El documento presenta cuatro leyendas latinoamericanas relacionadas con la flor del ceibo. La primera cuenta cómo los ceibos comenzaron a florecer de rojo debido a una moza que se pasó una hoja por los labios. La segunda es sobre la indiecita Anahí, cuyo cuerpo se convirtió en un ceibo al ser quemada. La tercera habla de cómo el copete de los cardenales se tiñó de rojo por admirar el amanecer. Y la cuarta narra cómo los pájaros lograron simular un amanec