MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
Análisis narrativo playa nudismo
1. ANÁLISIS NARRATIVO
ÁMBITO SOCIOLINGÜÍSTICO – PCPI INFORMÁTICA
Nombre: ………………………………………………………………… Grupo: ……………… Fecha: …………………….
1-Lee el siguiente texto con detenimiento:
Érase un día, en un lugar de España que no es Cádiz, mes de junio. Ya hace calor, y el cuerpo te
pide la playica rica, para refrescarte, además de un heladito de vez en cuando. Estoy con una
compañera de investigaciones, de unos treinta años, extranjera, que hemos asistido a un
Symposium sobre Atención a la Diversidad para presentar nuestras últimas investigaciones. El
Symposium (que no boda, como en "Doctor Mateo" hace un par de semanas) fue un éxito,
vino gente de diferentes universidades de España, y aprendimos un montón. Luego nos fuimos
al hotel en el que todos nos alojábamos. Ella y yo dormíamos en la misma habitación,
obviamente en camas separadas. Nos asomábamos por la ventana del hotel y se veía la playa,
llena de gente, muy bonita. No era una playa cualquiera, puesto que a la mitad derecha
estaban todos los bañitas con sus familias y bañadores, y a la otra mitad una zona nudista. No
es que se viera demasiado, pero se veía que estaban desnudos.
Mi compañera, acalorada y con ganas de refrescarse, me propuso ir a la playa. Me pareció una
buena idea, puesto que así nos despejaríamos del trabajo y disfrutaríamos de este bonito
lugar, ya que estábamos aquí. Lo que pasa es que tuvo una idea inesperada. Ella está
acostumbrada a viajar, y se consideraba una aficionada al nudismo, y solía ir a playas nudistas
cuando veraneaba. Me propuso ir, y yo no sabía qué contestarle. Me daba vergüenza ponerme
desnudo delante de ella y de todo el mundo, y más que vieran mi circuncisión, ya que el pene
se me escondía y cualquier ignorante puede pensarse que tengo un micropene o algo por el
estilo. Me dijo que al principio era normal, pero que era bueno para la salud, y que me
acostumbraba a ver el cuerpo humano como algo natural y no como algo erótico, y que era de
degenerados y enfermos mentales sufrir erecciones en una playa nudista. En vista de mi
ruborización, me dijo: "Mira, lo mejor será que nos desnudemos aquí, uno delante del otro,
para acostumbrarnos. Si no somos capaces de desnudarnos entre nosotros mismos, ¿cómo lo
seremos delante de gente desconocida?".
Razón no le faltaba, así que nos animamos a ello. Yo comencé a quitarme los botones de la
camisa y los zapatos, y ella se quitaba su camisa de manga corta, de color verde claro y con un
dibujo de "Las Supernenas", dejando sus pechos al descubierto, con el sujetador. Eran unos
pechos muy bonitos, ni monstruosidades tipo "placas tectónicas" o "300 kgs siliciona a lo Kirá
Miró", pero tampoco un pecho plano como el de una niña de 10 años. Se quita el sujetador, y
yo comienzo a sufrir una leve erección, pero intento pensar en algo que me la baje, siendo la
más eficaz la imagen de Antonio Resines gritando cuando metió los testículos en agua
hirviendo una vez metidos antes en un agua con hielo en un episodio de "Los Serrano". Fue
superefectiva cuando quise evitar erecciones durante los primeros días tras operarme de
fimosis, para evitar que se me soltasen los puntos.
Pues bien, me fui quitando los pantalones y dejé mis calzoncillos largos con historietas de
Lucky Luke impresas, y ella fue bajándose los vaqueros, dejando al descubierto sus braguitas
de colorines y sus preciosas piernas blancas, sin pelo alguno y pinta de ser suaves cual culito de
un bebé. Llegó la hora de enseñar los genitales, y me dijo que lo hiciéramos a la vez, para que
fuese más emocionante. A la de una, a la de dos y a la de...¡tres! Hala, los interiores abajo. Ella
contempló mi pene, algo salido de dentro por las anteriores sensaciones, pero no
desconcentrándome de las imágenes de Antonio Resines. Yo contemplé su vagina y su
recortado pubis, girándose luego para que le contemplase su perfecto culo, jugoso, redondido
2. y como el culito de un bebé: "Qué, ¿te parece esto erótico, o natural?". No pude evitarlo más,
y sufrí la erección. Ella se puso a reírse, y yo estaba totalmente colorado, como si me hubiesen
pintado la cara con Ketchup. Le dije que lo sentía, que tenía que acostumbrarme y que estas
reacciones no puedo evitarlas así como así. Me dijo: "¡Hey, no te preocupes! Al principio es
normal. Si quieres, hazte una paja rápida y así, al estar ya descansada, no sufrirás más
erecciones durante un rato".
No podía creerme lo que me dijo. ¿Hacerme una paja, sabiendo que dicha erección me la
provocó ella? Bueno, parecía que esta situación no sólo era embarazosa para mí, porque
empezó a reírse y de broma hacer como que me la cogía y me hacía cosquillas en los testículos.
Lo malo es que yo le seguí el juego de las cosquillas simuladas y, al girarse de la risa, sin querer
le hice cosquillas de verdad en la nalga izquierda. Ella se asustó a la vez que se rió, y ahí
verdaderamente me corrí. Ella se tiró a la cama revolcándose de la risa, por toda la situación.
Mi semen colgando como el moquillo de un niño resfriado, y yo ahí temblando de miedo. Le
pedí disculpas, que fue un accidente, que con las bromas le rocé sin querer, y que no me
tomase por un degenerado ni un cerdo machista ni nada por el estilo. Ella se siguió riendo y
dijo: "¡Ay, qué mono! ¡No pasa nada! Si ya sé que ha sido a raíz de las bromas, si hasta yo me
he puesto erótica también. Bueno, pongámonos los bañadores y bajemos a la playa. Por esta
vez vamos a la no nudista, creo que ya has tenido suficiente entrenamiento por hoy, (risas)".
Nos bañamos en la playa y nos lo pasamos genial, y tomamos unas tapas deliciosas en uno de
los chiringuitos. Luego fuimos paseando por la ciudad y parándonos en los puestecitos, ya que
esta chica es como mi hermana en cuanto ve tiendecitas con regalitos y cosas bonitas. Mañana
tocaba una nueva sesión del Symposium, así que decidimos irnos al hotel a ducharnos y
acostarnos. Llegué agotado, así que me tumbé en la cama, y le dije que se duchase primero.
Comenzó a desnudarse otra vez, y me quedé algo sorprendido. Me dijo, sonriendo: "¿Qué
pasa? ¿Y el entrenamiento? Ya nos hemos visto desnudo, ya podemos ir desapareciendo todo
erotismo". Se quedó de nuevo desnuda, de espaldas delante mía, con ese perfecto trasero
delante de mis ojos. Empecé de nuevo a ereccionarme y con ganas de hacerme ahora de
verdad una paja mientras ella se duchaba. No, yo era un tipo legal, no podía hacer eso. Aunque
bueno, mientras se ducha, podría meterme la mano y disimuladamente hacérmela. En verdad,
todo el día llevo aguantando. ¿Por qué no espero hasta que termine de ducharse? No, va a
sospechar si ve que tardo y no escucha el ruido de la ducha. Venga, ¡ahora! Pero, cuando ya
había comenzado, salió porque se le olvidó el champú y me pilló. Una situación embarazosa.
Se me quedó mirándome embobada, y estaba a punto de echarme a llorar: "Perdóname, lo
siento, todavía me cuesta y me dolía la erección. Ha sido superior a mis fuerzas, pero me
esforzaré, te lo juro. Es que eres tan guapa y tienes un cuerpo tan bonito...". Empezó a
sonreírme, y me dijo: "Anda, termínatela, si te soy sincera, iba yo también a hacerme una, ya
que pensar en lo de antes me pone". Me quedé asombrado, no me podía creer lo que había
escuchado. Se me estaba pasando la absurda idea de preguntarle si quería hacer el amor
conmigo y así desahogarnos el uno con el otro, entre compañeros y en secreto, como una
actividad entre nosotros, pero no quería que me viese como un cerdo obsesionado con el
sexo, así que me callé. Me duché una vez que terminó y desnudándome delante de ella, para
demostrarle que lo veía como algo natural, aunque se quedó mirándome el culo
misteriosamente. Nos acostamos cada uno en su casa y nos dormimos enseguida, estábamos
rendidos.
Terminó el Symposium y nos volvimos a casa, poniéndonos de acuerdo en quedar en verano
para tomar algo, ya que ella se volvía a su país para ver a su familia...¡y a su novio! Tenía novio,
pero al parecer eran muy liberales, tenían una mentalidad más abierta y una mirada menos
sucia, y solían hacer nudismo con naturalidad y con frecuencia. Me alegré aquel día de no
proponerle hacer el amor, porque habría quedado como un estúpido, y quedé como una
3. persona madura. Gracias a ella, aprendí a ver el cuerpo humano como algo natural y borrar de
mi mente la mirada sucia, dada a la fama por el personaje de Antonio Resines, casualmente.
2-Completa la siguiente tabla con la información solicitada:
Género Narrativo
Tipo de Narrador:
¿En primera o en
tercera persona?
Personajes
Elementos de
espacio (lugar donde
se desarrolla la
acción). Descríbelo.
Tiempo: ¿Ocurrieron
los hechos en el
pasado o en el
presente? Justifica
tu respuesta
Orden temporal:
¿Comienza la
historia de principio
a fin, empieza por la
mitad y luego
cuenta lo que
sucedió antes y
después, o comienza
desde el final?
Esquematiza la
historia en los
siguientes apartados
Introducción
Nudo
Desenlace
¿Qué le dirías al
protagonista de la
historia, si te
contase esta
historia?