulta, ofende. ¿Qué sucede con el fuego? Sino
se controla, sino que se propaga, es un problema mayor. Lo que comienza como una broma
pesada, luego se vuelve en una agresión.
Los gases tóxicos, es uno de los componentes mas peligrosos; en el caso de la relación
matrimonial, o cuando el matrimonio esta que arde, el gas toxico hace referencia a la
AMARGURA, cuando a la persona ha arraigado en su corazón “raíces de amargura”, dice en
Hebreos 12:13, “mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando
alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. Hay una
3. contaminación. Lo toxico es venenoso; es cuando la persona “se ha envenenado” contra el
otro. El gas puede matar a la persona por envenenamiento. Cuando una persona esta
envenenada con la otra, o ambos están envenenados, es porque están llenos de amargura, de
rencor, de resentimiento, de ira reprimida. ¿Por qué la ulcera se produce en el cuerpo? Porque
los jugos gástricos, son destilados cuando existen esas actitudes de enojo de ira; al ser
estimulados desde el sistema nervioso central. El jugo gástrico es un liquido segregado en
abundancia por numerosas glándulas microscópicas diseminadas por la mucosa del estomago.
Funcionalmente, podemos decir que el jugo gástrico es acido clorhídrico muy fuerte que se
encuentra en el estomago y que sirve para eliminar la parte de los alimentos que es no útil, es
decir, aquella parte que no puede ser transformada en energía para el cuerpo.
Explosiones, los mismos gases entran en contacto con otros elementos y generan estos
estallidos; en el fuego hay explosiones, algunas pueden ser bombas. Si el fuego entra con un
elemento combustible mas poderosos puede ser catastrófico. ¿En el matrimonio que son las
explosiones? LAS DISCUSIONES. Las hay de todo tipo, desde pequeños malentendidos, roces;
hasta confrontaciones y ultimátum, “me voy”, “se acabó esto”, “hasta aquí llego esta relación”,
o lo que es mucho mas graves, se van a los puños, al estilo de la “Guerra de los Roces”, que
hicieron de su casa un campo de batalla. Por eso en el curso sello de amor, se recomienda
tener mucho cuidado con los tres enemigos de la comunicación: las lágrimas, el silencio y la
explosión.
Cenizas y escombros, es muy lamentable cuando de una relación ya no queda nada. ¿Y que
paso con el amor y la alegría? Lo que alguna vez fue un gran amor, un gran encanto, una gran
pasión, un lazo muy fuerte de amor, de eso no queda, sino cenizas y escombros.
Los fuegos se pueden prevenir, de hecho muchos se pueden evitar sino controlar a tiempo. De allí la
importancia de tomar medidas de seguridad. En los bosques existen los “cortafuegos”, que son
adecuaciones en el terreno para evitar que el fuego se propague. Lo más peligroso de un fuego no es
que se inicie sino que se propague. Y en la relación vamos a estar expuestos a muchos fuegos; ese no
es el problema, sino en permitir que se propague.
¿Qué causa un fuego?
Lo periodos prolongados de sequía, la deshidratación, la falta de agua. Por eso, cuando dejamos
de beber del agua viva, cuando dejamos de ser como el árbol del Salmo 1, “plantado junto a
corrientes de aguas vivas”; cuando una persona se seca espiritualmente, cuando viene la sequia
espiritual; cuando se seca espiritualmente, esta propenso a quemarse. Por eso en el lenguaje
coloquial, se usa el término “quemado”, para denotar la condición deplorable de una persona.
Cuando un terreno, un bosque esta muy seco, esto se presenta en los veranos prolongados,
corre el riesgo de quemarse, porque estaban sin agua. En la vida espiritual no puede darse el
4. lujo de tener largos periodos de sequía, sin beber del agua viva, que es la vida llena del Espiritu
Santo.
La producción de gas etileno, un gas toxico. Todos los días estamos expuestos a toxinas, a
fuentes contaminantes.
El calor, cuando se nos sube mucho la temperatura, en este caso, citemos el malgenio, con el
temperamento fuera de control. De hecho, cuando una persona anda de mal genio se dice que
esta “acalorado”.
En la vida espiritual, en las relaciones humanas y particularmente en las relaciones conyugales, la Biblia
también nos da unas causas:
La lengua (Santiago 3:1-12), “cuan grande bosque enciende un pequeño fuego”. Esto nos lleva
a entender de lo que es capaz la lengua. Este pequeño miembro es un fuego, que inflama la
rueda de la creación. Lo primero que debemos entender, es que hay un fuego que debemos
prevenir, la lengua.
La infidelidad (Proverbios 6:27-29), “¿tomara el hombre fuego en su seno, sin que sus vestidos
ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen? Así es el que se llega a la
mujer de su prójimo; no quedara impune ninguno que la tocare”. La infidelidad es un fuego
muy común. Dice un adagio, “si tiene rabo de paja no se meta con la candela”. Si sabe que le
gustan las mujeres, que difícilmente puede dejar de galantear a una mujer, si usted sabe que
tiene ese “don de gentes” o ese “don Juan” muy desarrollado, si tiene esa gracia, que derriba
cualquier espíritu femenino, si tiene ese poder magnético, si sabe que tiene ese poder; pero si
es casado, tenga cuidado. Usted debe saber hasta donde ir y hasta donde llegar en una
relación, y esto va para los hombres pero también para las mujeres. Este es un fuego, y una vez
que se prender es muy difícil de controlar.
El conflicto espiritual, (Efesios 6:16), no podemos olvidar que como hijos de Dios estamos
inmersos en un mundo espiritual, donde opera el poder del bien, del amor, que es el de Dios;
pero también opera el poder del mal, del odio, que es el del enemigo. Es un sistema de
tentaciones y pasiones. Hay dardos que son lanzados. Todo el tiempo estamos expuestos a
este tipo de fuegos que hacen parte de la opresión espiritual.
Todo esto es el panorama, el planteamiento de la situación o del problema, y podríamos seguir
desarrollando la idea, pero para avanzar hacia la solución, tengamos en cuenta lo siguiente:
El “Dios Bombero”
Una de las situaciones mas comunes, es relacionarse con Dios, como si el “Dios bombero”, a quien se
acude solo en caso de incendios, para que el apague los fuegos que hemos provocado. Muchas
personas o familias acuden a Dios solamente cuando están mal, cuando están en problemas o
dificultades. ¿Cuándo se llama a los bomberos? Cuando hay un incendio. Por eso el termino, “Dios
5. bombero, que es dejar a Dios en el olvido, y solo acudir a el cuando se prendió un fuego. Cuando la
relación ya no solo está que arde, sino que está ardiendo.
Ahora bien, Dios no quiere que lo tengamos como “Dios bombero”, aunque el si está dispuesto a
apagar los incendios cuando estos se presenten, Pero no quiere estar presente solo en las dificultades,
sino estar presente siempre.
¿Cómo Dios actúa?
Porque de eso se trata la TEOTERAPIA, de la acción divina, de la intervención de Dios en la vida de sus
hijos, trayendo sanidad y medicina.
Salmo 66:8-12, “El preserva a vida nuestra alma, no permite que los pies resbalasen, nos afina
como la plata, pasamos por el fuego y por el agua, y nos sacaste a abundancia”. Cuando Dios
esta con nosotros, así se presente una circunstancia difícil, él nos saca a abundancia. Él no va a
permitir que nuestros pies resbalen, él va a preservar con vida nuestra alma. Él nos va a cuidar y
nos va a sacar a abundancia.
Isaías 43:2, “cuando pases por las aguas yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán;
cuando pases por el fuego no te quemaras ni la llama arderá en ti”. Cuando Dios es el que esta
cuidando nuestra vida, cuando es el, quien cuida nuestra integridad como personas, como
pareja, no hay porque temer; no hay porque asustarse.
Zacarías 2:5, “Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor y para gloria estaré en
medio de ella”. El Señor también es fuego, pero un fuego alrededor, me protege de los peligros
circundantes. Como los hacen los campamentistas, que tienen que protegerse de las fieras,
mientras pernotan en las selvas o en los bosques. Ellos hacen muro de fuego alrededor del
campamento. Dios es fuego en derredor de mí para protegerme de otras fieras que me hacen
daño.
Efesios 6:10-18, Dios nos provee de la dotación necesaria. Un bombero puede ser entrenado,
adiestrado, un gran héroe, pero nunca entraría a un edificio en llamas sin el equipo adecuado;
el necesita llevar su tanque de oxigeno y mascara para protegerse contra los gases tóxicos y el
humos; necesita el vestido adecuado y dotación, el casco, los guantes, botas, las herramientas
de trabajo, toda la protección. Así es en la vida espiritual, para apagar los fuegos debemos
portar la armadura adecuada. Estar vestidos de “toda la armadura de Dios”, no solo de una
parte, sino de “toda la armadura” para poder resistir en el día malo, y habiendo acabado, estar
firmes. Hay que estar vestidos como se debe. Si en el WTC de NY, en septiembre 11, el
sistema de seguridad mas poderoso del planeta, sin los protocolos de seguridad mas confiables,
fueron burlados, no podemos pensar que estamos seguros; “el que piensa estar firme, mire que
no caiga”. Y no solo se trata de tomar las medidas preventivas y de seguridad, sino también,
ante el más mínimo asomo de incendio o de fuegos, debemos contrarrestar eso, contando con
la ayuda de aquel que no permite que el fuego no toque.
6. Plantar un bosque puede tomar siglos, consumirlo a fuego, puede necesitarse minutos. Por eso no
podemos arriesgar la vida matrimonial, han sido, 10, 15, 20 años que pueden quedar en cenizas en
cuestión de días, semanas. Podemos perder la bendición de todo lo que Dios nos ha dado, por el solo
hecho de descuidar la vida espiritual, de caer en una sequia o desierto espiritual.
En Jueces 9, nos habla una metáfora sobre los arboles del bosque; cada vez que los hijos de Dios nos
hacemos a un lado, le estamos dando lugar a que la zarza tome el control, quienes pone sus
condiciones y no da opción de elección, “quien no se abriga baja la zarza, es amenazado, que saldrá
fuego de ella y consumirá los cedros del Líbano”.
Que nos pase como en esta metáfora, que en lugar de darle la prioridad a Dios, de permitirle a El que
sea quien dirija nuestra vida, venga la zarza y nos someta a su voluntad; y si nos rebelamos, de ella
saldrá fuego, quemando a quienes bajo ella se han abrigado. Así son los matrimonios, que en lugar de
“habitar al abrigo del altísimo y morar bajo la sombra del omnipotente”, se han abrigado bajo la zarza y
quedan atrapados bajo su ley.