El desarrollo del lenguaje está ligado al sistema nervioso central y requiere la coordinación de los órganos fonatorios. El lenguaje se manifiesta de forma comprensiva, cuando el niño entiende códigos lingüísticos, y de forma expresiva, cuando puede expresar pensamientos. Diversos factores como el entorno, problemas cognitivos o neurológicos pueden afectar el desarrollo del lenguaje.