SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 18
(NOTAS) 
ARAUCANIZACIÓN DE 
LA ARGENTINA 
-Historia Mapuche 1: Incas y españoles - expansión en la 
Pampa y en Patagonia 
-LA MAPUCHIZACIÓN DE LAS PAMPAS 
-El complejo Tehuelche 6 - Araucanización 
-La Conquista del Desierto 
La araucanización de la pampa: 
A fines del siglo XVIII la frontera sur de la Intendencia de Buenos Aires pasaba por las guardias y fortines 
avanzados de Melincué, Rojas, Salto, Carmen de Areco, Mercedes, Navarro, Lobos, Monte, Ranchos y Chas-comús, 
y el grueso de la vida activa se desarrollaba en un círculo de pocas leguas cuyo centro obligado era el 
puerto. Más allá de esa línea solo existían establecimientos aislados y algunas reducciones misioneras sobre 
la costa atlántica, como Concepción de los Pampas y Nuestra Señora de los Desamparados. El resto era el De-
sierto, indomable y misterioso reducto de pampas y patagones, que se extendía hasta el estrecho de Maga-llanes. 
Los dilatados territorios del Sur habían suscitado la curiosidad de los europeos desde los días del Descubri-miento, 
y entre los viajeros y expedicionarios célebres que reconocieron sus costas y regiones interiores a lo 
largo de los siglos XVI, XVII y XVIII podemos citar a colonizadores, marinos, misioneros, exploradores y natu-ralistas 
como Garay, Hernandarias de Saavedra, Bougainville, Anson, Cook, Cardiel, Mascardi, Falkner, 
Villarino, Amigorena, Azara, etcétera. 
La multiplicación del ganado caballar y vacuno traído por los españoles en los territorios de la actual 
provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba y Santa Fe, a favor de las excepcionales condiciones climáticas y 
naturales de la pampa húmeda, había convertido a dicha región en el eje de la vida económica de indios y 
blancos, y basta señalar en este sentido, para forjarse una idea aproximada de su importancia, que según 
cálculos de don Félix de Azara un área de 42 mil leguas cuadradas contenía hacia 1750 la nada desdeñable 
suma de 48 millones de cabezas de ganado cimarrón, esto es, sin dueño conocido. Los vastos territorios del 
Sur, como dijimos, eran a comienzos del siglo XVIII el habitat de numerosas parcialidades indias, que se 
escalonaban desde Tierra del Fuego hasta las cercanías del río Negro en yaganes, onas, alacalufes y 
tehuelches, y desde la cordillera de los Andes hasta el Atlántico, en una amplia franja que abarcaba las 
actuales provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa, sur de Mendoza, San Luis, Córdoba y Buenos Aires, 
en huiliches, pehuenches, ranqueles, vorogas y pehuelches, etc. Las tribus que ocupaban esta última franja, y 
que fueron en líneas generales las protagonistas más activas de la lucha contra el blanco, o huinca, 
pertenecían -con la excepción de algunos grupos de dudosa raíz autóctona al gran tronco mapuche (de 
origen chileno, como generalmente se admite), y habían comenzado a ocupar dichas regiones en el 
momento mismo de la Conquista (siglo XVI). 
El problema de la dispersión de los araucanos (o mapuches, en un sentido más genérico) por las pampas 
argentinas se ha prestado desde temprano a las más diversas y opuestas conjeturas, y aun en nuestros días 
no se ha elaborado una síntesis satisfactoria y más o menos definitiva sobre tan compleja cuestión. De todos 
modos parece evidente que los mapuches comenzaron su lento proceso de migración hacia las fértiles tierras 
del Este sobre el filo del siglo XVI. como lo prueban algunos documentos relativos a sus tratos comerciales 
con los indios de la vertiente cordillerana oriental, que los habían antecedido en la ocupación. 
La presencia de los araucanos es ya evidente a comienzos del siglo XVII, y hacia 1708 se los encuentra plena-mente 
asentados sobre el río Quinto y en las proximidades de Salinas Grandes, efectuando arreos de ganado 
cimarrón hacia Chile; e inclusive se tienen referencias, una década después, de sus guerras contra los 
tehuelches, que venían avanzando a su vez desde el sur patagónico. 
El proceso de penetración desde Chile se verificó en forma lenta y sostenida, en estrecha vinculación con el 
empleo del caballo, la relativa debilidad de los primitivos pobladores y la fabulosa riqueza tanto del ganado 
cimarrón como de la fauna autóctona (guanacos, avestruces y ciervos pampeanos), que constituían el núcleo 
de su nueva economía cazadora. 
Los mapuches -que antes de convertirse en cazadores y depredadores de las llanuras, por asimilación del 
caballo, habían sido agricultores superiores- impusieron muchos de sus rasgos culturales a los núcleos 
pámpidos y patagónicos que encontraron en su avance, en un proceso que se conoce con el nombre 
de araucanización de la pampa. En esta intrincada madeja de préstamos y contactos intervinieron también 
los blancos que se movían a lo largo de la línea de fronteras (contrabandistas, pulperos, vaqueadores, 
misioneros, pobladores, soldados, etc.), quienes, a su vez, hibridaron fuertemente muchas de las pautas 
culturales indígenas. 
Ganado cimarrón, cautivos y tributos
La presencia de los indios no tardó en convertirse en un serio problema para las autoridades coloniales, que 
vieron constantemente amenazada por ellos su débil línea de fronteras. Desde el siglo XVIII, en efecto, el 
abundante ganado cimarrón -verdadera mina de la que se extraían los cueros, sebos y astas que constituían 
la fuente de recursos exclusiva de Buenos Aires-, resultaba un señuelo igualmente tentador para indios y 
blancos. Los primeros extendían sus correrías con frecuencia cada vez mayor, llegando en algunos casos 
hasta las mismas inmediaciones de Buenos Aires, y los segundos hacían lo propio en dirección inversa, 
buscando ganado salvaje en el mismo corazón de Tierra Adentro. 
A lo largo de los siglos XVIII y XIX una de las actividades principales de los indios -además de la caza para el 
trueque de cueros y plumas, que se verificaba con los pulperos y pobladores más avanzados- fue la 
apropiación de ganado, actividad que llegó a adquirir una importancia fundamental en su vida económica, 
pues el grueso porcentaje no destinado al consumo de las tribus era negociado en Chile -y también, en 
menor mediada, en nuestro país- a cambio de patacones, ropas, bebidas, tabaco, platería y otros elementos 
más o menos suntuarios a que eran aficionados. 
Las costumbres indias se habían alterado profundamente con la presencia de la hacienda cimarrona y en 
especial con la comentada aparición del caballo, que había convertido en nómades a tribus primitivamente 
sedentarias, e impulsado a muchos grupos indígenas a abandonar su antigua condición de agricultores para 
dedicarse a la caza del abundante ganado que vagaba por las despobladas llanuras pampeanas. Cuando este 
ganado comenzó a escasear, debido a las intensas "vaqueadas" llevadas a cabo por los "accioneros" criollos y 
españoles, el indio se consideró con derecho suficiente para proveerse en las nuevas estancias del norte del 
río Salado, con las previsibles consecuencias. 
Como es fácil comprender, la ocupación de tierras que consideraban suyas, o la interferencia en la libre 
disposición de las haciendas alzadas (o marcadas, según los casos), agravada por ataques muchas veces 
alevosos por parte de los huincas, se convirtió para los indios en un agravio mayor que justificó sus 
expediciones punitivas. Tiempo después los progresivos contactos con la línea de fronteras fueron mo-dificando 
el carácter económico y cultural de base de los arreos de hacienda cimarrona y del malón, y les 
otorgaron un tono cada vez más difuso (no específicamente abastecedor), que con el tiempo derivó en pillaje 
organizado y sistemático 
Años más tarde descubrieron un nuevo y provechoso filón en la percepción de tributos, práctica iniciada por 
los blancos para tranquilizar la línea de fronteras o para obtener la libertad de cautivos, que los indios 
convirtieron rápidamente en una verdadera industria. Para tener idea de la importancia que los pampas 
asignaban a los tributos y regalos basta con recorrer la correspondencia que recibían constantemente las 
autoridades, y en la cual los caciques pedían, con absoluto desenfado, desde centenares de cabezas de 
ganado hasta pomadas para el pelo o zapatos con tacos Luis XV. 
Pero la percepción de tributos, vale la pena recordarlo, no fue un renglón con el que prosperaron exclu-sivamente 
los indios. Basta releer la correspondencia a que hacemos referencia, o las valientes denuncias 
realizadas por jefes de frontera como el coronel Álvaro Barros, para adivinar el porcentaje que se quedó 
entre las uñas largas e insaciables de muchos proveedores pulperos y comandantes. 
Con respecto a los cautivos conviene recordar, independientemente de la consideraciones económicas 
implícitas en las dilatadas maniobras y regateos a que daba lugar su rescate que entre los araucanos existía 
des de los tiempos primitivos la costumbre de vengar agravios mediante e exterminio del causante y el 
apresamiento de su familia, amigos y aliados, lo que se verificaba, como ya dijimos, a través del malón 
ejercido en forma colectiva y solidaria. 
Conviene detenerse brevemente en un aspecto económico de gran importancia, que comienza a confi-gurarse 
en estos años. Nos referimos a los saladeros, o establecimientos destinados a la preparación de
carnes saladas para la exportación a los mercados esclavistas del Brasil e Indias Occidentales. La expansión 
del saladero (hacia 1810 el único técnicamente avanzado era el que poseía John McNeile en Ensenada), con 
sus exigencias de carnes de mayor calidad y conservación, significaba un freno para la actividad centrada en 
el cuero, que había constituido hasta entonces el rubro más importante de la provincia, Coherentemente con 
este proceso de sustitución económica la Primera Junta declaró libre de derechos la extracción de carnes 
saladas, tasajo, lenguas, tocinos, etc., concesión que se amplió más tarde a los barriles y herramientas 
necesarias para la elaboración de carnes saladas. En 1815 se instaló en Quilmes el saladero de la firma Rosas, 
Dorrego y Terrero, y al mismo tiempo el gobierno adoptó diversas medidas para limitar las matanzas 
indiscriminadas del ganado, rigiendo la exhibición de los certificados de propiedad de las reses faenadas. 
Este nuevo fenómeno y la adopción de medidas de control como las comentadas se tradujo inmediatamente 
en una nueva valorización de las haciendas y de los campos de pastoreo, que comenzaban a extenderse 
sobre territorios anteriormente reconocidos a los indios. Pocos años después del decreto de libre extracción 
la vieja frontera del río Salado resultaba naturalmente estrecha para los hacendados y saladeristas de la 
provincia. Pero no solo se adoptaron medidas contra los indios. A partir de 1815 la actividad de los cuerpos 
de milicias también se dirigió contra los gauchos sin propiedad u ocupación conocida —los rezagos de la 
"época del cuero" y la "vaquería", sin ajuste a la nueva situación económica—, a los que se reputaba como 
"vagos y mal-entretenidos" y se destinaba al servicio de fronteras o a trabajar durante dos años con un 
patrón determinado: "Todo individuo que no tenga propiedad legítima de qué subsistir será reputado en la 
clase de sirviente, debiéndolo hacer constar ante el juez territorial de su partido. Es obligación que se muña 
de una papeleta de su patrón, visada por el juez. Estas papeletas se renovarán cada tres meses. Los que no 
tengan este documento serán tenidos por vagos... 
Para transitar esta papeleta debe ser visada y con licencia del juez. Se castiga a los vagos con cinco años de 
servicios en el ejército de línea. 
Los que no sirvan para este destino, están obligados a reconocer un patrón, a quien servirán por obligación 
durante dos años..." 
Indios y milicianos 
La frontera bonaerense de 1815 era aproximadamente la misma de fines del siglo XVIII, dividida en su zona 
interior en seis regiones militares con un fuerte como cabecera. La conmoción provocada por la organización 
de los ejércitos de los Andes y del Norte, el peligro de la invasión portuguesa, la inminencia de la expedición 
de Morillo y las presiones ejercidas por los caudillos, obligaron a desatender transitoriamente la vigilancia de 
los indios, hasta el punto de que los únicos cuerpos que custodiaban activamente el tránsito a Buenos Aires 
desde los territorios del Sur eran los blandengues del capitán Ramón Lara, con asiento en Kakel y Chascomús. 
El período comprendido entre 1816 y 1820 fue fundamentalmente de reorganización de los cuerpos de mili-cia 
y de esporádicos golpes por parte de ambos bandos, con unas paces inestables suscriptas con 
los ranqueles por el activo Feliciano Chiclana, uno de los pocos blancos con una visión justa y comprensiva — 
teniendo en cuenta la naturaleza de los intereses en juego— del problema indio. 
La apatía de algunos y el temor de otros permitió que el director Pueyrredón expidiese en 1816 un decreto 
que estimulaba la participación en la lucha contra el indio mediante la concesión de gracias para la 
adquisición de tierras públicas, gracia que alcanzaba especialmente a quienes contribuyesen materialmente 
a la organización de expediciones y que veremos repetirse en distintos momentos a lo largo de esta historia. 
Sin embargo las precarias condiciones en que se desempeñaban los milicianos le hacía decir a Cornelio 
Saavedra en 1819: "A los soldados de estos regimientos, formados por milicias, cuesta mucho contenerlos 
porque no se les pasa por el Estado gratificación alguna, ni siquiera para rancho, en cuyo caso están todos los 
demás de la frontera, de lo que resulta que cada vez que se trata de relevarlos cuesta infinito trabajo y
muchas veces no se consiguen". Se organizan, no obstante, algunos cuerpos especiales, como los famo-sos 
Colorados del Monte, creados y costeados por Juan Manuel de Rosas para la vigilancia de fronteras y 
para el cuidado de sus dilatadas estancias. En este terreno —tan ligado a sus intereses— Rosas había dado a 
conocer su opinión al Directorio en un interesante proyecto suscripto por una Sociedad de Labradores y 
Hacendados, y en forma práctica a través de sus estrechos y beneficiosos contactos con los indios, a los que 
acogía y utilizaba como peones en sus establecimientos, al igual que Ramos Mejía en su estancia Miraflores. 
Los cautivos 
Los indios, como ya anotamos, conservaron a lo largo del siglo XIX la primitiva costumbre de tomar cautivos, 
y agregaron en esta forma a las habituales depredaciones de ganado un factor de permanente inquietud 
para las poblaciones fronterizas. Las versiones sobre la vida de los cautivos —cuyo número a lo largo de 
ambos siglos resulta de problemática dilucidación— son igualmente contradictorias y varían desde la pintura 
escalofriante de torturas y vejaciones sin cuento (los versos de Hernández sobre la residencia de Cruz y Fierro 
en las tolderías son ejemplo excelente de la visión señalada), hasta la imagen quizá idílica de una total y 
convincente (acaso feliz) asimilación a las pautas de la toldería, como lo demostrarían las palabras del 
ingeniero francés Narciso Parchappe cuando refiere que en oportunidad de la expedición del coronel Rauch 
contra las tribus del Sur "numerosas mujeres blancas que rescató, huyeron para volver con los indios. 
Durante las marchas nocturnas se arrojaban de las grupas de los caballos, donde las llevaban los soldados y 
se fugaban a favor de las tinieblas". 
Ambas versiones son indudablemente ciertas, y se conocen numerosos testimonios responsables que las 
ratifican con pareja convicción y ligeros retoques. La permanencia entre los indios y la asimilación a sus 
pautas vitales dependían, ciertamente, de variables de edad, clase y temperamento, a las que obviamente 
exponían a dura prueba las peculiaridades culturales de la vida tribal, agravadas en este caso por la condición 
servil del cautiverio. Es tan cierta, en este sentido, la versión casi optimista de la cautiva que había 
establecido vínculos maritales y tenía hijos casi indios (el caso de Dorotea Bazán, referido por Mansilla), o del 
cautivo que había logrado la protección de algún cacique o capitanejo principal por sus habilidades, valor o 
conocimientos (el caso del francés Guinnard, secretario de Calfucurá), como la versión dramática de aquellos 
que añoraban la familia y el hogar perdido y no soportaban el trato salvaje de los pampas. 
Publicado 14th March 2009 por Alejandro IORAS 
FUENTE: http://guadasociales.blogspot.com.ar/2009/03/la-araucanizacion-de-la-pampa.html 
RELACIONADO: http://tierradevientos.blogspot.com.ar/2012/06/los-mapuche-de-argentina.html 
Historia Mapuche 1: Incas y españoles - 
expansión en la Pampa y en Patagonia 
Región original - Incas - españoles - comercio - adaptaciones - expansión mapuche a la Pampa y a Patagonia - 
producción e intercambio - comercio y guerra
Mapa del territorio de 
los Mapuche in el estado 
de Chile de hoy (2011): 
Primero el territorio de 
los Mapuche fue hasta 
el valle Illapel (1540), 
después al río Bio Bio 
(1641 y 1880), y en 2003 
solo hasta Angol [1]. 
Huemul [5] 
presentado por Michael Palomino (2011) 
de: María Espósito; en: Diccionario Mapuche mapuche-español / español-mapuche; personajes de la 
mitología; toponimia indígena de la Patagonia; nombres propios del pueblo mapuche; leyendas; Editorial 
Guadal S.A., 2003; ISBN 987-1134-51-7 
Incas y españoles 
Los Mapuche entre el valle de Illapel y la isla de Chiloé 
En el siglo XVI. los mapuches vivían en lo que los conquistadores llamaron Arauco o Araucania, las tierras 
comprendidas entre el valle de Illapel al norte y la isla de Chiloé al sur, en el actual Chile. 
Así el territorio original de los Mapuches tenía su frontera 281 km. al norte de Santiago de hoy y se extendió 
hasta la isla de Chiloé [web01]. 
Primero vinieron los Incas, después los españoles, pero la defensa fue fuerte 
Los españoles lucharon duramente en esos años para conquistar a los araucanos, pero no pudieron dominar 
a ese pueblo guerrero y tenaz. Anteriormente, hacia fines del siglo XV, los incas habían penetrado en las 
tierras mapuches, y parecería ser que, en la zona norte, ejercieron su dominio, aunque no hubo una 
absorción de su cultura (p.230). 
La cerámica incáica fue adaptada, más no (p.236). 
Comercio con los europeos - los Mapuche adaptan el caballo, crían vacas y ovejas - comercio con los tribus 
de Patagonia y emigraciones a Patagonia
Lo cierto es que ya en el siglo XVI, en medio de idas y vueltas, de ataques y contraataques, se fue 
desarrollando entre los dos bandos, blancos e indios, un comercio fluido. Los mapuches adoptaron 
rápidamente el caballo, un compañero que pronto se hizo casi imprescindible, y comenzaron a criar vacas y 
ovejas, que obtenían en los malones (ataques rápidos [web02]). Además, empezaron a intercambiar bienes 
con tribus del otro lado de la cordillera. Cada vez más a menudo, algunos grupos entraban en la Pampa y la 
Patagonia en busca de ganado y mercancías. Desde el siglo XVIII, muchas tribus se establecieron 
definitivamente en lo que hoy es la Argentina (p.230). 
Mapa con el territorio Mapuche en Chile y Argentina [2] 
Cruzando la Cordillera 
Mapuches colonizando la Pampa y Patagonia con comercio - "araucanización" de la Pampa y del norte de 
Patagonia 
En el territorio que hoy llamamos Argentina, los mapuches se encontraron con aborígenes bastante distintos 
de ellos. Sin embargo, durante los años de relación comercial, los pueblos del norte de la Patagonia y de La 
Pampa se fueron modificando, adoptando costumbres de los mapuches. Y cuando éstos se instalaron en la 
región, varios pueblos, como los Pehuenches, adoptaron primero la lengua mapuche, el 
(p.230) mapudungun, y luego, muchos elementos de su cultura. El idioma fue usado desde que el comercio a 
uno y otro lado de la cordillera se hizo fluido. Como el inglés de nuestros tiempos [en el siglo XX] , 
el mapudungun se convirtió en una lengua conocida para parlamentar con españoles y grupos indígenas, 
para intercambiar bienes, para entenderse con los misioneros que recorrían la región. 
Mapa de los Mapuches en la llanura y los Pehuenches en la Sierra alta [3] 
En total se encuentra aquí los Picunches (en el norte), los Lafkenche (en la costa pacífica), los Mapuches (en la región de Temuco), este de Temuco en la Sierra
alta), los Puelches (al este de Valdivia en la 
Sierra alta), y los Huilliche (al sur de Valdivia). 
Al tener un idioma en común, también fueron difundiéndose las creencias religiosas, los relatos, las 
tradiciones. 
Sin embargo, también los mapuches fueron variando sus costumbres, adaptándose a vivir en una llanura 
bastante diferente de la que conocían. Cambiaron su vivienda, su vestimenta, sus armas de caza y otros 
rasgos, incorporando hábitos y tecnología de los pueblos de esa región. Este proceso de mezcla de aspectos 
culturales de pueblos de la Araucania con los de los pueblos de La Pampa y el norte de la Patagonia es 
conocido como araucanización. 
Las comunidades recién instaladas fueron llamadas según el lugar en que habitaban: manzaneros (los que 
vivían en la cordillera neuquina), salineros (en las salinas pampeanas), etcétera (p.231). 
Producción e intercambio 
Los Mapuches con pez, mariscos, plantas, y ganado importado de Europa 
Los mapuches fueron, en sus orígenes, un pueblo de cazadores y recolectores, que practicaba una agricultura 
en pequeña escala. 
Según el lugar en que habitaban, obtenían diversos productos. En Chile, los grupos que se establecieron 
cerca de las costas del océano Pacífico pescaban y recolectaban mariscos. En la zona cordillerana se recogían
plantas silvestres (desde piñones de araucaria hasta frutillas) y hongos. Además, cazaban guanacos y 
huemules. 
Guanaco [4] 
Antiguamente, también criaban llamas, que (p.231) luego fueron reemplazadas por las ovejas. De los 
españoles adoptaron, además del caballo, las vacas, las gallinas y patos europeos, y los cerdos. Los distintos 
pueblos intercambiaban los productos típicos de su zona. 
Cuando se trasladaron a la Argentina, aprovecharon lo que les daba la tierra en esta nueva zona, como las 
manzanas en Neuquén. Siguieron cazando y practicando la agricultura. Cultivaban maíz, quinoa (una planta 
de la que se aprovechaban hojas y granos), papa, calabaza, habas, cebada y trigo (p.232). 
Mapa con los estados de Chile y Argentina con las provincias argentinas Neuquén, 
Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego [6]
Comercio y guerra 
Menos ganado cimarrón - y los españoles trasladan la "frontera blanca" siempre más al sur - los Mapuches 
ejecutan ataques y robos contra granjas españoles en su territorio 
En el siglo XVIII, los mapuches controlaban el comercio de ganado que iba desde La Pampa hasta los pasos 
cordilleranos neuquinos y pasaba a Chile. Pero para esa época comenzó a escasear el ganado cimarrón 
(animales domésticos todavía salvajes escapados [web03]) y, al mismo tiempo, se trasladó la frontera 
"blanca" cada vez más sobre territorio indígena. Así, los aborígenes comenzaron a organizar grandes malones 
(ataques rápidos [web02]), ataques a pueblos o estancias, donde, por la fuerza, se apropiaban de ganado y 
cautivos. Las mujeres, sobre todo, se consideraban valiosas; generalmente se convertían en esposas de algún 
indio (p.232). 
Fuentes 
[web01] Illapel: http://es.wikipedia.org/wiki/Illapel 
[web02] malón: http://es.wikipedia.org/wiki/Malón 
[web03] http://es.wikipedia.org/wiki/Cimarrón 
Fuentes de fotos 
[1] Mapa con el territorio Mapuche en Chile: 
http://losindigeasenlacolonia.blogspot.com/2010/05/mapas.html 
[2] Mapa con el territorio Mapuche en Chile y Argentina: http://nuevomundo.revues.org/2405 
[3] Mapa con los Mapuches y los Pehuenches: http://elblocdelafranylaly.blogspot.com/ 
[4] Guanaco: http://de.wikipedia.org/wiki/Guanako 
[5] huemul: http://www.profesorenlinea.cl/fauna/Huemul.htm 
[6] mapa con Chile y Argentina con Neuquén, Rio Negro, Chubut etc.: 
http://patagonialsur.wordpress.com/mapa-de-la-patagonia/ 
FUENTE: http://www.am-sur.com/am-sur/Mapuche/Esposito_historia-ESP/historia01-incas-espanoles-pampa- 
patagonia.html 
LA MAPUCHIZACIÓN DE LAS PAMPAS 
LA ARAUCANIZACIÓN DE NUESTRAS PAMPAS 
La historia de nuestro Tandil tiene además de los hombres por todos conocidos, otros que pertenecen al 
pasado más remoto y que es de aborígenes que habitaron este suelo, luego de haber desplazado a los 
pampas. Algunos adquirieron fama y llegaron hasta nosotros por sus hazañas o antihazañas. 
En este artículo-seguramente polémico especialmente para quienes no comparten los términos- trataremos, 
apretadamente, de dar un panorama de lo que fue el proceso de araucanización de nuestra llanura 
pampeana y la consiguiente desaparición de los verdaderos antiguos habitantes-dueños de estas tierras. 
En el tomo I de nuestra "Historias del Tandil", dimos a conocer el poblamiento más antiguo de la zona. Los 
estudios más recientes reafirman que pobladores provenientes de allende los Andes, del actual Chile más 
exactamente, invadieron nuestro territorio y paulatinamente fueron absorbiendo a las culturas originarias de
estas llanuras, sobre cuya denominación hay varias teorías-posturas-denominaciones- pero que en definitiva 
se trató de aquellos que llegaron tempranamente del sur patagónico y aquí se instalaron como nómades con 
sus costumbres, su o sus lenguas y que estaban cuando vinieron los primeros españoles, en el siglo XVI. Son 
varios los autores que a ellos los denominaron pampas, pero que es abarcativo de varios otros, presentando 
prima facie una confusión en la que todavía no hay un acuerdo definitivo, al menos que nosotros 
conozcamos. 
LOS PAMPAS 
Vocablo de origen quechua que significa llanura, denominó a estos indígenas citados por varios de los 
viajeros y por los misioneros jesuitas desde el siglo XVII en adelante, que los encontraron en estas extensas 
tierras y más exactamente entre las sierras del Tandil y las de Ventania o Casuhati-en lengua pampa-como los 
aborígenes que las poblaban desde muy antiguo, denominados-según el autor- también como serranos y 
confundidos en algunos casos con nombres como los de borogas y otros. 
Si nos atenemos a los valiosos estudios del más importante tehuelchista, Rodolfo Casamiquela, esta zona fue 
poblada tempranamente por los tehuelches septentrionales, también denominados guénaken o günuna - 
kena., conocidos posteriormente también como puelches, pero ya bajo dominación araucana, dado que el 
nombre en esa lengua significaba “habitantes o gente del este” (puel: este y che: gente). Misioneros jesuitas 
como Falkner, a mediados del siglo XVIII, los llamaron chechehet (Ver “Entre los Pampas de Buenos Aires”). 
Lo cierto es que desde Sánchez Labrador en su Paraguay Cathólico y otros misioneros contemporáneos 
suyos, los pampas aparecen como los pobladores indiscutidos de esta zona. Ya el padre Ovalle (1643) citaba 
a los pampas y algunas de sus costumbres y hasta sus armas: boleadoras, arco y flecha, describiéndolos 
además como grandes caminadores por sus características nómades, al igual que lo hicieron los padres 
Falkner y Lozano. 
Algunos autores- incluidos locales- han insistido hasta el cansancio en ensalzar a los araucanos o mapuches, 
como los habitantes más importantes de nuestra zona, dejando de lado cómo fue que llegaron a dominar 
estos territorios y posteriormente imponer lo más destacado de cualquier conquista: su cultura y su lengua. 
La más antigua referencia en la zona sobre relaciones entre pampas y araucanos la hizo Juan de Garay 
cuando en 1582 recorrió la zona bonaerense hasta lo que es hoy la actual Mar del Plata y dejó testimoniado 
el comercio de intercambio y si bien son muchos los autores que hablan de una gradual y pacífica 
dominación por parte de los araucanos- a los que luego y más recientemente, comenzó a denominarse 
mapuches ( gente de la tierra)-, los hay, en contraposición, quienes refieren sus cualidades guerreras y su 
apropiación de las tierras de la zona pampeana por vía de la conquista, posterior mestización con las mujeres 
pampas y la cuasi desaparición de los hombres de ese origen. .Lo cierto es que aquí quedó plasmado lo que 
en la historia universal se considera como el signo de la dominación total: la impronta de su cultura y 
especialmente de su lengua, y en ese sentido debemos aceptar que prácticamente casi todos los topónimos 
que hoy se usan son mapuches. De la lengua de los primitivos pobladores casi nada quedó, sólo algunas 
pocas palabras tales como: casu, cerro; gleter, padre; meme, madre; het, gente; kel, zorrino; chui, país; ya, 
cacique; tehuel, sur; auenk, lengua; yagep, agua; apubiuk, sol; atek, tierra; kua, yo y keman, tu, entre otras 
pocas. 
Lo cierto es que en el siglo XVIII y más decididamente en el siguiente, fueron los absolutos dominadores de 
nuestras tierras hasta el oeste y norte patagónicos, llegando hasta las proximidades de la misma Buenos 
Aires. 
Así las cosas, resulta difícil sostener que los primitivos habitantes de nuestras tierras fueron los araucanos-mapuches, 
cuando en realidad fueron-a la luz de los siglos-los recién llegados, casi como los blancos, con 
quienes se enfrentaron y se aliaron en vaivenes socio-políticos-militares. Fueron en realidad el último 
elemento indígena que se estableció en el país, en un proceso aún no acabadamente estudiado y sujeto a 
polémicas. 
En estas consideraciones no faltan las posturas extremas de uno y otro lado y desde exaltar a Calfucurá como
un genio estratega, en una sesgada visión de los malones-por ejemplo-a tratar de genocida a Roca, contra la 
posición de quienes sostienen que fue quien geopolíticamente actuó por razones de estado en la necesidad 
de preservar la Patagonia bajo soberanía argentina, ante la posibilidad cierta de su chilenización por arte del 
agresivo poblamiento araucano o chileno. 
Un estudioso, científicamente el más importante, en materia de los aborígenes patagónicos, el ya citado 
Rodolfo Casamiquela, se ubica decididamente en esta tesitura, lo que le valió numerosos encontronazos con 
la dirigencia mapuche actual de la zona patagónica. En tanto, ideologizados autores como Osvaldo Bayer, 
quieren borrar de la historia a Roca, que no hizo sino cumplir con el mandato de la Ley Nº 215 .dictada por el 
Congreso Nacional de la República Argentina. 
¿Cuál es la verdad? 
Puede haber interpretaciones, visiones diferentes, lo que no puede haber en ciencias es dos verdades sobre 
un mismo tema. Como decía Unamuno “no me dividan la verdad”, verdad hay una sola….interpretaciones 
puede haber varias, sobre todo tratándose de ciencias sociales. 
Casamiquela sostiene que: “Estudié y aprendí que primero vino el mundo tehuelche paleolítico, muy antiguo. 
Los antepasados de sus antepasados se remontan a 10 mil o 12 mil años atrás y evolucionan en la Patagonia. 
Mucho después de la llegada de los españoles, alrededor de 1600, el caballo permite que los tehuelches 
copen todo el ámbito pampeano y Neuquén. En esa misma época empieza la mapuchización”. 
.......... 
“Hubo un sincretismo religioso y. lo tehuelche se mapuchizó. Pero el mapuche como pueblo estaba del otro 
lado de la cordillera.” 
.......... 
“Por ello digo que acá no había ningún mapuche en 1865 y que recién llegaron en 1890, digo que es la 
historia, no la invento”. 
........ 
“En 1960 como un homenaje, el Primer Congreso del Área Araucana Argentina propuso que a los araucanos 
se les dijera Mapuche como en Chile” 
…….. 
”.Los primeros se radican en el centro de La Pampa en 1820 y en 1890, al sur del río Limay Negro, los 
primeros pobladores de origen chileno fueron los mapuches.” 
Por su parte Martínez Sarasola sostiene que “…los araucanos acceden al poder de la zona pampeana por a) la 
extinción de los caciques tehuelches en La Pampa y Río Negro y b) las victorias militares, procesos que 
culminarán ya en el siglo XIX con la llegada de Calfucurá a Salinas Grandes ” que señalará le hegemonía 
definitiva de los araucanos” 
Norberto Ras va más atrás en el tiempo y recuerda los desastres ocasionados por los araucanos a los 
tehuelches entre fines del siglo XVIII y principios del XIX en Longuiñeo, Senguer y Piedra Sotel, que significó 
“la masacre de los tehuelches”, el mismo Ras señala que ya avanzado el siglo XIX, los araucanos se 
comportarían como verdaderos conquistadores culturales pero también por la vía de los hechos violentos. 
Habían pasado los tiempos del gran cacique Cacapol y de su hijo Cangapol o Cacique Bravo, citados por los 
misioneros jesuitas de la Reducción de Nuestra Señora del Pilar (en la actual Sierra de los Padres). 
Más adelante, antes y después de la fundación de Bahía Blanca (1828), hubo otros caciques destacados de 
ese origen como Tretuel, Lepil, Curitripay y otros como Chanil, en el Río Colorado. 
“Los pampas y tehuelches que aún resistían caer bajo el dominio de los mapuches quedaron apresados entre 
éstos y los blancos, su ubicación en el sur bonaerense era muy expuesta y la disponibilidad de recursos 
comestibles y de .ropas era cada vez mas difícil de superar pasando periodos de francas hambrunas. La 
experiencia que tenían de muchos años sobre el tema les enseñaba que serían los más castigados. 
Seguramente en la tradición oral el recuerdo de caciques como Mayupilqui Ya, Yahati y otros era suficiente
como para tenerlos sosegados.”- afirma Ras. 
Por su parte, estudiosos como Julio Vezub (2005) y otros prestigiosos como Bechis, Boccara, Mandrini y 
Villar, sostienen que “...el proceso de construcción de una forma genérica de la identidad se remonta por lo 
menos al siglo XVIII. A principios del siglo XIX estaba consolidado en la Pampa y en el norte de la Patagonia, y 
pocas décadas después, siempre antes de las campañas militares, el mestizaje y la hibridación cultural 
alcanzaban la actual provincia de Chubut, fruto de los enfrentamientos por la territorialidad, la toma de 
cautivos, las alianzas cambiantes, el comercio de media y larga distancia, los canjes de mujeres y los 
matrimonios interétnicos con fines políticos” 
La supremacía mapuche en todos estos hechos descriptos por Vezub, ponen de manifiesto la absorción de las 
etnias pampas hasta su casi desaparición. 
Cuando en 1875 el recordado Perito Francisco P. Moreno afirmaba que en su recorrida por el norte 
patagónico, encontró grupos indígenas que hablaban una lengua que no era ni mapuche ni tehuelche y que 
le refirieron que sus antepasados habían habitado las sierras bonaerenses, Moreno creyó hallarse con los 
restos de los antiguos pampas, que en su tiempo se dudaba si eran confundidos con los mapuches que ya se 
habían instalado en Salinas Grandes. Después se supo que lo que Moreno vio eran puelches-guénaken, 
descendientes directos de nuestros pampas antiguos. 
Siguiendo ahora a Rubén Guaman Carrasco sobre el tema de la araucanización, este autor nos dice:” Sucedió 
que a principios de 1800 la antigua población pampa que hasta entonces dominara la inmensa llanura 
comenzó a desaparecer, siendo reemplazada por otra de caracteres distintos y de estirpe araucana o 
mapuche”. 
El investigador chileno Álvaro Bello, por su parte, en su trabajo:” El viaje de los mapuches de Araucanía a las 
pampas argentinas...”, Santiago de Chile, 2000, 
sostiene que “Diversos autores se han referido a los procesos de movilidad espacial mapuche durante los 
siglos XVII al XX. La araucanización de las Pampas, el intercambio comercial y las alianzas militares y las 
malocas son temáticas relevantes en el estudio de los procesos históricos del pueblo mapuche y en los 
estudios denominados “de frontera”. 
La llegada de los mapuches al Puelmapu (tierras del este) tenía especial significado y les daba un status 
especial a quienes aquí venían.... 
“Las Pampas, son para los mapuches de la Araucanía, un espacio de confluencia de múltiples disputas e 
intereses”.-nos dice Bello. 
En la “Proclama Mapuche-Tehuelche” del 15 de julio de 2004, datada en Puelmapu (territorio mapuche en el 
Chubut), se hace referencia al Wallmapu como sus territorios y a “nuestro mapuzungun, el habla de la tierra, 
nuestro idioma...” 
Allí definen claramente su postura respecto a su visión como pueblo y dicen: “No somos ni chilenos ni 
argentinos, ni neuquinos, ni chubutenses, somos Mapuche, gente de la tierra” y sostienen que al nacer los 
Estados dividieron “nuestro territorio en dos”, no reconociendo en forma implícita, que originalmente fueron 
del oeste chileno. 
Cuando se fundó nuestro Fuerte de la Independencia en 1823, ya la mapuchización era evidente y los años 
posteriores acentuaron ésta, que fue una conquista, aunque a algunos les cueste aceptarlo.... 
En esta apretadísima e incompleta síntesis por obvias razones de espacio, queda claro-así lo creemos-que en 
estas tierras de la llanura pampeana donde está enclavado Tandil, los antiguos, primitivos, originarios 
habitantes descendientes de aquellos prehistóricos pobladores, fueron lo llamados pampas. Sin embargo de 
ellos no nos quedó prácticamente nada porque, por la vía que se prefiera, la araucanización o mapuchización 
de ellos llevó a su casi desaparición en menos de dos siglos…entonces: ¿no sería prudente, justo y legítimo 
reivindicar a aquéllos y no tanto a quienes los conquistaron, cualquiera haya sido la vía o el método hasta 
hacerlos desaparecer? 
Las modas también se dan en las consideraciones de carácter histórico y hoy parece que es tiempo que en 
estas tierras, éstas y no otras, se viva reivindicando a los araucanos-mapuches, aquéllos que llegaron hasta 
aquí tardíamente e impusieron su forma de vida y su lengua, que es la manera más perdurable de una
verdadera conquista, como ya lo hemos expresado. 
Daniel Eduardo Pérez 
Publicado por Daniel Eduardo Pérez 
FUENTE: http://historicus-daniel.blogspot.com.ar/2010/03/la-mapuchizacion-de-las-pampas.html 
El complejo Tehuelche 6 - Araucanización 
Los grupos araucanos, conocidos en forma general como Mapuches, comenzaron a llegar desde el Oeste 
trasandino, en actual territorio chileno, desde tiempos prehispánicos. Sin embargo, estas corrientes 
migratorias se daban en grupos pequeños y en forma asilada. 
A mediados del siglo XVII la interacción de los araucanos con los tehuelches se intensifica a partir de las 
relaciones comerciales y los primeros comienzan a tomar un papel cada vez más activo y central en la vida de 
la pampa y la región patagónica. Finalmente, en los últimos años del siglo XVIII se hicieron con el poder en la 
región por varias razones, entre las que destacamos dos de mayor relevancia: la desaparición de los 
principales caciques de las actuales provincias de La Pampa y Río Negro, y las victorias en la guerra contra los 
grupos locales. 
Por otra parte, en la provincia de Santa Cruz el contacto con los recién llegados fue pacífico, aunque el 
predominio mapuche marcó a la región y dio como resultado el mestizaje, que en el norte de la región 
pampeana se dio como consecuencia de la victoria militar de los araucanos, que tomaron por esposas a 
mujeres tehuelches. 
Como ya se dijo en esta serie, los tehuelches no tenían jefaturas sólidas, sino que más bien la autoridad de 
los caciques se limitaba a decidir los cursos de marcha y las cacerías. La arraigada y fuerte cultura guerrera de 
los araucanos va a producir un fuerte cambio en este sentido y, en pos de la supervivencia de sus grupos, los 
caciques tehuelches ganaron en poder, aunque como se ve, el cambio no fue suficiente para evitar el 
dominio de la nueva cultura y la derrota en la guerra. 
Otro cambio introducido por esta cultura se dio en la vestimenta, que ya no sólo sería el típico quillango o 
manto patagónico, sino que ahora además se comenzaría a usar la lana de llama, traída por los araucanos. 
Algunas características de los araucanos. 
Los grupos araucanos estaban constituidos por tres parcialidades, asentados al oeste de la Cordillera de los 
Andes en actual territorio chileno. Estas eran: picunches (al norte), mapuches (al centro), huilliches (al sur). 
Todos practicaban la agricultura, sobre todo sembrando maíz y papa; la caza de pumas, guanacos y aves; y la 
pesca. Además, habían desarrollado la cría de llamas, de las que utilizaban la lana en sus vestimentas. 
Las mujeres eran propiedad absoluta del hombre. Los caciques podían llegar a tener diez esposas, que se
heredaban junto con el cargo. Sin embargo, el chamanismo era desarrollado por las mujeres de gran 
prestigio, llamadas machi, y tenía múltiples funciones, como el diagnóstico y cura de enfermedades, 
interpretación de sueños, comunicación con el mundo sobrenatural, etc. 
Los araucanos creían en la existencia de Nguenechen, creador de todas las cosas, dueño de la naturaleza y 
dador de la vida, y a él se dirigían las plegarias para pedirle gracias como comida abundante y larga vida. Este 
rito es el Nguillatún, y aún hoy persiste. 
El mapa con la localización de estos grupos, aquí. 
FUENTES: http://elestudiantedehistoria.blogspot.com.ar/2008/01/el-complejo-tehuelche-6- 
araucanizacin.html
La Conquista del Desierto 
por Roberto Azaretto 
28 de noviembre de 2014 | Diario Los Andes 
Por Roberto Azaretto* 
En la cuarta y penúltima nota acerca del centenario del fallecimiento de Julio Argentino Roca, el autor se 
ocupa de dar una lectura diferente de la lucha contra los indios. 
La Conquista del Desierto fue una epopeya. Hoy algunos hablan con total banalidad de un genocidio, 
concepto inexistente en el siglo XIX y que no refleja lo sucedido. El cuestionamiento se centra en la figura del 
General Roca y su campaña al sur. 
Poco se habla de las tribus que poblaron el Chaco, en el que Roca avanza en su primera presidencia pero 
cuya pacificación total recién se concluye a principios del siglo XX. En este territorio hoy las poblaciones 
indígenas subsistentes son pisoteadas en sus derechos más elementales, por el gobierno, que promueve 
denostar al dos veces presidente, Julio Argentino Roca. 
El proceso de disgregación del Río de la Plata, la ocupación portuguesa y luego la independencia del Uruguay 
fueron motivando la expansión hacia el sur de las fronteras de Buenos Aires que en 1810 apenas ocupaba el 
10% de la superficie actual. Otro factor poco tenido en cuenta, que llevó a la violencia, fue la participación de 
tribus indígenas chilenas en las fuerzas realistas, dirigidas por oficiales peninsulares o criollos monárquicos. 
A partir 1820 grandes malones llegados desde Chile asaltan las poblaciones bonaerenses de Rojas y 
Pergamino al grito de “¡Viva Fernando VII!”. Los hermanos Pincheira acaudillaron esos malones que partían 
desde Neuquén o de Malargüe y que llegaban a Bahía Blanca e incluso entraron a la ciudad de Mendoza en 
1829 imponiendo al gobernador Juan Rege Corvalán el tratado del Carrizal -el 15 de julio de ese año-recibiendo 
Pincheira pertrechos, ganado y hasta grado militar; pero al año siguiente, en la masacre de El 
Chacay, asesinan al gobernador y a Juan Agustín Maza, entre otros. 
El cuatro veces gobernador de Mendoza, don Pedro Molina, es el primer gobernante que advierte la 
necesidad de una “campaña nacional contra los indios”, que están asolando los campos desde Mendoza a 
Buenos Aires. Esta cuestión lo lleva a un intercambio de cartas con Martín Rodríguez y su ministro Rivadavia, 
y envía a Tomás Godoy Cruz para convencer, sin éxito, a los porteños de lanzar una campaña nacional que 
dan, en cambio, prioridad a los avances sobre Tandil y Azul. 
Los ataques de las tribus chilenas dirigidas por oficiales realistas perduran durante toda la década, obligando 
al gobierno mendocino a estar en campaña en medio de los conflictos civiles de unitarios y federales. Será el 
general chileno Bulnes quien al frente de dos mil hombres del ejército transandino entra en el sur mendocino
y termina con los Pincheira, luego incursiona en Neuquén regresando a su país con cuarenta mil cabezas de 
ganado de los campos de Mendoza. 
Estos acontecimientos motivan a Juan Manuel de Rosas a promover su expedición al desierto otorgando la 
dirección de la guerra a Facundo Quiroga, quien se queda en San Juan. Aldao se hace cargo de la columna 
cuyana y Ruiz Huidobro del frente cordobés que no tiene el éxito esperado pues los Reinafé estaban en 
negocios con el cacique ranquelino Yanquetruz. 
La columna de Buenos Aires al mando de Rosas, con Ángel Pacheco como jefe de estado mayor, llegará al río 
Negro y Pacheco a la confluencia del Limay con el Neuquén. Mueren unos tres mil doscientos indígenas, mil 
quinientos son prisioneros y se rescatan mil cautivos. La orden era fusilar a los indios chilenos y mandar a 
trabajar a los argentinos. 
Se avanzó pero no se ocupó el territorio que se adjudicó nominalmente la provincia de Buenos Aires. Era un 
país despoblado, no había suficientes habitantes para colonizar las tierras. Se optó por permitir la radicación 
de Calfucurá, recién llegado de Chile, en Salinas Grandes esperando que sometiera a otras tribus. 
Por el contrario, fue logrando el control sobre las mismas y así formar -como describiera Oscar Alende- “un 
Estado tapón al servicio de la política de Chile de obstaculizar la colonización argentina, basado en el robo de 
ganado”. 
Los conflictos entre la Confederación Argentina y el Estado de Buenos Aires, luego de Caseros, complicaron la 
situación y luego la Guerra de la Triple Alianza distrajo fuerzas militares y recursos financieros. 
Sarmiento, que mandó a confeccionar el primer mapa en el que la Argentina sobrepasa el río Negro como 
frontera, incorporando a la Patagonia, prepara un plan pero la guerra contra López Jordán impide 
concretarlo. 
La presidencia del sanjuanino se produce luego de malones al mando de Calfucurá, que atacan las 
poblaciones de 25 de Mayo, o de Olavarría, General Alvear, matando centenares de pobladores, llevando a 
las tolderías mil cautivos y doscientas mil cabezas de ganado. 
El general Rivas, con menos de 700 soldados y casi mil indios de las tribus de Coliqueo y Catriel, vence en San 
Carlos de Bolívar a Calfucurá que cuenta con cinco mil guerreros, entre ellos mil recién llegados de Chile. Al 
año siguiente muere en Carhué. 
En 1867 se aprueba la Ley 215 estableciendo la línea de frontera en las márgenes de los ríos Neuquén y 
Negro desde la cordillera hasta el Atlántico. 
En 1875 se aprueba el establecimiento de comunicaciones con la costa patagónica, donde en la presidencia 
de Mitre se establecieron colonos galeses, motivando la protesta de Chile, que luego manda una flota a 
Santa Cruz replicada por Avellaneda con el envío de barcos argentinos. 
Su ministro de guerra, Adolfo Alsina, prepara un plan basado en un avance gradual y la excavación de una 
zanja para dificultar los arreos de ganado. 
El general Roca, quien luego del triunfo en Santa Rosa ha sido nombrado comandante de la frontera desde 
Córdoba hasta Mendoza, critica la propuesta de Alsina que expande solamente las fronteras de Buenos Aires 
y propone un plan ofensivo similar al de Rosas. 
El fallecimiento de Alsina en campaña lleva al presidente Avellaneda a ofrecer el Ministerio de Guerra a su 
comprovinciano, el general Roca.
Por ley del Congreso 947 se aprueba la campaña que personalmente defiende el ministro en el recinto 
legislativo. La Ley 954 /78 crea la gobernación de Patagonia con capital en Mercedes de Patagones (Viedma). 
Roca equipa a sus fuerzas y promueve acciones ofensivas que van empujando hacia el sur a las tribus. Para el 
asalto final divide a sus seis mil hombres, entre los que hay algunos centenares de indios aliados en cinco 
columnas que avanzan desde Buenos Aires hasta San Rafael a sus objetivos que es llegar al río Negro y 
ocupar Neuquén. 
En los combates mueren poco más de mil trescientos indígenas y se toman prisioneros dos mil trescientos 
guerreros y unos diez mil indios de “chusma”, ancianos, mujeres y niños. Parte de los guerreros se mandan a 
Martín García y unos trescientos se incorporan como tripulantes de la Marina de Guerra, remplazando a la 
marinería extranjera. Otros indios serán soldados del ejército y muchos irán a trabajar en los ingenios 
tucumanos. 
Se evaluó el sistema de reservaciones de los Estados Unidos, pero se consideró que no era adecuado pues se 
buscaba la integración dentro de la sociedad. 
Algunos caciques se convirtieron en coroneles del ejército, como Namuncurá, el ranquelino Ramón. El 
platero mencionado por Lucio Mansilla en su célebre “Excursión a los indios ranqueles” se radicará en Villa 
Mercedes convirtiéndose en estanciero. En 1883 se establece en Viedma el subvicariato con la instalación de 
los padres salesianos. 
La campaña tiene una segunda etapa en la primera presidencia de Julio Argentino Roca pues ocupa Neuquén 
y avanza por los valles cordilleranos del Chubut y Santa Cruz con fuertes combates con indígenas armados 
con fusiles de repetición provistos desde Chile e incluso con la participación de pelotones de soldados de ese 
país. 
Roca promueve la Ley 1532 creándose las gobernaciones en los territorios nacionales que han dando lugar a 
las provincias de la Pampa, Río Negro Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. 
Entre 1820 y 1880 se robaron diez millones de vacunos, un millón y medio de caballos, dos millones de 
ovejas. Entre cautivos y asesinados hubo cincuenta mil víctimas, criollos e inmigrantes. En los combates, las 
bajas militares se estiman en unos seis mil y entre 
los indígenas alrededor de diez mil. ¿Donde está el genocidio? 
La Argentina pampeana, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y La Pampa pasa de trescientos mil 
kilómetros cuadrados a ochocientos mil. A ello se agrega la expansión de Mendoza y San Luis y las provincias 
sureñas. 
Roca aprovechó la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile con Bolivia y Perú para llevar los límites 
argentinos al extremo sur que culmina en la segunda presidencia con la base en la Antártida. 
*Academia Argentina de Historia 
FUENTE: Los Andes 
http://julioarocahoy.wordpress.com/2014/11/28/opinion-la-conquista-del-desierto-por-roberto-azaretto-los- 
andes-28112014/ 
RELACIONADO: PORCEL, Roberto Edelmiro: La araucanización de nuestra pampa. Los tehuelches y 
pehuenches. Los mapuches invasores. Buenos Aires, 2007, 62 pp. 
Descargue el libro completo aquí.

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Actividades economicas,jeffrey leandro diaz,ernesto diez canseco
Actividades economicas,jeffrey leandro diaz,ernesto diez cansecoActividades economicas,jeffrey leandro diaz,ernesto diez canseco
Actividades economicas,jeffrey leandro diaz,ernesto diez cansecojeffreyleandrodiaz
 
Historia 2do año secundaria
Historia 2do año secundariaHistoria 2do año secundaria
Historia 2do año secundarianoelia bornia
 
Presentación crisis colonial
Presentación crisis colonialPresentación crisis colonial
Presentación crisis colonialcarymarcomputer
 
Fundaciones de ciudades
Fundaciones de ciudadesFundaciones de ciudades
Fundaciones de ciudadesphill till
 
2010 yanahuanca peru
2010 yanahuanca peru2010 yanahuanca peru
2010 yanahuanca perucemida
 
La economia colonial
La economia colonialLa economia colonial
La economia colonialCosafa
 
Entendemos como época colonial
Entendemos como época colonialEntendemos como época colonial
Entendemos como época colonialjeeimulu
 
Historia la paz urbanismo
Historia la paz urbanismoHistoria la paz urbanismo
Historia la paz urbanismoIsa Vargas
 
Mundo colonial
Mundo colonialMundo colonial
Mundo colonialchioogem
 
La mita y los circuitos mercantiles
La mita y los circuitos mercantilesLa mita y los circuitos mercantiles
La mita y los circuitos mercantilesmadoka2013
 
_presentación1.2pptx_.pptx_
  _presentación1.2pptx_.pptx_  _presentación1.2pptx_.pptx_
_presentación1.2pptx_.pptx_peluchiita901
 

La actualidad más candente (18)

Actividades economicas,jeffrey leandro diaz,ernesto diez canseco
Actividades economicas,jeffrey leandro diaz,ernesto diez cansecoActividades economicas,jeffrey leandro diaz,ernesto diez canseco
Actividades economicas,jeffrey leandro diaz,ernesto diez canseco
 
Historia 2do año secundaria
Historia 2do año secundariaHistoria 2do año secundaria
Historia 2do año secundaria
 
Presentación crisis colonial
Presentación crisis colonialPresentación crisis colonial
Presentación crisis colonial
 
Minería
MineríaMinería
Minería
 
Paseo ecológico en la Vereda San Andrés de Girardota- Colombia
Paseo ecológico en la Vereda San Andrés de Girardota- ColombiaPaseo ecológico en la Vereda San Andrés de Girardota- Colombia
Paseo ecológico en la Vereda San Andrés de Girardota- Colombia
 
Fundación de guayaquil
Fundación de guayaquilFundación de guayaquil
Fundación de guayaquil
 
Trafkintu
TrafkintuTrafkintu
Trafkintu
 
Fundaciones de ciudades
Fundaciones de ciudadesFundaciones de ciudades
Fundaciones de ciudades
 
Ciudaddulcedelaredo
CiudaddulcedelaredoCiudaddulcedelaredo
Ciudaddulcedelaredo
 
2010 yanahuanca peru
2010 yanahuanca peru2010 yanahuanca peru
2010 yanahuanca peru
 
Presentación1
Presentación1Presentación1
Presentación1
 
La economia colonial
La economia colonialLa economia colonial
La economia colonial
 
Colonizacion
ColonizacionColonizacion
Colonizacion
 
Entendemos como época colonial
Entendemos como época colonialEntendemos como época colonial
Entendemos como época colonial
 
Historia la paz urbanismo
Historia la paz urbanismoHistoria la paz urbanismo
Historia la paz urbanismo
 
Mundo colonial
Mundo colonialMundo colonial
Mundo colonial
 
La mita y los circuitos mercantiles
La mita y los circuitos mercantilesLa mita y los circuitos mercantiles
La mita y los circuitos mercantiles
 
_presentación1.2pptx_.pptx_
  _presentación1.2pptx_.pptx_  _presentación1.2pptx_.pptx_
_presentación1.2pptx_.pptx_
 

Destacado

Digg.com del.icio.us
Digg.com del.icio.usDigg.com del.icio.us
Digg.com del.icio.uszamiita
 
Informe anual 2010 Reporteros sin Fronteras
Informe anual 2010 Reporteros sin FronterasInforme anual 2010 Reporteros sin Fronteras
Informe anual 2010 Reporteros sin FronterasJuan Varela
 
Miguel hernández; Marta Pacheco
Miguel hernández; Marta PachecoMiguel hernández; Marta Pacheco
Miguel hernández; Marta Pachecomartapachec0
 
Parallele Mediennutzung mit smarten Endgeräten und die Konsequenzen für die z...
Parallele Mediennutzung mit smarten Endgeräten und die Konsequenzen für die z...Parallele Mediennutzung mit smarten Endgeräten und die Konsequenzen für die z...
Parallele Mediennutzung mit smarten Endgeräten und die Konsequenzen für die z...Connected-Blog
 
Presentación Odontologia Preventiva
Presentación Odontologia PreventivaPresentación Odontologia Preventiva
Presentación Odontologia Preventivamargarita8a5662
 
Web Analytics: Google Analytics dominiert, Schweiz hat Nachholbedarf
Web Analytics: Google Analytics dominiert, Schweiz hat NachholbedarfWeb Analytics: Google Analytics dominiert, Schweiz hat Nachholbedarf
Web Analytics: Google Analytics dominiert, Schweiz hat NachholbedarfYourposition AG
 

Destacado (7)

Digg.com del.icio.us
Digg.com del.icio.usDigg.com del.icio.us
Digg.com del.icio.us
 
Portafolio digital g5 d
Portafolio digital g5 dPortafolio digital g5 d
Portafolio digital g5 d
 
Informe anual 2010 Reporteros sin Fronteras
Informe anual 2010 Reporteros sin FronterasInforme anual 2010 Reporteros sin Fronteras
Informe anual 2010 Reporteros sin Fronteras
 
Miguel hernández; Marta Pacheco
Miguel hernández; Marta PachecoMiguel hernández; Marta Pacheco
Miguel hernández; Marta Pacheco
 
Parallele Mediennutzung mit smarten Endgeräten und die Konsequenzen für die z...
Parallele Mediennutzung mit smarten Endgeräten und die Konsequenzen für die z...Parallele Mediennutzung mit smarten Endgeräten und die Konsequenzen für die z...
Parallele Mediennutzung mit smarten Endgeräten und die Konsequenzen für die z...
 
Presentación Odontologia Preventiva
Presentación Odontologia PreventivaPresentación Odontologia Preventiva
Presentación Odontologia Preventiva
 
Web Analytics: Google Analytics dominiert, Schweiz hat Nachholbedarf
Web Analytics: Google Analytics dominiert, Schweiz hat NachholbedarfWeb Analytics: Google Analytics dominiert, Schweiz hat Nachholbedarf
Web Analytics: Google Analytics dominiert, Schweiz hat Nachholbedarf
 

Similar a Araucanización de la argentina (NOTAS)

La banda oriental s xviii
La banda oriental s xviiiLa banda oriental s xviii
La banda oriental s xviiidcorbo22
 
Labandaorientalsxviii 111013212429-phpapp01
Labandaorientalsxviii 111013212429-phpapp01Labandaorientalsxviii 111013212429-phpapp01
Labandaorientalsxviii 111013212429-phpapp01Santiago Gomez
 
La Banda Oriental
La Banda OrientalLa Banda Oriental
La Banda OrientalMarcelo122
 
La Banda Oriental_ sasha
La Banda Oriental_ sashaLa Banda Oriental_ sasha
La Banda Oriental_ sashaSashaluna
 
♥Banda Oriental♥
♥Banda Oriental♥♥Banda Oriental♥
♥Banda Oriental♥MimiAsdasdasd
 
Banda Oriental
Banda Oriental Banda Oriental
Banda Oriental thais2424
 
Senderos de plata un recorridos por antiguos pueblos mineros de Guanajuato co...
Senderos de plata un recorridos por antiguos pueblos mineros de Guanajuato co...Senderos de plata un recorridos por antiguos pueblos mineros de Guanajuato co...
Senderos de plata un recorridos por antiguos pueblos mineros de Guanajuato co...Adriana Ortega
 
Organizacion colonial en Costa Rica
Organizacion colonial en Costa RicaOrganizacion colonial en Costa Rica
Organizacion colonial en Costa RicaProfesandi
 
16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blanden...
16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blanden...16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blanden...
16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blanden...aulamilitar
 
Culturas indigenas
Culturas indigenasCulturas indigenas
Culturas indigenaslogree
 
PALOMEQUE_Silvia_2000_El_mundo_indigena.pdf
PALOMEQUE_Silvia_2000_El_mundo_indigena.pdfPALOMEQUE_Silvia_2000_El_mundo_indigena.pdf
PALOMEQUE_Silvia_2000_El_mundo_indigena.pdfJosMaraMorales3
 
Ensayo la colonia
Ensayo la coloniaEnsayo la colonia
Ensayo la coloniaAldoMaGe
 
La Colonia en Venezuela
La Colonia en Venezuela La Colonia en Venezuela
La Colonia en Venezuela jeeimulu
 
La cuestión agraria en Colombia
La cuestión agraria en ColombiaLa cuestión agraria en Colombia
La cuestión agraria en ColombiaLauraUrrego21
 
Campañas al desierto 1810 - 1879
Campañas al desierto 1810 -  1879Campañas al desierto 1810 -  1879
Campañas al desierto 1810 - 1879Elizabeth Rando
 

Similar a Araucanización de la argentina (NOTAS) (20)

La banda oriental s xviii
La banda oriental s xviiiLa banda oriental s xviii
La banda oriental s xviii
 
Labandaorientalsxviii 111013212429-phpapp01
Labandaorientalsxviii 111013212429-phpapp01Labandaorientalsxviii 111013212429-phpapp01
Labandaorientalsxviii 111013212429-phpapp01
 
Banda Oriental Rocío colomer
Banda Oriental Rocío colomerBanda Oriental Rocío colomer
Banda Oriental Rocío colomer
 
La Banda Oriental
La Banda OrientalLa Banda Oriental
La Banda Oriental
 
La Banda Oriental_ sasha
La Banda Oriental_ sashaLa Banda Oriental_ sasha
La Banda Oriental_ sasha
 
♥Banda Oriental♥
♥Banda Oriental♥♥Banda Oriental♥
♥Banda Oriental♥
 
Banda Oriental
Banda Oriental Banda Oriental
Banda Oriental
 
Presentación1.pptx chile conkista
Presentación1.pptx chile conkistaPresentación1.pptx chile conkista
Presentación1.pptx chile conkista
 
Senderos de plata un recorridos por antiguos pueblos mineros de Guanajuato co...
Senderos de plata un recorridos por antiguos pueblos mineros de Guanajuato co...Senderos de plata un recorridos por antiguos pueblos mineros de Guanajuato co...
Senderos de plata un recorridos por antiguos pueblos mineros de Guanajuato co...
 
Organizacion colonial en Costa Rica
Organizacion colonial en Costa RicaOrganizacion colonial en Costa Rica
Organizacion colonial en Costa Rica
 
16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blanden...
16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blanden...16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blanden...
16 cuando la pampa argentina era española. la fundacion del cuerpo de blanden...
 
Culturas indigenas
Culturas indigenasCulturas indigenas
Culturas indigenas
 
Fronteras amazonicas1
Fronteras amazonicas1Fronteras amazonicas1
Fronteras amazonicas1
 
PALOMEQUE_Silvia_2000_El_mundo_indigena.pdf
PALOMEQUE_Silvia_2000_El_mundo_indigena.pdfPALOMEQUE_Silvia_2000_El_mundo_indigena.pdf
PALOMEQUE_Silvia_2000_El_mundo_indigena.pdf
 
Ensayo la colonia
Ensayo la coloniaEnsayo la colonia
Ensayo la colonia
 
La Colonia en Venezuela
La Colonia en Venezuela La Colonia en Venezuela
La Colonia en Venezuela
 
Actividad 1
Actividad 1Actividad 1
Actividad 1
 
La cuestión agraria en Colombia
La cuestión agraria en ColombiaLa cuestión agraria en Colombia
La cuestión agraria en Colombia
 
Campañas al desierto 1810 - 1879
Campañas al desierto 1810 -  1879Campañas al desierto 1810 -  1879
Campañas al desierto 1810 - 1879
 
LA COLONIA
LA COLONIALA COLONIA
LA COLONIA
 

Más de Ramón Copa

Las sinarquias internacionales (Recopilación)
Las sinarquias internacionales (Recopilación)Las sinarquias internacionales (Recopilación)
Las sinarquias internacionales (Recopilación)Ramón Copa
 
Democracia o dictadura sionista
Democracia o dictadura sionista Democracia o dictadura sionista
Democracia o dictadura sionista Ramón Copa
 
USURA INTERNACIONAL
USURA INTERNACIONALUSURA INTERNACIONAL
USURA INTERNACIONALRamón Copa
 
Marines desembarcan en la Argentina: La invaSión Estadounidense a comenzado
Marines desembarcan en la Argentina: La invaSión Estadounidense a comenzadoMarines desembarcan en la Argentina: La invaSión Estadounidense a comenzado
Marines desembarcan en la Argentina: La invaSión Estadounidense a comenzadoRamón Copa
 
Toda la verdad sobre el gobierno oculto judeo illuminati-mason
Toda la verdad sobre el gobierno oculto judeo illuminati-masonToda la verdad sobre el gobierno oculto judeo illuminati-mason
Toda la verdad sobre el gobierno oculto judeo illuminati-masonRamón Copa
 
EL DIABÓLICO PLAN KALERGI: EXTERMINIO DE LA RAZA BLANCA, HACIA EL NUEVO ORDEN...
EL DIABÓLICO PLAN KALERGI: EXTERMINIO DE LA RAZA BLANCA, HACIA EL NUEVO ORDEN...EL DIABÓLICO PLAN KALERGI: EXTERMINIO DE LA RAZA BLANCA, HACIA EL NUEVO ORDEN...
EL DIABÓLICO PLAN KALERGI: EXTERMINIO DE LA RAZA BLANCA, HACIA EL NUEVO ORDEN...Ramón Copa
 
CONSPIRACION PROGRESISTA CONTRA LA ARGENTINA
CONSPIRACION PROGRESISTA  CONTRA LA ARGENTINACONSPIRACION PROGRESISTA  CONTRA LA ARGENTINA
CONSPIRACION PROGRESISTA CONTRA LA ARGENTINARamón Copa
 
El Club Bilderberg, el poder real
El Club Bilderberg, el poder real El Club Bilderberg, el poder real
El Club Bilderberg, el poder real Ramón Copa
 
La farza judía del Comunismo
La farza judía del ComunismoLa farza judía del Comunismo
La farza judía del ComunismoRamón Copa
 
JUSTICIA ARGENTINA: LA CORTE DE SION
JUSTICIA ARGENTINA:  LA CORTE DE SIONJUSTICIA ARGENTINA:  LA CORTE DE SION
JUSTICIA ARGENTINA: LA CORTE DE SIONRamón Copa
 
ADIÓS ARGENTINA: LAS DIRECTRICES DEL SIONISMO EN SEGURIDAD NACIONAL
ADIÓS ARGENTINA: LAS DIRECTRICES DEL SIONISMO EN SEGURIDAD NACIONALADIÓS ARGENTINA: LAS DIRECTRICES DEL SIONISMO EN SEGURIDAD NACIONAL
ADIÓS ARGENTINA: LAS DIRECTRICES DEL SIONISMO EN SEGURIDAD NACIONALRamón Copa
 
MINERÍA: informe técnico del Ministerio de Ambiente de la Nación
 MINERÍA: informe técnico del Ministerio de Ambiente de la Nación MINERÍA: informe técnico del Ministerio de Ambiente de la Nación
MINERÍA: informe técnico del Ministerio de Ambiente de la NaciónRamón Copa
 
Pueblos originarios y los posteriores. Por ROBERTO E. PORCEL
Pueblos originarios y los posteriores. Por ROBERTO E. PORCEL Pueblos originarios y los posteriores. Por ROBERTO E. PORCEL
Pueblos originarios y los posteriores. Por ROBERTO E. PORCEL Ramón Copa
 
Los protocolos de los sabios de sión como estrategia del sionismo mundial
Los protocolos de los sabios de sión como estrategia del sionismo mundialLos protocolos de los sabios de sión como estrategia del sionismo mundial
Los protocolos de los sabios de sión como estrategia del sionismo mundialRamón Copa
 
El fracaso en españa de la ley de violencia de género
El fracaso en españa de la ley de violencia de géneroEl fracaso en españa de la ley de violencia de género
El fracaso en españa de la ley de violencia de géneroRamón Copa
 
Intelectuales judíos contra el sionismo
Intelectuales judíos contra el sionismoIntelectuales judíos contra el sionismo
Intelectuales judíos contra el sionismoRamón Copa
 
Estrategias de estados unidos para la neodominación y el saqueo de america la...
Estrategias de estados unidos para la neodominación y el saqueo de america la...Estrategias de estados unidos para la neodominación y el saqueo de america la...
Estrategias de estados unidos para la neodominación y el saqueo de america la...Ramón Copa
 
El macrismo y la destrucción de la educación pública
El macrismo y la destrucción de la educación públicaEl macrismo y la destrucción de la educación pública
El macrismo y la destrucción de la educación públicaRamón Copa
 
EL CENTRO DEL MAL EN EL MUNDO: EL ESTADO EN LA SOMBRA BRITÁNICO
EL CENTRO DEL MAL EN EL MUNDO:  EL ESTADO EN LA SOMBRA BRITÁNICOEL CENTRO DEL MAL EN EL MUNDO:  EL ESTADO EN LA SOMBRA BRITÁNICO
EL CENTRO DEL MAL EN EL MUNDO: EL ESTADO EN LA SOMBRA BRITÁNICORamón Copa
 

Más de Ramón Copa (20)

Las sinarquias internacionales (Recopilación)
Las sinarquias internacionales (Recopilación)Las sinarquias internacionales (Recopilación)
Las sinarquias internacionales (Recopilación)
 
Democracia o dictadura sionista
Democracia o dictadura sionista Democracia o dictadura sionista
Democracia o dictadura sionista
 
USURA INTERNACIONAL
USURA INTERNACIONALUSURA INTERNACIONAL
USURA INTERNACIONAL
 
Marines desembarcan en la Argentina: La invaSión Estadounidense a comenzado
Marines desembarcan en la Argentina: La invaSión Estadounidense a comenzadoMarines desembarcan en la Argentina: La invaSión Estadounidense a comenzado
Marines desembarcan en la Argentina: La invaSión Estadounidense a comenzado
 
Toda la verdad sobre el gobierno oculto judeo illuminati-mason
Toda la verdad sobre el gobierno oculto judeo illuminati-masonToda la verdad sobre el gobierno oculto judeo illuminati-mason
Toda la verdad sobre el gobierno oculto judeo illuminati-mason
 
EL DIABÓLICO PLAN KALERGI: EXTERMINIO DE LA RAZA BLANCA, HACIA EL NUEVO ORDEN...
EL DIABÓLICO PLAN KALERGI: EXTERMINIO DE LA RAZA BLANCA, HACIA EL NUEVO ORDEN...EL DIABÓLICO PLAN KALERGI: EXTERMINIO DE LA RAZA BLANCA, HACIA EL NUEVO ORDEN...
EL DIABÓLICO PLAN KALERGI: EXTERMINIO DE LA RAZA BLANCA, HACIA EL NUEVO ORDEN...
 
CONSPIRACION PROGRESISTA CONTRA LA ARGENTINA
CONSPIRACION PROGRESISTA  CONTRA LA ARGENTINACONSPIRACION PROGRESISTA  CONTRA LA ARGENTINA
CONSPIRACION PROGRESISTA CONTRA LA ARGENTINA
 
El Club Bilderberg, el poder real
El Club Bilderberg, el poder real El Club Bilderberg, el poder real
El Club Bilderberg, el poder real
 
La farza judía del Comunismo
La farza judía del ComunismoLa farza judía del Comunismo
La farza judía del Comunismo
 
JUSTICIA ARGENTINA: LA CORTE DE SION
JUSTICIA ARGENTINA:  LA CORTE DE SIONJUSTICIA ARGENTINA:  LA CORTE DE SION
JUSTICIA ARGENTINA: LA CORTE DE SION
 
ADIÓS ARGENTINA: LAS DIRECTRICES DEL SIONISMO EN SEGURIDAD NACIONAL
ADIÓS ARGENTINA: LAS DIRECTRICES DEL SIONISMO EN SEGURIDAD NACIONALADIÓS ARGENTINA: LAS DIRECTRICES DEL SIONISMO EN SEGURIDAD NACIONAL
ADIÓS ARGENTINA: LAS DIRECTRICES DEL SIONISMO EN SEGURIDAD NACIONAL
 
El neomarxismo
El neomarxismoEl neomarxismo
El neomarxismo
 
MINERÍA: informe técnico del Ministerio de Ambiente de la Nación
 MINERÍA: informe técnico del Ministerio de Ambiente de la Nación MINERÍA: informe técnico del Ministerio de Ambiente de la Nación
MINERÍA: informe técnico del Ministerio de Ambiente de la Nación
 
Pueblos originarios y los posteriores. Por ROBERTO E. PORCEL
Pueblos originarios y los posteriores. Por ROBERTO E. PORCEL Pueblos originarios y los posteriores. Por ROBERTO E. PORCEL
Pueblos originarios y los posteriores. Por ROBERTO E. PORCEL
 
Los protocolos de los sabios de sión como estrategia del sionismo mundial
Los protocolos de los sabios de sión como estrategia del sionismo mundialLos protocolos de los sabios de sión como estrategia del sionismo mundial
Los protocolos de los sabios de sión como estrategia del sionismo mundial
 
El fracaso en españa de la ley de violencia de género
El fracaso en españa de la ley de violencia de géneroEl fracaso en españa de la ley de violencia de género
El fracaso en españa de la ley de violencia de género
 
Intelectuales judíos contra el sionismo
Intelectuales judíos contra el sionismoIntelectuales judíos contra el sionismo
Intelectuales judíos contra el sionismo
 
Estrategias de estados unidos para la neodominación y el saqueo de america la...
Estrategias de estados unidos para la neodominación y el saqueo de america la...Estrategias de estados unidos para la neodominación y el saqueo de america la...
Estrategias de estados unidos para la neodominación y el saqueo de america la...
 
El macrismo y la destrucción de la educación pública
El macrismo y la destrucción de la educación públicaEl macrismo y la destrucción de la educación pública
El macrismo y la destrucción de la educación pública
 
EL CENTRO DEL MAL EN EL MUNDO: EL ESTADO EN LA SOMBRA BRITÁNICO
EL CENTRO DEL MAL EN EL MUNDO:  EL ESTADO EN LA SOMBRA BRITÁNICOEL CENTRO DEL MAL EN EL MUNDO:  EL ESTADO EN LA SOMBRA BRITÁNICO
EL CENTRO DEL MAL EN EL MUNDO: EL ESTADO EN LA SOMBRA BRITÁNICO
 

Último

Presentacion minimalista aesthetic simple beige_20240415_224856_0000.pdf
Presentacion minimalista aesthetic simple beige_20240415_224856_0000.pdfPresentacion minimalista aesthetic simple beige_20240415_224856_0000.pdf
Presentacion minimalista aesthetic simple beige_20240415_224856_0000.pdfSarayLuciaSnchezFigu
 
MODELO DE INFORME DE INDAGACION CIENTIFICA .docx
MODELO DE INFORME DE INDAGACION CIENTIFICA .docxMODELO DE INFORME DE INDAGACION CIENTIFICA .docx
MODELO DE INFORME DE INDAGACION CIENTIFICA .docxRAMON EUSTAQUIO CARO BAYONA
 
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdfFisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdfcoloncopias5
 
sesión de aprendizaje 4 E1 Exposición oral.pdf
sesión de aprendizaje 4 E1 Exposición oral.pdfsesión de aprendizaje 4 E1 Exposición oral.pdf
sesión de aprendizaje 4 E1 Exposición oral.pdfpatriciavsquezbecerr
 
Uses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressionsUses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressionsConsueloSantana3
 
SIMULACROS Y SIMULACIONES DE SISMO 2024.docx
SIMULACROS Y SIMULACIONES DE SISMO 2024.docxSIMULACROS Y SIMULACIONES DE SISMO 2024.docx
SIMULACROS Y SIMULACIONES DE SISMO 2024.docxLudy Ventocilla Napanga
 
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADOCUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADOEveliaHernandez8
 
Actividad transversal 2-bloque 2. Actualización 2024
Actividad transversal 2-bloque 2. Actualización 2024Actividad transversal 2-bloque 2. Actualización 2024
Actividad transversal 2-bloque 2. Actualización 2024Rosabel UA
 
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación iniciallibro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicialLorenaSanchez350426
 
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsxJuanpm27
 
c3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptx
c3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptxc3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptx
c3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptxMartín Ramírez
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...fcastellanos3
 
EJEMPLO MODELO DE PLAN DE REFUERZO ESCOLAR.docx
EJEMPLO MODELO DE PLAN DE REFUERZO ESCOLAR.docxEJEMPLO MODELO DE PLAN DE REFUERZO ESCOLAR.docx
EJEMPLO MODELO DE PLAN DE REFUERZO ESCOLAR.docxFabianValenciaJabo
 
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materialesTécnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materialesRaquel Martín Contreras
 
EDUCACION FISICA 1° PROGRAMACIÓN ANUAL 2023.docx
EDUCACION FISICA 1°  PROGRAMACIÓN ANUAL 2023.docxEDUCACION FISICA 1°  PROGRAMACIÓN ANUAL 2023.docx
EDUCACION FISICA 1° PROGRAMACIÓN ANUAL 2023.docxLuisAndersonPachasto
 
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADOPLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADOMARIBEL DIAZ
 

Último (20)

DIA INTERNACIONAL DAS FLORESTAS .
DIA INTERNACIONAL DAS FLORESTAS         .DIA INTERNACIONAL DAS FLORESTAS         .
DIA INTERNACIONAL DAS FLORESTAS .
 
Presentacion minimalista aesthetic simple beige_20240415_224856_0000.pdf
Presentacion minimalista aesthetic simple beige_20240415_224856_0000.pdfPresentacion minimalista aesthetic simple beige_20240415_224856_0000.pdf
Presentacion minimalista aesthetic simple beige_20240415_224856_0000.pdf
 
MODELO DE INFORME DE INDAGACION CIENTIFICA .docx
MODELO DE INFORME DE INDAGACION CIENTIFICA .docxMODELO DE INFORME DE INDAGACION CIENTIFICA .docx
MODELO DE INFORME DE INDAGACION CIENTIFICA .docx
 
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdfFisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
Fisiologia.Articular. 3 Kapandji.6a.Ed.pdf
 
sesión de aprendizaje 4 E1 Exposición oral.pdf
sesión de aprendizaje 4 E1 Exposición oral.pdfsesión de aprendizaje 4 E1 Exposición oral.pdf
sesión de aprendizaje 4 E1 Exposición oral.pdf
 
Uses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressionsUses of simple past and time expressions
Uses of simple past and time expressions
 
Aedes aegypti + Intro to Coquies EE.pptx
Aedes aegypti + Intro to Coquies EE.pptxAedes aegypti + Intro to Coquies EE.pptx
Aedes aegypti + Intro to Coquies EE.pptx
 
SIMULACROS Y SIMULACIONES DE SISMO 2024.docx
SIMULACROS Y SIMULACIONES DE SISMO 2024.docxSIMULACROS Y SIMULACIONES DE SISMO 2024.docx
SIMULACROS Y SIMULACIONES DE SISMO 2024.docx
 
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADOCUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
CUADERNILLO DE EJERCICIOS PARA EL TERCER TRIMESTRE, SEXTO GRADO
 
Actividad transversal 2-bloque 2. Actualización 2024
Actividad transversal 2-bloque 2. Actualización 2024Actividad transversal 2-bloque 2. Actualización 2024
Actividad transversal 2-bloque 2. Actualización 2024
 
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación iniciallibro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
libro para colorear de Peppa pig, ideal para educación inicial
 
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
3. Pedagogía de la Educación: Como objeto de la didáctica.ppsx
 
c3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptx
c3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptxc3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptx
c3.hu3.p1.p2.El ser humano y el sentido de su existencia.pptx
 
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
Estas son las escuelas y colegios que tendrán modalidad no presencial este lu...
 
EJEMPLO MODELO DE PLAN DE REFUERZO ESCOLAR.docx
EJEMPLO MODELO DE PLAN DE REFUERZO ESCOLAR.docxEJEMPLO MODELO DE PLAN DE REFUERZO ESCOLAR.docx
EJEMPLO MODELO DE PLAN DE REFUERZO ESCOLAR.docx
 
La luz brilla en la oscuridad. Necesitamos luz
La luz brilla en la oscuridad. Necesitamos luzLa luz brilla en la oscuridad. Necesitamos luz
La luz brilla en la oscuridad. Necesitamos luz
 
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materialesTécnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
Técnicas de grabado y estampación : procesos y materiales
 
EDUCACION FISICA 1° PROGRAMACIÓN ANUAL 2023.docx
EDUCACION FISICA 1°  PROGRAMACIÓN ANUAL 2023.docxEDUCACION FISICA 1°  PROGRAMACIÓN ANUAL 2023.docx
EDUCACION FISICA 1° PROGRAMACIÓN ANUAL 2023.docx
 
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADOPLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
PLAN DE TUTORIA- PARA NIVEL PRIMARIA CUARTO GRADO
 
TL/CNL – 2.ª FASE .
TL/CNL – 2.ª FASE                       .TL/CNL – 2.ª FASE                       .
TL/CNL – 2.ª FASE .
 

Araucanización de la argentina (NOTAS)

  • 1. (NOTAS) ARAUCANIZACIÓN DE LA ARGENTINA -Historia Mapuche 1: Incas y españoles - expansión en la Pampa y en Patagonia -LA MAPUCHIZACIÓN DE LAS PAMPAS -El complejo Tehuelche 6 - Araucanización -La Conquista del Desierto La araucanización de la pampa: A fines del siglo XVIII la frontera sur de la Intendencia de Buenos Aires pasaba por las guardias y fortines avanzados de Melincué, Rojas, Salto, Carmen de Areco, Mercedes, Navarro, Lobos, Monte, Ranchos y Chas-comús, y el grueso de la vida activa se desarrollaba en un círculo de pocas leguas cuyo centro obligado era el puerto. Más allá de esa línea solo existían establecimientos aislados y algunas reducciones misioneras sobre la costa atlántica, como Concepción de los Pampas y Nuestra Señora de los Desamparados. El resto era el De-
  • 2. sierto, indomable y misterioso reducto de pampas y patagones, que se extendía hasta el estrecho de Maga-llanes. Los dilatados territorios del Sur habían suscitado la curiosidad de los europeos desde los días del Descubri-miento, y entre los viajeros y expedicionarios célebres que reconocieron sus costas y regiones interiores a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII podemos citar a colonizadores, marinos, misioneros, exploradores y natu-ralistas como Garay, Hernandarias de Saavedra, Bougainville, Anson, Cook, Cardiel, Mascardi, Falkner, Villarino, Amigorena, Azara, etcétera. La multiplicación del ganado caballar y vacuno traído por los españoles en los territorios de la actual provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba y Santa Fe, a favor de las excepcionales condiciones climáticas y naturales de la pampa húmeda, había convertido a dicha región en el eje de la vida económica de indios y blancos, y basta señalar en este sentido, para forjarse una idea aproximada de su importancia, que según cálculos de don Félix de Azara un área de 42 mil leguas cuadradas contenía hacia 1750 la nada desdeñable suma de 48 millones de cabezas de ganado cimarrón, esto es, sin dueño conocido. Los vastos territorios del Sur, como dijimos, eran a comienzos del siglo XVIII el habitat de numerosas parcialidades indias, que se escalonaban desde Tierra del Fuego hasta las cercanías del río Negro en yaganes, onas, alacalufes y tehuelches, y desde la cordillera de los Andes hasta el Atlántico, en una amplia franja que abarcaba las actuales provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa, sur de Mendoza, San Luis, Córdoba y Buenos Aires, en huiliches, pehuenches, ranqueles, vorogas y pehuelches, etc. Las tribus que ocupaban esta última franja, y que fueron en líneas generales las protagonistas más activas de la lucha contra el blanco, o huinca, pertenecían -con la excepción de algunos grupos de dudosa raíz autóctona al gran tronco mapuche (de origen chileno, como generalmente se admite), y habían comenzado a ocupar dichas regiones en el momento mismo de la Conquista (siglo XVI). El problema de la dispersión de los araucanos (o mapuches, en un sentido más genérico) por las pampas argentinas se ha prestado desde temprano a las más diversas y opuestas conjeturas, y aun en nuestros días no se ha elaborado una síntesis satisfactoria y más o menos definitiva sobre tan compleja cuestión. De todos modos parece evidente que los mapuches comenzaron su lento proceso de migración hacia las fértiles tierras del Este sobre el filo del siglo XVI. como lo prueban algunos documentos relativos a sus tratos comerciales con los indios de la vertiente cordillerana oriental, que los habían antecedido en la ocupación. La presencia de los araucanos es ya evidente a comienzos del siglo XVII, y hacia 1708 se los encuentra plena-mente asentados sobre el río Quinto y en las proximidades de Salinas Grandes, efectuando arreos de ganado cimarrón hacia Chile; e inclusive se tienen referencias, una década después, de sus guerras contra los tehuelches, que venían avanzando a su vez desde el sur patagónico. El proceso de penetración desde Chile se verificó en forma lenta y sostenida, en estrecha vinculación con el empleo del caballo, la relativa debilidad de los primitivos pobladores y la fabulosa riqueza tanto del ganado cimarrón como de la fauna autóctona (guanacos, avestruces y ciervos pampeanos), que constituían el núcleo de su nueva economía cazadora. Los mapuches -que antes de convertirse en cazadores y depredadores de las llanuras, por asimilación del caballo, habían sido agricultores superiores- impusieron muchos de sus rasgos culturales a los núcleos pámpidos y patagónicos que encontraron en su avance, en un proceso que se conoce con el nombre de araucanización de la pampa. En esta intrincada madeja de préstamos y contactos intervinieron también los blancos que se movían a lo largo de la línea de fronteras (contrabandistas, pulperos, vaqueadores, misioneros, pobladores, soldados, etc.), quienes, a su vez, hibridaron fuertemente muchas de las pautas culturales indígenas. Ganado cimarrón, cautivos y tributos
  • 3. La presencia de los indios no tardó en convertirse en un serio problema para las autoridades coloniales, que vieron constantemente amenazada por ellos su débil línea de fronteras. Desde el siglo XVIII, en efecto, el abundante ganado cimarrón -verdadera mina de la que se extraían los cueros, sebos y astas que constituían la fuente de recursos exclusiva de Buenos Aires-, resultaba un señuelo igualmente tentador para indios y blancos. Los primeros extendían sus correrías con frecuencia cada vez mayor, llegando en algunos casos hasta las mismas inmediaciones de Buenos Aires, y los segundos hacían lo propio en dirección inversa, buscando ganado salvaje en el mismo corazón de Tierra Adentro. A lo largo de los siglos XVIII y XIX una de las actividades principales de los indios -además de la caza para el trueque de cueros y plumas, que se verificaba con los pulperos y pobladores más avanzados- fue la apropiación de ganado, actividad que llegó a adquirir una importancia fundamental en su vida económica, pues el grueso porcentaje no destinado al consumo de las tribus era negociado en Chile -y también, en menor mediada, en nuestro país- a cambio de patacones, ropas, bebidas, tabaco, platería y otros elementos más o menos suntuarios a que eran aficionados. Las costumbres indias se habían alterado profundamente con la presencia de la hacienda cimarrona y en especial con la comentada aparición del caballo, que había convertido en nómades a tribus primitivamente sedentarias, e impulsado a muchos grupos indígenas a abandonar su antigua condición de agricultores para dedicarse a la caza del abundante ganado que vagaba por las despobladas llanuras pampeanas. Cuando este ganado comenzó a escasear, debido a las intensas "vaqueadas" llevadas a cabo por los "accioneros" criollos y españoles, el indio se consideró con derecho suficiente para proveerse en las nuevas estancias del norte del río Salado, con las previsibles consecuencias. Como es fácil comprender, la ocupación de tierras que consideraban suyas, o la interferencia en la libre disposición de las haciendas alzadas (o marcadas, según los casos), agravada por ataques muchas veces alevosos por parte de los huincas, se convirtió para los indios en un agravio mayor que justificó sus expediciones punitivas. Tiempo después los progresivos contactos con la línea de fronteras fueron mo-dificando el carácter económico y cultural de base de los arreos de hacienda cimarrona y del malón, y les otorgaron un tono cada vez más difuso (no específicamente abastecedor), que con el tiempo derivó en pillaje organizado y sistemático Años más tarde descubrieron un nuevo y provechoso filón en la percepción de tributos, práctica iniciada por los blancos para tranquilizar la línea de fronteras o para obtener la libertad de cautivos, que los indios convirtieron rápidamente en una verdadera industria. Para tener idea de la importancia que los pampas asignaban a los tributos y regalos basta con recorrer la correspondencia que recibían constantemente las autoridades, y en la cual los caciques pedían, con absoluto desenfado, desde centenares de cabezas de ganado hasta pomadas para el pelo o zapatos con tacos Luis XV. Pero la percepción de tributos, vale la pena recordarlo, no fue un renglón con el que prosperaron exclu-sivamente los indios. Basta releer la correspondencia a que hacemos referencia, o las valientes denuncias realizadas por jefes de frontera como el coronel Álvaro Barros, para adivinar el porcentaje que se quedó entre las uñas largas e insaciables de muchos proveedores pulperos y comandantes. Con respecto a los cautivos conviene recordar, independientemente de la consideraciones económicas implícitas en las dilatadas maniobras y regateos a que daba lugar su rescate que entre los araucanos existía des de los tiempos primitivos la costumbre de vengar agravios mediante e exterminio del causante y el apresamiento de su familia, amigos y aliados, lo que se verificaba, como ya dijimos, a través del malón ejercido en forma colectiva y solidaria. Conviene detenerse brevemente en un aspecto económico de gran importancia, que comienza a confi-gurarse en estos años. Nos referimos a los saladeros, o establecimientos destinados a la preparación de
  • 4. carnes saladas para la exportación a los mercados esclavistas del Brasil e Indias Occidentales. La expansión del saladero (hacia 1810 el único técnicamente avanzado era el que poseía John McNeile en Ensenada), con sus exigencias de carnes de mayor calidad y conservación, significaba un freno para la actividad centrada en el cuero, que había constituido hasta entonces el rubro más importante de la provincia, Coherentemente con este proceso de sustitución económica la Primera Junta declaró libre de derechos la extracción de carnes saladas, tasajo, lenguas, tocinos, etc., concesión que se amplió más tarde a los barriles y herramientas necesarias para la elaboración de carnes saladas. En 1815 se instaló en Quilmes el saladero de la firma Rosas, Dorrego y Terrero, y al mismo tiempo el gobierno adoptó diversas medidas para limitar las matanzas indiscriminadas del ganado, rigiendo la exhibición de los certificados de propiedad de las reses faenadas. Este nuevo fenómeno y la adopción de medidas de control como las comentadas se tradujo inmediatamente en una nueva valorización de las haciendas y de los campos de pastoreo, que comenzaban a extenderse sobre territorios anteriormente reconocidos a los indios. Pocos años después del decreto de libre extracción la vieja frontera del río Salado resultaba naturalmente estrecha para los hacendados y saladeristas de la provincia. Pero no solo se adoptaron medidas contra los indios. A partir de 1815 la actividad de los cuerpos de milicias también se dirigió contra los gauchos sin propiedad u ocupación conocida —los rezagos de la "época del cuero" y la "vaquería", sin ajuste a la nueva situación económica—, a los que se reputaba como "vagos y mal-entretenidos" y se destinaba al servicio de fronteras o a trabajar durante dos años con un patrón determinado: "Todo individuo que no tenga propiedad legítima de qué subsistir será reputado en la clase de sirviente, debiéndolo hacer constar ante el juez territorial de su partido. Es obligación que se muña de una papeleta de su patrón, visada por el juez. Estas papeletas se renovarán cada tres meses. Los que no tengan este documento serán tenidos por vagos... Para transitar esta papeleta debe ser visada y con licencia del juez. Se castiga a los vagos con cinco años de servicios en el ejército de línea. Los que no sirvan para este destino, están obligados a reconocer un patrón, a quien servirán por obligación durante dos años..." Indios y milicianos La frontera bonaerense de 1815 era aproximadamente la misma de fines del siglo XVIII, dividida en su zona interior en seis regiones militares con un fuerte como cabecera. La conmoción provocada por la organización de los ejércitos de los Andes y del Norte, el peligro de la invasión portuguesa, la inminencia de la expedición de Morillo y las presiones ejercidas por los caudillos, obligaron a desatender transitoriamente la vigilancia de los indios, hasta el punto de que los únicos cuerpos que custodiaban activamente el tránsito a Buenos Aires desde los territorios del Sur eran los blandengues del capitán Ramón Lara, con asiento en Kakel y Chascomús. El período comprendido entre 1816 y 1820 fue fundamentalmente de reorganización de los cuerpos de mili-cia y de esporádicos golpes por parte de ambos bandos, con unas paces inestables suscriptas con los ranqueles por el activo Feliciano Chiclana, uno de los pocos blancos con una visión justa y comprensiva — teniendo en cuenta la naturaleza de los intereses en juego— del problema indio. La apatía de algunos y el temor de otros permitió que el director Pueyrredón expidiese en 1816 un decreto que estimulaba la participación en la lucha contra el indio mediante la concesión de gracias para la adquisición de tierras públicas, gracia que alcanzaba especialmente a quienes contribuyesen materialmente a la organización de expediciones y que veremos repetirse en distintos momentos a lo largo de esta historia. Sin embargo las precarias condiciones en que se desempeñaban los milicianos le hacía decir a Cornelio Saavedra en 1819: "A los soldados de estos regimientos, formados por milicias, cuesta mucho contenerlos porque no se les pasa por el Estado gratificación alguna, ni siquiera para rancho, en cuyo caso están todos los demás de la frontera, de lo que resulta que cada vez que se trata de relevarlos cuesta infinito trabajo y
  • 5. muchas veces no se consiguen". Se organizan, no obstante, algunos cuerpos especiales, como los famo-sos Colorados del Monte, creados y costeados por Juan Manuel de Rosas para la vigilancia de fronteras y para el cuidado de sus dilatadas estancias. En este terreno —tan ligado a sus intereses— Rosas había dado a conocer su opinión al Directorio en un interesante proyecto suscripto por una Sociedad de Labradores y Hacendados, y en forma práctica a través de sus estrechos y beneficiosos contactos con los indios, a los que acogía y utilizaba como peones en sus establecimientos, al igual que Ramos Mejía en su estancia Miraflores. Los cautivos Los indios, como ya anotamos, conservaron a lo largo del siglo XIX la primitiva costumbre de tomar cautivos, y agregaron en esta forma a las habituales depredaciones de ganado un factor de permanente inquietud para las poblaciones fronterizas. Las versiones sobre la vida de los cautivos —cuyo número a lo largo de ambos siglos resulta de problemática dilucidación— son igualmente contradictorias y varían desde la pintura escalofriante de torturas y vejaciones sin cuento (los versos de Hernández sobre la residencia de Cruz y Fierro en las tolderías son ejemplo excelente de la visión señalada), hasta la imagen quizá idílica de una total y convincente (acaso feliz) asimilación a las pautas de la toldería, como lo demostrarían las palabras del ingeniero francés Narciso Parchappe cuando refiere que en oportunidad de la expedición del coronel Rauch contra las tribus del Sur "numerosas mujeres blancas que rescató, huyeron para volver con los indios. Durante las marchas nocturnas se arrojaban de las grupas de los caballos, donde las llevaban los soldados y se fugaban a favor de las tinieblas". Ambas versiones son indudablemente ciertas, y se conocen numerosos testimonios responsables que las ratifican con pareja convicción y ligeros retoques. La permanencia entre los indios y la asimilación a sus pautas vitales dependían, ciertamente, de variables de edad, clase y temperamento, a las que obviamente exponían a dura prueba las peculiaridades culturales de la vida tribal, agravadas en este caso por la condición servil del cautiverio. Es tan cierta, en este sentido, la versión casi optimista de la cautiva que había establecido vínculos maritales y tenía hijos casi indios (el caso de Dorotea Bazán, referido por Mansilla), o del cautivo que había logrado la protección de algún cacique o capitanejo principal por sus habilidades, valor o conocimientos (el caso del francés Guinnard, secretario de Calfucurá), como la versión dramática de aquellos que añoraban la familia y el hogar perdido y no soportaban el trato salvaje de los pampas. Publicado 14th March 2009 por Alejandro IORAS FUENTE: http://guadasociales.blogspot.com.ar/2009/03/la-araucanizacion-de-la-pampa.html RELACIONADO: http://tierradevientos.blogspot.com.ar/2012/06/los-mapuche-de-argentina.html Historia Mapuche 1: Incas y españoles - expansión en la Pampa y en Patagonia Región original - Incas - españoles - comercio - adaptaciones - expansión mapuche a la Pampa y a Patagonia - producción e intercambio - comercio y guerra
  • 6. Mapa del territorio de los Mapuche in el estado de Chile de hoy (2011): Primero el territorio de los Mapuche fue hasta el valle Illapel (1540), después al río Bio Bio (1641 y 1880), y en 2003 solo hasta Angol [1]. Huemul [5] presentado por Michael Palomino (2011) de: María Espósito; en: Diccionario Mapuche mapuche-español / español-mapuche; personajes de la mitología; toponimia indígena de la Patagonia; nombres propios del pueblo mapuche; leyendas; Editorial Guadal S.A., 2003; ISBN 987-1134-51-7 Incas y españoles Los Mapuche entre el valle de Illapel y la isla de Chiloé En el siglo XVI. los mapuches vivían en lo que los conquistadores llamaron Arauco o Araucania, las tierras comprendidas entre el valle de Illapel al norte y la isla de Chiloé al sur, en el actual Chile. Así el territorio original de los Mapuches tenía su frontera 281 km. al norte de Santiago de hoy y se extendió hasta la isla de Chiloé [web01]. Primero vinieron los Incas, después los españoles, pero la defensa fue fuerte Los españoles lucharon duramente en esos años para conquistar a los araucanos, pero no pudieron dominar a ese pueblo guerrero y tenaz. Anteriormente, hacia fines del siglo XV, los incas habían penetrado en las tierras mapuches, y parecería ser que, en la zona norte, ejercieron su dominio, aunque no hubo una absorción de su cultura (p.230). La cerámica incáica fue adaptada, más no (p.236). Comercio con los europeos - los Mapuche adaptan el caballo, crían vacas y ovejas - comercio con los tribus de Patagonia y emigraciones a Patagonia
  • 7. Lo cierto es que ya en el siglo XVI, en medio de idas y vueltas, de ataques y contraataques, se fue desarrollando entre los dos bandos, blancos e indios, un comercio fluido. Los mapuches adoptaron rápidamente el caballo, un compañero que pronto se hizo casi imprescindible, y comenzaron a criar vacas y ovejas, que obtenían en los malones (ataques rápidos [web02]). Además, empezaron a intercambiar bienes con tribus del otro lado de la cordillera. Cada vez más a menudo, algunos grupos entraban en la Pampa y la Patagonia en busca de ganado y mercancías. Desde el siglo XVIII, muchas tribus se establecieron definitivamente en lo que hoy es la Argentina (p.230). Mapa con el territorio Mapuche en Chile y Argentina [2] Cruzando la Cordillera Mapuches colonizando la Pampa y Patagonia con comercio - "araucanización" de la Pampa y del norte de Patagonia En el territorio que hoy llamamos Argentina, los mapuches se encontraron con aborígenes bastante distintos de ellos. Sin embargo, durante los años de relación comercial, los pueblos del norte de la Patagonia y de La Pampa se fueron modificando, adoptando costumbres de los mapuches. Y cuando éstos se instalaron en la región, varios pueblos, como los Pehuenches, adoptaron primero la lengua mapuche, el (p.230) mapudungun, y luego, muchos elementos de su cultura. El idioma fue usado desde que el comercio a uno y otro lado de la cordillera se hizo fluido. Como el inglés de nuestros tiempos [en el siglo XX] , el mapudungun se convirtió en una lengua conocida para parlamentar con españoles y grupos indígenas, para intercambiar bienes, para entenderse con los misioneros que recorrían la región. Mapa de los Mapuches en la llanura y los Pehuenches en la Sierra alta [3] En total se encuentra aquí los Picunches (en el norte), los Lafkenche (en la costa pacífica), los Mapuches (en la región de Temuco), este de Temuco en la Sierra
  • 8. alta), los Puelches (al este de Valdivia en la Sierra alta), y los Huilliche (al sur de Valdivia). Al tener un idioma en común, también fueron difundiéndose las creencias religiosas, los relatos, las tradiciones. Sin embargo, también los mapuches fueron variando sus costumbres, adaptándose a vivir en una llanura bastante diferente de la que conocían. Cambiaron su vivienda, su vestimenta, sus armas de caza y otros rasgos, incorporando hábitos y tecnología de los pueblos de esa región. Este proceso de mezcla de aspectos culturales de pueblos de la Araucania con los de los pueblos de La Pampa y el norte de la Patagonia es conocido como araucanización. Las comunidades recién instaladas fueron llamadas según el lugar en que habitaban: manzaneros (los que vivían en la cordillera neuquina), salineros (en las salinas pampeanas), etcétera (p.231). Producción e intercambio Los Mapuches con pez, mariscos, plantas, y ganado importado de Europa Los mapuches fueron, en sus orígenes, un pueblo de cazadores y recolectores, que practicaba una agricultura en pequeña escala. Según el lugar en que habitaban, obtenían diversos productos. En Chile, los grupos que se establecieron cerca de las costas del océano Pacífico pescaban y recolectaban mariscos. En la zona cordillerana se recogían
  • 9. plantas silvestres (desde piñones de araucaria hasta frutillas) y hongos. Además, cazaban guanacos y huemules. Guanaco [4] Antiguamente, también criaban llamas, que (p.231) luego fueron reemplazadas por las ovejas. De los españoles adoptaron, además del caballo, las vacas, las gallinas y patos europeos, y los cerdos. Los distintos pueblos intercambiaban los productos típicos de su zona. Cuando se trasladaron a la Argentina, aprovecharon lo que les daba la tierra en esta nueva zona, como las manzanas en Neuquén. Siguieron cazando y practicando la agricultura. Cultivaban maíz, quinoa (una planta de la que se aprovechaban hojas y granos), papa, calabaza, habas, cebada y trigo (p.232). Mapa con los estados de Chile y Argentina con las provincias argentinas Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego [6]
  • 10. Comercio y guerra Menos ganado cimarrón - y los españoles trasladan la "frontera blanca" siempre más al sur - los Mapuches ejecutan ataques y robos contra granjas españoles en su territorio En el siglo XVIII, los mapuches controlaban el comercio de ganado que iba desde La Pampa hasta los pasos cordilleranos neuquinos y pasaba a Chile. Pero para esa época comenzó a escasear el ganado cimarrón (animales domésticos todavía salvajes escapados [web03]) y, al mismo tiempo, se trasladó la frontera "blanca" cada vez más sobre territorio indígena. Así, los aborígenes comenzaron a organizar grandes malones (ataques rápidos [web02]), ataques a pueblos o estancias, donde, por la fuerza, se apropiaban de ganado y cautivos. Las mujeres, sobre todo, se consideraban valiosas; generalmente se convertían en esposas de algún indio (p.232). Fuentes [web01] Illapel: http://es.wikipedia.org/wiki/Illapel [web02] malón: http://es.wikipedia.org/wiki/Malón [web03] http://es.wikipedia.org/wiki/Cimarrón Fuentes de fotos [1] Mapa con el territorio Mapuche en Chile: http://losindigeasenlacolonia.blogspot.com/2010/05/mapas.html [2] Mapa con el territorio Mapuche en Chile y Argentina: http://nuevomundo.revues.org/2405 [3] Mapa con los Mapuches y los Pehuenches: http://elblocdelafranylaly.blogspot.com/ [4] Guanaco: http://de.wikipedia.org/wiki/Guanako [5] huemul: http://www.profesorenlinea.cl/fauna/Huemul.htm [6] mapa con Chile y Argentina con Neuquén, Rio Negro, Chubut etc.: http://patagonialsur.wordpress.com/mapa-de-la-patagonia/ FUENTE: http://www.am-sur.com/am-sur/Mapuche/Esposito_historia-ESP/historia01-incas-espanoles-pampa- patagonia.html LA MAPUCHIZACIÓN DE LAS PAMPAS LA ARAUCANIZACIÓN DE NUESTRAS PAMPAS La historia de nuestro Tandil tiene además de los hombres por todos conocidos, otros que pertenecen al pasado más remoto y que es de aborígenes que habitaron este suelo, luego de haber desplazado a los pampas. Algunos adquirieron fama y llegaron hasta nosotros por sus hazañas o antihazañas. En este artículo-seguramente polémico especialmente para quienes no comparten los términos- trataremos, apretadamente, de dar un panorama de lo que fue el proceso de araucanización de nuestra llanura pampeana y la consiguiente desaparición de los verdaderos antiguos habitantes-dueños de estas tierras. En el tomo I de nuestra "Historias del Tandil", dimos a conocer el poblamiento más antiguo de la zona. Los estudios más recientes reafirman que pobladores provenientes de allende los Andes, del actual Chile más exactamente, invadieron nuestro territorio y paulatinamente fueron absorbiendo a las culturas originarias de
  • 11. estas llanuras, sobre cuya denominación hay varias teorías-posturas-denominaciones- pero que en definitiva se trató de aquellos que llegaron tempranamente del sur patagónico y aquí se instalaron como nómades con sus costumbres, su o sus lenguas y que estaban cuando vinieron los primeros españoles, en el siglo XVI. Son varios los autores que a ellos los denominaron pampas, pero que es abarcativo de varios otros, presentando prima facie una confusión en la que todavía no hay un acuerdo definitivo, al menos que nosotros conozcamos. LOS PAMPAS Vocablo de origen quechua que significa llanura, denominó a estos indígenas citados por varios de los viajeros y por los misioneros jesuitas desde el siglo XVII en adelante, que los encontraron en estas extensas tierras y más exactamente entre las sierras del Tandil y las de Ventania o Casuhati-en lengua pampa-como los aborígenes que las poblaban desde muy antiguo, denominados-según el autor- también como serranos y confundidos en algunos casos con nombres como los de borogas y otros. Si nos atenemos a los valiosos estudios del más importante tehuelchista, Rodolfo Casamiquela, esta zona fue poblada tempranamente por los tehuelches septentrionales, también denominados guénaken o günuna - kena., conocidos posteriormente también como puelches, pero ya bajo dominación araucana, dado que el nombre en esa lengua significaba “habitantes o gente del este” (puel: este y che: gente). Misioneros jesuitas como Falkner, a mediados del siglo XVIII, los llamaron chechehet (Ver “Entre los Pampas de Buenos Aires”). Lo cierto es que desde Sánchez Labrador en su Paraguay Cathólico y otros misioneros contemporáneos suyos, los pampas aparecen como los pobladores indiscutidos de esta zona. Ya el padre Ovalle (1643) citaba a los pampas y algunas de sus costumbres y hasta sus armas: boleadoras, arco y flecha, describiéndolos además como grandes caminadores por sus características nómades, al igual que lo hicieron los padres Falkner y Lozano. Algunos autores- incluidos locales- han insistido hasta el cansancio en ensalzar a los araucanos o mapuches, como los habitantes más importantes de nuestra zona, dejando de lado cómo fue que llegaron a dominar estos territorios y posteriormente imponer lo más destacado de cualquier conquista: su cultura y su lengua. La más antigua referencia en la zona sobre relaciones entre pampas y araucanos la hizo Juan de Garay cuando en 1582 recorrió la zona bonaerense hasta lo que es hoy la actual Mar del Plata y dejó testimoniado el comercio de intercambio y si bien son muchos los autores que hablan de una gradual y pacífica dominación por parte de los araucanos- a los que luego y más recientemente, comenzó a denominarse mapuches ( gente de la tierra)-, los hay, en contraposición, quienes refieren sus cualidades guerreras y su apropiación de las tierras de la zona pampeana por vía de la conquista, posterior mestización con las mujeres pampas y la cuasi desaparición de los hombres de ese origen. .Lo cierto es que aquí quedó plasmado lo que en la historia universal se considera como el signo de la dominación total: la impronta de su cultura y especialmente de su lengua, y en ese sentido debemos aceptar que prácticamente casi todos los topónimos que hoy se usan son mapuches. De la lengua de los primitivos pobladores casi nada quedó, sólo algunas pocas palabras tales como: casu, cerro; gleter, padre; meme, madre; het, gente; kel, zorrino; chui, país; ya, cacique; tehuel, sur; auenk, lengua; yagep, agua; apubiuk, sol; atek, tierra; kua, yo y keman, tu, entre otras pocas. Lo cierto es que en el siglo XVIII y más decididamente en el siguiente, fueron los absolutos dominadores de nuestras tierras hasta el oeste y norte patagónicos, llegando hasta las proximidades de la misma Buenos Aires. Así las cosas, resulta difícil sostener que los primitivos habitantes de nuestras tierras fueron los araucanos-mapuches, cuando en realidad fueron-a la luz de los siglos-los recién llegados, casi como los blancos, con quienes se enfrentaron y se aliaron en vaivenes socio-políticos-militares. Fueron en realidad el último elemento indígena que se estableció en el país, en un proceso aún no acabadamente estudiado y sujeto a polémicas. En estas consideraciones no faltan las posturas extremas de uno y otro lado y desde exaltar a Calfucurá como
  • 12. un genio estratega, en una sesgada visión de los malones-por ejemplo-a tratar de genocida a Roca, contra la posición de quienes sostienen que fue quien geopolíticamente actuó por razones de estado en la necesidad de preservar la Patagonia bajo soberanía argentina, ante la posibilidad cierta de su chilenización por arte del agresivo poblamiento araucano o chileno. Un estudioso, científicamente el más importante, en materia de los aborígenes patagónicos, el ya citado Rodolfo Casamiquela, se ubica decididamente en esta tesitura, lo que le valió numerosos encontronazos con la dirigencia mapuche actual de la zona patagónica. En tanto, ideologizados autores como Osvaldo Bayer, quieren borrar de la historia a Roca, que no hizo sino cumplir con el mandato de la Ley Nº 215 .dictada por el Congreso Nacional de la República Argentina. ¿Cuál es la verdad? Puede haber interpretaciones, visiones diferentes, lo que no puede haber en ciencias es dos verdades sobre un mismo tema. Como decía Unamuno “no me dividan la verdad”, verdad hay una sola….interpretaciones puede haber varias, sobre todo tratándose de ciencias sociales. Casamiquela sostiene que: “Estudié y aprendí que primero vino el mundo tehuelche paleolítico, muy antiguo. Los antepasados de sus antepasados se remontan a 10 mil o 12 mil años atrás y evolucionan en la Patagonia. Mucho después de la llegada de los españoles, alrededor de 1600, el caballo permite que los tehuelches copen todo el ámbito pampeano y Neuquén. En esa misma época empieza la mapuchización”. .......... “Hubo un sincretismo religioso y. lo tehuelche se mapuchizó. Pero el mapuche como pueblo estaba del otro lado de la cordillera.” .......... “Por ello digo que acá no había ningún mapuche en 1865 y que recién llegaron en 1890, digo que es la historia, no la invento”. ........ “En 1960 como un homenaje, el Primer Congreso del Área Araucana Argentina propuso que a los araucanos se les dijera Mapuche como en Chile” …….. ”.Los primeros se radican en el centro de La Pampa en 1820 y en 1890, al sur del río Limay Negro, los primeros pobladores de origen chileno fueron los mapuches.” Por su parte Martínez Sarasola sostiene que “…los araucanos acceden al poder de la zona pampeana por a) la extinción de los caciques tehuelches en La Pampa y Río Negro y b) las victorias militares, procesos que culminarán ya en el siglo XIX con la llegada de Calfucurá a Salinas Grandes ” que señalará le hegemonía definitiva de los araucanos” Norberto Ras va más atrás en el tiempo y recuerda los desastres ocasionados por los araucanos a los tehuelches entre fines del siglo XVIII y principios del XIX en Longuiñeo, Senguer y Piedra Sotel, que significó “la masacre de los tehuelches”, el mismo Ras señala que ya avanzado el siglo XIX, los araucanos se comportarían como verdaderos conquistadores culturales pero también por la vía de los hechos violentos. Habían pasado los tiempos del gran cacique Cacapol y de su hijo Cangapol o Cacique Bravo, citados por los misioneros jesuitas de la Reducción de Nuestra Señora del Pilar (en la actual Sierra de los Padres). Más adelante, antes y después de la fundación de Bahía Blanca (1828), hubo otros caciques destacados de ese origen como Tretuel, Lepil, Curitripay y otros como Chanil, en el Río Colorado. “Los pampas y tehuelches que aún resistían caer bajo el dominio de los mapuches quedaron apresados entre éstos y los blancos, su ubicación en el sur bonaerense era muy expuesta y la disponibilidad de recursos comestibles y de .ropas era cada vez mas difícil de superar pasando periodos de francas hambrunas. La experiencia que tenían de muchos años sobre el tema les enseñaba que serían los más castigados. Seguramente en la tradición oral el recuerdo de caciques como Mayupilqui Ya, Yahati y otros era suficiente
  • 13. como para tenerlos sosegados.”- afirma Ras. Por su parte, estudiosos como Julio Vezub (2005) y otros prestigiosos como Bechis, Boccara, Mandrini y Villar, sostienen que “...el proceso de construcción de una forma genérica de la identidad se remonta por lo menos al siglo XVIII. A principios del siglo XIX estaba consolidado en la Pampa y en el norte de la Patagonia, y pocas décadas después, siempre antes de las campañas militares, el mestizaje y la hibridación cultural alcanzaban la actual provincia de Chubut, fruto de los enfrentamientos por la territorialidad, la toma de cautivos, las alianzas cambiantes, el comercio de media y larga distancia, los canjes de mujeres y los matrimonios interétnicos con fines políticos” La supremacía mapuche en todos estos hechos descriptos por Vezub, ponen de manifiesto la absorción de las etnias pampas hasta su casi desaparición. Cuando en 1875 el recordado Perito Francisco P. Moreno afirmaba que en su recorrida por el norte patagónico, encontró grupos indígenas que hablaban una lengua que no era ni mapuche ni tehuelche y que le refirieron que sus antepasados habían habitado las sierras bonaerenses, Moreno creyó hallarse con los restos de los antiguos pampas, que en su tiempo se dudaba si eran confundidos con los mapuches que ya se habían instalado en Salinas Grandes. Después se supo que lo que Moreno vio eran puelches-guénaken, descendientes directos de nuestros pampas antiguos. Siguiendo ahora a Rubén Guaman Carrasco sobre el tema de la araucanización, este autor nos dice:” Sucedió que a principios de 1800 la antigua población pampa que hasta entonces dominara la inmensa llanura comenzó a desaparecer, siendo reemplazada por otra de caracteres distintos y de estirpe araucana o mapuche”. El investigador chileno Álvaro Bello, por su parte, en su trabajo:” El viaje de los mapuches de Araucanía a las pampas argentinas...”, Santiago de Chile, 2000, sostiene que “Diversos autores se han referido a los procesos de movilidad espacial mapuche durante los siglos XVII al XX. La araucanización de las Pampas, el intercambio comercial y las alianzas militares y las malocas son temáticas relevantes en el estudio de los procesos históricos del pueblo mapuche y en los estudios denominados “de frontera”. La llegada de los mapuches al Puelmapu (tierras del este) tenía especial significado y les daba un status especial a quienes aquí venían.... “Las Pampas, son para los mapuches de la Araucanía, un espacio de confluencia de múltiples disputas e intereses”.-nos dice Bello. En la “Proclama Mapuche-Tehuelche” del 15 de julio de 2004, datada en Puelmapu (territorio mapuche en el Chubut), se hace referencia al Wallmapu como sus territorios y a “nuestro mapuzungun, el habla de la tierra, nuestro idioma...” Allí definen claramente su postura respecto a su visión como pueblo y dicen: “No somos ni chilenos ni argentinos, ni neuquinos, ni chubutenses, somos Mapuche, gente de la tierra” y sostienen que al nacer los Estados dividieron “nuestro territorio en dos”, no reconociendo en forma implícita, que originalmente fueron del oeste chileno. Cuando se fundó nuestro Fuerte de la Independencia en 1823, ya la mapuchización era evidente y los años posteriores acentuaron ésta, que fue una conquista, aunque a algunos les cueste aceptarlo.... En esta apretadísima e incompleta síntesis por obvias razones de espacio, queda claro-así lo creemos-que en estas tierras de la llanura pampeana donde está enclavado Tandil, los antiguos, primitivos, originarios habitantes descendientes de aquellos prehistóricos pobladores, fueron lo llamados pampas. Sin embargo de ellos no nos quedó prácticamente nada porque, por la vía que se prefiera, la araucanización o mapuchización de ellos llevó a su casi desaparición en menos de dos siglos…entonces: ¿no sería prudente, justo y legítimo reivindicar a aquéllos y no tanto a quienes los conquistaron, cualquiera haya sido la vía o el método hasta hacerlos desaparecer? Las modas también se dan en las consideraciones de carácter histórico y hoy parece que es tiempo que en estas tierras, éstas y no otras, se viva reivindicando a los araucanos-mapuches, aquéllos que llegaron hasta aquí tardíamente e impusieron su forma de vida y su lengua, que es la manera más perdurable de una
  • 14. verdadera conquista, como ya lo hemos expresado. Daniel Eduardo Pérez Publicado por Daniel Eduardo Pérez FUENTE: http://historicus-daniel.blogspot.com.ar/2010/03/la-mapuchizacion-de-las-pampas.html El complejo Tehuelche 6 - Araucanización Los grupos araucanos, conocidos en forma general como Mapuches, comenzaron a llegar desde el Oeste trasandino, en actual territorio chileno, desde tiempos prehispánicos. Sin embargo, estas corrientes migratorias se daban en grupos pequeños y en forma asilada. A mediados del siglo XVII la interacción de los araucanos con los tehuelches se intensifica a partir de las relaciones comerciales y los primeros comienzan a tomar un papel cada vez más activo y central en la vida de la pampa y la región patagónica. Finalmente, en los últimos años del siglo XVIII se hicieron con el poder en la región por varias razones, entre las que destacamos dos de mayor relevancia: la desaparición de los principales caciques de las actuales provincias de La Pampa y Río Negro, y las victorias en la guerra contra los grupos locales. Por otra parte, en la provincia de Santa Cruz el contacto con los recién llegados fue pacífico, aunque el predominio mapuche marcó a la región y dio como resultado el mestizaje, que en el norte de la región pampeana se dio como consecuencia de la victoria militar de los araucanos, que tomaron por esposas a mujeres tehuelches. Como ya se dijo en esta serie, los tehuelches no tenían jefaturas sólidas, sino que más bien la autoridad de los caciques se limitaba a decidir los cursos de marcha y las cacerías. La arraigada y fuerte cultura guerrera de los araucanos va a producir un fuerte cambio en este sentido y, en pos de la supervivencia de sus grupos, los caciques tehuelches ganaron en poder, aunque como se ve, el cambio no fue suficiente para evitar el dominio de la nueva cultura y la derrota en la guerra. Otro cambio introducido por esta cultura se dio en la vestimenta, que ya no sólo sería el típico quillango o manto patagónico, sino que ahora además se comenzaría a usar la lana de llama, traída por los araucanos. Algunas características de los araucanos. Los grupos araucanos estaban constituidos por tres parcialidades, asentados al oeste de la Cordillera de los Andes en actual territorio chileno. Estas eran: picunches (al norte), mapuches (al centro), huilliches (al sur). Todos practicaban la agricultura, sobre todo sembrando maíz y papa; la caza de pumas, guanacos y aves; y la pesca. Además, habían desarrollado la cría de llamas, de las que utilizaban la lana en sus vestimentas. Las mujeres eran propiedad absoluta del hombre. Los caciques podían llegar a tener diez esposas, que se
  • 15. heredaban junto con el cargo. Sin embargo, el chamanismo era desarrollado por las mujeres de gran prestigio, llamadas machi, y tenía múltiples funciones, como el diagnóstico y cura de enfermedades, interpretación de sueños, comunicación con el mundo sobrenatural, etc. Los araucanos creían en la existencia de Nguenechen, creador de todas las cosas, dueño de la naturaleza y dador de la vida, y a él se dirigían las plegarias para pedirle gracias como comida abundante y larga vida. Este rito es el Nguillatún, y aún hoy persiste. El mapa con la localización de estos grupos, aquí. FUENTES: http://elestudiantedehistoria.blogspot.com.ar/2008/01/el-complejo-tehuelche-6- araucanizacin.html
  • 16. La Conquista del Desierto por Roberto Azaretto 28 de noviembre de 2014 | Diario Los Andes Por Roberto Azaretto* En la cuarta y penúltima nota acerca del centenario del fallecimiento de Julio Argentino Roca, el autor se ocupa de dar una lectura diferente de la lucha contra los indios. La Conquista del Desierto fue una epopeya. Hoy algunos hablan con total banalidad de un genocidio, concepto inexistente en el siglo XIX y que no refleja lo sucedido. El cuestionamiento se centra en la figura del General Roca y su campaña al sur. Poco se habla de las tribus que poblaron el Chaco, en el que Roca avanza en su primera presidencia pero cuya pacificación total recién se concluye a principios del siglo XX. En este territorio hoy las poblaciones indígenas subsistentes son pisoteadas en sus derechos más elementales, por el gobierno, que promueve denostar al dos veces presidente, Julio Argentino Roca. El proceso de disgregación del Río de la Plata, la ocupación portuguesa y luego la independencia del Uruguay fueron motivando la expansión hacia el sur de las fronteras de Buenos Aires que en 1810 apenas ocupaba el 10% de la superficie actual. Otro factor poco tenido en cuenta, que llevó a la violencia, fue la participación de tribus indígenas chilenas en las fuerzas realistas, dirigidas por oficiales peninsulares o criollos monárquicos. A partir 1820 grandes malones llegados desde Chile asaltan las poblaciones bonaerenses de Rojas y Pergamino al grito de “¡Viva Fernando VII!”. Los hermanos Pincheira acaudillaron esos malones que partían desde Neuquén o de Malargüe y que llegaban a Bahía Blanca e incluso entraron a la ciudad de Mendoza en 1829 imponiendo al gobernador Juan Rege Corvalán el tratado del Carrizal -el 15 de julio de ese año-recibiendo Pincheira pertrechos, ganado y hasta grado militar; pero al año siguiente, en la masacre de El Chacay, asesinan al gobernador y a Juan Agustín Maza, entre otros. El cuatro veces gobernador de Mendoza, don Pedro Molina, es el primer gobernante que advierte la necesidad de una “campaña nacional contra los indios”, que están asolando los campos desde Mendoza a Buenos Aires. Esta cuestión lo lleva a un intercambio de cartas con Martín Rodríguez y su ministro Rivadavia, y envía a Tomás Godoy Cruz para convencer, sin éxito, a los porteños de lanzar una campaña nacional que dan, en cambio, prioridad a los avances sobre Tandil y Azul. Los ataques de las tribus chilenas dirigidas por oficiales realistas perduran durante toda la década, obligando al gobierno mendocino a estar en campaña en medio de los conflictos civiles de unitarios y federales. Será el general chileno Bulnes quien al frente de dos mil hombres del ejército transandino entra en el sur mendocino
  • 17. y termina con los Pincheira, luego incursiona en Neuquén regresando a su país con cuarenta mil cabezas de ganado de los campos de Mendoza. Estos acontecimientos motivan a Juan Manuel de Rosas a promover su expedición al desierto otorgando la dirección de la guerra a Facundo Quiroga, quien se queda en San Juan. Aldao se hace cargo de la columna cuyana y Ruiz Huidobro del frente cordobés que no tiene el éxito esperado pues los Reinafé estaban en negocios con el cacique ranquelino Yanquetruz. La columna de Buenos Aires al mando de Rosas, con Ángel Pacheco como jefe de estado mayor, llegará al río Negro y Pacheco a la confluencia del Limay con el Neuquén. Mueren unos tres mil doscientos indígenas, mil quinientos son prisioneros y se rescatan mil cautivos. La orden era fusilar a los indios chilenos y mandar a trabajar a los argentinos. Se avanzó pero no se ocupó el territorio que se adjudicó nominalmente la provincia de Buenos Aires. Era un país despoblado, no había suficientes habitantes para colonizar las tierras. Se optó por permitir la radicación de Calfucurá, recién llegado de Chile, en Salinas Grandes esperando que sometiera a otras tribus. Por el contrario, fue logrando el control sobre las mismas y así formar -como describiera Oscar Alende- “un Estado tapón al servicio de la política de Chile de obstaculizar la colonización argentina, basado en el robo de ganado”. Los conflictos entre la Confederación Argentina y el Estado de Buenos Aires, luego de Caseros, complicaron la situación y luego la Guerra de la Triple Alianza distrajo fuerzas militares y recursos financieros. Sarmiento, que mandó a confeccionar el primer mapa en el que la Argentina sobrepasa el río Negro como frontera, incorporando a la Patagonia, prepara un plan pero la guerra contra López Jordán impide concretarlo. La presidencia del sanjuanino se produce luego de malones al mando de Calfucurá, que atacan las poblaciones de 25 de Mayo, o de Olavarría, General Alvear, matando centenares de pobladores, llevando a las tolderías mil cautivos y doscientas mil cabezas de ganado. El general Rivas, con menos de 700 soldados y casi mil indios de las tribus de Coliqueo y Catriel, vence en San Carlos de Bolívar a Calfucurá que cuenta con cinco mil guerreros, entre ellos mil recién llegados de Chile. Al año siguiente muere en Carhué. En 1867 se aprueba la Ley 215 estableciendo la línea de frontera en las márgenes de los ríos Neuquén y Negro desde la cordillera hasta el Atlántico. En 1875 se aprueba el establecimiento de comunicaciones con la costa patagónica, donde en la presidencia de Mitre se establecieron colonos galeses, motivando la protesta de Chile, que luego manda una flota a Santa Cruz replicada por Avellaneda con el envío de barcos argentinos. Su ministro de guerra, Adolfo Alsina, prepara un plan basado en un avance gradual y la excavación de una zanja para dificultar los arreos de ganado. El general Roca, quien luego del triunfo en Santa Rosa ha sido nombrado comandante de la frontera desde Córdoba hasta Mendoza, critica la propuesta de Alsina que expande solamente las fronteras de Buenos Aires y propone un plan ofensivo similar al de Rosas. El fallecimiento de Alsina en campaña lleva al presidente Avellaneda a ofrecer el Ministerio de Guerra a su comprovinciano, el general Roca.
  • 18. Por ley del Congreso 947 se aprueba la campaña que personalmente defiende el ministro en el recinto legislativo. La Ley 954 /78 crea la gobernación de Patagonia con capital en Mercedes de Patagones (Viedma). Roca equipa a sus fuerzas y promueve acciones ofensivas que van empujando hacia el sur a las tribus. Para el asalto final divide a sus seis mil hombres, entre los que hay algunos centenares de indios aliados en cinco columnas que avanzan desde Buenos Aires hasta San Rafael a sus objetivos que es llegar al río Negro y ocupar Neuquén. En los combates mueren poco más de mil trescientos indígenas y se toman prisioneros dos mil trescientos guerreros y unos diez mil indios de “chusma”, ancianos, mujeres y niños. Parte de los guerreros se mandan a Martín García y unos trescientos se incorporan como tripulantes de la Marina de Guerra, remplazando a la marinería extranjera. Otros indios serán soldados del ejército y muchos irán a trabajar en los ingenios tucumanos. Se evaluó el sistema de reservaciones de los Estados Unidos, pero se consideró que no era adecuado pues se buscaba la integración dentro de la sociedad. Algunos caciques se convirtieron en coroneles del ejército, como Namuncurá, el ranquelino Ramón. El platero mencionado por Lucio Mansilla en su célebre “Excursión a los indios ranqueles” se radicará en Villa Mercedes convirtiéndose en estanciero. En 1883 se establece en Viedma el subvicariato con la instalación de los padres salesianos. La campaña tiene una segunda etapa en la primera presidencia de Julio Argentino Roca pues ocupa Neuquén y avanza por los valles cordilleranos del Chubut y Santa Cruz con fuertes combates con indígenas armados con fusiles de repetición provistos desde Chile e incluso con la participación de pelotones de soldados de ese país. Roca promueve la Ley 1532 creándose las gobernaciones en los territorios nacionales que han dando lugar a las provincias de la Pampa, Río Negro Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Entre 1820 y 1880 se robaron diez millones de vacunos, un millón y medio de caballos, dos millones de ovejas. Entre cautivos y asesinados hubo cincuenta mil víctimas, criollos e inmigrantes. En los combates, las bajas militares se estiman en unos seis mil y entre los indígenas alrededor de diez mil. ¿Donde está el genocidio? La Argentina pampeana, Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y La Pampa pasa de trescientos mil kilómetros cuadrados a ochocientos mil. A ello se agrega la expansión de Mendoza y San Luis y las provincias sureñas. Roca aprovechó la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile con Bolivia y Perú para llevar los límites argentinos al extremo sur que culmina en la segunda presidencia con la base en la Antártida. *Academia Argentina de Historia FUENTE: Los Andes http://julioarocahoy.wordpress.com/2014/11/28/opinion-la-conquista-del-desierto-por-roberto-azaretto-los- andes-28112014/ RELACIONADO: PORCEL, Roberto Edelmiro: La araucanización de nuestra pampa. Los tehuelches y pehuenches. Los mapuches invasores. Buenos Aires, 2007, 62 pp. Descargue el libro completo aquí.