Se dice frecuentemente que vivimos en una época violenta. Y es obvio que es así, la violencia es un mal que corroe los cimientos de nuestra sociedad, para abordar con rigurosidad este fenómeno es imprescindible saber cuánta violencia emiten los medios de comunicación, cómo influye la violencia en los telespectadores, que efectos puede provocar ver reiteradamente imágen
EL CENTRO DEL MAL EN EL MUNDO: EL ESTADO EN LA SOMBRA BRITÁNICO
Violencia en la televisión
1. Violencia en
la televisión
Medios de comunicación. Comportamiento mimético.
Atractivo de la violencia. Mass Media. Escenificación
violenta. Efectos perjudiciales. Rasgos. Telespectadores.
Niños. Aprendizaje de la agresión. Influencia. Soluciones
2. ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ......................................................................página 2.
2.COMPORTAMIENTO MIMÉTICO POR LA VISIÓN DE LOS
MEDIOS........................................................ página 3.
3.¿CUÁNTA VIOLENCIA TRANSMITE LA TELEVISIÓN? LA TELEVISIÓN
COMO GENERADORA DE VIOLENCIA EN LOS NIÑOS..............................páginas
3 y 4.
4.EL ATRACTIVO DE LA VIOLENCIA....................................................páginas 4 y 5.
5.LOS EFECTOS DE LA VIOLENCIA EXHIBIDA POR LOS
MEDIOS...................página 5.
6.RASGOS DE LA ESCENIFICACIÓN VIOLENTA ¿QUÉ ELEMENTOS
AUMENTAN EL RIESGO DE EFECTOS PERJUCIALES EN LOS
TELESPECTADORES?............................páginas 5, 6, 7.
7.¿ INFLUYE LA VIOLENCIA DE LAS PANTALLAS EN LA VIOLENCIA REAL?
TEORÍAS........................................................página 7
8.PERO, ¿ES VERDAD QUE LA VIOLENCIA INCREMENTA LA
AUDIENCIA?.....página 7.
9.¿ LA CULPA LA TIENE LOS DIRECTIVOS QUE PROGRAMAN LA
VIOLENCIA EN LA TELEVISIÓN O QUIÉN ES EL
RESPONSABLE?.........................página 8
10.¿ QUÉ PODEMOS HACER?¿ CUÁL ES LA SOLUCIÓN UN MEJOR COTROL
PATERNAL, MÁS CONTROL GUBERNAMENTAL, ENTRENAR A LOS NIÑOS
PARA QUE NO LES AFECTE LA VIOLENCIA DE LOS MEDIOS, CHIPS
ELECTÓNICOS QUE CORTEN LAS ESCENAS
VIOLENTAS?..................................páginas 9 y 10.
11. CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIONES A CADA UNO DE LOS
PRÍNCIPALES RESPONSABLES DE LA VIOLENCIA EN LA
TELEVISIÓN........................................................páginas 10 y 11.
LA VIOLENCIA EN LA TELEVISIÓN
Se dice frecuentemente que vivimos en una época violenta. Y es obvio que es así, la
violencia es un mal que corroe los cimientos de nuestra sociedad, para abordar con
3. rigurosidad este fenómeno es imprescindible saber cuánta violencia emiten los medios
de comunicación, cómo influye la violencia en los telespectadores, que efectos puede
provocar ver reiteradamente imágenes violentas y que soluciones o recomendaciones
puede haber a este problema.
INTRODUCCIÓN
Actualmente vivimos en una sociedad consumista en donde los medios de comunicación
devoran la actualidad y la desechan; a información pierde la posibilidad de formación y se
convierte en una noticia que envejece rápido.
Estamos saturados de información y faltos de conocimiento. Sin embargo, el poder de
socialización de los medios es inconmensurable, sobre todo de la televisión que tiene un
efecto demoledor y sutil, ya que moldea día a día nuestras creencias y actitudes y nos hace
a su imagen y semejanza. Ya nadie pone en duda de que la televisión es la principal fuente
de socialización, aunque más que socializar y humanizar desinforma y deshumaniza. El
poder de socialización de los medios( no solamente de la televisión) viene al multiplicarse
al convertirse en tema de comunicación en la familia, amigos...
Se lee poco, se escribe menos, se reflexiona escasamente. Vivimos en la inmediatez, la
superficialidad de la imagen momentánea y, aunque criticamos a los medios de
comunicación, les demandamos una ración, cada día mayor, de sensaciones. Por eso en la
cultura televisiva, la violencia constituye la regla, no la excepción; se transmite la
idealización de la supervivencia y admiración hacia el más fuerte, el más insensible, el
(educadamente o no) depredador. Llegado a este punto y consciente de que los medios de
comunicación reflejan en gran medida nuestro modelo cultural y nuestro sistema de
valores, la conclusión que se deriva de ello es que son un problema social. Un problema
sería la incidencia que sobre los niños tiene el hecho de que, por ejemplo, durante cualquier
semana sin salir de casa hayan podido ver 770 asesinatos, 47 torturas, 28 secuestros.. Y qué
decir sobre las películas que transmiten una justicia vengadora como Rambo o Batman o
del tipo Freddy Kruder. Sin embargo, es la falta de supervisión por parte de los padres y
tutores lo que permite que haya niños con una exposición a la violencia extrema. Con
frecuencia se culpa a los medios de comunicación, desplazando así la responsabilidad,
cuando en realidad un gran número de personas encuentran la violencia atractiva: la
violencia es el disfrute de su contemplación(la violencia no es sólo física, sino también
verbal), además la violencia también queda implícita en dibujos animados. Podemos tener
el peligro de que los niños, jóvenes e incluso adultos imiten lo que los medios de
comunicación nos muestren, sobre todo si se presenta como algo deseoso y de lo que se
obtiene beneficios.
Hoy la televisión nos muestra en directo guerras, catástrofes y atrocidades. No hay método
para dañar, matar o humillar que no sea expuesto, absorbemos una violencia que parece
simulada; leemos, vemos y escuchamos noticias de violencia con tal normalidad que lo
hacemos mientras comemos. Parece como si nos resultara necesario devorar desastres y
sufrimientos.
4. Hemos presenciado guerra reales, en directo, donde el horror y el dolor se han transformado
en un juego, donde el espectador pasivo vibra como si de un deporte se tratara ante la estela
de un misil que impacta sobre una ciudad.
A veces la TV es ese ojo que nos permite entrar en la tragedia de los otros, que nos
aproxima la sangre, los celos. Eso explica el éxito de los sensibleros y morbosos reality-
shows así como los actuales programas de corazón.
Obviamente sabemos que la violencia actualmente no se conceptualiza ni como algo
positivo ni negativo, no tiene valor en sí misma, sino sólo como fin. Por consiguiente, si la
violencia permite obtener resultados positivos será valorada positivamente, pero si no lo
permite será negativa. Sin duda este hecho es un buen ejemplo de la necesidad que tenemos
hoy en día de socializar a niños y jóvenes postmodernos en otros valores.
COMPORTAMIENTO MIMÉTICO POR LA VISIÓN DE LOS MEDIOS.
El 20 de abril de 1999 un par de jóvenes, vestidos como el protagonista de matriz, entraron
en el instituto Columbia de Denver y dispararon contra sus compañeros y profesores, el
resultado fue escalofriante ya que mataron a trece personas. La reacción inmediata de
EEUU fue mirar hacia la televisión y el cine , y responsabilizarlos de lo sucedido.” Ahí
demasiada violencia en nuestras pantallas”, vinieron a decir.
A favor de esta hipótesis se han realizado una serie de estudios, uno de ellos es el
“Columbia Country”, en la que se cogió una muestra de 800 niños de Nueva York. Lo
repitieron diez años más tarde con 184 individuos de la misma muestra, que por entonces
tenían 18 años. Se encontró que en la variable “ver muchos programas violentos en
televisión a la edad de 8 años” y la variable “ ser violento a la edad de 18 años” había una
correlación positiva; desde la visión de la violencia al comportamiento real.
Parece ser que estos jóvenes se pasaban diez horas al día enfrascados con videojuegos
violentos y películas de asesinos en serie y parece que se basaron en la película de Matix y
en la película Diario de rebelde( en la cuál el protagonista vestido con un gabán negro entra
en una clase y dispara a discreción contra profesores, alumnos, aunque todo era un sueño).
Antes de estigmatizar la televisión como principal, cuando no único, responsable de la
violencia de nuestra sociedad, es necesario analizar el entorno social en que se mueve.
Vivir en un hogar en que se padezcan u observen malos tratos, en el que el alcohol o la
droga estén presentes, haya relaciones aversivas entre padres e hijos, no se tenga el apoyo
familiares o de amigos, son circunstancias que pueden crear un entorno favorable en el que
la chispa de la televisión prenda con gran facilidad, incrementando creencias, actitudes y
comportamientos violentos ya existentes.
Los niños son miméticos y la televisión presenta la violencia como natural y cotidiana; nos
acerca a un modelo de sociedad donde la vida del otro tiene escaso valor. Hemos de educar
a los niños haciéndoles activamente críticos ante la avalancha de mensajes publicitarios y
de programas donde la violencia se recrea en sí misma.
5. Otro ejemplo, es un hecho bien conocido en donde los índices de suicidio aumentaron
después del suicidio de una celebridad a causa de darle un gran cubrimiento. El tan
publicitado suicidio de Kurt Cobain, principal cantante del grupo de rock Nirvana, dio por
resultado muchos suicidios de adolescentes, especialmente varones, que buscaban imitar a
su ídolo. "Cuando Kurt Cobain murió, yo morí con él", decía la nota que dejó un joven de
dieciocho años, que había hecho un pacto con dos amigos para suicidarse cuando Cobain
muriera . Esto no significa que hubiera sido mejor no cubrir esta noticia; pero la ciencia ha
puesto a nuestro alcance suficientes resultados de investigación como para poder predecir
que el cubrimiento sensacionalista e incesante del suicidio de Cobain, estaba destinado a
producir un aumento en el número de suicidios entre adolescentes. Los padres deben estar
conscientes de que el cubrimiento sensacionalista de los crímenes y suicidios de jóvenes
celebridades puede ser emocionalmente devastador para los adolescentes vulnerables. La
toma de conciencia y la supervisión de los padres, así como la discusión, son variables
esenciales para prevenir más tragedias.
3 ¿CUÁNTA VIOLENCIA TRANSMITE LA TELEVISIÓN? LA TELEVISIÓN
COMO GENERADORA DE VIOLENCIA EN LOS NIÑOS.
A escala internacional puede aseverarse sin exageración que más de la mitad de los
programas de la televisión contienen algún tipo de violencia. Normalmente se trata de
violencia física, pues es la más gráfica y fácil de representar. En el caso concreto de
España, los niños de primaria ven la televisión 930 horas al año y van a clase 900 horas,
muchas son las imágenes violentas que ven los niños en la pantalla de la televisión.
La violencia existe en la sociedad y la televisión así lo transmite, incluso agranda, ya que
los niveles de audiencia son más elevados ante las informaciones morbosas que expresan la
maldad de los hombres. ¿Pero qué diferencia hay entre el público de los primeros tiempos
televisivos y el público actual? En los primeros tiempos, los espectadores visualizaban la
televisión menos horas al día, había cierta tendencia a pensar de que el abuso de la misma
podría ser malo para la salud, además pocas familias se podrían permitir el lujo de tener una
televisión y otra característica fundamental era que la televisión nació como un ente
moralista, donde determinados valores estaban prohibidos y otros eran ensalzados. La
televisión se concebía como una fuente de beneficios y aprendizaje. Desde el comienzo de
la televisión y durante muchos años, la violencia en ese medio se encontraba
exclusivamente, en series y películas de ficción.
De poco tiempo a la fecha, gran parte del contenido violento está en programas de noticias
o de reportajes, algunos de los cuales, precisamente, tienen como tema principal la
exposición de hechos dominados por acciones agresivas.
Actualmente, sobrepasamos la media de ver la televisión, se ha perdido la vivencia de la
calle, barrio, donde los niños crecían educados y cuidados por todos, surge un mayor
individualismo que se podía considerar como antisocial donde hay poca comunicación
familiar y donde surge la televisión como “ niñera educativa”. Hoy en día la televisión
refleja los aspectos fundamentales de la democracia donde prima la libertad de expresión(
se habla de todo, se puede ver todo y nada se oculta).
6. En definitiva, últimamente de la televisión podemos extrapolar que el motor de todo es el
dinero, el egoísmo, la satisfacción individual.
Por otra parte, se han realizado diversas investigaciones en las cuales los resultados
obtenidos muestran que la agresión con arma de fuego es la más habitual, ya que aparece en
uno de cada tres programas con contenido violento. Este estudio concuerda con estudios
realizados en Suecia en el que los niños señalaban como principal fuente de mortalidad
recibir un disparo en la cabeza. Los niños son los receptores de los programas más
violentos, los dibujos animados son el tercer bloque en importancia de programas violentos.
El mayor nivel de violencia se manifiesta en las películas y telefilmes, espacios visionados
también por los niños. Los deportes y en concreto el fútbol, son el segundo bloque en
cuanto a contenidos violentos.
Pero más grave, es el problema de las consecuencias de esa violencia que ven los niños. No
existen consecuencias,.o lo que es aún peor, la violencia es gratificada, posee consecuencias
positivas porque el agresor alcanza sus objetivos
.
EL ATRACTIVO DE LA VIOLENCIA
En el mundo actual nos bombardean con anuncios, ofertas, informaciones, modas y
distracciones desde las pantallas televisivas y el cine, desde las páginas de las revistas,
desde fax o Internet. Para impactarnos, para despertarnos de nuestro sueño colectivo, los
medios de comunicación recurren a estímulos cada vez más fuertes y provocadores. La
violencia figura entre ellos. La violencia es muy eficaz a la hora de captar la atención; pero,
como cualquier otro estímulo, pierde su efecto con la repetición.
Según numerosos estudios, las representaciones mediáticas de la violencia tienen una
relación compleja con la ansiedad. Las personas que padecen ansiedad prefieren ver
programas violentos. Ver programas violentos les aplaca la ansiedad por un tiempo corto,
tras el cual caen en estados todavía de mayor ansiedad. Así es cómo estar personas se
vuelven adictas a la violencia.
Por otra parte, la estructura de muchas obras actuales nos permite ponernos en el lugar de
una malhechor perseguido por la justicia, hecho que nos devuelve a nuestro papel usual de
ciudadanos buenos, este aspecto de la violencia suele, además, reconfortarnos, ya que
parece confirmar que nuestros prejuicios personales son correctos, aunque en realidad no lo
sean.
El alejamiento de las estructuras reales de nuestra sociedad, originando una civilización
artificial y al mismo tiempo alejada del entorno natural o biológico hace algunas personas
recurran a la violencia con el fin de sentirse más vivas.
Pero, ¿ por qué nos gusta la violencia? L a respuesta es difícil de responder, ya que por
ejemplo la literatura refleja opiniones para todos los grupos, según se tome en
7. consideración teorías activas o pasivas. Existe una teoría en la cuál se dice que la violencia
atrae a los mayores por el componente ilusorio que conlleva: vemos reflejado en la pantalla
aquello que no existe, lo que sólo unos desalmados serían capaces de hacer. Llama la
atención cómo algunas personas son capaces de realizar lo que nadie sería capaz de hacer.
Todos tenemos unos llamados sentimientos, que no son sino la inculcación de valores
morales y éticos necesarios para que podamos sobrevivir y necesarios para el progreso de la
humanidad, sin embargo, el aumento excesivo de la violencia hace que ésta misma deje de
ser algo excepcional para convertirse en la norma.
LOS EFECTOS DE LA VIOLENCIA EXHIBIDA POR LOS MEDIOS.
La creación de un ambiente violento en los medios de comunicación tiene sus efectos en el
mundo real. Un reciente estudio realizado con una muestra de 600 personas puso de
manifiesto que los más agresivos habían aprendido ciertas estratégicas cognitivas
anormales, entre ellas la propensión a pensar y reaccionar violentamente, a pensar que las
reacciones violentas son eficaces. Todas estas reacciones responden a conclusiones que un
niño puede obtener lógicamente a partir del hecho de haber visto muchos programas de
televisión, incluido dibujos animados.
En la población general los efectos de una ambiente más violento incrementan sutilmente la
predisposición a responder de forma violenta, siendo ese incremento mayor en las personas
que ya tienden hacia la agresión. Se supone que las personas que los medios de
comunicación pueden incitar a cometer crímenes violentos,son más susceptibles desde el
punto de vista psíquico, aunque todavía no se ha podido corroborar científicamente.
Estudios científicos hechos por el National Institute of Mental o la Academy of Sciencie,
señalan que ver la violencia es un factor que contribuye de forma importante a la aparición
de la violencia y la agresión en el mundo real. Hay tres tipos de efectos provocados por la
violencia televisada en los medios; 1/ El aprendizaje de actitudes y conductas
agresivas.2/ Insensibilidad ante la violencia. 3/ Temor a ser víctima de la violencia.
Por contraposición, no toda manifestación violenta en televisión tiene el mismo riesgo de
perjudicar a los espectadores. La investigación científica ha fijado de forma clara que
exponerse a la violencia televisada es algo que contribuye a la aparición de una serie de
efectos antisociales o agresivos. Pero los efectos de la violencia no son uniformes, en el
caso de todas las representaciones,ya que la violencia puede aparecer de forma explícita y
gráfica en la pantalla, o aparecer implícita. Hay diferencias entre los personajes que
cometen actos y entre las razones que les llevan a actuar así. Y existen , finalmente,
diferencias al presentar las consecuencias de esa violencia, incluyendo entre ellas el dolor y
el sufrimiento de las víctimas.
Las investigaciones han permitido identificar que algunas representaciones violentas
incrementan el riesgo de que se produzcan efectos antisociales, mientras que otras lo
disminuyen. Por eso es importante analizar el contexto de las escenificaciones violentas,
con el fin de estimar el impacto en las audiencias.
8. RASGOS DE LA ESCENIFICACIÓN VIOLENTA ¿QUÉ ELEMENTOS
AUMENTAN EL RIESGO DE EFECTOS PERJUCIALES EN LOS
TELESPECTADORES?
Hay que tener en cuenta nueve rasgos; 6. 1/ la naturaleza del agresor, 6.2/ la naturaleza
de la víctima, 6.3/la justificación de la violencia, 6.4/ la presencia de armas, 6. 5/ la
extensión y carácter gráfico de la violencia, 6. 6/ el grado de realismo de la violencia, 6. 6/
la recompensa o castigo de la violencia,6. 7/ el humor con que se da la violencia.
6.1/ Agresor atractivo; La investigación científica ha puesto de manifiesto que los niños,
incluso adultos prestan más atención y aprenden de aquellos modelos que perciben como
atractivos. Por ello, el agresor atractivo tiene más probabilidades de que influya más sobre
los espectadores que una personaje neutro o no atractivo.
6.2/ Víctima atractiva: igualmente tienen más probabilidad que los espectadores
experimenten una mayor reacción ante las víctimas que perciben como agradables o
atractivas, no es lo mismo que en una película tiroteen a un policía que protagoniza Brad
Pitt que a un criminal malévolo que nadie lo conoce, las reacciones de la audiencia entre un
caso u otro diferirán muchísimo.
6.3/ Violencia justificada: La investigación científica considera que la violencia televisiva,
motivada por el intento de proteger a alguien o por venganza, podría provocar violencia en
los espectadores en la medida en que parezca estar justificada. Por el contrario, la violencia
injustificada o simplemente malévola haría que fuera menor el riesgo de que los
espectadores la imitasen o aprendiesen de ella.
6.4/ Presencia de armas: La investigación científica ha puesto de manifiesto, que armas
tales como las pistolas o los cuchillos, producen en los espectadores más violencia porque
esos recursos están asociados con sucesos violentos anteriores almacenados en la memoria.
6.5/ Violencia generalizada: La violencia frecuente y reiterada aumenta la insensibilidad
del espectador, sus temores y la posibilidad de que aprenda a comportarse agresivamente.
6.6/ Violencia realista: Hay numerosos estudios que ponen de manifiesto que para los
espectadores son más peligrosas las representaciones realistas de la violencia que las
irreales, retratar de forma realista actos violentos puede incrementar el sentimiento de
temor entre los espectadores. La violencia de los dibujos animados, puede llevar a un niño a
parecerle completamente real, aunque para un espectador maduro fuese irreal.
6.7/ Premios y castigos: En concreto, la violencia premiada o la violencia que no es
abiertamente castigada favorecen el aprendizaje de actitudes y comportamientos agresivos
entre los espectadores. Por el contrario, castigar la violencia es algo que puede servir para
inhibir o reducir el aprendizaje de la agresión.
El espectáculo y la fama en la televisión puede lograr que un personaje que ha cometido un
acto violento pueda llegar a ser más famoso, es el caso de ”Farruquito”, de este chico no se
9. sabía apenas nada, no era un personaje famoso, sin embargo ,cuando atropello y mató a una
persona, se hizo un hueco en los medios de comunicación, que empezaron a interesarse más
por él. Da miedo que la televisión pueda premiar acciones violentas gratificando a sus
agresores, ya que puede incitar a la sociedad acometer actos violentos para llegar a ser
famoso.
6.8/ Dolor y Daño; Varios estudios sugieren que los espectadores consideran que las
escenas que contienen muestras de dolor y daño son más serias y más violentas que
aquellas otras en las que no aparecen consecuencias de este tipo. Parece lógico pensar que
la presencia explícita de sangre y dolor inhiba el mimetismo de comportamientos violentos.
6.9/ Humor: Es frecuente encontrar en escenas de violencia en televisión que tengan algún
tono de humor, por lo general, varios estudios muestran que la presencia del humor
contribuye al aprendizaje de la agresión.
Cada uno de los factores expuestos influyen en todos los espectadores, ya sean niños o
adultos. Por lo que respecta a la insensibilidad y el temor ante la violencia, el conjunto de
rasgos contextuales es algo distinto. En lo que concierne a la insensibilidad ante la
violencia, el mayor peligro lo encierran aquellas escenificaciones que contienen acciones
violentas reiteradas e impregnadas de humor.
En lo que se refiere a inducción de temores en la audiencia, el mayor peligro lo tienen
aquellas escenificaciones en las que la violencia no está justificada, queda sin castigo y se
ejerce contra una víctima atractiva o agradable.
Gracias a los estudios de NTVS( estudio de la violencia en la televisión nacional),
empezamos a saber cuál es la escenificación de la violencia que parece más susceptible de
ser aprendida. Se trata de aquélla con un agresor atractivo, que actúa con razones
moralmente adecuadas, se ve recompensado por sus actos violentos, usa armas
convencionales, tiene sentido de humor y sus acciones no llevan aparejadas consecuencias
visibles que resulten desagradables.
¿ INFLUYE LA VIOLENCIA DE LAS PANTALLAS EN LA VIOLENCIA
REAL? TEORÍAS
Existen diversas teorías que se posicionan con que realmente si que tiene influencia. Esa
influencia puede ser de diversos tipos;
La violencia de escenas violentas en las pantallas puede activar en el espectador
emociones, pensamientos o incluso, conductas instintivas que estén asociadas con el acto
visto. (teoría de la asociación).
La visión de escenas violentas en las pantallas, puede producir la identificación del
espectador con el modelo violento y la imitación de la conducta observada (teoría del
modelado simbólico).
10. En 1992, por ejemplo, un periódico citaba las palabras de un asesino en serie que mató a su
primera víctima, imitando una escena de la película Robocop II:"En la película vi cómo le
cortó la garganta a una persona, luego tomó un cuchillo y la rajó desde el pecho hasta el
estomago y dejo el cuerpo en cierta posición. A la primera persona que asesiné le hice
exactamente lo que percibí en la película" .
La visión de la violencia en las pantallas puede reforzar conductas violentas previas del
espectador (teoría del refuerzo).
La visión de violencia en las pantallas puede generar en el espectador un “embotamiento
emocional” o indiferencia ante la violencia(teoría de la desensibilización).
PERO, ¿ES VERDAD QUE LA VIOLENCIA INCREMENTA LA AUDIENCIA?
Los programadores de televisión suelen recurrir al tópico de que ellos le dan a la audiencia
lo que la audiencia quiere ver, y que eso es lo que se debe hacer en puridad democrática.
No creo que esta afirmación sea correcta, todo lo contrario la democracia exige educación
en las formas, la educación siempre requiere sacrificios.
Lamentablemente durante estos últimos años, la programación televisiva se ha conducido
por senderos tortuosos de mal gusto, en los que han surgido programas donde la violencia
verbal más delirante ha sido el marco en que airear los pasajes más escabrosos de la vida
pública y privada de supuestos ídolos sociales, cuyos méritos más relevantes han estado
principalmente ligados a su presunta capacidad amatoria.
Estos espectáculos, que despiertan nuestra curiosidad más morbosa, están enseñando a
niños y adolescentes, que para ganar dinero, todo vale, incluso vender en público los
aspectos más sórdidos y rastreros de la propia existencia. Están enseñando que el
periodismo del corazón es un oficio cotizado, y que hablar a gritos, descalificando al otro
con insultos, es un medio adecuado para intercambiar opiniones.
En España estos programas han llegado a reemplazar la programación infantil vespertina,
es la antítesis del servicio que las pantallas deberían prestar.
Cabe decir, que es verdad que hay que defender el derecho a la libertad de expresión , pero
a la vez hay que proteger la infancia.
En definitiva, se pone en duda que la violencia vende ya que se han hecho experimentos en
Finlandia donde se ha emitido un mismo filme con y sin cortes(eliminando la violencia) y
las audiencias han sido muy parecidas. Por otra parte, hay que decir que la violencia en los
medios de comunicación es un negocio financiero de grandes dimensiones: atrae
espectadores y la forma de producir las películas violentas es muy barata por la poca
inversión que se hace en ellas, y porque se trata de historias vulgares, mundanas y
pobremente escenificadas. Por otra parte , las historias espectaculares de éxito cuestan
mucho más y requieren más talento.
11. 9. ¿ LA CULPA LA TIENE LOS DIRECTIVOS QUE PROGRAMAN LA
VIOLENCIA EN LA TELEVISIÓN O QUIÉN ES EL RESPONSABLE?
El entorno social y la existencia real de violencia cotidiana, la falta de contexto explicativo
que sería especialmente pertinente para los espectadores jóvenes, la gana de lucro fácil que
supone la divulgación de programas de contenido violento y la ausencia de reglas
suficientes para ubicar y acotar la transmisión de esos mensajes son elementos que,
sumados, contribuyen a que la violencia ya existente en el entorno social se exacerbe en su
propagación mediática. La culpa, después de todo, no es sólo de los medios. Pero ellos, en
ese proceso de propagación de imágenes, no son precisamente inocentes.
Sin embargo, los directivos de las cadenas de televisión son muy hábiles a la hora de
explotar nuestra sensación de que la televisión es una especie de pegamento cultural que
nos aglutina como sociedad. En una entrevista de TV Guía, Judy Price, vicepresidente de
programación infantil de la CBS, dijo: "Ningún niño puede ser el único de su grupo que no
vea los Power Rangers". Esta afirmación pone de relieve uno de los objetivos
fundamentales de la publicidad en los medios de comunicación. Además de hacer que las
cosas parezcan conocidas y deseables, los medios deben crear la sensación de que existe
una necesidad social. "Ningún niño puede ser el único de su grupo que no vea los Power
Rangers" implica que si a un niño se le impide participar de esta experiencia, al mismo
tiempo se le estará impidiendo tomar parte en la vida social de su grupo..
Esa manipulación de los directivos de la industria del espectáculo es preocupante pero
reveladora. Los ejecutivos de los medios de comunicación exigen que los padres se
"responsabilicen" más por sus hijos a la hora de ver televisión.
Pero los productores de películas y programas de televisión no pueden obviar su
responsabilidad y esperar, así , que sean los padres, gobiernos y otros los que ejerzan el
control de las emisiones. El argumento de que se le da a la gente lo que quiere ver no es
válido en una sociedad consciente y moderna. No es realista esperar que los padres
controlen completamente lo que los niños ven en una sociedad en la que cada casa tiene
múltiples aparatos de televisión, vídeos, etc, y en la que los dos progenitores trabajan.
Pero los padres también tienen su cuota de responsabilidad, ya que en los últimos tiempos
los padres han dejado de lado a sus hijos, para dejarlos al cuidados de entidades terceras
como la televisión, que educa a sus hijos a la vez que los entretiene. Pero el niño no tiene a
su lado a nadie que le haga comentarios críticos acerca de las imágenes que ve en la
televisión.. Por otra parte las escuelas y universidades deberían orientar a los alumnos
acerca de las consecuencias que trae consigo la visualización de imágenes de violencia.
Tampoco se salvan los políticos que suelen considerar que a mayor telebasura y violencia
habrá mayor audiencia, por ello deberían fomentar la educación crítica y organizar consejos
formados por personas intelectuales que fueran capaz analizar contenidos televisivos y que
dieran las recomendaciones pertinentes.
Como conclusión, se puede entender que existen tres responsables; los políticos, los
padres de los niños que los dejan al cuidado del televisor y la industria(directores,
12. programadores, publicitas) que su mayor objetivo es lucrarse a costa de imponer una
programación con contenidos lascivos y sin control.
10.¿ QUÉ PODEMOS HACER?¿ CUÁL ES LA SOLUCIÓN UN MEJOR COTROL
PATERNAL, MÁS CONTROL GUBERNAMENTAL, ENTRENAR A LOS NIÑOS
PARA QUE NO LES AFECTE LA VIOLENCIA DE LOS MEDIOS, CHIPS
ELECTÓNICOS QUE CORTEN LAS ESCENAS VIOLENTAS?
Todo ello puede ser necesario. En cualquier caso , ya es hora de que cada sociedad tome en
serio este problema y actúe en consecuencia.
La televisión, en sí misma, no debe ser satanizada. Puede ser un instrumento eficaz para el
desarrollo y enriquecimiento humano. Programas excelentes han demostrado que la
televisión les puede enseñar a los niños nuevas habilidades, ampliar su visión del mundo y
promover actitudes y conductas prosociales. Sin embargo, la televisión comercial tiene
objetivos diferentes del desarrollo personal y cultural. Su objetivo es hacerse a la audiencia
a los publicistas.
Por otra parte en EEUU se ha inventado un aparato llamado Chip- V que conectado a la
televisión evita la visión de imágenes violentas, pero como todo aparato tecnológico
presenta sus ventajas y sus inconvenientes; lo malo es que se transmite a través de un canal
de transmisión a través del cuál se subtitulan los programas, por lo que no ha dado un
resultado convincente. Aunque no hay que desestimar esta medida, parece más lógico
educar moralmente a los niños para que ellos mismos sean críticos con los contenidos que
observan. Para eso la labor educativa de los padres debe ser indispensable. Algunas
consideraciones que deberían tener los padres para proteger a los niños del exceso de la
violencia son;
Prestando mayor atención a los programas que ven los niños.
Estableciendo límites en el tiempo que pasan viendo televisión.
Evitando que vean aquellos programas conocidos como violentos. Deben cambiar el
canal, o apagar el televisor cuando aparecen escenas ofensivas, y explicarle al niño
aquello que consideran malo o inadecuado del programa.
Señalar al niño que aunque el actor no se lastimó, hirió o murió durante el
programa, la violencia puede producir dolor o muerte si sucede en la vida real.
Desaprobando los episodios violentos que suceden frente a los niños, enfatizando el
hecho de que esa no es la mejor forma de resolver un problema.
Los padres deben utilizar estas medidas para prevenir los efectos dañinos que la televisión
puede tener en otras áreas como el estereotipo racial o sexual. Aparte del contenido del
programa de televisión el tiempo que los niños dedican a esta actividad debe limitarse ya
13. que los saca de actividades más provechosas como lo son el jugar con sus amigos, la
interacción familiar, el estudio y la lectura.
Lo que nunca debe ocurrir es que los padres dejen desatendidos a sus hijos por la televisión,
una muestra de ello se publicó en el periódico ABC en una carta que un niño escribió al
director en la cuál decía;
Señor, Vos que sois bueno y protegéis a todos los chicos de la Tierra, quiero pedirle un
gran favor: transformándome en un televisor. Para que mis padres me cuiden como lo
cuidan a él, para que me miren con el mismo interés con que mi mamá mira su telenovela
preferida o papá el noticiero.
Quiero hablar como algunos animadores, que cuando lo hacen, toda la familia calla, para
escucharles con atención y sin interrumpirles. Quiero sentir sobre mí la preocupación que
tienen mis padres cuando la tele se rompe y rápidamente llaman al técnico. Quiero ser
televisor para ser el mejor amigo de mis padres y su héroe favorito. Señor, por favor,
déjame ser televisor, aunque sólo sea por un día.
Parece mentira que un niño fuese capaz de querer ser un televisor sólo para que sus padres
le prestasen atención y le dieran un mayor cuido, esto es lo que está ocurriendo
actualmente,la sociedad está amnésica o hipnotizada con los programas de televisión, sin
prestar atención al cuidado de sus hijos.
Por consiguiente, los medios de comunicación deberían de ser utilizados para difundir a los
ciudadanos sus conocimientos referidos a la prevención de los malos tratos y a la mejora de
la vida.
La violencia ha saltado de la sección de sucesos a la de sociedad y, ciertamente en muchas
ocasiones a los violentos no les pasa nada. Se debe ser intolerante ante cierto tipo de
tolerancia y dar una respuesta penal( buscando la socialización, no la represión) frente a los
delitos, sobre todo los violentos
No hay que silenciar la violencia, los medios de comunicación han de realizar funciones de
prevención: desenmarañando la falsa conjunción de sexo y violencia; denunciando
inmediata y sistemáticamente las agresiones sexuales; haciendo saber que el grado de
reincidencia es muy alto, en especial hasta la primera condena.
Deben explicar a los observadores de la violencia( vista en el televisor, escuchada en la
radio, leída en los periódicos) que no aprecian el castigo, por la lógica demora en los
procesos legales, pero que la respuesta penal finalmente llega.
No han de transmitir que la violencia es normal, o convertir su información en un
espectáculo.
CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIONES A CADA UNO DE LOS
PRÍNCIPALES RESPONSABLES DE LA VIOLENCIA EN LA TELEVISIÓN
14. Se han elaborado algunas recomendaciones que harían depurar las imágenes más violentas,
e inculcar a los niños una crítica de los programas televisivos más violentos.
Recomendaciones para la industria:
Producir más programas sin escenas violentas y aumentar la programación cultural,
haciendo reportajes, series con mayor valor educativo que fomenten valores positivos para
nuestra sociedad.
Procurar que todo programa que contenga violencia cumpla ciertas normas;
El agresor de la película o serie no debe quedar sin castigo, se debe inculcar que
todo acto violento conlleva una serie de demoras.
No debería de transcurrir mucho tiempo entre la acción violenta que ha cometido un
personaje y su castigo, ya que si no puede descolocar al espectador y puede llegar a
disociar la escena violenta con el castigo por ella.
El protagonista bueno no debería ser aún más violento que el protagonista malo, y
ha de recurrir a alternativas distintas de la violencia para resolver el conflicto, es
decir, se debe dialogar primero, la violencia no se debe justificar nunca, aunque
haya sido para proteger o defender a alguien.
-Se deberían mostrar las consecuencias negativas que la violencia puede llegar a tener a
corto y a largo plazo, se debería mostrar como el camino de la violencia conlleva malas
consecuencias en un futuro.
- No se debe embellecer ni depurar la violencia, tampoco se deberían hacer programas
donde la violencia y el humor están unidos, la violencia se debe tratar como un gran
problema donde la risa no tiene cabida.
Se debería tener en cuenta la hora en que se emiten los programas con más escenas
violentas, yo pienso que se deberían marcar unas franjas horarias para adultos y otra
para niños, por ejemplo que las escenas o series más violentas o fuertes se emitieran
a partir de las doce. También cada película o cada serie debería poner las
indicaciones pertinentes para recomendar hasta que edad es viable que la vean.
Se debería evitar todo tipo de escenificación violenta que, demás incluya elementos
discriminatorios contra grupos minoritarios, étnicos o raciales.
Recomendaciones para los padres;
Se debería procurar ver la televisión con los hijos, haciéndoles las observaciones
pertinentes con respecto a las escenas que consideren más fuertes o que se exime algún tipo
de violencia ya sea física como verbal, y cuando sea el caso se debería contrarrestar su
influencia negativa en la sociedad.
15. Se debería ser más conscientes de los riesgos que conlleva la televisión, sin hacer ninguna
excepción, a esto me refiero por los dibujos animados ya que actualmente muchos de ellos
conllevan contenidos violentos e impropios para los niños.
Recomendaciones para los políticos;
Deberían seguir respectando la libertad de expresión, sin fomentar ninguna censura,
aunque si deberían censurar algunas imágenes que son muy violentas y en las que no se
recibe el castigo y en las que se puede herir los sentimientos de los telespectadores.
Se debería impulsar la creación de algún consejo presidido por personas intelectuales, que
analizaran los contenidos de cada programa, que velaran por la calidad, los contenidos y lo
moralmente ético que se visualiza en cada programa.
Se debería imponer una serie de multas o sanciones para quién incumpla las normas, es
decir, que pongan programas violentos en una franja horaria tildada para los niños o poner
imágenes violentas que hieran la sensibilidad de los telespectadores, entonces se debería
multar.
Las instituciones dedicadas a la enseñanza tal como colegios, institutos y universidades
deberían promover un espíritu crítico acerca de los programas televisivos, impulsando más
la lectura, las vida con los amigos, y además deberían capacitar a los alumnos para elegir
racionalmente una programación adecuada.
A través de la Fiscalía o del Defensor del menor se debería potenciar la labor de vigilancia
de los productos que los medios de comunicación ofrecen a los menores para su consumo.
Como conclusión, resaltar que es hora que se tenga en cuenta el problema que contrae la
violencia en la televisión, todas las recomendaciones y prevenciones anteriormente citadas
son pocas para las consecuencias a largo plazo e incluso a corto que puede llevar a un niño
a asimilar imágenes violentas sin las críticas pertinentes al respecto y de forma reiterativa.
Se debe de actuar ya, poner solución a este problema. Los padres necesitan tener un mayor
control de sus hijos y no dejarlos al cuidado de la “canguro televisión”. También la
sociedad que es en general el público que ve la televisión debería presionar a los
productores, directores y legisladores para que se ocupen de la violencia en la televisión.
El futuro de nuestros niños y de la sociedad esta en nuestras manos, la televisión puede
llegar a ser un aparato tecnológico que nos sirva de provecho, es decir, que nos de cultura,
que nos enseñe y nos de una serie de valores que nos hagan mejor ciudadanos, pero lo que
no se puede consentir es la disparidad de programas basura, como programas del corazón,
really- shows que nos enseñan las atrocidades amorosas de unos y otros, los insultos...estos
programas han llegado a quitar el espacio dedicado a los niños, ahora los programas
culturales y de más aprendizaje se muestran a altas horas de la madrugada, se ha llegado a
una televisión para el entretenimiento y el espectáculo.
16. En fin, esto no puede seguir así porque cada vez más se están extendiendo los efectos
deletéreos de la violencia en la televisión.
BIBLIOGRAFÍA SOBRE LA VIOLENCIA EN LA TELEVISIÓN
-Clemente, M y Vidal Vázquez(1997): Investigación de contenidos violentos emitidos
por Tele Madrid y Onda Madrid susceptibles de afectar a los menores( Estudio
solicitado por la Institución del Defensor del Menor)
- Clemente Díaz, Miguel y Vidal Vázquez, Miguel Ángel. Violencia y televisión.
Editorial Noesis, Madrid 1996.
-Fagoaga, Concha. La violencia en medios de comunicación. Dirección General de la
Mujer, CAM, Madrid, 1999.
-Mander, Jerry. Cuatro buenas razones para eliminar la televisión. Gedisa,
Barcelona, 1981.
-Sanmartín, José. La violencia y sus claves. Editorial ARIEL, Barcelona 2000.
-Sontog, Susan. Ante el dolor de los demás. Alfaguara. Madrid 2003.
-Sanmartín, José. Ética y televisión. Editorial ARIEL . 1998
-Urra, Javier (1995) Menores: la transformación de la realidad, editorial siglo XXI
FUENTE: http://html.rincondelvago.com/violencia-en-television.html
27 de octubre de 2011
En la televisión las noticias violentas
duplican a las de los diarios
La violencia es el tema más tratado en los noticieros argentinos a la hora de hablar de
niños, niñas y adolescentes: ocupa el 43,2 por ciento de las noticias y duplica lo que
ocurre en la prensa gráfica, donde el mismo tema representa en promedio el 25 %. Así
surge de la investigación “La niñez en los noticieros”, realizada por el Capítulo Infancia
de Periodismo Social y el Observatorio de Televisión de la Universidad Austral
17. Según esta investigación –la primera de este tipo en el país- es tan fuerte la presencia de noticias
sobre Violencia que en algunos noticieros el promedio es aún mayor: en América Noticias,
representa el 54,5 por ciento de las noticias, unos puntos más que en Telefe Noticias y Telenueve,
que le dedican el 50 por ciento. En Telenoche, el número baja a 45 por ciento y, en Visión Siete -el
noticiero que menos espacio ocupa con estos temas-, la Violencia sólo llega al 20 por ciento de las
noticias.
El monitoreo –que será presentado el jueves 3 de noviembre, a las 11 hs en la Universidad Austral
(Garay 125)- fue realizado entre los meses de septiembre y noviembre de 2010, sobre los
noticieros que se emiten entre las 19 y las 21 horas en los cinco canales de aire.
Se analizaron más de 600 noticias en más de 20 categorías distintas.
Los resultados de la investigación son presentados en en un documental que contiene las
principales noticias analizadas, entrevistas a periodistas, especialistas y académicos que analizan la
cobertura de los temas de infancia y adolescencia en los principales medios. Además, están
explicados en un cuadernillo de 24 páginas que resume los principales datos, además de detallar la
metodología utilizada y las categorías de análisis, entre otros.
Algunos de los resultados obtenidos:
Pocas noticias. Apenas el 12,4 por ciento del total de noticias emitidas en los noticieros hacen
alguna referencia a niños, niñas y adolescentes. Pese a representar en promedio el 35 por ciento
de la población, chicos y chicas no tienen representación en las noticias. En las noticias generales,
tampoco se incluye una perspectiva que analice cómo los distintos temas los afectan o involucran.
La violencia descontextualizada. Los Informes Especiales referidos a Violencia, que profundizan en
la problemática y presentan al público una información más contextualizada, con diferentes voces,
18. estadísticas, Citas de Legislación y análisis de Políticas Públicas, son sólo el 6,2 por ciento de las
notas.
El resto, la inmensa mayoría (78,1 por ciento), son crónicas que informan sobre un hecho puntual
y que desaparecen de la agenda mediática al otro día o poco después de ocurrido el hecho que se
informa.
Salud, Educación: la otra agenda. Luego de Violencia, los otros dos temas más tratados son
Educación y Salud, en ese orden. Educación, concentra el 21,6 por ciento de las notas y Salud, el
13,5 %. Como queda claro, entonces, los dos temas sumados no llegan a igualar el porcentaje que
tiene Violencia.
Los temas invisibles. Bastante más lejos, hay dos temas que no superan el 5 por ciento de las
noticias: Accidentes, con un 5,4 %, y Cultura, con el mismo porcentaje. Con un promedio de uno
por ciento, aparecen las notas sobre chicos con discapacidad y con el mismo número las que se
refieren a Pobreza y, también, las que hacen mención a situaciones en las que los chicos expresan
un posicionamiento político, cultural, social o educativo. Al final del ránking, casi sin menciones o
en algunos casos sin siquiera llegar al uno por ciento, varios temas que los afectan e involucran:
Trabajo Infantil, Medio Ambiente, el Derecho a la Identidad, Deportes.
Sin estadísticas ni legislación. Casi el 92 por ciento de las notas no usa estadísticas y más del 90
por ciento no cita legislación de ningún tipo (general o específica de infancia).
El derecho a la intimidad y a la identidad. Como indicadores positivos, la mayoría de las notas
respetan el derecho a la intimidad y a la identidad de los chicos y chicas (78,3 y 86,4 por ciento
respectivamente).
Perspectiva de género, ausente. Sólo el 9,5 por ciento de las noticias sobre chicos y chicas tiene
perspectiva de género: es decir, hacen una mención de cómo una misma realidad afecta en forma
diferenciada a hombres y mujeres.
Presentación de los resultados:
La Niñez en los noticieros – 2010
Los resultados de la investigación La Niñez en los Noticieros serán presentados públicamente el
próximo jueves 3 de noviembre.
Será en la sede de la Universidad Austral en Garay 125, de Capital Federal, a partir de las 11 horas.
La presentación de la investigación será seguida por un panel de especialistas y periodistas que
reflexionarán sobre los temas de infancia y adolescencia en los medios.
Estará integrado por:
Damián Pedemonte, decano de la Universidad Austral
Pablo Sirvén (secretario de redacción diario La Nación
Liliana Hendel, psicóloga y periodista (Telefe Noticias)
Juan Miceli, periodista (Visión Siete – Televisión Pública)
19. Al final de la presentación se entregarán ejemplares de la investigación.
Más información: capituloinfancia@periodismosocial.net
Fuente:
Periodismo Social
http://seniales.blogspot.com.ar/2011/10/en-la-television-las-noticias-violentas.html
Los niños mexicanos ven televisión un
promedio de tres a cuatro horas diarias.
La televisión puede ser una influencia poderosa en el desarrollo de un sistema de valores y
en la formación del comportamiento. Desgraciadamente, una gran parte de la programación
actual es violenta. Estudios sobre los efectos de la violencia en la televisión en los niños y
los adolescentes han encontrado que los niños pueden:
Volverse "inmunes" al horror de la violencia;
Gradualmente aceptar la violencia como un modo de resolver problemas;
Imitar la violencia que observan en la televisión;
Identificarse con ciertos caracteres, ya sean víctimas o
agresores.
Los niños que se exponen excesivamente a la violencia en la
televisión tienden a ser más agresivos. Algunas veces, el ver
un sólo programa violento puede aumentar la agresividad.
Los niños que ven espectáculos en los que la violencia es
muy realista, se repiten con frecuencia, o no recibe castigo,
son los que más tratarán de imitar lo que ven.
El impacto de la violencia en la televisión puede ser evidente
de inmediato en el comportamiento del niño o puede surgir
años más tarde y la gente joven puede verse afectada aun
cuando la atmósfera familiar no muestre tendencias violentas.
Esto no indica que la violencia en la televisión es la única
fuente de agresividad o de comportamiento violento, pero es
un contribuyente significativo.
Podría preguntarse como ha llegado la televisión a convertirse en una forma de
entretenimiento tan atractiva para la población, en especial para niños y jóvenes. En un
análisis realizado por el CENTRO DE INVESTIGACIÓN SOBRE SALUD
POBLACIONAL, de mas de 200 niños residentes en zonas de bajos y medianos ingresos
20. en la Ciudad de México no se ha encontrado, hasta el momento ningún niño que cuente con
por lo menos un televisor en casa. Han invadido toda la casa: hay televisores en la sala, el
comedor, la cocina y especialmente en las recamaras. Por su parte la industria de la
televisión ha logrado una cobertura impresionante de eventos sociales, deportivos,
noticiosos y de espectáculos que, aunada a la programación habitual, la hacen por si misma
muy atractiva. El manejo de estereotipo de popularidad en la programación hace casi un
requerimiento social el ver televisión.
CONCLUSIONES:
La televisión, es hoy en día el medio masivo de comunicación por excelencia, pues junto a
sus características, que combinan en un mismo instante imagen y sonido en movimiento,
tiene una enorme capacidad de penetración, de difusión de valores y generación de
consumo.
Como auditorio, debemos aprender a distinguir entre la noticia objetiva y real de la
sensacionalista, cargada de ruido y espectacularidad, que como se ha dicho anteriormente
provoca imágenes distorsionadas de la realidad.
Los padres pueden proteger a los niños de la violencia excesiva en la televisión de la
siguiente manera:
Prestándole atención a los programas que los niños ven en la televisión y viendo
algunos con ellos.
Estableciendo límites a la cantidad de tiempo que pueden estar viendo televisión;
señalándoles que aunque personaje se ha hecho daño y se ha muerto, tal violencia
en la vida real resulta en dolor o en muerte.
Negándose a dejar que los niños vean programas que se sabe contienen violencia, y
cambiando el canal o apagando la televisión cuando se presenta algo ofensivo,
explicándoles qué hay de malo en el programa.
No dando su aprobación a los episodios violentos frente a sus hijos, enfatizando la
creencia de que tal comportamiento no es la mejor manera de resolver un problema;
contrarrestando la presión que ejercen sus amigos y compañeros de clase,
comunicándose con otros padres y poniéndose de acuerdo para establecer reglas
similares sobre la cantidad de tiempo y el tipo de programa que los niños pueden
ver.
Se ha dicho muchas veces que los criterios de contenido son manejados por el dueño de la
emisora, sin embargo, ante los requerimientos comerciales de la actualidad, un programa
que no tiene suficiente auditorio es retirado del aire, dando un poder al auditorio para
seleccionar los programas de su interés. Los cambios vendrán cuando la sociedad en su
conjunto fomente la producción de programas televisivos tendientes a difundir valores
éticos, sociales, políticos y familiares, con información objetiva, veraz y de calidad en su
contenido.
21. "No es legitimo lamentar, en ocasiones histéricamente el crimen, si al
mismo tiempo exaltamos histéricamente el crimen, si al mismo tiempo
exaltamos con particular fuerza los hechos criminales. Tenemos todos que
promover una cultura de respeto a la legalidad, tenemos que mostrarle, es
cierto, la realidad a la sociedad; pero tenemos que mostrarle lo que es
necesario para combatir el crimen, no para exaltarlo" (Dr. Ernesto Zedillo,
Presidente de México, junio 14 de 1999).
FUENTE: http://vazbul.tripod.com/confgvb.html