1. LOS PESCADORES DE PERLAS Ópera compuesta por Georges Bizet (1838 - 1875). cuya acción se situa en la exótica isla de Ceilán. Está dividida en tres actos sobre un libreto de Michel Carré y Eugène Cormon.La obra se estrenó el 30 de septiembre de 1863 en el Teatro Lírico de París. Personajes Nadir Pescador Tenor Zurga Jefe de pescadores Barítono Léïla Sacerdotisa Soprano Nourabad Gran sacerdote Bajo
2. ACTO I En una costa rocosa de Ceilán, los pescadores de perlas de un poblado celebran con danzas y cantos la elección del nuevo jefe del poblado, el pescador Zurga. Precisamente en una barca llega la sacerdotisa que cada año contrata el poblado para que proteja la pesca con sus oraciones; si se mantiene casta y alejada del poblado, su recompensa es la mejor de las perlas de la campaña. Pero cualquier transgresión significa la muerte. Este año la sacerdotisa es Léïla, que es precisamente la mujer por la que ambos pescadores se habían distanciado. Léïla viene cubierta por un velo, pero Nadir la reconoce por su voz.
3. ACTO II El gran sacerdote Nourabad acompaña a Léïla a la roca aislada donde vivirá durante el tiempo que dure la pesca y le recuerda sus obligaciones. Léïla reza, pero a Nadir le falta tiempo para llegar a nado hacia la roca y pronto está en brazos de Léïla, que renueva su amor por él. Ambos no tardan en ser descubiertos por Nourabad y condenados a muerte.
4. ACTO III Zurga aún duda sobre la sentencia que matará a su amigo. Pero cuando Léïla le pide que perdone la vida a Nadir, Zurga endurece su postura. Léïla le entrega entonces una cadena de oro que le diera un fugitivo al que ella ayudó a escapar. Zurga reconoce así que Léïla es la mujer que antaño le salvó la vida y esto lo mueve a salvar a los condenados a pesar de todo.
5. ACTO IV En una última escena, Nourabad lleva a los condenados al bosque a ser ejecutados, pero de pronto un grito de Zurga advierte a los pescadores que su poblado está ardiendo. Todos huyen y dejan solos a los condenados con Zurga. Nadir y Léïla son puestos en libertad y escapan; Zurga, culpable del incendio, no quiere huir con ellos y se queda a aguardar su castigo.