En la actualidad, las lesiones de isquiosurales están cobrando mucha relevancia en deportes como
fútbol, atletismo, rugby…, tanto a nivel amateur como profesional, y no sólo por la lesión en sí, que
ya condiciona la funcionalidad, sino también por su tiempo de recuperación y su alto porcentaje de
recaídas. En este post, así como en posteriores, intentaremos analizar cuáles son los factores de
riesgo más determinantes de padecer una rotura de fibras y qué aspectos debemos tener en cuenta
para intentar prevenir dichas lesiones.
Factores de riesgo de lesión isquiosural y aspectos a tener en cuenta en su prevención
1. Factores de riesgo de lesión isquiosural y
aspectos a tener en cuenta en su prevención (I)
Victor Segarra Nunez · 25 Abril, 2013
En la actualidad, las lesiones de isquiosurales están cobrando mucha relevancia en deportes como
fútbol, atletismo, rugby…, tanto a nivel amateur como profesional, y no sólo por la lesión en sí, que
ya condiciona la funcionalidad, sino también por su tiempo de recuperación y su alto porcentaje de
recaídas. En este post, así como en posteriores, intentaremos analizar cuáles son los factores de
riesgo más determinantes de padecer una rotura de fibras y qué aspectos debemos tener en cuenta
para intentar prevenir dichas lesiones.
Se sabe que la función de la musculatura isquiosural, por su disposición anatómica, es de suma
importancia tanto para llevar a cabo acciones en miembros inferiores (flexión de rodilla) como en la
región lumbopélvica (retroversión pélvica y extensión de cadera), así como dar estabilidad y
consistencia en la rodilla y pelvis.Esta musculatura es más vulnerable a las lesiones en los instantes
2. finales de la fase de balanceo durante la carrera, donde hay un rápido cambio de una fase
concéntrica a una excéntrica, para frenar la pierna y así pueda impactar con el suelo [1]. Además
también es vulnerable durante la segunda fase de balanceo, donde los isquiosurales se activan,
estirándose y realizando una contracción excéntrica para desacelerar la cadera, al mismo tiempo que
se extiende la rodilla para favorecer el contacto con el suelo [2] siendo el bíceps femoral el que más
tendencia tiene a lesionarse [3].
Epidemiológicamente las lesiones de isquiosurales acontecen entre un 6-29% de todas las lesiones
que se llevaron en deportes como fútbol, atletismo, baloncesto, cricket y rugby [4-9], con una alta
incidencia, siendo sobre todo mayor durante la competición [10]. Las lesiones por rotura/tirón no
son solamente explicadas por su alta prevalencia en estas lesiones, sino también por la prolongada
duración de los síntomas (29,5 días de media [11]), pobre respuestas de curación y un alto riesgo de
recurrencia de la lesión [5-7].
Existen varios factores de riesgo que pueden contribuir en las roturas de fibras y lesión muscular
isquiosural, a continuación se expondrán varios de estos factores de riesgo y en siguientes posts se
expondrán otros factores que pueden influir en las roturas de fibras y cómo se podría abordar para
su prevención; aunque se puede saber que es prácticamente imposible, metodológicamente
hablando, demostrar la prevención de lesiones (cualquier tipo de lesión) y no existe a día de hoy
ningún programa, ni ningún método efectivo ni válido para prevenir lesiones, ya sean isquiosurales
o no.
Lesiones previas
Quizás, el factor de riesgo más importante para la rotura isquiosural sea la existencia de una lesión
previa Las lesiones previas incrementan el riesgo de recidiva entre dos y seis veces [2, 9, 11-13].
Estos resultados ayudan a incrementar el debate acerca de si esta causa de lesión se debe realmente
a una lesión inicial o a una inadecuada rehabilitación/readaptación. Se ha visto en estudios con
Resonancia Magnética (MRI) tejido cicatricial tras un año de la lesión en atletas ya recuperados y
realizando entrenamiento y competición [14]. La presencia de este tejido cicatricial puede alterar la
vía de transmisión muscular y disminuye la elasticidad del tendón/complejo aponeurótico, pudiendo
generar una nueva rotura muscular cerca de la unión miotendinosa [15]. También se ha observado
que personas con lesión previa de mayor tamaño tenían mayor riesgo de lesión evaluado con MRI
[16]. En cuanto al grado de lesión previa parece ser que atletas con una lesión previa de
isquiosurales grado 1 tenían mayor riesgo de recidiva comparado con los que tenían una lesión
previa de grado 2, según el autor esto puede ser debido a que al tener mayor tiempo de recuperación
puede haber menor riesgo de lesión [10]. Las lesiones de Ligamento Cruzado Anterior (LCA)
incrementan el riesgo de lesión isquiosural sin haber diferencias en cuanto a la técnica de
reconstrucción utilizada [17], así como otras lesiones previas en gemelos, cuádriceps y/o pubis [2,
13].
3. Flexibilidad
En la literatura existe cierta controversia en este aspecto considerando la flexibilidad isquiosural y
el riesgo de lesión. Varios estudios prospectivos no demuestran relación entre flexibilidad de los
flexores de la rodilla y lesión de isquiosurales [9, 12, 18-20]. Sin embargo, existen estudios donde
se indica que sí que puede haber asociación entre la extensibilidad isquiosural medida durante la
pretemporada y lesión durante la misma temporada en jugadores de ligas europeas profesionales
[21,22]. Hay que decir que los métodos usados para la medición de la flexibilidad isquiosural son
bastante criticados por su abordaje estático y la pobre disociación con la flexibilidad lumbopélvica
[23]; para ello se han propuesto nuevos tests dinámicos (como por ejemplo la elevación activa de la
pierna recta, Imagen) con el fin de evaluar la flexibilidad isquiosural, aunque todavía se pueden
encontrar errores en estos tests [21,24]. Dadebo y colaboradores [25] observaron una reducción del
ratio de lesión isquiosural cuando realizaban un protocolo de estiramiento de la musculatura
isquiosural, aunque todo dependía del tipo de estiramiento y de la técnica empleada; sin embargo
Arnason et al [26] no encontraron diferencias entre el entrenamiento aislado de la flexibilidad y el
descenso de las lesiones isquiosurales en dos temporadas de la liga islandesa y noruega. Se ha
observado también una asociación entre una reducción de la flexibilidad de los músculos de la
cadera y muslo, como el cuádriceps, y el riesgo de lesión isquiosural, por lo que la extensibilidad de
otras articulaciones adyacentes podría ser así mismo un factor de riesgo [19, 27].
4. Ejemplo de test dinámico de Askling y Thorstensson, 2010 [24]
Todas estas evidencias nos hacen pensar en varios aspectos a tener en cuenta para cuando hablemos
de prevención de estas lesiones en siguientes posts, de momento, estas reflexiones nos tiene que
hacer pensar cómo deberíamos abordar una lesión de esta índole en un deportista o en cualquier
persona amateur que quiera volver a practicar su deporte tanto con fin competitivo como con
finalidad recreativa.
Víctor Segarra/ Juan Ramón Heredia/ Guillermo Peña
IICEFS
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