2. El escritor español Miguel de
Cervantes Saavedra (1547-
1616) está considerado como
una de las figuras
fundamentales de la
literatura universal, al igual
que su novela Don Quijote
de la Mancha, una obra
ambiciosa, con una temática
rica y variada, llena de
humor y ternura y que
consigue llegar y entretener
a los más variados públicos.
3. Reyes a los cuales Cervantes les debió obediencia:
Felipe II (1527-1598), rey de España (1556-1598), llegó a gobernar sobre el vastísimo conjunto
de territorios integrado por las coronas de Castilla y Aragón, Navarra, el Rosellón, el Franco
Condado, los Países Bajos, Sicilia, Cerdeña, Nápoles, diversas plazas norteafricanas (Orán,
Túnez), Portugal y su Imperio afroasiático, toda la América descubierta y Filipinas. Sin duda, la
unidad territorial más amplia de la edad moderna puesta bajo un mismo cetro.
Felipe III (1578-1621), rey de España y Portugal (1598-1621), su reinado supuso el paso del
gobierno personalista al de valimiento (en el que una figura política, el valido, pasaba a
desempeñar los principales cargos), a la vez que el comienzo de la decadencia de la hegemonía
de la Monarquía Hispánica en Europa.
A comienzos del siglo XVI, la Corona de Castilla era uno de los espacios más vitales de Europa.
Su peso en el conjunto de España resultó decisivo, pues no sólo era más extensa que los otros
territorios, sino que su población era mayor, en términos absolutos y relativos, y creció más que
la de otros espacios peninsulares.
4. El crecimiento demográfico de Castilla fue especialmente importante en el mundo urbano. Las
ciudades más dinámicas eran las del interior, especialmente en los valles del Duero y del
Guadalquivir. En aquél, aparte de Valladolid, que destacó por su importante papel político como
sede preferente de la corte hasta mediados del siglo, vivieron momentos favorables ciudades
como Burgos, sede principal del comercio castellano con el exterior; Segovia, núcleo esencial
de la producción textil lanera; Medina del Campo, famosa por sus grandes ferias
internacionales, o Salamanca, que albergaba la universidad más prestigiosa. En el sur, junto a
grandes núcleos urbanos que vivían esencialmente de la agricultura, el monopolio comercial
con América hizo crecer a Sevilla, la principal ciudad española del siglo XVI. En las últimas
décadas de dicha centuria, el asentamiento de la corte motivaría el fuerte crecimiento de
Madrid. A comienzos de los tiempos modernos, por tanto, las zonas más prósperas de la
península se situaban no sólo en los puertos sino especialmente en el interior.
5. Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616), dramaturgo, poeta y novelista español, autor
de la novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, considerada como la primera
novela moderna de la literatura universal
Miguel de Cervantes Saavedra tuvo una vida azarosa de la que poco se sabe con
seguridad. Nació en Alcalá de Henares (Madrid), probablemente el 29 de septiembre de
1547. Pasó su adolescencia en varias ciudades españolas (Madrid, Sevilla) y con poco más
de veinte años se fue a Roma al servicio del cardenal Acquaviva. Recorrió Italia, se enroló
en la Armada española y en 1571 participó con heroísmo en la batalla de Lepanto, donde
comienza el declive del poderío turco en el Mediterráneo. Allí Cervantes resultó herido y
perdió el movimiento del brazo izquierdo, por lo que fue llamado el Manco de Lepanto. En
1575, cuando regresaba a España, los corsarios le apresaron y llevaron a Argel, donde
sufrió cinco años de cautiverio (1575-1580).
Liberado por los frailes trinitarios, a su regreso a Madrid encontró a su familia en la ruina.
Se casa en Esquivias (Toledo) con Catalina de Salazar y Palacios. Arruinada también su
carrera militar, intenta sobresalir en las letras.
6. Publica La Galatea (1585) y lucha, sin éxito, por destacar en el teatro. Sin medios para
vivir, marcha a Sevilla como comisario de abastos para la Armada Invencible y recaudador
de impuestos. Allí acaba en la cárcel por irregularidades en sus cuentas. Después se
traslada a Valladolid. En 1605 publica la primera parte del Quijote. El éxito dura poco. De
nuevo es encarcelado a causa de la muerte de un hombre delante de su casa. En 1606
regresa con la Corte a Madrid. Vive con apuros económicos y se entrega a la creación
literaria. En sus últimos años publica las Novelas ejemplares (1613), el Viaje del Parnaso
(1614), Ocho comedias y ocho entremeses (1615) y la segunda parte del Quijote (1615). El
triunfo literario no lo libró de sus penurias económicas. Dedicó sus últimos meses de vida
a Los trabajos de Persiles y Segismunda (de publicación póstuma, en 1617). Murió en
Madrid el 22 de abril de 1616 y fue enterrado al día siguiente.
7. Novelas
Miguel de Cervantes cultivó, pero a su original modo, los géneros narrativos habituales
en la segunda mitad del siglo XVI: la novela bizantina, la novela pastoril, la novela
picaresca, la novela morisca, la sátira lucianesca, la miscelánea. Renovó un género, la
novella, que se entendía entonces a la italiana como relato breve, exento de retórica y
de mayor trascendencia.
Orden cronológico:
La Galatea (1585)
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605)
Novelas ejemplares (1613)
Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha (1615)
Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617)
Poesía
Miguel de Cervantes cultivó sonetos, romances, églogas, canciones, cantos épicos.
8. Teatro
Dadas sus penurias económicas, el teatro fue la gran vocación de Cervantes. Escribe que
cuando era mozo «se le iban los ojos» tras el carro de los comediantes y que asistió a las
austeras representaciones de Lope de Rueda. Sin embargo, su éxito, que lo tuvo, pues sus
obras se representaron «sin ofrenda de pepinos», como dice en el prólogo a sus Ocho
comedias y ocho entremeses nunca representados, fue efímero ante el exitazo de la nueva
fórmula dramática de Lope de Vega.
Cervantes escribió entremeses, comedias y tragedias.
El cerco a Numancia
Tratos en Argel
El gallardo español
La gran sultana…. etc