Un ratón de campo invitó a su amigo de ciudad a cenar en su casa rural. El ratón de ciudad se quejó de la comida sencilla y la vida rural, e invitó al ratón de campo a probar la vida en la ciudad. Cuando el ratón de campo visitó la ciudad, tuvo dificultades para evitar ser atropellado y llegó hambriento a la casa de su amigo. A punto de probar una comida lujosa, una criada los asustó con una escoba; los ratones huyeron aterrorizados. El ratón de campo prefi
2. Un pobre ratón de campo invitó a su amigo, un ratón de ciudad, a cenar en su casa. El ratón de ciudad llegó muy bien vestido. Dio una Vuelta por los alrededores y murmuró para sí: - ¡Qué lugar más horrible! No hay carros ni tiendas. No veo más que casas sucias y campos. Entonces su amigo le llevó a la vieja choza donde vivía.
3. Se sentaron a la mesa, en la que había maíz, guisantes, cebada y trocitos de queso. Pero al invitado no le gustaba todo aquello y le dijo a su amigo: - ¿Cómo puedes vivir con una comida tan pobre? ¿Por qué no vienes a la ciudad? Te obsequiaré con un gran festín.
4. Y diciendo esto, se fue rápidamente a su casa. “No debería haberle invitado. No me había dado cuenta de que mi vida era tan pobre”, pensó el ratón de campo, sintiéndose muy apenado. Varios días después, fue a la ciudad a visitar a su amigo. Tenía que llevar mucho cuidado para que no le pisaran ni le atropellaran los carros.
5.
6. El ratón de campo nunca había visto una comida tan deliciosa. Pero cuando se disponía a dar el primer mordisco, una criada corrió hacia ellos agitando una escoba en la mano y gritando: - ¡Ratones ladrones! ¡Os atraparé! Los asustados ratones corrieron por todas partes tratando de esquivar la escoba. Al final se escabulleron por un agujero que había en la pared.
7. - ¡Qué susto! Amigo mío, vayamos a otro lugar donde la comida es aún mejor- dijo el ratón de ciudad. Pero el ratón de campo le dijo que no quería arriesgarse a comer la comida de los demás por muy apetitosa que fuera, que prefería su vida en el campo y su comida, aunque no fuera muy exquisita. Y se marchó a casa.
8. MORALEJA: A veces la vida de los demás puede parecernos mejor que la nuestra, pero para ser feliz, lo importante es que cada cual viva la vida que más le conviene.