Trasatlántica PHE/ I Encuentro de Críticos/Mar Alberruche Rico
1. Encuentro de críticos e investigadores
Centro Cultural de España en México
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Fotografía “pauperista” en la España franquista: 1939-1963
Mar Alberruche Rico
Son muchas las lagunas que aún existen sobre lo acaecido durante la dictadura franquista en
España y el estudio que nos ocupa, la iconografía y la historia social de la fotografía de la pobreza
y la marginalidad, es uno de ellos. Este olvido puede explicarse tanto por la férrea censura que
reinó durante la dictadura, como por la “ley del silencio” asumida durante la transición a la
democracia que ha dejado ocultas muchas de las secuelas de la represión cultural franquista.
Nuestra aproximación al tema necesariamente será interdisciplinar, en donde la historia, la
política y la economía del franquismo, jugarán un papel fundamental en la génesis y posterior
desarrollo de este género fotográfico que hemos calificado cómo “pauperista”1. En cuanto a la
fotografía en sí, nuestro punto de vista será documental, teniendo en cuenta que históricamente
ha sido considerada un medio caracterizado por su asociación con la verdad. “Es, ante todo, un
testimonio de lo real, de lo que ha existido frente al objetivo”2. De ahí la importancia que siempre
ha tenido la fotografía como testigo de toda clase de realidades sociales.
Desde estos planteamientos metodológicos iniciamos nuestro ensayo.
Finalizada la guerra civil española, en 1939, España estaba sumida en la más absoluta de las
pobrezas, una situación que se dilatará durante las dos décadas posteriores, debido al modelo de
autarquía que tomó la dictadura como fórmula de gobierno y al bloqueo económico internacional
al que fue sometido el país, como muestra de condena de la comunidad internacional al régimen
franquista.
A pesar de esta paupérrima situación, en la España de Franco hubo un deseo oficial de ocultar las
condiciones de pobreza y marginación que sufría una parte importante de la población. Por ello, la
documentación de la pobreza como realidad social, fue considerada un acto de sabotaje contra el
aparato de propaganda del régimen franquista, más interesado en proyectar una imagen heroica
de la población, desde la que se ensalzaba el tipismo rural y el progreso urbano.
1
Un término inventado por Juan Antonio Ramírez y que utilizaré a partir de ahora para referirme a este género fotográfico.
2
Ramírez, Juan Antonio, “La fotografía, el mirón y la infinitud de los signos”, en Arte y arquitectura en la época del
capitalismo triunfante, 1992, p. 74.
4. Esta enquistada situación en la que se encontraba la fotografía “pauperista” cambiará
paulatinamente a lo largo de los años cincuenta, debido a acontecimientos de carácter político,
económico y social acaecidos en el panorama internacional y en el propio país. Por un lado, la
derrota del eje fascista en la segunda guerra mundial (1945) obligará al régimen a buscar nuevos
socios entre el bando aliado, acometiendo varias acciones que, si bien no cambiarán el carácter
represor del régimen, intentarán mostrar al exterior un país desligado del fascismo. Por otro lado,
la llamada “guerra fría” cambiará la perspectiva de los Estados Unidos sobre España. Ya no será
ese país dominado por un dictador y por lo tanto censurable, sino un lugar estratégico desde el
punto de vista geográfico en la lucha de los Estados Unidos contra la Unión Soviética. Como
resultado de ello, se instalarán en España bases militares estadounidenses a cambio de una
importante inyección de divisas norteamericanas que poco a poco irá reactivando la economía del
país. Así mismo, en el panorama nacional nos encontramos con cuestiones de carácter social
como las primeras revueltas universitarias de 1956, así como ciertas actitudes contestatarias y
críticas de algunos sectores de la Iglesia.
Todo esto llevó al gobierno de Franco a cambiar su política exterior, viéndose obligado a abrir
tímidamente sus fronteras en los primeros años cincuenta. Con ello penetraron en España algunas
publicaciones extranjeras, siempre por canales marginales, clandestinos o semi-clandestinos, con
trabajos de fotógrafos extranjeros que influirán de manera decisiva en los jóvenes fotógrafos
españoles. Este es el caso de la Straight Photography norteamericana con William Klein como
representante y su libro dedicado a Nueva York (1956) o la fotografía humanista del catálogo de
la exposición The Family of Man, comisariada por Steichen en 1955. Este catálogo “cayó como una
bomba, como algo venido de otro planeta”4, entre los jóvenes fotógrafos españoles de finales de
los cincuenta ya que supuso la verificación, “en una publicación extranjera, de una serie de ideas
a cerca de la fotografía que ellos estaban experimentando de forma casi clandestina en España”5.
También fue una gran influencia el cine neorrealista italiano que llegó a España con la I y II
Semana de Cinema Italiano celebradas en el Instituto Italiano de Madrid en 1951 y 1953,
respectivamente, donde se pudieron ver un nutrido grupo de películas neorrealista, aunque las
más reivindicativas como Roma Cittá Aperta o Paissá se vieron en la clandestinidad del Instituto.
Otra consecuencia importante de este aperturismo del régimen fue la paulatina entrada en
nuestro país de fotógrafos extranjeros como Elliott Erwitt, William Klein, Cas Oorthuys, Brassaï o
Robert Frank, entre otros. Si bien penetraron por medio de encargos para revistas extranjeras o
para ilustrar guías de viajes o libros de temática cargada de tópicos españoles como procesiones
4
Artero, J. M. y Pérez Siquier, C. “The Family of Man”, en Afal, nº 10, julio/agosto de 1957.
5
Terré Alonso, Laura, Historia del grupo fotográfico Afal, 1956/1963, Photovision, Sevilla, 2006, p. 76.
7. en las anquilosadas agrupaciones fotográficas que había por todo el país. Las agrupaciones
fotográficas eran los únicos lugares de encuentro para los fotógrafos, ya que el derecho de
reunión estaba prohibido en la España de Franco. Eran espacios fuertemente jerarquizados y
controlados por el régimen y funcionaban bajo la dinámica de concursos de gusto ñoño y artificial,
como sistema de ascenso y visibilidad del trabajo fotográfico en el ámbito nacional.
Pero pronto, comenzaron a oírse voces disidentes que clamaban por la renovación de la fotografía
española desde trabajos fotográficos marginales y desde un pequeño puñado de artículos
publicados en la revista Arte Fotográfico y en los boletines de la Agrupación Fotográfica de
Cataluña.
Sin embargo, el verdadero motor de la ansiada renovación de la fotografía española vendrá de la
mano de los fotógrafos Carlos Pérez Siquier y José María Artero, socios de la Agrupación
Fotográfica de Almería (Afal). Ambos crearán el grupo fotográfico Afal y darán vida a la revista de
la agrupación, que se convertirá en órgano discusivo y de visibilidad de la nueva fotografía de
vanguardia. En esta revista se gestarán los contradiscursos culturales que harán posible la
renovación de la fotografía española, en general, y de la fotografía “pauperista”, en particular.
En 1956 publicarán un manifiesto en el nº 4 de la revista donde defenderán la emancipación
definitiva de la fotografía del lenguaje pictorialista, apostando por una fotografía con contenido
social, humana y directa, en sintonía con el Neorrealismo italiano, e independiente y libre a la
hora de elegir el tema y la técnica utilizada. Este editorial caló entre los jóvenes fotógrafos que se
sentían marginados en las caducas agrupaciones fotográficas, provocando una respuesta
entusiasta de autores de toda España deseosos de encontrar un espacio donde tuviera cabida la
nueva fotografía. Con estos nuevos postulados los fotógrafos se lanzan a la calle para registrar la
realidad cotidiana que les rodea, a pesar de saber que muchas de esas imágenes acabarán
recluidas en un cajón en espera de tiempos mejores.
Las fotografías de Carlos Pérez Siquier son un reflejo de todo ello en donde el gusto por las
multitudes, la vida callejera y la humanidad que destilan sus personajes, son el sello distintivo del
trabajo que realizó en el barrio marginal de La Chanca en Almería, entre 1957 y 1972. A Siquier lo
que le interesa no es la pobreza como tema, ni tampoco pretendía hacer una fotografía de
denuncia, algo que hubiera sido absurdo si no quería tener problemas con las autoridades
represoras del régimen. Lo que pretendía era documentar la humanidad de esas gentes y la
dignidad con la que se enfrentaban a las duras condiciones de supervivencia. Percibía en barrio de
La Chanca no como un barrio a regenerar sino como un lugar primigenio, virgen, incontaminado,
libre de las banalidades de la vida y alegre a pesar de sus penalidades.
14. Biografía
Mar Alberruche Rico (España). Licenciada en Historia y Teoría del Arte por la Universidad
Autónoma de Madrid (2005), donde actualmente prepara su tesis doctoral sobre fotografía
pauperista del franquismo. Pertenece al proyecto de investigación de la Universidad El sistema del
arte en España dirigido por D. Carlos Reyero. Ha comisariado varias exposiciones y ha participado
en diversas conferencias sobre fotografía y sobre el arte del siglo XIX.