La evaluación es la fase final del proceso de enfermería, en la que el profesional compara el estado de salud actual del paciente con los objetivos definidos para determinar si el plan de cuidados es adecuado o necesita revisión. Ayuda a determinar los niveles de independencia alcanzados y permite conseguir la independencia máxima del paciente de manera rápida estableciendo si el plan ha sido efectivo.