El documento discute la apariencia sin maquillaje de varias celebridades femeninas populares como Cameron Diaz, Phoebe de Friends y Harrison Ford, señalando que a pesar de sus imperfecciones faciales como granos y acné, siguen siendo deseables. Alienta a las lectores a ser más compasivas consigo mismas al darse cuenta de que la belleza requiere trabajo y que ninguna persona es fea sino mal arreglada.