Un estudio encontró una alta incidencia (1.6%) de infección por el virus de la hepatitis C entre hombres con VIH que practican sexo con otros hombres en Estados Unidos. Las conductas sexuales de alto riesgo, como sexo sin protección y múltiples parejas, parecen desempeñar un papel en la transmisión del virus. A pesar de las recomendaciones, pocos centros repiten anualmente la prueba del VHC en pacientes de alto riesgo. Se necesitan más esfuerzos preventivos dirigidos a esta población.
Celebración de la XXVIII vigilia 2011 en COMUSIDAS
Noticias sobre antirretrovirales
1. Fuente: http://gtt-vih.org
Se retiran dos fármacos antirretrovirales
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Viracept se deja de comercializar en Europa y se interrumpe el programa de investigación con
lersivirina
13/02/2013
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Durante los últimos días, han tenido lugar dos noticias relativas a la interrupción de dos antirretrovirales:
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nelfinavir (Viracept ), del cual no ha sido renovada la autorización de comercialización, y lersivirina, un
inhibidor de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido ( ITINN ) que se encontraba en fase IIb de
estudio y cuyo programa de investigación ha sido interrumpido.
Han pasado ya 15 años desde la aprobación de nelfinavir, un inhibidor de la proteasa ( IP ) comercializado
por la compañía farmacéutica Roche. En el momento de su llegada al mercado, nelfinavir era uno de los
principales IP, pero la diarrea -su efecto secundario más frecuente- y el elevado número de comprimidos que
debían tomarse cada día le acabaron restando popularidad.
En junio del año 2007, la Comisión Europea suspendió la autorización de comercialización de nelfinavir
(véase La Noticia del Día 07/06/2007), ya que se halló en el medicamento contaminación por mesilato de
etilo, una sustancia tóxica utilizada en la síntesis del principio activo. Unos meses más tarde se levantó la
suspensión, dado que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) verificó la
implantación de medidas correctoras en el proceso de fabricación que mantuvieran los niveles de mesilato de
etilo dentro de unos límites que la agencia consideró aceptables.
Este episodio aún restó más popularidad al fármaco que, además, con la llegada de nuevas generaciones de
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IP con mayor tolerabilidad (lopinavir/ritonavir [Kaletra ], atazanavir [Reyataz ] o darunavir [Prezista ], entre
otros) había quedado ya obsoleto.
Todos estos factores podrían ser los causantes de que, finalmente,Roche optara por no renovar la
autorización de comercialización de nelfinavir en la Unión Europea, que debe renovarse cada cinco años
y expiró el pasado 23 de enero.
El caso de lersivirina es bastante diferente al de nelfinavir y, de hecho, podría considerarse sorprendente a la
luz de los resultados que habían sido publicados sobre el fármaco (véase Actualización en Tratamientos
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22/07/2011), donde mostraba una eficacia similar a la de efavirenz (Sustiva , también en Atripla ), con un
perfil de efectos adversos considerado, en general, mejor, aunque diferente (presencia de náuseas superior a
la observada con efavirenz e inferior impacto neuropsiquiátrico). Los resultados tras 48 semanas de
tratamiento, publicados este mismo mes, seguían apuntando en la misma dirección.
Sin embargo, en su actualización del estado del programa de investigación con lersivirina del pasado 5
de febrero, ViiV Healthcare, compañía propietaria del fármaco, anunció que se interrumpía el desarrollo
del fármaco. Entre las razones que llevaron a esta decisión, según fuentes de la compañía, no se hallarían
aspectos relacionados con la seguridad del fármaco.
La principal causa del abandono del fármaco sería que este no presentaría características que mejoraran las
de otros ITINN ya comercializados. Conclusión un tanto extraña teniendo en cuenta los últimos buenos
resultados cosechados por lersivirina.
Fuente: HIVandHepatitis / Elaboración propia.
Referencias: Comunicado de prensa de la EMA 24/01/2013. Meachem M, ViiV Healthcare. Update Status of
Lersivirine Development Program. February 5, 2013.
Nuevos casos de transmisión sexual de la hepatitis C entre hombres
gais con VIH
Pese a ser recomendado por las guías clínicas, pocos centros hospitalarios repiten el cribado del VHC
en esta población de pacientes
Juanse Hernández - 18/02/2013
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Un nuevo estudio cuyos resultados han sido publicados en la edición electrónica de la revista Clinical
Infectious Diseases ha hallado una elevada incidencia de infección por el virus de la hepatitis C ( VHC ) en
hombres con VIH que practican sexo con otros hombres ( HSH ) en Estados Unidos. Se trata de
2. la incidencia más alta (1,6%) jamás observada en investigaciones realizadas en HSH con VIH en el país
norteamericano.
Aunque es bien sabido que la hepatitis C es una infección de transmisión principalmente sanguínea y que el
uso compartido de material de inyección de drogas es el principal factor de riesgo, existen cada vez más
indicios de que, en el caso de los HSH con VIH, podría asociarse a prácticas sexuales de alto riesgo.
En concreto, los casos de infección por hepatitis C en HSH con VIH se han relacionado con factores de riesgo
tales como prácticas sexuales sin preservativo (por ejemplo, sexo anal traumático o fisting –introducción
parcial o total de la mano en el ano de la pareja–), sexo en grupo, empleo de drogas no inyectables e
infecciones de transmisión sexual [ITS] concurrentes (véanse La Noticia del Día 21/02/2011 y 07/06/2011).
La mayor parte de la evidencia científica de transmisión sexual de la hepatitis en hombres que practican sexo
con otros hombres con VIH procede de grandes ciudades europeas. No obstante, también han sido
comunicados casos de infecciones agudas por VHC –no asociados al uso de drogas inyectables- en
hombres gais y bisexuales en Nueva York y otras ciudades estadounidenses. Sin embargo, las bajas tasas de
cribado del VHC en el momento del diagnóstico del VIH hacen difícil evaluar de forma precisa la incidencia de
hepatitis C en HSH con VIH en Estados Unidos.
El Instituto Fenway en Boston atiende a un gran número de hombres gais y bisexuales con VIH.
La prevalencia de uso de drogas inyectables comunicada por los propios pacientes es baja, por debajo del
3%. Por esta razón, los investigadores consideran que su cohorte ofrecía "una oportunidad única para
explorar la epidemiología del VHC en una población de pacientes previamente percibidos como de bajo
riesgo".
Los especialistas del Instituto Fenway diseñaron un estudio retrospectivo en el que incluyeron a todos los
hombres con VIH que habían cumplido, como mínimo, con dos citas clínicas entre junio de 2008 y junio de
2009. Se recopilaron datos extraídos de los historiales médicos para determinar la prevalencia e incidencia de
la infección por VHC entre 1997 y 2009. Asimismo, se examinaron los factores asociados con la prevalencia y
la incidencia de la hepatitis C.
Un total de 1.160 hombres con VIH se incluyeron en el estudio, de los cuales 1.059 (91%) tenían, al menos, el
resultado de una prueba de anticuerpos del VHC. Los hombres que indicaron mantener relaciones sexuales
con otros hombres como único factor de riesgo de infección por VIH tuvieron más probabilidades de que se
les realizara la prueba de la hepatitis C que los varones que informaron tanto de mantener relaciones con
otros hombres como de utilizar drogas inyectables ( p <0,01). Los hombres con carga viral del VIH detectable
también fueron más propensos a que se les efectuara el cribado de la hepatitis C que los que tenían la carga
viral indetectable (p= 0,01).
El cribado inicial halló que 64 hombres (6%) estaban coinfectados por el virus de la hepatitis C.
De entre los 995 hombres que dieron negativo en la prueba inicial de la hepatitis C, a 616 (62%) no se
les volvió a repetir a la prueba. Los participantes que tuvieron más probabilidades de que se les realizara
con posterioridad el test de detección de la hepatitis C fueron aquellos que presentaron carga viral del VIH
detectable (p <0,01).
Los investigadores sugieren que esta baja tasa de repetición de la prueba de la hepatitis C podría ser debida,
en parte, a la percepción subjetiva de los profesionales sanitarios de que sus pacientes tienen un bajo
riesgo de infección por VHC.
Los 379 pacientes a los que se les repitió la prueba proporcionaron 1.408 persona-años de seguimiento. En
total, un 6% se infectó por el VHC, lo que supone una incidencia de 1,6 por 100 persona-años de
seguimiento.
El uso de drogas inyectables fue comunicado por una tercera parte de aquellos con hepatitis C crónica y
aguda. Un 46% indicó el uso de drogas no inyectables y un 16% afirmó no consumir ningún tipo de sustancia.
La cocaína fue la droga no inyectable más ampliamente consumida. La mayoría de los pacientes coinfectados
contaba en su historia médica con, al menos, una infección de transmisión sexual.
En comparación con los HSH con hepatitis C a nivel basal , los nuevos casos de infección por VHC se
dieron en hombres más jóvenes (37 frente a 44 años; p <0,01), que tenían una mayor probabilidad de
haber padecido otras infecciones de transmisión sexual (87% frente a 64%; p= 0,04).
"Nuestros hallazgos respaldan la evidencia científica cada vez mayor de que la epidemiología de la infección
por VHC puede estar cambiando entre los HSH con VIH en Estados Unidos", comentan los autores. Y
añaden: "Ante la ausencia de uso de drogas inyectables, las conductas sexuales de alto riesgo parecen
desempeñar un papel importante en la transmisión de la hepatitis C".
A 26 de los pacientes coinfectados por VIH y hepatitis C se les realizó una biopsia de hígado. Los resultados
mostraron que un 50% tenía ausencia de fibrosis o fibrosis leve y un 31%, enfermedad hepática avanzada
o cirrosis .
A un total de siete hombres con infección aguda por VHC se les administró la terapia contra el virus hepático y
seis lograron respuesta virológica sostenida, lo que se considera la curación de la hepatitis C. También
3. lograron una respuesta virológica sostenida 7 de 15 hombres con infección crónica por VHC que se
sometieron al tratamiento.
En sus conclusiones, los investigadores afirman que los hombres gais y bisexuales con VIH deberían
efectuarse la prueba del VHC una vez al año. Por otro lado, recomiendan que los HSH con VIH que utilizan
drogas recreativas y/o realizan prácticas sexuales de riesgo deberían recibir educación específica para reducir
el riesgo en este tipo de prácticas, dado que las intervenciones preventivas resultan cruciales pero
fundamentales para frenar la propagación del VHC.
¿Serían extrapolables los resultados de este estudio a España? Probablemente sí. Las directrices de
tratamiento del VIH españolas aconsejan realizar el cribado del VHC a todos los pacientes tras recibir su
diagnóstico de VIH.
Sin embargo, a pesar de que algunas directrices de tratamiento, como las de la Sociedad Europea del Sida
(EACS, en sus siglas en inglés), recomiendan encarecidamente repetir la prueba de detección del VHC cada
año en los pacientes con VIH en situación de alto riesgo, el hecho de que, en general, no se haga de forma
rutinaria en España muestra, una vez más, una posible brecha entre las recomendaciones oficiales y la
práctica clínica diaria. En parte, ello es debido a las dificultades y obstáculos que médicos y pacientes
encuentran para hablar sobre sexo y prácticas sexuales en la consulta.
Los resultados de este y otros estudios parecidos ponen también de manifiesto la necesidad de intensificar, a
escala comunitaria, las intervenciones educativas sobre la transmisión sexual del VHC y los esfuerzos
preventivos dirigidos a los hombres que practican sexo con hombres, en general, y a aquellos con VIH, en
particular.
Fuente: Elaboración propia / Aidsmap.
Referencia: Garg S, et al. Prevalent and incident hepatitis C virus infection among HIV-infected men who have
sex with men engaged in primary care in a Boston community health center. Clin Infect Dis, online edition,
2013.